https://youtu.be/ic8j13piAhQ

I'm drunk in the back of the car
And I cried like a baby coming home from the bar
Said, "I'm fine, " but it wasn't true

Emma

—Cuidando al hijo del chico que me gusta —murmuré con Ron recostado en mi pecho mientras veía televisión—, ¿así le haces tú a tu papá, Ron? Debo admitir que te tengo un poco de envidia. Debe ser maravilloso estar así sobre Luca. —Acaricié la parte de atrás de sus orejas—. A mí también me gustaría estar así en su pecho, pero ¿sabes por qué no puedo? ¡Porque mi corazón es un desastre! —Resoplé, aunque no muy fuerte para que Ron no se fuera. Su calor me reconfortaba y me tranquilizaba.

Pobre Ron, llevamos horas juntos y ya se ha convertido en mi apoyo psicológico.

Había pasado toda la tarde cuidando a Ron Weasley, lo cual no fue fácil porque el departamento de Luca olía demasiado a él, y eso no era lo que mi cerebro necesitaba. Necesitaba no distraerme y pensar las cosas con calma. Luca me estaba dando espacio, apenas respondía mis mensajes, y eran respuestas a preguntas sobre Ron. Incluso por unos momentos... horas quizás, pensé que me estaba ignorando. ¿Se había arrepentido del beso? ¿Fue un momento de debilidad? ¿Las horas de avión le hicieron darse cuenta de que había hecho algo que no debía?

La cantidad de preguntas que me hice en horas fue abrumadora. Estoy segura de que humo estuvo a punto de salir por mi cabeza; la ansiedad que me generaba la situación no era poca. Así que Ron y yo nos pusimos a ver una serie coreana para que mi corazón solo suspirara por el protagonista y no por ningún otro. Aunque era inevitable, de repente en la cara de Lee Min Ho, aparecía la cara de Luca... y de Kai... y Luca... y más Luca.

Eso era... sorprendente.

Otra alarma que me dio mi corazón fue que cada vez que sonaba el celular, quería que el nombre Luca apareciera en la pantalla. Y eso me enojaba porque él había llegado hace muy poco a mi vida como para ponerla patas arriba. Ya estaba yo embobada por el inalcanzable como para que otro llegara a interrumpirme y a darme esos besos tan... increíbles.

Mi celular vibró. No era Luca, sino el otro chico de mi vida.

Kai: Hoy hemos estado ordenando la habitación del abuelo y encontré una foto mía, ¿sabes lo que escribió en la parte trasera? Que si quiero a alguien, no tengo que ser cobarde. Emma, siento que he sido cobarde toda mi vida.

Me quedé unos segundos leyendo el mensaje y lo percibí lleno de dolor. Me dolió el corazón y sentí la necesidad urgente de abrazarlo y decirle que todo estaría bien. Yo no sabía lo que era perder a alguien tan querido.

Emma: ¿Cobarde? A mí me pareces muy valiente. Has vivido en distintos países, has estado en los negocios de la familia de tu papá, te viniste a vivir con desconocidas... (eso es de lo más loco). Imagínate si yo fuera una asesina en serie. Ahora podrías estar picado en el refrigerador.

Kai: Me ha dado un ataque de risa. Qué bueno que no eras una asesina en serie. Probablemente me habrías gustado igual.

Rodé los ojos.

Emma: Habrías salido corriendo.

Kai: Eres inmune a mis piropos, ¿este es mi castigo por ser un idiota?

Sonreí. Kai sabía que de alguna u otra forma fue un imbécil cuando vivimos juntos. Trayendo chicas y hablando de otras, en el fondo de su corazón sabía que yo sentía algo por él. Sus palabras me lo demostraban. Parece que no fui tan buena en ocultarlo. Aunque eso no significaba que yo fuese a confesar que todo el rollo de las preguntas era para nada más y nada menos que se enamorara de mí.

Emma: Si tú lo dices...

Justo llegó la respuesta de Kai a la pregunta 13: "Define a la otra persona en tres palabras". Yo había respondido "divertido, seguro e infantil". La respuesta número 13 de Kai fue "apasionada, divertida y encantadora".

Kai: ¿Infantil? ¿Estoy siendo juzgado por nuestras películas?

Emma: Síp. Totalmente.

Kai: ¡No estoy de acuerdo! (pero no le digas a nadie por favor).

Emma: Tu secreto está guardado conmigo (por el momento) ¿Viste la otra pregunta?

Pregunta nº 14: ¿Cuál es el logro del que te sientes más orgulloso hasta ahora?

Kai: En este momento me cuesta sentirme orgulloso de algo, pero mi abuelo me dijo que había sido un excelente nieto con él y que el tiempo que vivimos juntos fue de los mejores de su vida. No sé si será verdad, se enojaba bastante cuando llegaba en la madrugada... que era bastante. Voy a tomarlo como algo para sentirme orgulloso :)

Emma: Tu abuelo estuvo solo hasta que llegaste a estar con él. Yo creo que le diste vida y no dudo que fuiste un dolor de cabeza, pero también una excelente compañía.

Kai: ¿Te conté por qué me fui a vivir con él hace algunos años?

Emma: Solo dijiste que fue por los negocios de tu familia.

Kai: Apenas había salido de la escuela y ya iba rumbo a Alemania. Quería ganar mi propio dinero. Todos mis amigos eran hijitos de papá, me incluyo, por supuesto. Nos creíamos las grandes cosas cuando todo era a costa de dinero que nunca habíamos ganado. Cuando le dije a mi abuelo, me encontró toda la razón y me dio la oportunidad de trabajar como jefe de una de las sucursales de la empresa. Todos pensaron que duraría 1 mes trabajando allá. Me encantó tanto que me quedé por un par de años y subí rápidamente de lugar, hasta ser gerente... cuando dejé todo para estudiar en Nueva York.

Arrugué la frente; sabía que él había trabajado allá antes de entrar a estudiar, pero nunca supe que le había ido... tan bien. Ni que había sido tan importante.

Emma: ¿Gerente? No tenía idea. ¿Cómo es que quisiste abandonar todo eso? (Estoy impactada)

Kai: Sí, pero la junta directiva de la empresa comenzó a tener conflictos por tener a alguien tan joven en un cargo tan alto. Decidí que ese ambiente no era para mí, por el momento, y el abuelo lo entendió, pero ahora que él no está... me gustaría volver a lo que hacía antes, lo disfrutaba mucho y sé que estaría feliz si volviera. No hay ningún Ragni allí ahora.

Contuve el aire unos momentos.

Emma: ¿Tienes ganas de quedarte en Alemania?

Kai: Es algo que he estado evaluando estos últimos días. ¿Me extrañarías?

Emma: Por supuesto que sí, además no quiero quedar como la tercera entre Diego y Laura :(

Kai: Te adoptarían como una hija.

Sonreí, sin embargo, me quedé un poco en shock; había posibilidades de que él no volviera a Nueva York. La idea me agitó el corazón, ¿no lo volvería a ver? Apreté mis labios en una fina línea y a la vez sucedió algo que me aclaró la mente: no se me cayó el corazón como pensé que una noticia así provocaría.

Kai: ¿Y cuál ha sido tu mayor logro?

Me quedé con ambas manos quietas en el celular; ¿logro? No me sentía con ningún gran logro. Me había ido bien en la escuela, universidad, me consideraba buena hija y amiga, pero nada fuera de lo común y eso me tuvo por varios minutos pensando, quieta y en silencio. Después de cinco minutos escuchando mi respiración y la de Ron, llegué a una conclusión que no me dejó muy feliz: no tenía ningún logro. Aunque no iba a dejar que eso me estresara; ya tenía muchas cosas por las que estresarme y ya vería cómo solucionar eso.

Emma: Lograr que un gato duerma plácidamente sobre mí.

Le adjunté la foto de Ron sobre mi regazo. Seguía en su mejor sueño.

Kai: Te admiro demasiado. Eso es algo que pocas personas han logrado en la vida, yo nunca. La última vez que me intenté acercar a un gato, se erizó como si yo fuera un perro rabioso y arrancó por su vida :(

Me reí fuerte, y eso hizo que Ron levantara la cabeza con los ojos apenas abiertos.

—Perdón —susurré—. Le enviaría una foto a tu papá, pero creo que no quiere hablar conmigo.

Emma: Es un gran logro del que me siento orgullosa. ¿Cómo están tus papás? ¿Diego?

Kai: Todo está tranquilo por acá, aunque creo que nadie está durmiendo mucho. No aguanto las ganas de verte. ¿Qué me hiciste? Pienso mucho en ti.

No aguanto las ganas de verte. Pienso mucho en ti.

Abrí un nuevo mensaje, una foto de él recostado sobre una mesa con la cabeza apoyada en su brazo. Sus ojos verdes e inmensos acaparaban toda la foto. Y sus labios gruesos también. Era oficial: ese chico estaba cada vez más guapo y extrañamente... más adorable. Me acordé de su olor y cerré los ojos un instante; sin embargo, por el olor a Luca de la almohada en la que estaba, fue un recuerdo que duró un instante.

Gruñí.

Emma: ¿De verdad no aguantas las ganas de verme? (¿Te puedes ver más sexy en esa foto?)

Kai: ¿Aún no me crees que me gustas?

Tragué saliva. ¿No estás jugando?

Emma: Mmm, no recuerdo que te gustara cuando estábamos los dos en el mismo país.

Kai: Siempre me has gustado mucho, es solo que... no quería aceptarlo.

¿Y por qué, Kai? ¿Por qué lo dices ahora?

Emma: ¿Por qué no querías aceptarlo?

Kai: Porque quería estar con muchas chicas. Me da un poco de vergüenza decirlo, pero quiero ser honesto contigo.

Emma: ¿Y ya no?

Kai: No, quiero estar contigo y que veamos películas Disney abrazados... no por teléfono.

Mis ojos se pusieron brillantes, al borde de las lágrimas. Eso era todo lo que había querido durante mucho tiempo, y presentía que ya era tarde.

Emma: ¿Quieres ver una ahora?

Kai: No sé si tengo cabeza para ver una película, pero podríamos seguir con las preguntas.

Emma: Esta está divertida.

Pregunta nº 15: ¿Si solo pudieras llevar tres cosas a una isla desierta, ¿qué elegirías?

Kai: Mmm... mi celular, ¿habría señal?

Emma: Yo creo que no.

Kai: Entonces no el celular, ¿a ti?

Emma: ¿Acaso soy una cosa para ti?

Kai: Ufff, entonces te quedas abajo de la isla con el celular. Entonces llevaría una foto de mi familia, una foto tuya en un atuendo muy sexy y... ¿un cuchillo?

Emma: ¿Y de dónde se supone que vas a sacar una foto mía?

Kai: Tú me vas a mandar :P para que no me vaya triste y solo a la isla desierta :(, ¿tú qué llevarías?

Emma: Una navaja suiza, una bengala para que alguien me encuentre... y ¿una cuerda?

Kai: ¿Para qué quieres una cuerda?

Emma: ¡No lo sé! Siempre es de las cosas que se llevan en las películas. Para algo la utilizaré... no se me ocurre ahora.

Kai: Entonces yo también quiero una cuerda. La intercambio por tu foto sexy, ya que tú no me quieres llevar a tu isla desierta.

Emma: Eres un loquillo, Kai. Ya escogiste la foto... lo siento, me tendrás en tu isla.

Kai: Rayos. Me iré a dormir. Creo que dormiré mil horas y lo necesito. Gracias por hacerme reír en momentos así :)

Emma: Descansa mucho y hablamos cuando despiertes. Muack!

Kai: Trataré de soñar contigo. Besos.

Resoplé. ¡Qué ganas tenía de abrazarlo... y a Luca también! Le saqué una foto a Ron y se la envié. Luca me respondió de inmediato y el estómago se me revolvió.

Luca: Es un bebé. No dejes que te manipule por más churus.

Emma: Muy tarde, me sigue para todas partes y me dice miau, ¿qué quieres que haga con eso? Puede tener todos los churus que quiera. ¿Todo bien por allá?

Luca: Voy a llegar y en vez de Ron Weasley será balón Weasley :(

Me reí fuerte.

Emma: Déjalo tranquilo :( No lo molestes.

Luca: Por cierto, llego el lunes en la mañana :)

Y no me escribió más. Estaba molesta con Luca, en persona era una persona y ahora que estaba lejos era como el vecino desconocido al que le cuidaba el gato. Me besaba, ponía mi mundo de cabeza, de lado y para todas partes y luego... con suerte me hablaba. Y lo que me molestaba más era que quería abrazarlo y besarlo otra vez. Cada vez que pensaba en su beso, sonreía y no lo podía evitar. Mis mejillas se coloreaban y me hormigueaban varias partes de mi cuerpo.

Estudié con Ron y también vi películas. Así pasaron dos días, que pasé la mayor parte en el departamento de Luca. Generalmente la escena era así: yo sentada en la mesa, con los cuadros de Luca destapados para observarlos y admirarlos y Ron en la mesa sobre un cojín delgado que puse especialmente para él.

Decidí quedarme en la casa de Luca y esperarlo en su departamento el lunes, entregarle las llaves y entregarle oficialmente a Ron. Todo una excusa, porque quería verlo y ver cómo estaban las cosas luego de nuestro beso, sin embargo, mis planes no salieron como esperaba y el domingo en la noche sucedió el primer evento que arruinó mis planes.

Tocaron el timbre y con Ron nos levantamos a abrir. Pensé que era Laura que se le había quedado algo porque hace un rato habíamos cenado juntas hamburguesas. No era Laura, sino alguien mucho menos esperado, o mejor dicho, nada esperado: Frani. La ex de Luca. Una chica bastante más alta que yo, con un vestido apretado y con harta transparencia. Su cabello rojo llegaba junto sobre los hombros, y su sonrisa era perfecta.

—¡Hola! —Saludó y entró al departamento con una maleta pequeña. Me tuve que hacer a un lado. Olía a coco—. ¿cómo te llamas?

—Ho... hola. —Me adelanté y extendí la mano—. Soy Emma, ¿Tú...?

—Ah, tú eres la vecina. Un gusto conocerte. Yo soy Frani, la novia de Luca. Me había dicho que estarías cuidando a Ron, pero como él llega en la mañana pensé que ya no estarías. Disculpa —agregó, resoplando.

¿La novia? ¿Él le dijo que yo cuidaba a Ron?

—Oh, no sabía que vendrías. ¿Él sabe que estás aquí? —pregunté confundida y sintiendo una lanza atravesando mi corazón.

Meneó la cabeza.

—Cree que llegaré en unos días y lo sorprenderé. ¿Ya cenaste? Muero de hambre.

—Sí, recién. Pero dejé papas fritas y aros de cebolla sobre la mesa —repliqué.

—¡Maravilloso! ¿No hay problema en que las coma?

—Claro que no. Iré a buscar mis cosas para dejarte aquí con Ron, ¿te quedas, cierto?

—Sí, yo feliz de cuidar por una noche al gato.

Al gato.

Se llama Ron Weasley.

Tragué saliva, confundida y sorprendida por la vuelta que había tomado el asunto. ¿Por eso Luca me parecía más distante? ¿Estaba volviendo con su ex? ¡Y yo durmiendo en su cama con su olor! Apenas llegué al departamento con un nudo en la garganta, le escribí. A pesar de que estaría arruinando la sorpresa de Frani. No me importaba.

Emma: Acabo de dejar tu departamento. Frani está aquí. No me dijiste que vendría, yo habría dejado el departamento antes.

Pasaron las horas y nunca respondió el mensaje, me quedé dormida con muchas incógnitas y un par de lagrimas de enojo. Desperté a las nueve de la mañana porque tocaron el timbre. Fui a abrir. Era Luca con expresión de tragedia.

—Perdón, Emma... yo... —Nos distrajimos porque el ascensor se abrió y pareció que el pasillo completo se llenó de ruido y voces.

Y allí sucedió el segundo evento. Diego y Kai aparecieron en el pasillo. Miré a Luca, luego a Kai. Luego a Luca, que con sus ojos me pedía alguna explicación, alguna respuesta, y dio un paso atrás cuando no dije nada. ¿Qué hacía Kai allí? ¿Estaba soñando? Se encogió de hombros con sus ojitos brillantes, como diciéndome: aquí estoy.

Se adelantó a Diego y avanzó rápidamente hacia mí. Yo aún me encontraba en completo shock.

Un paso hacia adelante de Kai, era otro hacia atrás de Luca. Llegó Kai como un remolino, con su estatura, anchura y aroma increíble. Con su sonrisa que abarcaba todo el lugar. Kai era como un ser divino en ese espacio. Me abrazó y me envolvió como si fuera algo diminuto y luego cogió ambos lados de mi cara y me dio un beso de labios cerrados. Corto e impactante. Un huracán.

Luego miró a Luca.

—Hola, Luca, ¿todo bien? —y luego miró a Frani que justo se asomó detrás de Luca en un pijama diminuto—, ¿y tenemos vecina nueva?

—Todo bien —replicó Luca, mirándome. Se entró a su departamento y yo tuve que recordar respirar.

Rayos.

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Ay dios!!! LA CONCHA DE LA LO RA

Capítulo de alto impacto dedicado a val3uwu (Gracias bby por leerme <3)

Se juntó todo el ganado.

¿Les gustó este capítulo?

¡Cuéntenme qué esperan del próximo! Yo estaré atenta jiji

#Team Luca

#Team Kai

#Team Ron Weasley

¿Qué has hecho Luca?

opkji     dsa (esto lo escribió la Fey. Mi asistente)

Si quieres que te dedique el capítulo siguiente solo tienes que comentarme <3