Un rato después se anunció la cena.

- Aunque tengamos cena, no necesitamos comer, dormir y beber. La cena es solo para...- dijo Kinger.

- Corta ya Kinger, lo sabemos porque dices lo mismo cada cena- le interrumpió Jax.

- Igualmente- declaró Kinger.

Ausgabe se arrastró a la mesa y se sentó al lado de Pomni. 

- ¿Sigues pensando en la salida?- Pomni preguntó en un susurro.

- Sí y no- respondió Ausgabe también en un susurro-. Estaba pensando en el chico que vi en mi recuerdo.

- ¿Qué recuerdo?- quiso saber Pomni interesada.

- Cuando estaba enfrente de la computadora me vino un recuerdo de cuando aún era humana... de antes de llegar acá- dijo Ausgabe.

- ¿Qué viste? Lo único que yo recuerdo fue ver unas gafas de realidad virtual, colcármelas por curiosidad y luego llegar aquí- dijo la bufón.

- Te cuento. Al parecer, yo estaba con un chico algo mayor que yo. Ese chico no dejaba de gritarme y era muy desagradable. Entonces él vio  la computadora y me ordenó ponerme las gafas. Me negué pero él me las puso a la fuerza y luego acabé en el circo- explicó Ausgabe.

- ¡Tú también recuerdas algo!- exclamó Pomni-. Antes de que llegases le pregunté a todos si recordaban algo de sus vidas humanas pero me dijeron que no.

Ausgabe pinchó su tenedor en su pollo digital. Le pegó un mordisco pero no sintió que se llenaba. Pomni no tocó su cena.

- ¡Bueno gente!- exclamó Cain-. ¡Espero que hayan tenido un gran día hoy! ¡Vayan a descansar! ¡Mañana será un gran día en el asombroso circo digital!

Todos se fueron a sus habitaciones. Ausgabe seguía con el recuerdo. ¿Quién era ese chico? ¿Por qué la obligó a ponerse las gafas de realidad virtual? ¿Trató de ayudarla cuando él vio que estaba atrapada o la dejó allí abandonada? 

- Er... esto Ausgabe...- Ausgabe levantó la mirada y vio a Ragatha.

- ¿Sí?- preguntó la chica saliendo de sus pensamientos.

- Creo que te confundiese de habitación- dijo Ragatha.

Ausgabe miró a su alrededor y se dio cuenta de que esa no era su habitación.

- ¡Oh, disculpa no me fijé!- se disculpó velozmente Ausgabe.

- Tranquila- le dijo Ragatha-. Espero que hayas tenido u buen primer día de tu nueva vida- añadió.

- Gra- gracias, eres muy amable, no como el conejo morado...

- Ah, te refieres a Jax. Él siempre ha sido así, desde que él llegó. Yo diría que es aún más insoportable que cuando apareció. Aún recuerdo ese día... 

- Oye Rajana...- la interrumpió Ausgabe.

- Es Ragatha- la corrigió ella.

- Esto Ragatha... cuando llegaste, ¿buscaste una salida?- preguntó Ausgabe.

- Ay, eres igual que Pomni... Pomni lleva tres semanas acá, casi cuatro, y aún sigue con lo de la salida... Yo te recomiendo que no pienses mucho en ello Ausgabe, porque puedes acabarás por volverte loca y luego te quedarás abstraída. 

- ¿Pero existe alguna salida?- quiso saber Ausgabe con algo de esperanza.

- Amm... no te asustes pero...

- ¡NO LA HAY!- Ragatha y Ausgabe oyeron la voz de Jax desde su cuarto.

- ¡Métete en tus asuntos Jax!- le gritó Ragatha.

- ¿No hay... salida...? ¿Es cierto...?- dijo Ausgabe perdiendo un poco el control.

- Ausgabe- dijo Ragatha tomándola del hombro-, yo soy la segunda que lleva más tiempo en el circo digital y te juro que he buscado por mucho tiempo una salida pero no he encontrado nada... Todos los que hemos pisado el circo, nosotros y los que se volvieron locos, hemos buscado una salida pero no dimos con nada...

- Okey...- dijo Ausgabe tratando de procesar lo que Ragatha le había dicho-. Pero hoy Pomni y yo encontramos una puerta de decía salida. La abrimos y entramos a una oficina que tenía una puerta que decía salida. Repetimos el paso unas treinta veces y acabamos en el vacío. Tal vez si Cain no nos hubiese sacado de allí hubiésemos logrado escapar...

- Bueno... tal vez era un bug. Hay muchos- concluyó Ragatha.

- Mmm... hasta mañana- dijo Ausgabe retrocediendo.

- Hasta mañana- la despidió Ragatha. Cuando Ausgabe estaba enfrente de su puerta le gritó-: ¡Y no pienses en la salida!

- ¡Okey!- contestó Ausgabe.

Ausgabe entró en su habitación y se quedó pensando. ¿Enserio no había una salida? pero sus pensamientos fueron intercambiados por otro recuerdo de su vida humana...

- ¡Te odio! ¡Eres una llorica que no sirve para nada!- era otra vez el chico gritándola. 

- ¿Yo que hice...?- lloraba Ausgabe aferrada a sí misma. Estaba en el suelo y veía el rostro enfurecido de el chico. En ese momento entró una mujer adulta joven en la habitación.

- ¡Pero bueno! ¿Quieres dejar en paz a tu hermana?- le dijo la mujer enfada al chico.

El chico le dedicó una mirada de odio a Ausgabe.

- Te odio. Nunca serás mi hermana pequeña y yo nunca seré tu hermano mayor...

'El chico... El chico es... ¿El chico es mi hermano mayor...?, pensó Ausgabe. '¿Tengo un hermano mayor? Pero, ¿cuál es su nombre...? Mmm... no lo recuerdo... Hermano... ¿qué hice para que me odiases...? Entonces el chico es mi hermano mayor, la mujer es mi madre... ¿y mi padre? ¿Dónde está mi padre...? No importa supongo... ¿por qué mi hermano me puso el casco de realidad virtual? ¿Lo hizo para deshacerme de mí...? ¿Él sabía que no había escapatoria en el juego? ¿Por qué lo hizo...? ¿Quién soy realmente? ¿Cuál es mi destino en el circo digital...? 

La puerta se abrió y Ausgabe distinguió la figura de Kinger.

- ¿Eres tú Kinger?- le preguntó Ausgabe.

- Ajá- contestó Kinger.

- ¿Qué deseas?- quiso saber Ausgabe.

- Quiero mostrarte algo. Ven- la invitó Kinger.

Ausgabe acompañó a Kinger y los dos se adentraron  al circo digital. Ausgabe vio entonces que ahí estaban Ragatha y Pomni. ¿Qué querían mostrarle?