Tal vez si pudiera manejar mis subconsciente y transformar mis pensamientos en una hoja de papel y las palabras que digo puedan ser escritas podría leer esas cosas de la que tanto me arrepiento y no estaría pasando por estos momentos en dónde no comprendo.

Sentirme abatida porque sé en mi interior que la razón por la que llegue aquí es por mis propias acciones o tener un profundo sentimiento de injusticia porque ellos tienen una cercanía que yo, sin importar cuánto me esfuerce nunca podré igualar, quiero pertenecer con tanta fuerza, quiero sentirme amada , quiero amar y así mismo bañarme en el las manos de lo que pude ser, odio lo que provoca mi yo inseguro el que no puede ser feliz con naturalidad porque es temeroso de abrirse al exterior, odio lo que en mi furia para protegerme digo cosas que cortan y lastiman, no soy malvado Pero siento que soy una escoria que merece el castigo de miles de bocas gritando sus pecados, me consume el deseo, deseo de pertenecer y ser feliz, Pero tengo tanto miedo que no logro pertenecer a ningún lado.

Tanto miedo tengo, que me cubrí con la envidia y lo hice parecer bromas, Pero ¿Por qué me siento que yo soy una víctima? ¡Cuando sé, más que nadie que yo misma lo provoqué! ¡Yo me lo busqué! ¡Por eso estoy aquí por eso me lamento y oculto mis heridas con arrepentimiento cuando en realidad es vergüenza. Siento vergüenza de mi, de mi horroroso yo que no puede actuar, no puede fingir ser el yo perfecto que deseo mostrar a todos, no puede ser amable, ¿Por qué señor en los cielos? ¿A quien puedo echarle la culpa para ya no sentirme miserable?. No quiero sentirme así, quiero poder librarme de la pena.

Porque fuí yo, en mi detestable ser que me trajo aquí, oh yo mío te odio tanto.