Capítulo XX: Preguntas y Respuestas

     Zero la llevaba de la mano. Se dirigían a aquella habitación perfectamente iluminada con el minibar y la mesa de ajedrez. Entraron a la sala y Zero se encargó de asegurar la puerta. Se sacó entonces la máscara y se quitó la capa para colgar ambas cosas en un perchero. Pasó una mano por encima de su rostro mientras intentaba reprimir el bufido que amenazaba con soltar. Nene lo miraba impasible, aún estaba furiosa tras el puñetazo que Kallen le había propinado. Su labio destilaba sangre.

     —Lo lamento —dijo Zero—. Me encargaré de que Kallen no vuelva a atacarte de esa forma.

     —Podrías haber evitado todo desde un principio si no me hubieras nombrado tu mano derecha —le reclamó ella—. ¿Qué pasa contigo? ¿Cómo puedes darle un cargo de tal importancia a alguien que acabas de conocer? Por la forma en la que Kallen reaccionó puedo decirte que ella sería una mejor mano derecha que yo.

     —No me cuestiones —ordenó Zero con firmeza—. Sé perfectamente lo que hago y me decisión es inamovible. Serás mi mano derecha mientras estés aquí.

     —Suena como si pretendieras que no me fuera nunca —le espetó Nene—. Si quieres que sea la piloto de tu Knightmare y todo eso, ser tu mano derecha, tendrás que responderme algunas preguntas.

     Zero lo consideró por un momento y asintió.

     —Tienes toda la razón, tengo que ser honesto contigo —dijo él y habría continuado de no ser por la persona que llamó a la puerta en ese momento.

     Nene despertó con un leve sobresalto. Se encontraba en su cama, dentro de la habitación que Lelouch le había proporcionado en la mansión Ashford. Estaba cubierta por una delgada sábana de color blanco y de alguna forma estaba a punto de caer al suelo alfombrado.

     Se incorporó y vio al pequeño Sparrowmon de origami descansando en su mesa de noche junto al Xros Loader. Estiró los brazos por encima de su cabeza y vio el reloj empotrado en la pared.

     Eran altas horas de la madrugada.

     Le pareció extraño haber soñado con ese momento tras el anuncio de que ella sería la nueva piloto del Gawain. Aquél recuerdo le sirvió solamente para reavivar la curiosidad sobre el pasado de Lelouch. Dirigió entonces la mirada al armario y se levantó para abrirlo. Había ahí dentro tres trajes distintos. El primero era su vestido púrpura, el que usaba el día de su llegada. El segundo era el uniforme femenino de la Ashford Academy, el cual ya no podría seguir utilizando luego de que Zero le anunciara que no podría volver a la Ashford Academy ahora que sabían que Suzaku conocía a Yuu. Y el tercero era su traje negro que utilizaba para las reuniones de la Orden de los Caballeros Negros.

     No pudo evitar sentirse incomoda al figurarse que dentro de ese armario había tres chicas distintas. Una Idol, la prima falsa de un chico y la mano derecha de un anarquista.

     Soltó un pesado suspiro y tuvo que aceptar que Taiki tenía razón. Estar en Britania la había cambiado. Sin embargo, estaba convencida de que le gustaba su nueva vida.

     Quizá podía quedarse en Britania y no volver nunca a su mundo… Después de todo, Zero y Lelouch estarían ahí para ella.

     Las horas pasaron y Nene cayó rendida en los brazos de Morfeo. Despertó cuando escuchó el sonido que la puerta producía al abrirse. Decidió mantenerse quieta cuando reconoció la silueta de Lelouch en el marco de la puerta, podía verla con sus ojos entrecerrados. Lelouch avanzó un par de pasos en la habitación y Nene se removió un poco bajo la sábana. Escuchó al muchacho suspirar y se retiró sin más.

     Ella esperó a que la puerta se cerrara para poder incorporarse. Se preguntó entonces qué ocurriría tras la aparición del Xros Heart y, por supuesto, tras aquél beso robado.

     A la mañana siguiente, Nene descubrió que había una nueva muda de ropa colgada afuera del armario. Era de color púrpura y estaba acompañado de una nota. Reconoció una caligrafía estilizada. La nota decía que debía vestir con eso y bajar a desayunar, que pasaría el día con Nunally y Sayoko se encargaría de alimentarla. Fue entonces que supo que la nota iba de parte de Lelouch.

     Se vistió con sus nuevas ropas y abrió el armario para dejar su pijama dentro. El uniforme de la Ashford Academy había desaparecido.

     —Te ves ridícula —se burló Mervamon saliendo del Xros Loader.

     Nene entornó los ojos.

     — ¿Están bien?  —Preguntó la chica—. No creo que haya sido fácil pelear contra Tswarmon ayer.

     —Todo está perfecto —sonrió Sparrowmon saliendo igualmente del aparato—. Recuerda que nosotros vamos a protegerte.

     —A ti y a ese cretino —secundó Mervamon.

     Nene supo que se refería a Lelouch.

     — ¿Porqué lo protegerían también a él?  —inquirió la chica.

     —Como si no nos hubiéramos dado cuenta de lo que pasó dentro del Gawain —se burló Mervamon con una sonora carcajada.

     Nene no pudo evitar sonrojarse.

     El día pasó rápidamente entre risas y figuras de origami. Nunally era una niña en extremo amigable y era bastante hábil para crear figuras de papel. Gracias a las descripciones de Nene, Nunally consiguió fabricar un Monimon y un Cutemon. Se encontraba en ese momento describiendo a detalle cómo se veía una Lalamon para que Nunally pudiera fabricarla también. La figura favorita de Nene era el pequeño Sparrowmon que Nunally le había obsequiado antes. Usaban una hoja de papel de color rosa y Sayoko llegó con una bandeja de galletas y dos vasos de leche.

     —Yo me encargo, Sayoko —dijo Nene tomando la bandeja y dejándola sobre la mesa—. Tú ve a tomar un descanso.

     Sayoko agradeció con una sonrisa y una inclinación de la cabeza antes de retirarse.

     Nene y Nunally disfrutaron de las galletas y luego continuaron con el origami. Lelouch, vestido aún con el uniforme de la Ashford Academy, llegó entonces a la mansión. Se detuvo en el marco de la puerta y miró a la chica castaña de ojos púrpura riendo a carcajadas con su hermana. Nene retiró un mechón de cabello de su rostro para pasarlo por detrás de su oreja derecha y aquél gesto provocó que Lelouch se sonrojara un poco y esbozara una cálida sonrisa. Nunally entonces tomó la mano de Nene y le dio un apretón para avisar que iba a decir algo importante.

     —Me gusta estar contigo —le Nunally a Nene—. Es como tener una amiga.

     —Soy tu amiga —le respondió Nene sin borrar su hermosa sonrisa, Lelouch tampoco borraba la suya.

     Nunally levantó entonces su dedo meñique y dio la explicación sobre la forma en la que los japoneses hacían promesas. Nene no la interrumpió a pesar de que sabía perfectamente a lo que Nunally se lo refería, todo eso de las mil agujas.

     —Entonces, ¿me lo prometes?  —dijo Nunally al finalizar—. ¿Prometes que seremos amigas por siempre?

     —Mejores amigas por siempre —respondió Nene y ambas entrelazaron sus dedos.

     La joven Idol pensó por un segundo en Akari Hinomoto, el pensamiento se esfumó cuando volvió a ella el recuerdo de lo ocurrido en aquella habitación con Zero y Xros Heart. Comentarios hirientes. La bofetada. Con Nunally se sentía segura, sabía que con ella no habría cosas como peleas similares. Agradeció que la pequeña no conociera la verdadera identidad de Zero, no quería que tanta inocencia quedara marcada al enterarse de los planes anárquicos de su hermano. Aunque Nene no lo entendía del todo, sabía que la rebelión de los Caballeros Negros no era nada bueno. O quizá sí lo era y ella no compartía su perspectiva al no conocer toda la historia…

     —Ya llegué —anunció Lelouch y caminó hasta Nunally para tomarla de las manos y colocarse en cuclillas frente a ella—. ¿Cómo estás, Nunally?

     Nene lo saludó con una sonrisa y él le devolvió el gesto.

     —Muy bien, hermano —respondió Nunally—. Lo he pasado con Nene.

     — ¿Te divertiste?  —preguntó Lelouch al ver la cantidad de figuras de papel esparcidas por la mesa.

     —Mucho —sonrió Nunally—. ¿Qué tal estuvo tu día, hermano?

     —Estuvo bien —respondió Lelouch—. Mañana vendrán Shirley, Milly, Nina y Rivalz a cenar con nosotros. ¿Qué te parece? ¿Te gustaría acompañarnos?

     —Claro que sí —respondió Nunally.

     Nene seguía sin comprenderlo. ¿Cómo un chico tan tierno y cariñoso como Lelouch Lamperouge podía ser un hombre sádico, frío e indiferente como Zero?

     —Bueno, ahora tengo algo que hacer con Nene —dijo Lelouch—. ¿Puedes quedarte aquí un momento?

     —Sí, tómense su tiempo —respondió Nunally asintiendo con la cabeza.

     Lelouch entonces se levantó y tomó la mano de Nene, diciendo:

     —Ven conmigo, tengo que hablarte.

     Ella asintió y ambos salieron de la habitación.

     CC, a bordo del Galahad, sobrevolaba los cielos del Área 11 en busca de Beelzebumon.

     Tras un día de infructuosos esfuerzos, finalmente consiguió ver la figura del Digimon que buscaba. Supo que era él no por su físico, que no conocía, sino por su actitud. Miraba en todas direcciones con angustia pues estaba claro que se había perdido.

     Al ver al Galahad acercándose a él, Beelzebumon adoptó una posición de pelea.

     —Nene Amano te busca —habló CC con indiferencia por los altavoces.

     Receloso, Beelzebumon accedió a introducirse en el interior del Galahad. CC ni siquiera lo miró cuando volvió a poner el Knightmare en marcha.

     Tan sólo se preguntaba: ¿en qué momento había pasado de ser la cómplice de Lelouch a ser la mensajera de Nene Amano?

     Lelouch condujo a Nene a través de los jardines de la gigantesca mansión. Iban aún de la mano, cosa que parecía no molestarle en nada a los dos. A Nene le parecía hermoso aquél jardín, con las luces y el césped y los árboles y las flores… Con justa razón a Nunally le fascinaba estar ahí. Se preguntó si la pequeña había nacido ciega o si en algún momento había podido ver lo majestuoso del sitio. Le parecía triste hasta cierto punto que Nunally no pudiera disfrutar de la belleza del jardín bajo la luz de la luna. Aunque, cuando lo pensó bien, no le parecía que fuera bueno para Nunally ver las atrocidades que los Knightmares hacían con la ciudad. Soltó un suspiro y decidió dejar de pensar.

     —Quiero saber cosas de ti —dijo entonces Lelouch para romper el silencio y Nene lo miró confundida—. Y tú también quieres saber cosas de mí, así que vamos a arreglar eso.

     — ¿De qué hablas?  —preguntó Nene.

     —Pregúntame lo que quieras —dijo entonces Lelouch y le indicó a Nene un pequeño sitio cubierto de flores para que se sentara—. Te responderé y luego te preguntaré algo. Será como un juego —añadió con una sonrisa.

     —Bien —accedió ella sentándose, el sitio estaba húmedo tras haber sido regado aquella misma mañana pero no le importó.

     Lelouch tomó asiento junto a ella. Estaban uno frente al otro, ambos sentados en la posición de loto. Los alumbraba la luz de la luna y las estrellas. Nene no pudo evitar pensar que jamás había en un sitio tan romántico.

     —Comienza tú —indicó Lelouch.

     Aquella había sido la conversación más larga que había mantenido con Lelouch sin que Zero hiciera sus apariciones. Ella asintió y pensó velozmente en una pregunta.

     — ¿Cuántas personas conocen la verdadera identidad de Zero?

     —Sólo CC y tú —respondió él inmediatamente—. Mi turno: ¿cómo pudiste llegar a ese mundo del que vienes?

     —DigiQuartz —le indicó Nene y él le restó importancia con una sacudida de la mano—. Pude abrir la puerta con mi Xros Loader. Si se pudiera llegar desde aquí, te lo mostraría. Mi turno: ¿por qué la mansión lleva por nombre Ashford siendo que ustedes son Lamperouge?

     —Ésta mansión pertenece a los terrenos de la Ashford Academy —explicó Lelouch—. El abuelo de Milly nos permite vivir aquí a Nunally y a mí. Mi turno —dijo antes de que Nene formulara otra pregunta—. ¿Con quién vives tú?

     —Vivía con mi padre y Yuu antes de convertirme en Idol —respondió ella—. Ahora me la paso viajando así que estoy sola. Mi turno: ¿dónde están tus padres?

     Lelouch tardó un poco para responder esa pregunta.

     —Mi madre fue asesinada —respondió al cabo de un momento de silencio—. Mi turno: ¿a qué se dedica tu hermano?

     —Es estudiante —respondió ella vagamente—. Mi turno: ¿quién asesinó a tu madre?

     << ¿Porqué estoy permitiendo esto? >> pensó Lelouch, << ¿No puede preguntar algo que nada tenga que ver con mi familia? >>

     —No lo sé —respondió y Nene alcanzó a distinguir un atisbo de la voz fría de Zero—. Mi turno: si eres una Idol y te lo pasas viajando, ¿cómo es que tus amigos se percataron de que desapareciste como para venir a buscarte?

     —Supongo que el tiempo en mi mundo está transcurriendo de forma normal —comentó Nene despreocupada—. Cuando estamos en el DigiQuartz, el tiempo en el mundo real no cambia demasiado. Pero ahora… Supongo que está transcurriendo tal y como debería ser. Así que es probable que mi agente haya informado de mi desaparición y por eso, Taiki y el resto se enteraron —Lelouch asintió lentamente—. Mi turno: ¿qué es Britania?

     Finalmente pudo hacer esa pregunta, se sintió liberada. Lelouch tardó casi quince minutos en explicarle todo, Nene no pudo evitar horrorizarse.

     —Mi turno —dijo él al finalizar su respuesta—. ¿Extrañas a tus amigos?

     Nene no tuvo que considerarlo.

     —No tanto como antes —respondió en voz baja. Levantó la mirada tras haberla agachado y continuó—. Mi turno: ¿eres un Eleven o eres de Britania?

     —De Britania. Mi turno: ¿qué te hizo dejar de extrañarlos como antes?

     —Tú —respondió ella con una cálida sonrisa, ambos se sonrojaron—. Mi turno: ¿la Orden de los Caballeros Negros está con o en contra de Britania?

     —En contra —dijo él, su sonrojo no desapareció—. Mi turno: ¿por qué yo?

     —Por hacerme sentir protegida —respondió ella y el sonrojo de ambos incrementó—. Mi turno: si eres el líder, la cabeza de tu movimiento anárquico, ¿por qué estás presente en los combates?

     —Si el rey no se mueve, sus súbditos nunca lo seguirán —respondió él—. Mi turno: ¿te da miedo ser parte de mi rebelión?

     —Para nada —sonrió ella—. Mi turno: ¿te gusta el ajedrez?

     —Me encanta —sonrió él—. Mi turno: ¿entonces por qué te molestó tanto la desición que tomé de volverte la piloto de mi Knightmare?

     —Supongo que me sentía insegura —comentó ella pensativa—. Mi turno: ¿no te da miedo morir?

     —Aquellos dispuestos a disparar deben estar preparados para que les disparen —dijo él como respuesta—. Mi turno: ¿te sientes insegura todavía?

     —Ya no más —sonrió ella de nuevo—. Mi turno: ¿por qué quieres que sea tu mano derecha?

     —Porque quiero que seas mi cómplice.

     Dicho aquello, el chico terminó de acortar la distancia entre ambos y plantó un dulce y delicado beso en los labios de Nene. Se alejó de ella y desvió su mirada. El beso le había quitado el aliento a la chica pero supo recuperarse y comentó, soltando una risita nerviosa:

     —Besarme no era parte del juego.

     —Me alegra que no lo sea —respondió Lelouch mostrando su carismática sonrisa y añadió, con descaro y un intenso sonrojo—: Porque quiero seguir haciéndolo, si no te importa.

     Nene le dio un pequeño beso en la mejilla como respuesta.

     << ¿Porqué no puede decírmelo claramente? >> pensó ella mientras entrelazaba sus dedos con los de Lelouch, << ¿Le gusto tanto como él me gusta a mi? >>

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