Capítulo XXI: Elegir un Bando

     El hecho de que el Xros Heart estuviera presente no significaba que Zero y sus hombres tuvieran la oportunidad de descansar de sus actividades.

     Aquella mañana se encontraban luchando contra otros Knightmares de color púrpura en una zona industrial. Para Nene era emocionante presenciar semejante cosa, en especial por la forma en la que Zero gritaba las órdenes por su comunicador.

     — ¡E5, avanza hasta D2!  —decía mientras Nene accionaba las funciones del Gawain.

     Poco después de haber comenzado la batalla, Zero le había explicado a Nene que debía imaginar a todos sus hombres como piezas de ajedrez para poder comprender sus movimientos. La chica supo también que los Knightmares con los que se enfrentaban recibían el nombre de Gloucester y que pertenecían al ejército de la Gobernadora General Cornelia.

     También estaba presente el Lancelot y luchaba contra el Guren, como siempre.

     Nene luchaba contra un Gloucester común y corriente. CC, a bordo del Galahad, luchaba contra un Gloucester que mostraba evidentes modificaciones. Nene moría de ansias por luchas contra esos Knightmares distintos pero Zero insistía en que aún no estaba lista para enfrentar a semejantes enemigos.

     Poco le importó a la chica pues no dejaba de disparar en contra de aquellos otros Gloucester cada vez que derrotaba a sus enemigos.

     Mervamon y Sparrowmon también se habían unido a la lucha. Ya que habría sido demasiado obsequiarles un traje para distinguirlos como parte del ejército de Zero, portaban únicamente sus comunicadores para que Zero, Nene y el resto de los Caballeros Negros pudieran comunicarse con ellos. Ningún Gloucester tenía oportunidades contra Mervamon y Sparrowmon. Beelzebumon, por su parte, esperaba dentro del Xros Loader de Nene sin querer participar realmente en la contienda. Tras la explicación que Mervamon le dio sobre lo ocurrido con el Xros Heart, Beelzebumon se había enfurecido.

     Y mientras tanto, el Xros Heart se encontraba reunido en una elegante sala dentro de la residencia de Euphemia. Tras haber pasado la noche a la intemperie, había sido de lo más agradable tomar un baño caliente y recibir mudas de ropa limpia. Euphemia se había encargado de que todos recibieran las atenciones necesarias. De esa manera, se encontraban limpios, descansados y cómodos. Esperaban a que los sirvientes de Euphemia los llamaran para servirles su desayuno. Mientras tanto, les ofrecieron té caliente y galletas para picar.

     — ¿Cómo conocieron a esa mujer?  —inquirió Kiriha mientras le daba un trago a una taza de té.

     Airu y Yuu tuvieron que bajar sus bebidas para poder responder. El muchacho relató toda la experiencia, desde su llegada a Britania hasta el momento en el que conocieron a Suzaku Kururugi. Airu fue la encargada de explicar todo lo referente a Zero.

     Cuando finalizaron su relato fue el turno del Xros Heart. Taiki les contó todo lo ocurrido en la bodega, desde el momento en el que los amordazaron hasta el momento en el que iniciaron la lucha contra el Guren. Omitió, claro, la parte donde abofeteó a Nene para evitar que Yuu se enfureciera con él.

     Si de algo estaban seguros era de que Nene había cambiado drásticamente.

     —Sigo sin poder creer lo que vi en la bodega —dijo Akari cuando el grupo se sumió en un sepulcral silencio—. Fue muy impresionante ver a Nene acarreando un arma… ¿Creen que nos hubiera disparado si ese sujeto se lo hubiera ordenado?

     —Claro que no —respondió Zenjirou—. Es Nene, jamás nos haría daño.

     —Y aún así prefirió defender a ese sujeto —puntualizó Kiriha con tono hiriente.

     —Zero está loco como un cencerro —atacó Yuu con indignación—. ¿Pueden creer en lo que ha involucrado a mi hermana? ¡Está metida en un movimiento anárquico en contra de Britania!

     —Realmente no deberían importarnos los problemas políticos de Britania —comentó Taiki en voz baja—. No es nuestra guerra, nosotros estamos aquí por Nene —le recordó al chico rubio.

     —Que una princesa de Britania sea amable con nosotros no significa que vayamos a luchar a favor de ellos —secundó Kiriha.

     —Además, podría ser peligroso —terció Akari y encaró a Yuu para añadir—: ¿Acaso no viste las máquinas que utilizaba Zero para pelear?

     —El Lancelot está del lado de Britania —insistió Yuu—. Y la única forma de llevarnos a mi hermana es vencer a Zero.

     —No vamos a ayudar a Britania —repitió Taiki con firmeza—. No es nuestra guerra y Akari tiene razón. Esas máquinas tienen demasiado poder y no quiero arriesgar a nadie.

     —Mi hermana es parte de esa guerra —le espetó Yuu enfurecido—. ¿No vas a ayudarme a rescatarla? ¿No es por eso para lo que has venido?

     —Lo que tú quieres es luchar a favor de Britania —le respondió Taiki sin mudar su tono de voz—. No es tu guerra y si quieres participar, no esperes que yo te dé mi apoyo.

     — ¿Y cómo esperas rescatar a mi hermana entonces?  —inquirió Yuu.

     Taiki no pudo responder pues Euphemia entró en la habitación en ese momento. A pesar de haberse quedado el silencio, todos sentían sobre sus hombros el peso de la pelea que estaba a punto de estallar entre Taiki y Yuu.

     —El desayuno está servido —informó Euphemia mirando confundida a los dos muchachos que se miraban con desdén—. ¿Quieren venir conmigo o lo tomarán aquí?

     Akari se levantó entonces de su asiento y tomó a Taiki por los hombros para conducirlo a rastras hacia el elegante comedor. El resto del Xros Heart se limitó a mirar con desdén a Yuu igualmente. Todos estaban totalmente de acuerdo con Taiki en que no había razones para participar en una batalla contra Britania.

     Nene activó el cañón de Hadrones y logró destrozar a tres Gloucester de un tiro. Zero no dejaba de gritar órdenes por el comunicador.

     — ¡Mervamon!  —Llamaba Zero—. ¡El Gloucester de tu derecha tiene la pierna derecha de dañada! ¡Golpea ahí para derribarlo!

     Mervamon obedecía las órdenes sin rechistar y Sparrowmon, con su Random Lasser, se encargaba de rematar a los enemigos. Los hombres de Cornelia no tenían oportunidades contra ellos.

     Tras su pequeña discusión, el Xros Heart perdió el apetito.

     Se encontraban todos sentados alrededor de un elegante comedor tallado en madera con sus alimentos ya servidos y listos para ser devorados. Nadie había provocado un bocado, ni siquiera Euphemia. El ambiente que se respiraba entre ellos era por demás incomodo.

     Cada uno parecía estar absorto en sus propios pensamientos. Taiki no podía dejar de ver esa imagen de Nene vestida de negro, usando una máscara y empuñando un arma. Luego estaba aquél sujeto, Zero. Taiki seguía preguntándose cómo era posible que fuera él el líder de su movimiento si ni siquiera se atrevía a mostrarles la cara a sus hombres. Se preguntó si acaso Nene conocía al sujeto que se ocultaba tras la máscara. Miró entonces la mano con la que la había golpeado y sintió un molesto cosquilleo. No se arrepentía de ello, para nada, pues estaba convencido de que había sido lo correcto. Quizá en ese momento estaría Nene discutiendo con Zero para exigirle su liberación o la revocación de su puesto en el ejército anarquista. Se preguntaba también cuál habría sido la razón por la que Nene se había involucrado en semejante cosa. No quería admitirlo pero Yuu tenía un poco de razón. La única forma de poder llevarse a Nene era destruyendo a Zero. Pero destruir al enmascarado implicaba unirse a Britania y era justo eso lo que Taiki quería evitar. No era su guerra, no era asunto del Xros Heart. No tenían porqué elegir un bando, ni siquiera por Nene.

     Aunque Zero le había prohibido luchar contra los Gloucester modificados, Nene se encontraba ya enfrascada en una batalla contra uno de ellos. Lo piloteaba, al parecer, un sujeto llamado Darlton. Oggi, a bordo de un Knightmare de nombre Akatsuki, luchaba contra otro Gloucester que era piloteado, aparentemente, por un hombre llamado Guilford. Y luego estaba CC aún luchando contra el mismo enemigo. Zero había dicho el nombre de su piloto apretado los dientes como si detestara con toda el alma a esa persona.

     Cornelia.

     Nene ya había escuchado ese nombre en varias ocasiones. Era, al parecer, la gobernadora del Área 11, Japón, y una princesa de Britania. Para Nene seguía pareciéndole ilógico que alguien de Britania, como Lelouch, pudiese ser el líder de un movimiento en contra de su propia gente. Aunque tenía que admitir que le parecía correcto luchar con los Caballeros Negros que, según Zero, se encargaban de ayudar a aquéllos sin poder que eran amenazados por los más poderosos. En pocas palabras, estaban a favor de los japoneses oprimidos por Britania.

     Al ser de nacionalidad nipona, la joven Idol no podía evitar sentir un intenso odio en contra de Britania tras todo lo relatado por Lelouch. Por esa misma razón se sentía eufórica cada vez que dejaba a un Gloucester fuera de combate, aunque Darlton le daba buena pelea.

     Intentando buscar un agradable tema de conversación, Euphemia comenzó a hablar de su vida para que sus nuevos amigos pudieran conocerla mejor. Solamente Akari, Ren, y Ryouma le prestaban atención, aunque lo hacían más por cortesía que por auténtico interés.

     Euphemia les habló acerca de la familia imperial de Britania y de los planes que tenía para instituir un sitio seguro para todos los Elevens donde no pudieran afectarlos los conflictos de Britania con la resistencia. A Akari le molestaba a sobremanera que se refirieran a los japoneses con un nombre tan despectivo como Elevens, pensaba que su posición al respecto se debía a que ella era japonesa.

     La historia de Euphemia se centró entonces en Suzaku, su caballero, pero el inminente conflicto estalló entonces.

     Tras recibir un golpe de Mervamon por la espalda, el Gloucester de Darlton quedó vulnerable para que Nene consiguiera destrozar el Knightmare con un golpe del cañón de Hadrones, aunque la onda de energía consiguió dejar sólo escombros a su alrededor.

     —Excelente trabajo —concedió Zero y ambos intercambiaron una sonrisa.

     Zero ordenó la retirada al ver los daños que habían sufrido tres de sus Knightmares, el de Oggi incluido, así que emprendieron la huída. Mervamon y Sparrowmon volvieron a la cabina del Gawain y éste último se retiró tras disparar el cañón de Hadrones contra el Gloucester de Cornelia. Zero no pudo evitar esbozar una amplia sonrisa ocurrido aquello.

     Definitivamente le agradaba tener a Nene Amano como su piloto.

     Yuu se levantó de golpe provocando que su silla cayera hacia atrás. Sus platos tintinearon sobre la mesa y el vaso de jugo de naranja se derramó. Miraba a Taiki con auténtico odio y apretaba los puños con fuerza.

     Euphemia guardó silencio.

     —Mi hermana podría morir y a ti no te importa —espetó Yuu con firmeza.

     Taiki lo miró impasible y se mantuvo en silencio. El resto de sus amigos y Euphemia hubieran querido mimetizarse con el papel tapiz de las paredes. Todos querían ocultarse de la abrazadora furia de Yuu. Todos, excepto Kiriha, Tagiru y Taiki.

     — ¿No vas a decir nada?  —reclamó Yuu ofendido.

     —Siéntate, Yuu —ordenó Taiki.

     A pesar de su voz tranquila, era imposible negarse a obedecer.

     —Sabemos que Nene corre peligro —intervino Kiriha entonces—. Sin embargo, tú quieres que nosotros tomemos partido y eso no pasará.

     —Además, tampoco deberías recriminarle nada a esa resistencia —terció Tagiru—. Si esos sujetos están en contra de Britania, tiene que haber una razón lógica.

     — ¿Qué razón lógica puede haber?  —Estalló Yuu—. ¡Ustedes lo han visto con sus propios ojos! ¡Euphemia no ha intentado matarnos por ser Elevens!

     Aquella última palabra provocó que todo el Xros Heart intercambiara una mirada de estupor. ¿Yuu, un japonés, se había referido a sí mismo como un Eleven?

     —Eres japonés —le espetó Akari—. ¡Mírate, Yuu! ¡También tú estás cambiando!

     — ¿No has pensado tal vez que ese sujeto, Zero, es un japonés?  —Inquirió Zenjirou—. ¿Y que quizá todos sus hombres, incluida Nene, son japoneses?

     —Que Euphemia no utilice una connotación racista al pronunciar la palabra Eleven no significa que otras personas se comporten de la misma manera —le espetó Taiki.

     Euphemia intentó intervenir pero Yuu le robó la palabra.

     —Quizá todos esos Elevens que están con Zero son el enemigo —insistió el chico—. ¡Y mi hermana está con ellos! ¡No sólo eso! ¡Sparrowmon y Mervamon también están a favor de ese sujeto!

     —En ese caso, ¿por qué no vas y te montas en una de esas máquinas para ir a salvar a Nene?  —Inquirió Taiki—. ¿Cómo sabrás en qué máquina está ella? ¿Y cómo evitarás matarla por accidente?

     —Aunque no te agrade, tendrás que elegir un bando —siseó un Yuu totalmente enfurecido—. O estás con Britania o estás en su contra.

     Dicho aquello, abandonó la habitación. Euphemia lo siguió a paso veloz, haciendo repiquetear sus tacones contra el suelo. El resto del Xros Heart permaneció en silencio.

     Nada bueno podía salir de un conflicto que involucraba a dos hermanos que habían tomado caminos distintos. Nene estaba con la resistencia y Yuu defendía a Britania. La pregunta que martilleaba en el pensamiento de Taiki era: ¿quién era el bando bueno? ¿Zero o Britania?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top