Año 2021

El planeta Tierra era un lugar lleno de peligros, para la gente común llamada por los dioses como "humanos" lo único que podían presenciar era la delincuencia. Para los dioses del Olimpo, ellos miraban más allá de los humanos crueles que habitaba el planeta, ellos veían los demonios mandados por el rey del inframundo, Hades, el hermano menor del rey Zeus

Mas allá de las nubes y más alto hasta donde no podían llegar las aves ni el ser humano, estaba el Olimpo, el hogar de los Dioses y en donde la bondad, la prosperidad y la riqueza abundaba, pero también la preocupación del rey Jupiter, el soberano del Olimpo. El palacio del Olimpo estaba ubicado en la nube más alta de todas y sus puertas de oro solo se abrían a aquellos dioses y ángeles que eran dignos del reino. Las puertas del reino se abrieron y los seres mágicos ingresaron caminando en la esponjosa nube blanca, llegaron hasta un gran trono en donde un hombre los esperaba, el líder ángel hizo una reverencia hacia su rey.

-¿Lo han encontrado? - preguntó el rey mirando a sus escoltas reales, hombres ángeles encargados de la protección de la familia y de los cielos, encargados de las trompetas del apocalipsis que anunciaban destrucción en la tierra.

-No mi señor- habló el líder de los ángeles mirando al rey- Al parecer su hermano Hades ha desaparecido y no lo hemos encontrado en los cielos- el hombre hizo una mueca- Hemos pensado que esta en la tierra pero siempre a odiado a los humanos por lo que dudo de aquella probabilidad.

Zeus se removió en su trono con cierto disgusto, su hermano menor Hades siempre estaba metido en líos en los cielos, odiaba a la tierra, tal y como su escolta real había señalado. No se preguntaba qué podía estar haciendo su hermano en la tierra, que estaba planeando.

-Quiero que redoblen la seguridad en el reino y en la tierra, manda a todos los ángeles y arcángeles para la protección del humano. Si Hades esta en la tierra es muy probable que no haya ido solo y este rodeado de todos sus demonios- el dios miro entre la nube la tierra, observó a los humanos en sus actividades normales, dejó de mirarlos para ver al guardia- Ya estoy viejo para ir a la tierra pero me encargaré de mandar a uno de mis hijos para la protección del humano y destruir a los demonios que mi hermano a liberado.

-Será un honor poder ser mandado por alguno de sus hijos, mi señor- habló el Ángel haciendo una reverencia- El cielo y la tierra estará agradecido con usted y se que él gran Dios seleccionará a su hijo indicado.

El ángel hizo una reverencia y salió del reino seguido de sus tropas angelicales. Zeus lo miró partir y se levantó de su trono blanco para acercarse hacia el borde de la nube, sus ojos celestes se colocaron en la tierra.