Hécate

Actualización: 26/06/2020

¡Hola! Ampliamos la entrevista con las nuevas preguntas que habéis ido enviando... para los que ya la habéis leído, las encontraréis al final.

¡Un beso!




Y como lo prometido es deuda, una joven periodista solariana ha decidido aceptar el encargo de entrevistar a la agente Nessa. Dice haber aprendido del mismísimo Janus Lambert, el cronista de Nyxia De Valefort, pero me temo que probablemente sea poco más que palabrería... habrá que ver si realmente es tan buena como dice.

Nina, adelante, es tu turno.



Nina — ¡Muchas gracias por esta oportunidad! Confío demostrar lo que valgo... y si salís satisfechos con el resultado, quién sabe si no me haréis más encargos más adelante 😊 ¡Me encantaría! Pero bueno, centrémonos en lo que realmente nos trae aquí. Nessa, querida, nuestros amigos lectores estaban ansiosos por ver tu regreso. Has logrado ganarte el cariño de muchos, ¿eres consciente de ello? Por la cara que pones, diría que no... En fin, espero que tengas la amabilidad de responder a sus preguntas. Al fin y al cabo, los tienes con el corazón en un puño.

Nessa — Si no hay más remedio...

Nina — ¡Vamos allá entonces! Explícanos, Nessa, ¿dónde has estado durante todo este tiempo?

Nessa — Buena pregunta... lo cierto es que no lo tengo claro. Diría que estuve atrapada, pero tengo dudas. Todo ha sido tan rápido... apenas un abrir y cerrar de ojos, pero a la vez tan, tan largo... Cuando miro atrás, solo veo una prisión de sangre y fuego.

Nina — Ha debido ser terrible... ¿Qué es lo primero que recuerdas cuando cruzaste el velo?

Nessa —Como te decía, apenas recuerdo nada. Túneles de oscuridad, paredes rojas y ríos de sangre. Estaba atrapada en una celda sin muros ni barrotes: en una cueva de sombras donde, sin estar atada a nada, era incapaz de moverme. Era incapaz de pensar.

Nina — ¿Podrías describir a los habitantes de dicho lugar?

Nessa — Si los había, no los recuerdo. Lo único que mi mente es capaz de recordar es el graznido de un halcón... y la voz de Iván. Y doy gracias a ello, sin él seguramente habría enloquecido.

Nina — ¿Iván? ¿Iván Elder, dices? ¿El aprendiz de Laurent Malestrom?

Nessa — El mismo...

Nina — Ese tipo me da escalofríos, la verdad, pero si tú lo dices... quién sabe, puede que no sea tan monstruo como parece. Volviendo a lo nuestro, ¿eres consciente de que han pasado cinco años desde que dejaste Solaris?

Nessa — Me gustaría decir que sí, pero no, no soy consciente de ello. Para mí, este encierro ha durado apenas unos minutos... hace una semana reía y lloraba con Gladio, preguntándome que sería de mí, y ahora... en fin, ahora todo ha cambiado. Confío que, si llega el día en el que logro escapar de las manos de Malestrom, mis hermanas podrán explicarme qué ha pasado...

Nina — Entiendo entonces que no sabes absolutamente nada de lo que ha pasado en Gea.

Nessa — Absolutamente nada...

Nina — Pues te va a sorprender enormemente, te lo aseguro. Durante estos cinco años ha habido muchísimos cambios en el panorama internacional. ¿De veras no sabes nada de lo que ha pasado en Volkovia?

Nessa — Suena a que debería preocuparme.

Nina — Bueeeno... ya lo verás... pero vamos, sí, yo de ti me preocuparía. En fin, volviendo a la entrevista... hasta donde sabemos, acabaste encerrada en esa prisión de sangre debido a cierta deuda que tenías con el demonio al que estabas vinculada. Después de estos cinco años, ¿la deuda ha quedado saldada?

Nessa – Todo dependerá de si durante este tiempo ha decidido aprovechar sus veinticuatro horas de libertad. En realidad, esto no entraba dentro de nuestro trato. Ha sido un maldito secuestro... una traición. Claro que, al fin y al cabo fui yo quien le pidió ayuda, así que poco puedo decir. De una forma u otra, logró salvarme la vida...

Nina — ¡Pero a qué precio! Sol Invicto, Nessa, ese ser es terrible... ¿sabes qué ha sido de él?

Nessa — ¿Sinceramente? No. Sé que no le hizo demasiada gracia que escapara. De hecho, trató de detenernos, hiriendo de gravedad incluso a mi salvador. Valhir nunca recuperará ese ojo... ni Iván, por supuesto. Sea como sea, el demonio quedó atrás... al menos eso quiero pensar. Sin embargo, estoy convencida de que, en caso de necesitarle de nuevo, acudiría a mi llamada... en el fondo, su destino y el mío están unidos...

Nina — ¡Escalofriante! Espero que no necesites de nuevo su ayuda. Visto lo visto, mejor sola que mal acompañada... pero ahora háblanos un poco de ti, Nessa. Has tenido una importante evolución a lo largo de este tiempo. Dime, ¿cómo te sientes? ¿Más volkoviana o hecatiana? Sirviendo a las arpías de Diana Valens, la lógica dicta que deberías sentirte volkoviana. No obstante, tengo la sensación de que tu herencia de sangre tiene especial importante en ti...

Nessa — Una pregunta complicada a la que llevo muchos años tratando de dar respuesta. Mi sangre es hecatiana, al igual que mis orígenes, pero tal fue el tormento que viví con la muerte de mis padres y mi hermana que el mero hecho de pensar en Hécate despierta en mí auténtica tristeza. En Volkovia, sin embargo, he encontrado una nueva familia. Una familia compuesta por hermanas y una madre que no solo me han dado una segunda oportunidad, sino que me quieren y protegen. Personas por las que daría mi vida... por las que lo daría todo. Así que mi respuesta es fácil: ni volkoviana ni hecatiana, me siento una arpía, que es lo que soy. Ahora y siempre.

Nina — Y sin embargo, aunque aseguras ser una arpía, hay una extraña conexión con el Nuevo Imperio... me atrevería incluso a decir que sientes lealtad. ¿A qué se debe? ¿Es solo por Lucian o hay algo más?

Nessa — Lucian... podría intentar negar lo evidente, pero imagino que no serviría de nada. Soy leal a aquellos que lo son conmigo, pero admito que con el Nuevo Imperio ha pasado algo más... y él es el culpable. Sencillamente diré que daría mi vida por él.

Nina — Cielos, eso suena a amor. Amor verdadero. Dime una cosa, Nessa... ¿dejarías las arpías si Lucian te lo pidiera?

Nessa — ¿Dejar las arpías? No podía. Seguramente mi corazón se rompería más de lo que ya está, pero jamás daría la espalda a mis hermanas... no podría. De todos modos, dudo que jamás se dé esa situación. Para Lucian Auren yo no soy nadie.

Nina — No lo tengo tan claro, la verdad. Las cosas han cambiado mucho en estos años, Nessa... en fin, una última pregunta, y espero que no te lo tomes a mal. De cada una de tus hermanas destacaba algo: de Lira su determinación y valentía, de Morgana su lengua afilada y de Vekta esa mezcla tan curiosa de salvajismo e inocencia. De ti destacan la inteligencia... pero hay quien piensa que, en realidad, eres la más manipuladora de las cuatro. ¿Es eso cierto?

Nessa — ¿Manipuladora? ¿Yo? Oh, vamos... solo soy una arpía, ¿tú qué crees?

Nina — Me gustaría pensar que eres lo que demuestras ser... pero nadie lo es. Por cierto, ¿sabes algo de tus compañeras? ¿Y de Gladio? Imagino que aún no has tenido oportunidad de contactar con ellas...

Nessa — Ni con ellas, ni con la Reina... de momento. Es cuestión de tiempo que descubran que estoy aquí y entonces Malestrom lamentará enormemente haberme encerrado... harán que llore lágrimas de sangre.

Nina — Desde luego es gente complicada... gente peligrosa. Imagino que los echarás de menos.

Nessa — Mucho.

Nina — ¿A todos por igual?

Nessa — Mis hermanas y mi Reina por encima de todo, por supuesto. Gladio se ha convertido en un buen amigo, un apoyo básico durante mi estancia en el Nuevo Imperio, pero no lo puedo poner al mismo nivel. La relación es diferente... él no es uno de los nuestros.

Nina — Ya... pero hay quien cree que habéis tenido algo... que eso de dormir juntos no se quedaba solo ahí. ¿Qué puedes decir al respecto?

Nessa — ¿A parte de que es una estupidez?

Nina — Con eso lo has dicho todo. La que sí que sabe dónde estás, en cambio, es Iris Ánikka. De hecho, en gran medida estás aquí gracias a ella... ¿crees que ha sido casual?

Nessa — No creo en las casualidades. Iris es alguien importante, de lo contrario Malestrom jamás la habría entrometido en una operación de estas características. Es como si, de alguna forma, la hubiese necesitado para llegar hasta mí... pero desconozco el motivo. Sea como sea, he logrado escapar de la prisión de sangre gracias a ella y no lo voy a olvidar. Estoy en deuda.

Nina — Yo también creo que es alguien importante. Tiene algo especial... al menos un imán para los problemas, eso seguro. Supongo que no te has enterado de los sucesos acontecidos en la ciudad, pero parece que seres infernales están golpeando Solaris. Sé que no debería preguntar al respecto, pero... ¿crees que puede haber alguna relación contigo?

Nessa — ¿Seres infernales? Vaya... no había oído nada, ya sabes, estoy aislada... pero no suena bien. De hecho, suena a que mi regreso está haciendo temblar los cimientos de la realidad. Quién sabe si no es precisamente por eso por lo que me han traído de regreso. ¿Causa o consecuencia? Miedo me da pensar en ello...

Nina — Lo desconozco por completo, pero suena a que tus problemas y los de Iris se multiplican... yo diría que vuestros caminos están destinados a unirse. Sea como sea, te agradezco tu sinceridad, Nessa. Confío en que llegue el día en le que la suerte te sonría y al fin puedas ser feliz. Complicado siendo una arpía, sí, pero no imposible. Cuídate.




En fin, espero que os haya gustado la entrevista... Nessa no está en su mejor momento, y si ya de por sí es complicado sacarle las palabras, ahora lo es más que nunca, pero creo que he conseguido material suficiente para que os sintáis satisfechos. Os dejo aquí mi tarjeta de contacto, por si el día de mañana volvéis a necesitarme. ¡Un placer!




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