Especial: Takari
Este fic es como un spin off del anterior. Lo que pasaron Kari y TK durante el problema de Matt, Sora y Taichi.
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Los problemas de otros debían quedarse así: De otros. Eso era algo que Hikari entendía. Algo que todos debían entender, sin embargo él seguía así, aun después de la reunión del 01 de agosto que su hermano y Sora habían organizado.
Guardando sus cosas, Hikari salió de su casa para dirigirse a la reunión que su hermano había planeado. Dijo que tenía que ser un secreto, quizás era una sorpresa para Sora.
Decidió pasar a buscar a Yolei y Cody, los tres habían quedado en reunirse en la parada del Bus, pero quería aprovechar la ocasión.
Ya que le quedaba de paso, subió en el ascensor hasta el piso de Takeru y llamó a la puerta, unos veinte o quizás treinta segundos después abrió la señora Takaishi.
—¡Oh! ¡Qué sorpresa, Hikari-chan! —exclamó la mujer con obvia confusión, algo que lastimó a Hikari.
Unos meses atrás la hubiera hecho pasar sin problemas.
—Buenas noches, señora —saludó —. ¿Se encuentra Takeru-kun?.
La mujer dudó, Hikari lo notó al momento en que la vio observar hacia atrás con una expresión preocupada.
Ciertamente, ella esperaba que la respuesta fuera negativa, lo deseaba con todas sus fuerzas.
Unos segundos después , la señora Takaishi movió la cabeza como si quisiera quitarse algo de la cabeza y suspiró para después abrir completamente la puerta.
—Entra, está en su habitación. Sabes el camino ¿no? —Hikari asintió decepcionada —. Te llevaré algo de tomar.
—No será necesario —dijo moviendo las manos con rapidez —. Solo estaré unos minutos.
La mujer asintió con una sonrisa y se metió a la cocina.
Hikari suspiró y cerró la puerta tras de sí antes de mirar la hora. Tenía algo de tiempo antes de que llegara la hora acordada con Yolei y Cody.
Caminó de frente por el pasadizo y se detuvo en la segunda puerta a la derecha. Con una fuerte exhalación tocó un par de veces.
Menos de un segundo después logró escuchar un "¡Pasa!".
Abrió la puerta con delicadeza y se quedó en blanco cuando lo vio.
Estaba con el torso desnudo y con una toalla alrededor del cuello, como si recién hubiera salido de la ducha, y le daba la espalda buscando algo en los estantes que estaban más arriba de su cabeza.
Sus hombros se habían ensanchado debido al deporte y no tenía ni un gramo de grasa. Sus brazos eran largos y se movían conforme avanzaba su búsqueda. Llevaba un pantalón de pijama y Hikari se preguntó si no tenía frío a pesar del tiempo.
—Mamá, no encuentro la libreta que me regaló mi hermano ¿la has visto? —preguntó —. ¿Mamá?.
En ese momento, Hikari reaccionó y usó toda su fuerza de voluntad para no tartamudear.
—Dijiste que estarías en casa de tu abuela —le dijo.
Los brazos de Takeru se quedaron inmóviles en medio de un libro rojo y otro gris, los escuchó inhalar y volteó.
—Hikari... ¿Qué... ?
—No estás en la casa de tu abuela —volvió a decir interrumpiéndolo —. ¿Por qué me dijiste que estarías con tu abuela?.
—Yo...
—¿Es por tu hermano? —preguntó y él bajó la mirada —. Takeru, es su problema; de él, de mi hermano y de Sora, no nuestro ni de nuestros amigos. No puedo creer que estés cortando comunicación con nosotros... —dijo y luego agregó: —conmigo.
Takeru se quitó la toalla del cuello y se colocó un polo que estaba en la cama y que Hikari no había visto.
En el fondo, ella agradeció, quizás no habría podido seguir ignorando su cuerpo.
—¿Y qué harías tú? —le preguntó él —. Ponte en mi lugar. Si mi hermano se hubiera metido con la novia del tuyo ¿no estarías como yo?.
Hikari negó.
—No lo sé —contestó —. No lo sé porque no es mi problema. Mi hermano tendría que resolver eso él solo.
Takeru la miró con incredulidad.
—¿Sabes quién está solo ahora? —Hikari no respondió —. Matt. Mi hermano está solo en este momento. Seguramente torturándose pensando qué tiene Taichi que no tenga él.
—¡Sabes que tu hermano no es así! —listo. Hikari había alzado la voz.
—Es cierto —dijo Takeru —. Mi hermano debe estar pensando en cómo Taichi pudo hacerle eso.
Hikari negó.
—Por favor, Takeru, piensa... —le pidió mientras se acercaba a él —. Esto es problema de ellos, ellos deben resolverlo y nosotros debemos apoyarlos en las decisiones que tomen.
—O sea, ¿apoyas que Taichi se haya metido con Sora aun cuando ella estaba con Matt? —preguntó.
—No, por supuesto que no —respondió Hikari —. Pero es la decisión que ambos tomaron. ¡Incluso Matt la aceptó!
—¿De verdad creyeron eso? Él está destrozado, Hikari. Él de verdad ama a Sora — Takeru le puso las manos en los hombros —. Debo estar con él, Hikari.
La castaña suspiró más calmada y miró de frente a Takeru.
—¿Y qué pasará con nosotros, Takeru? —preguntó.
Y, por primera vez desde la última vez que lo vio, Takeru sonrió.
—Somos amigos, Hikari-chan, eso nunca va a cambiar.
Amigos. Repitió en su mente. Hikari se volteó haciendo que Takeru quitara sus manos.
Sabía que no se refería a eso. Ambos lo hacían.
De repente, el sonido de su celular hizo eco en la habitación.
Hikari miró la pantalla y Takeru no tuvo que hacerlo para saber quien era.
—Tienes que ir. Apuesto a que va a ser una gran pedida de mano.
Hikari no dijo nada y caminó hacia la puerta, esta vez para salir y, antes de hacerlo, lo miró por el rabillo del ojo.
—Les diré que estás en la casa de tu abuela —comentó —. Sabemos que no lo creerán ¿no?.
Takeru asintió y agradeció, pero no se ofreció a acompañarla hasta la puerta, por lo que lo hizo sola.
Ya en la parada del Bus, ni Yolei ni Cody tuvieron que pensarlo mucho para saber que algo andaba mal.
—¿Estás bien? —le preguntó Yolei y Hikari asintió.
—Hablé con Takeru-kun —mencionó.
La sorpresa en el rostro de sus amigos no fue para nada discreta.
—¿Y qué te dijo? —preguntó Cody.
Hikari agitó la cabeza.
—Está en casa de su abuela con Matt, aunque le hubiera gustado venir.
Sus amigos no mencionaron nada después de eso, pero ambos compartieron una mirada dudosa. Hikari no quiso continuar hablando.
Ya en la cabaña, Hikari se preguntó cómo Takeru sabía lo de la pedida de mano.
De eso había pasado un mes y ahora ella se encontraba en el hospital, sentada en la sala de espera, rogando por que salieran noticias de su hermano.
Estaba cansada, no había llorado ni dormido en los dos días que su hermano había esto ahí y sus amigos se encontraban a su lado intentando animarla.
—Sabes que Taichi-san es fuerte —le dijo Daisuke haciendo poses con los brazos —. No ha sobrevivido a tanto para morir por algo así...
—¡Cállate, baboso! —regañó Yolei —. Eso no hace sentir bien a Hikari.
Hikari levantó la cabeza y sonrió.
—Está bien, Yolei —tranquilizó —. De cierta forma es cierto.
Daisuke le pasó un brazo por sobre los hombros, sin embargo sabía que eso no la haría sentir mejor.
Pero había alguien que siempre sabía qué decirle. Alguien que siempre había estado con ella.
Daisuke suspiró y se alejó de la castaña.
—¿Eh? ¿A dónde vas? —le preguntó Yolei tomando su lugar abrazando a Hikari.
—A hacer una llamada.
Yolei sabía a lo que se refería y no se interpuso. Daisuke se había rendido con Hikari hacía mucho tiempo, pero aún así la seguía queriendo y seguro no soportaba verla así.
Una vez más Hikari se preguntó por qué no se había enamorado de él.
Pero luego, al oír unos pasos rápidos y ligeros atravesar el pasillo del hospital, recordó la razón.
—¡Hikari! —escuchó y no dudó de la voz.
Ella sabía que él vendría. Nunca había perdido la esperanza.
Yolei la dejó libre y apenas pudo se levantó de la silla y abrazó al rubio que había llegado.
Todo se juntó y las lágrimas empezaron a salir sin retención alguna. Takeru la abrazó de vuelta e intentó tranquilizarla
—Todo va a estar bien —le dijo —. Mi hermano viene en camino.
Hikari alzó su rostro, pensó que no había escuchado bien.
—¿Qué?
En ese momento, todos se levantaron para ver quién había llegado.
Matt fue directo a preguntar lo que había sucedido y Takeru aprovechó el momento de confusión para llevarse un rato a Hikari.
La dejó esperando en la recepción del hospital y regresó poco después con un par de tés.
Ninguno dijo nada por unos segundos.
—Esto es increíble —comentó Hikari —. Nunca pensé que algo así fuera a pasarle a mi hermano...
—Bueno, yo sí —contestó Takeru y le sonrió —. Tu hermano siempre ha sido la clase de persona que arriesga su vida antes que las demás, sobretodo si es alguien a quien ama...
—Takeru, yo...
—No, Hikari. Yo debo disculparme —la interrumpió —. Has tenido razón todo el tiempo. Es problema de ellos, no nuestro. No ha sido hasta ahora que lo he comprendido.
—¿Comprendido? —repitió Hikari.
—Daisuke me llamó hace rato, las palabras exactas que me dijo fueron: "Si tú fueras Taichi; yo, Matt y Hikari, Sora ¿no harías lo mismo?". Ciertamente, si yo fuera uno de ellos, no me gustaría que los demás tuvieran molestias innecesarias —Takeru rascó su nuca con una sonrisa avergonzada —. Además, Matt ya los perdonó así que no hay razón para que yo siga con esto.
Hikari soltó una leve risa, tan suave que apenas se pudo oír, y se acercó a Takeru para tomarlo de la mano y acercarlo a ella.
—Entonces nosotros...
—Nosotros siempre seremos amigos, pase lo que pase —le dijo él, pero Hikari negó.
—Sabes que no me refiero a eso.
Entonces ambos recordaron aquella noche febrero, cuando Taichi y Sora estuvieron juntos, y cuando Takeru y Hikari también lo estuvieron. Después de una alocada fiesta.
—Estuvimos tomados, Hikari.
—Pero fue real, Takeru.
—¿Quieres arriesgarte a comprobarlo? —Hikari sabía a lo que se refería.
—¿No dijiste que siempre seríamos amigos?
Takeru asintió y, aunque ambos sabían que no era el lugar ni el momento adecuado, juntaron sus labios en un corto beso. Lo suficiente como para saber que aquella noche no había sido un desliz por el alcohol.
El rubio la abrazó y ella lo agradeció. Aunque estuviera feliz por dentro seguía enormemente preocupada por su hermano.
No fue hasta una semana después, cuando despertó Taichi, que ambos oficializaron su relación delante de todos sin querer.
Cha cha chan!!! ¿Qué les pareció?
Fue un poco difícil hacer esto con los tiempos así que si hay una discordancia, ignorenla ;).
Este capitulo va dedicado a misti_saiyayin y solitaria_in. Espero que les guste.
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