Flores doradas
<<Universo desconocido<<
>>Dimensión desconocida>>
~Tres días antes~
Todo sucedió muy rápido para Mabel, tan rápido que no podía recordar una pizca de lo que había pasado.
Lo último que recordaba era que había caído en un agujero formado debajo de la cabaña del misterio, y ahora estaba………
No estaba muy segura donde estaba…
-¿Dónde estoy? – se preguntó sobándose la cabeza
Aclarando más la vista, mientras se levantaba del suelo, miró desconcertada donde se encontraba…
Islas flotantes
Cielo de color morado
10 soles
-En serio… ¡¿Dónde rayos estoy?! –
Parecía encontrarse en un ecosistema bastante maltratado, porque tenía un clima árido y extremadamente caluroso, algo así como un desierto, además parecía también haber “cactus” a lo lejos.
La castaña estaba sumamente confundida, por lo que le puso empeño a intentar recordar que había pasado.
Claro, había atravesado el portal y ahora estaba en otra dimensión, pero… ¿en cuál? ¿en la que llegó a parar su tío Ford?.... ¿Pero cómo es posible? Según su tío, Dipper murió cuando entró al portal y colapsó… se suponía que el portal ya no existía…
De repente sintió un chispazo por todo su cuerpo, sus ojos se abrieron como platos, después de mucho tiempo la mente de Mabel se llenó de algo a lo que ya no estaba acostumbrado:
Esperanza
Sus ojos recuperaron su brillo natural, y resplandecieron como la luz artificial de la luna.
-Eso significa… es posible que… después de tantos años dándolo por muerto… mi hermano… –las lágrimas empezaron lentamente a recorrer sus mejillas, pero esta vez, eran de una dulce esperanza, eran del sentimiento llamado felicidad
-Mi hermano…. ¡está vivo! –ahora no podía hacer nada para poder parar las lágrimas que salían a borbotones de sus orbes castaños, pero se sentía tan bien, se sentía tan bien el sentimiento de la esperanza
Parecía que casi cualquier rastro de tristeza de aquella chica se había esfumado, pues estaba sonriendo, y aunque estaba llorando, las lágrimas que había tenido guardadas salían libres, y aquella sensación al llorar alivió su alma y corazón.
Entre todo su llanto, Mabel por fin tenía un propósito en su vida de nuevo: ¡su hermano!, si tuviera que hacerlo buscaría por todo el universo para reencontrarse con su gemelo, desistió permanentemente de su anterior deseo…
Mabel después de tanto llorar y secarse con su chaleco de cuero escuchó gruñidos a los lejos y pudo divisar lo que parecía una bestia surrealista de color verde, de colmillos afilados y de ningún ojo visible, aun así se percató de la presencia de la gemela, probablemente por el ruido de los llantos de esta.
La bestia empezó a correr en su dirección, y al acercarse pudo notar en "eso" lo que parecía ser sangre en su boca…
En un reflejo instantáneo la castaña salió corriendo de manera rauda y veloz, en dirección contraria a la del depredador nativo, ahora tenía un objetivo por el cual vivir, un objetivo por el cual luchar.
Mientras ella corría, la bestia la perseguía sin ningún problema y a una mayor velocidad que la de su presa.
(Diablos, si esto sigue así, me alcanzará rápido) –pensó...
Siguió analizando el medio ambiente que la rodeaba para ver si podía utilizar algo a su favor, pero lo único que veía era más y más cactus, hasta que en su rango de vista apareció un tronco muerto, con una sola rama gruesa que le sobresalía.
Fue lo único que encontró y decidió dirigirse hacia allá.
Podía escuchar a “eso” acercándose cada vez más y más cerca, la adrenalina se esparció por todo su cuerpo, sus músculos se coordinaron, y la sangre bombeaba a toda velocidad a través de sus venas.
En cuanto llegó se encaramó arriba de la rama gruesa, y aunque no estaba muy alta, era su única mejor opción.
Luego pasó algo raro…
Se detuvo debajo de ella y se quedó estático, luego empezó a girar a todas partes confundido.
(Esto es genial, tuve muy buena suerte, ahora tengo que quedarme aquí hasta que esa cosa decida irse y después…) –algo detuvo sus pensamientos de manera abrupta, y ese algo fue simplemente el sonido de la rama rompiéndose y por consiguiente ella cayó.
-¡¿Qué dian…?! –cayó de trasero –¡auch!…. oh no…. –
La bestia ahora estaba de frente a ella, y por extraño que suene, la bestia tenía una sonrisa increíblemente grotesca y espeluznante, dejaba ver en esa sonrisa sus dientes afilados, con la saliva goteando afuera de su boca, y el resto de sangre desprendía un nauseabundo olor, hasta el más valiente mojaría sus pantalones.
En el caso de Mabel ella estaba aterrada, el miedo recorría todo su ser, y suplicó por dentro con todas sus fuerzas que alguien viniera a salvarla, tal vez un príncipe azul, como sucedía en cada historia…
Pero no vino nadie…
Y era algo a lo que tenía que acostumbrarse, si quería sobrevivir solo podía depender de ella misma, ningún príncipe azul saldría debajo de una roca para salvarla, y después de todo ella era la que tenía que salvar a Dipper en el lugar donde estuviera.
Sus ojos se inyectaron de determinación, definitivamente saldría viva de esta, y definitivamente encontraría a su hermano.
En cuanto la bestia saltó hacia ella, esta encontró rápidamente con sus manos parte de la rama gruesa que se había partido, y lo utilizó como mordaza.
Mientras “eso” seguía mordiendo para llegar a su presa, la castaña con todas sus fuerzas evitaba que este lograra su cometido.
Entre tanto forcejeo, Mabel empleó todo su poder para ponerle la rama detrás de los últimos dientes del monstruo, logrando que no pudiera masticar más e intentara quitarse la rama de la boca.
Acto seguido buscó cerca por todas partes para encontrar algo con lo que defenderse.
-¡Bingo! –gritó la castaña al encontrar lo que parecía el hueso de la mitad de un brazo, la parte rota sería lo suficientemente afilada
Tenía el arma, pero… ¿dónde atacaría?, su piel parecía bastante resistente, hasta que pudo mirar debajo de la bestia, y posicionada en la barriga había un hoyo, del cual sobresalía un… ¿ojo?
No tuvo más tiempo para reflexionar, pues “eso” se había librado del palo y lo había hecho añicos.
La bestia dio un gran salto listo para devorarla, pero ella rápidamente se deslizó debajo del ser de color verde, para luego cortar el tendón que unía el ojo con el hoyo.
Un chillido de dolor lastimero salió del ser, mientras se movía a todas partes muy desorientado, tanto que terminó patas arriba.
Mabel no se lo pensó dos veces, con el hueso que había logrado semejante acción apuñaló el hoyo en el vientre una y otra vez. La bestia soltó sonidos tan lastimeros que la castaña empezó a dudar de lo que estaba haciendo, aunque se sacudió rápidamente aquellos pensamientos, era “eso” o era ella…
Finalmente el ser verde se retorció por última vez, y su vida terminó.
No pudo reprimir la felicidad que tuvo al lograr sobrevivir, aunque la parte más dura sería la siguiente parte.
~Tres días después ~
Sobrevivir tres días en un lugar que no conoces y desamparado no es nada fácil, en estos días Mabel tuvo que hacer hasta lo imposible para ser una superviviente, los documentales que su hermano le había obligado a ver probablemente le salvaron la vida.
Su principal necesidad fue el agua, el cual pudo obtener a través de cactus que habían en aquel hábitat tan hostil, aunque fueran de otra dimensión era bastantes similares, y el agua que se obtuvo de estas parecía ser potable, al menos no había muerto, claro que este líquido no era como el de la Tierra, ya que tenía un extraño sabor metálico.
La noche pudo haber sido un gran contratiempo, porque las temperaturas habían bajado bastante, pero por suerte incluso en verano ella siempre estaba sumamente abrigada, incluso tenía una chaleco de cuero.
Respecto al chaleco de cuero, no duró mucho, pues al segundo día le entró hambre, y había visto que las prendas de cuero eran comestibles, pero necesitaría algo con que hervirlo, un recipiente metálico sería lo ideal.
Al final después de mucho andar encontró una especie de cubo de metal lleno de arena, al parecer la suerte estaba de su lado o más bien la conveniencia del guión…
Después de vaciar el cubo se tomó un par de horas para drenar la suficiente “agua” de los cactus, metió el chaleco dentro del cubo lleno de líquido, puso debajo varias ramitas secas que recolectó y sacó su mechero y encendió una improvisada fogata.
La castaña miró el mechero con tristeza, Dipper estaría muy decepcionado de ella si supiera para que lo había utilizado, no obstante ahora le había salvado la vida.
Logró hervir el chaleco, y con muchas dificultades se lo comió, al menos sentía el estómago lleno.
Así llegó el tercer día, y Mabel no paraba de caminar y caminar, no importaba cuanto se alejaba, parecía que estaba dando vueltas en círculos, hasta que…. encontró una cosa que estaba completamente fuera de lugar…
Un portal…
Este lucía sospechosamente verdoso y giraba a favor de las manecillas del reloj…
Mabel no sabía qué hacer, pero algo… le decía que entrara en el portal, sería estúpido decir que era un instinto, simplemente sentía como si la estuviesen llamando…
Ni corta ni perezosa entró al portal, de todas maneras… ¿habría algún lugar peor que ese desierto desamparado?
Su pregunta fue rápidamente respondida con una caída de 10 metros.
Por suerte cayó en una cama de flores doradas, aunque se golpeó la cabeza.
Se quejó del dolor para posteriormente incorporarse, y observar el lugar al cual había llegado a parar…
Miró hacia arriba, de donde había salido, solo para ver como el portal desapareció de una manera caótica y ruidosa, no obstante se dio cuenta que había caído en un agujero enorme, lo que imposibilitaba la salida por arriba.
A su derecha parecía estar una entrada enorme muy obvia que daba a lugar a un pasillo.
La castaña avanzó a través de esta entrada, el pasillo y el piso eran de color rosa, y cada paso que daba hacía un eco que empezaba a ponerla nerviosa.
Al final llegó a una sala espaciosa y vacía, solamente iluminada en el centro por un rayo de luz filtrado.
Sin embargo la sala no estaba tan vacía… cuando Mabel se dignó a dar un paso, una flor que parecía tener vida emergió del centro………. la oji-castaña casi se cae del susto…
Aquella flor de pétalos dorados con una radiante sonrisa se dirigió a Mabel:
-¡Hola, soy Flowey!, ¡Flowey la flor! –
Solo una pregunta pasaba por su mente…
…
…
…
¿Qué tan fuerte se había golpeado la cabeza?
Ha pasado un tiempo, ¿no es así?, ahorrándome las excusas disculpen por actualizar tan tarde, aún así mejor tarde que nunca, ¿verdad?
...
...
...
Por cierto, déjenme sus comentarios de este capítulo, ¿y que les parece que no solo Dipper, sino que Mabel también se embarcará en una "épica" aventura?
Sin nada más que decir... Adiós!!!
Actualizado el 3/2/2020
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