Era una mañana normal para Kim TaeHyung. Su alarma sonó nuevamente a las 7:56 de la mañana y por fin decidió apagarla y levantar su trasero hasta la ducha para por fin ir al trabajo.

Vaya, ¿Quién le hubiera ducho que ser cuidador de mascotas era tan agotador? Tzuyu. Ella se lo había dicho.

Después de una rápida ducha, se alistó y desayunó unos cereales con yogurt, pues ya no tenía leche a la mano.

Salió de ahí casi corriendo. Tenía que estar antes de las 9 en casa de su cliente para ir a pasear a su perro, y ya estaba por llegar tarde y no cobrar.

Había llegado justo a tiempo, Jimin, el dueño del pequeño YeonTan, estaba a punto de salir a su trabajo cuando TaeHyung llegó. Sí tendría sus 100 wones del día.

El cachorro se acercaba a cada planta que veía, siendo seguido por el rubio mientras miraba el teléfono. Algo bastante interesante Llamó su atención mientras paseaba por su página principal de Facebook.

Un post bastante interesante lo hizo detenerse de golpe, asustando levemente al cachorro.

Una nota sobre un "semidiós". El hijo de Morfeo y Alcíone, JungKook.
Su historia era básica. Morfeo y Alcíone se conocieron y enamoraron; la diosa de los vientos se vio embarazada luego de meses de pensar que era infértil.
El nacimiento de JungKook fue el esperado, entre nubes en el cielo y con la presencia de todos aquellos desterrados del Olimpo.

Eso era lo único que pudo entender, pues lo demás eran palabras que no conocía y seguramente su amiga Tzuyu sí, por algo era maestra de historia.

TaeHyung había regresado por fin a su departamento. Llegó totalmente agitado, pues al cachorro se le dio por comenzar a corretear a una ardilla en el parque y No se rendiría hasta si quiera haberla mordido.

Su mente divagó de nuevo por el post que había visto. Le llamaría a su amiga para aclarar sus dudas.

Se levantó perezosamente del sillón y caminó hasta su abrigo, en donde estaba resguardado su teléfono.
Lo sacó de ahí con sumo cuidado y procedió a llamar a su amiga, rogando por que no estuviera dando clases.

—Dime.

—Hola, Tzuyu.

—Ah, Tae. ¿Qué pasa? Acabo de salir de clases.

—Bueno, quería preguntarte...

No pudo terminar cuando la castaña del otro lado lo Interrumpió.

—¿Es sobre JungKook? Todo el mundo ha estado muy conmocionado con esa leyenda. ¿Te parece si voy a tu casa y lo hablamos? Tengo una idea en mente.

—Eh, de acuerdo. Voy a irme preparando para tu explicación de 3 horas.

—Tonto. Si tienes por ahí  unas palomitas, me agradaría mucho que las prepararas.

—De acuerdo. Apúrate porque ya tengo sueño.

Ambos sacaron una risa antes de colgar, eran apenas las 5 de la tarde, pero vamos, cuidar de un cachorro tan hiperactivo como YeonTan era agotador.

Tzuyu había llegado desde hacía unos minutos al departamento de Tae. Ella también llegaba del trabajo y estaba descansando un poco. Descanso que se vio afectado por un quejumbroso TaeHyung.

—¿Ya me explicarás?— Preguntó exasperado.

—TaeHyung, eres peor que RyuJin cuando quiere que le explique algo.— Suspiró antes de hablar. —¿Qué quieres saber de Morpheus JungKook?—

—Todo.— Comentó seguro y confiado.

La castaña se acomodó mejor en el sillón de cuero y ató su cabello en una coleta. Lista para explicar al que en ese momento sería su alumno.

—JungKook es producto del amor entre Morfeo y Alcíone. Dioses del sueño y del viento respectivamente.
El embarazo de Alcíone fue muy complicado, pues hasta hacía meses se creía que la Diosa era infértil.
Nadie podía creer que Morfeo pudiera tener hijos, siendo un Dios maldecido y desterrado del Olimpo por Zeus.
Esto causó mucha envidia por parte de Dioses, e incluso gregorianos a los que se le había desenterrado y condenado a no poder tener herederos.
JungKook fue muy codiciado por todos aquellos desafortunados, su historia incluso es bastante parecida al del hijo de Dios en la religión católica.
Varias personas celosas se enteraron e intentaron secuestrar a JungKook, e incluso intentaron matarlo. Morfeo tuvo que esconderlo entre las nubes con ayuda de su esposa, haciendo que las nubes se muevan para ocultar a su heredero.
Naturalmente, JungKook heredó los "poderes" de Morfeo, fueron pocos los de Alcíone, convirtiéndose así en el semidiós del sueño. Y cuando su padre muera, oficialmente será el Dios del Sueño.—

TaeHyung se quedó pensando en aquello que había escuchado. Su amiga sabía totalmente cómo explicarle para que este entendiera.

—Vaya, eso es bastante interesante. Sabes cómo hacer tu trabajo, Chewy.—

—Gracias, Tete. Entonces, ¿No me invitarás un café por lo menos?—

TaeHyung asintió con una risa y comenzó a caminar hasta la cocina, siendo seguido por Tzuyu.
Era lo menos que podía hacer para agradecerle a la profesora.