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...
SeokJin tenía completamente claras dos cosas.
La primera, era que un alfa por muy atractivo y fuerte que fuera, no podía simplemente convertirse en una peligrosa trampa para su débil cuerpo y control.
Jin tenía claro que él, por el simple hecho de ser quien era, no podía sólo ceder tan fácilmente a sus instintos carnales y caer en las grandes y rasposas manos de una deliciosa tentación de cabellos oscuros y ojos brillantes.
Él no podía simplemente besarse con un alfa desconocido y enredarse con quien apenas si había intercambiado un par de palabras en la recepción de ese distinguido cóctel, por muy bueno que el alfa estuviera.
Eso lo tenía claro.
Y la segunda cosa que SeokJin tenía más que clara, era que ese joven alfa, besaba realmente exquisito.
Los firmes labios de ese tipo se separaron solo un segundo de su boca y SeokJin lo utilizó para gemir bajo y agudo solo por el placer de enloquecerlo.
Las oscuras pupilas del alfa se expandieron más de lo que él creía posible y una lenta y peligrosa sonrisa se extendió por sus maltratados labios rojos.
SeokJin también le sonrió.
Su pecho subió duro y jaló todo el aire que pudo antes de sentir al alfa estamparse demandante y duro nuevamente contra él.
Los delgados labios sabían dulce, picante y peligroso si se ponía a pensar en el sitio en el que estaban.
Pero menos no le podía importar.
SeokJin descarado y confiado, separó más sus carnosos labios y permitió al alfa urgar en su boca tanto como quisiera y pudiera.
La lengua del alfa de inmediato entró entre sus labios, sin demora y sin dudar, excavando entre su propia lengua para provocarle y responder a cada una de sus húmedas y descaradas caricias.
SeokJin sintió ahogarse con la prisa del alfa, con su caliente pecho empujándole contra la puerta y aprisionandole duramente sin dejarle escapar.
SeokJin se sentía mareado por su potente aroma. Por su amplio pecho deteniéndole y sus manos grandes y rudas apretando con fuerza la delicada curva de su cintura.
Sus labios chasquearon entre cada sucio beso y sus aromas flotaron espesos y excitados a su alrededor.
SeokJin más que excitado, estaba satisfecho y orgulloso del propio poder que poseía contra los alfas. De su efecto contra ese altivo y engreído joven que tan pronto había llegado al cóctel se había paseado presuntuoso y altanero por toda la recepción del lugar.
SeokJin había puesto a trabajar sus feromonas tan pronto le vio.
Y sin darse cuenta en realidad de cuánto tiempo transcurrió entre miradas y sonrisas, ahora sólo se podía concentrar en gemir dulce y agudo contra la habilidosa lengua que le atacaba.
Un bulto duro y caliente se empujaba contra su bajo vientre y SeokJin se encontró a si mismo arqueandose y apretandose contra él.
El alfa gruñó bajo a sus actos, y sin darle tiempo en pensar más, atrapó su lengua con ambos labios y succionó sucio y ansioso de él.
SeokJin encajó sus dedos en los trabajados hombros del alfa y sintió el interior de su vientre hormiguear a cada tirón que con sus labios, él dio contra su lengua.
El alfa era experto en ese arte, pero SeokJin como un sobresaliente alumno, lo podría ser aún más.
Así que sin pudor mordió los maltratados labios del alfa y nuevamente le escuchó gemir ronco. Su musculoso pecho vibró contra él y el omega alzó sus manos hasta enredarse con los negros rizos que se humedecían contra la piel caramelo de su cuello y mandíbula.
Tiró de ellos por puro reflejo y eso pareció enloquecer al alfa aún más.
Porque de pronto, sus pies dejaron de tocar el suelo y Jin solo pudo enredar sus piernas alrededor de la ceñida cadera de su efímero acompañante y jadear contra él.
Los fuertes brazos le sostuvieron con decisión y SeokJin sólo por diversión, acercó sus labios hasta el sonrojado oído del alfa que de pronto devoraba su cuello, y dulce y humilde gimió para él.
Con los delgados labios aún besando su garganta, SeokJin mordió sus propios labios y se encargó de hacer explotar su aroma como un deleite para él.
Su glándula liberó sus exquisitas feromonas y el alfa sólo por un segundo pareció verse aturdido por ello.
Sólo una fracción de segundo en realidad antes de empujar a SeokJin contra la superficie del piano de cola, olvidado en el centro de ese "prohibido" salón.
SeokJin arqueó su espalda con delicadeza, encantado de ver al alfa perdido en sus movimientos y observó con dicha el delicado saco del alfa caer de pronto y sin cuidado en algún punto del suelo.
La pulcra camisa negra sobre el torso del alfa comenzaba a humederse por la actividad entre ambos, y SeokJin con malicia separó las piernas para él.
Sabía que el tiempo se acababa, sin embargo, todavía quería jugar un poco más con él.
El joven alfa sonrió extasiado por la invitación, y ansioso y perdido comenzó a desabotonar su camisa para Jin.
Caliente espectáculo montado frente a los caprichosos ojos del omega que paciente y elegante esperó y observó tendido sobre el piano carmesí.
El alfa se quitó la costosa camisa con paciente lentitud y se mostró orgulloso frente a Jin. Sus manos viajaron con decisión hacia su pantalón y sin pizca de pudor, agarró su duro bulto y lo apretó en su palma cerrada.
Pesó con lujuria su bien dotada erección, y ansioso y hambriento observo cada reacción de SeokJin.
Cada jadeo que daba perdido en su hinchado y atrapado miembro que exigía por fin salir.
Artisticamente despeinado y con pómulos de ciruela brillando sobre sus labios carmín, Jin sonrió expectante y absorbió cada línea de los abdominales bronceados que se exhibieron frente a él.
Su vista fue jalada y atorada inevitablemente en el bulto grande y SeokJin casi gimió por imaginar cada detalle que esa deliciosa y caliente parte poseía.
Por cada tono, cada palpitante vena, por su grosor y el tamaño que tendría.
SeokJin se abstuvo de cerrar las piernas y retorcerse por el puro placer de pensar en él.
El alfa aprovechando su momento, cual experto depredador, sonrió orgulloso y se lanzó hambriento sobre su cuerpo.
Y SeokJin bien podría haber ignorado la llamada que él mismo programó un par de horas atrás. Pudo también haber atendido a su hermano y lanzado su celular lejos de ahí para continuar con el caliente alfa que le devoraba con la mirada y amasaba con las palmas.
Pero siguiendo su habitual y marcada rutina, empujó con fuerza los hombros del alfa y se escabulló expertó por debajo de él.
Alcanzando su celular a tientas, Jin respondió la llamada sin esperar si quiera una queja o lamento por parte de su amante.
— Jongin hyung... — Susurró dulce y forzosamente controlado.
Marcó el ritmo de su respiración y moduló el timbre de su voz.
El alfa gimió abatido y llevó ambas manos sobre su rostro tallandolo con frustración.
SeokJin reprimió una sonrisa y se alzó agilmente de la superficie del pobre piano que loable y fuerte, se mantuvo firme bajo el peso de los dos.
— ¿Papá está ahí contigo? — Repitió el omega con una casi creíble decepción. — Yo estoy en... una importante reunión. No estoy cerca de casa...
El alfa se encontró casi golpeando su propia cabeza contra las teclas del instrumento entre los dos y SeokJin mentalmente se aplaudió por su brillante actuación.
Escuchó las dulces palabras de su hermano con una asombrosa mirada entristecida, y fingió ser reprendido por cualquier cosa que el alfa frente a él concluyera.
Jin le miró con decepción.
Asintió un par de veces más y el alfa de inmediato pareció entender que por esa noche, todo terminaría ahí.
— De acuerdo hyung, le diré a mi chófer que me lleve ahora mismo...
Terminando la llamada, SeokJin se sorprendió de ver al alfa mirarle divertido aún con el inmenso dolor provocado por su enorme erección.
— Por el pesar en tu rostro, me atreveré a concluir que justo ahora es que tú tienes que partir. — Susurró el alfa con voz ronca y mirada oscurecida.
SeokJin quiso reír por el cuidadoso vocabulario que el alfa eligió y se abstuvo de decir que eso era justo lo que había dicho y él por ende, escuchado.
En cambio, bajó su mirada y asintió con "dolor".
— Mi padre... ha surgido algo urgente en mi familia y tengo que irme de inmediato. — Recitó SeokJin y se acercó por última vez a él.
El alfa extendió un poco sus brazos y permitió al omega tocar su marcado abdomen y absorber su excitada fragancia antes de verle partir.
— Podemos ir a cenar mañana y conocernos un poco más. — Sugirió el joven alfa de pronto.
SeokJin notó que había inflado su pecho y liberado más su aroma para enloquecerle.
Pero Jin no cayó.
— Por supuesto... eso me encantaría.
El alfa sonrió engreído, satisfecho por su sencilla respuesta y sin darse cuenta de verse envuelto e hipnotizado en las dulces feromonas de Jin, se acercó lentamente a sus hinchados y brillantes labios para besarle una última vez.
SeokJin le detuvo con la suave yema de su dedo índice y negó.
El alfa bufó sonriendo contra la delicada piel y rendido asintió .
— Fue un placer. — Se despidió SeokJin y se alejó un paso de él.
El alfa se adelantó de nuevo y recto y con gentileza, tomó su delgada mano y la llevó hasta sus labios.
— Jeon Jungkook. — Dijo él y presionó un dulce beso contra su piel.
El omega creció orgulloso dentro de su pecho y fingiendo sentirse cohibido, bajó su mirada y se "debatió" entre lo que debía hacer.
Siguiendo firme su actuación, soltó un profundo y pesado suspiro y retiró la mano de entre las suyas.
Le miró en silencio y seductor y dulce, besó lentamente la yema de su propio índice, y justo después lo presionó con delicadeza contra los maltratados y sonrientes labios de él.
— Hasta luego, Jeon... — Dijo.
Y sin más, se marchó de ahí.
...
Con satisfacción y orgullo, SeokJin abrió la pequeña botella de agua entre sus manos y miró al frente sin prestar real atención a nada más.
Bebió del fresco líquido y se permitió calmar el calor dentro de él.
Mirando la hora en el reloj de su muñeca se recostó tranquilo en el respaldo de su sillón. Tenía tiempo de sobra y no mucho importante por hacer en realidad.
Jongin le había llamado a la hora que le pidió. A la misma hora en que SeokJin calculó estar metido hasta el cuello con ese alfa que vio y ahora se podía regocijar en su logro.
Le había gustado desde que cruzó el recibidor de la exclusiva galería, y verle beber de su copa alta, solitario y arrogante, le había activado algo en su interior.
Ese joven alfa naturalmente había caído y SeokJin se aplaudió de salir victorioso una vez más de una situación así.
Echó su cabeza hacia atrás y suspiró.
Sabía que debía rociarse con neutralizador antes de llegar a su hogar porque sus hermanos se volverían locos de sentir una fragancia alfa sobre él.
Pero no podía hacer más que regocijarse en el picante camino de besos que había depositado en su piel.
Jungkook...
Tal vez algún día lo volvería a ver.
Le había gustado un poco más que los otros y tal vez le podría servir para algo.
Alguna coartada, plan de escape o un pase especial.
Ese alfa era realmente atractivo y contaba con un porte excepcional.
Deportista. Artista. O accionista en algún lugar.
No le importaba quien era.
Si no lo que él le podía dar.
— Quiero que investigues a Jeon Jungkook. — Dijo SeokJin de pronto.
Y su chófer sin preguntar más asintió.
SeokJin cerró los ojos sin dejar de sonreír.
Porque tal vez si quería saber un poco más sobre Jeon Jungkook...
...
...
No se asusten por el KookJin, esta historia es y será Hoseok × SeokJin. Hobi pronto aparecerá ♡
Gracias por todo, nos leemos en Tueur ♡
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