Capítulo XLIII: Sólo Necesito Estar Contigo
No quería admitir que le dolía no haber recibido apoyo por parte de Nina.
En realidad, a todos les parecía difícil. Nene parecía ser la única que la entendía a la perfección. ¿Cómo pretendían que Nina defendiera el Área 11 siendo que los Elevens le provocaban temor y repudio? Aún así, aunque parecía que faltaba una parte vital del grupo, Lelouch estaba contento. Se deshizo de la ostentosa capa y se quedó únicamente con el traje azul.
A la primera revelación siguieron otras verdades, como el verdadero origen de Nene Amano y una breve explicación de los conflictos que mantenían con el Xros Heart. Shirley se ruborizó y se sintió apenada cuando Lelouch y Nene anunciaron su noviazgo. Milly dio una palmada y abrazó a la feliz pareja. Mencionó algo acerca de un posible evento inspirado en el DigiQuartz para cuando la Ashford Academy volviera a abrir sus puertas. Rivalz se negó cuando adivinó que Milly los disfrazaría de algún ser digital extraño.
Bastó con un par de minutos compartidos con Nene para que Suzaku se encariñara con ella. Aunque Lelouch bromeó diciendo que la locura corría por las venas de los Amano, Suzaku no podía creer que esa chica fuera la misma hermana de Yuu que antes había considerado una enemiga y potencial amenaza. Nene decía sin temor o pena sus comentarios acerca de serle infiel a Lelouch con Suzaku. Rivalz reclamó que él también quería involucrarse en un amorío con ella y el grupo entero se unió en una carcajada.
Claro que todo aquello tuvo que hacerse una vez que Oggi, Diethard, Lakshatta y el Frente de Liberación se retiraran. De haber visto a Lelouch Vi Britannia comportándose de esa manera, seguramente habrían reconsiderado su elección de quedarse en la Resistencia.
Aprovechando que Sayoko y Nunally estaban de compras, Lelouch y compañía fueron a la mansión Ashford para seguir aclarando misterios y responder dudas. Ni bien llegó al recibidor, CC tomó el teléfono para ordenar una pizza. Lelouch condujo a sus amigos al salón principal y Nene se dirigió a su habitación para buscar su Xros Loader. Lo encontró en su sitio habitual: en la mesita de noche, junto al Sparrowmon de origami.
Cuando la chica se reunió con sus amigos, fue su turno de hablar.
—Yo también tengo un secreto -dijo, estaba convencida de que ya nada podría sorprenderlos—. Soy una Digimon Hunter.
Gracias a la breve explicación de Lelouch sobre el DigiQuartz, no hizo falta profundizar demasiado en el tema.
—Britannia tiene a todos esos Knightmares y yo, tengo a mi propio ejército —siguió diciendo y les mostró el Xros Loader,
Suzaku ya lo conocía, era el aparato que Yuu y sus amigos usaban para controlar a sus bestias.
—Es un Xros Loader —explicó la chica.
Recargó entonces a la comitiva de monstruos digitales para presentarlos con el grupo. Sparrowmon, Mervamon, Beelzebumon, Monimon, los Monitormons y el Unimon que había cazado al inicio de la aventura, todos se hicieron presentes. Shirley y Milly se hundieron en sus asientos. La atención de Rivalz se fijó en los descomunales senos de Mervamon. Suzaku ya los había visto, así que no le sorprendió.
Nene los presentó uno por uno. Shirley y Monimon hicieron migas al punto, Mervamon y Beelzebumon estrecharon manos con Milly. Rivalz, de algún modo, terminó acariciando la cabeza de Sparrowmon.
Dos de dos.
Todo estaba saliendo bien.
—No puedo creerlo. ¿Están vivos en realidad?
—Así es.
Cornelia conversaba por teléfono con su hermano. ¿A quién más podría contarle lo que había descubierto de Zero? Schniezel se mostraba reacio a creerle.
— ¿Y Nunally?
—Vive con él. Están usando el apellido de soltera de la reina Marianne.
—Lamperouge —puntualizó Schniezel.
—Correcto.
— ¿Lo has arrestado ya? Después de todo, está intentando destruir el imperio.
Cornelia dudó por un segundo. ¿Schniezel en realidad quería escuchar la excusa?
—Me he aliado con él para vengar a Euphie.
De cualquier forma, nada de lo que Schniezel dijera la haría cambiar de opinión con respecto a su alianza.
—Bien —respondió él y Cornelia se sintió aliviada.
Schniezel se estaba mostrando muy comprensivo con ella.
—Cuídate y no te fíes demasiado de él —fue lo último que Schniezel dijo antes de terminar la llamada.
Cornelia omitió toda la parte de la historia referente a su laguna mental. ¿Qué habría dicho Schniezel sobre eso? Tan sólo estaba segura de que deseaba terminar pronto la alianza con Zero para poder echarle las manos al cuello.
Sayoko y Nunally volvieron por la noche. Nunally llevaba sobre su regazo las bolsas de papel que contenían sus compras. Ni bien llegó, fue a buscar a su hermano. Milly y los demás se habían ido ya, de forma que Lelouch estaba acompañado únicamente por Nene y CC. Cuando escuchó el sonido que producía la silla al desplazarse sobre las alfombras, Lelouch salió a recibirla.
Hicieron el ritual de siempre. Se tomaron de las manos y ambos relataron brevemente sus aventuras del día. Nene podía darse cuenta sin mayor esfuerzo de que a Lelouch le angustiaba bastante el hecho de sincerarse con su hermana.
Esperaron a que Sayoko sirviera la cena. Por sugerencia de Nunally, preparó ramen. Acompañaron los fideos con té helado y el postre fue un tazón de helado para cada uno. El de Nunally tenía crema batida y cerezas encima. CC repitió tres veces el postre. Era la noche más divertida que habían vivido en meses pero Lelouch no podía esperar más tiempo. Tomó una gran bocanada de aire y habló, consciente de que podría ser el mayor error de su vida.
—Nunally, hay algo que debo decirte.
— ¿Algo te preocupa, hermano?
Nunally había detectado la angustia. Sayoko abandonó la habitación en ese momento para darles su espacio. Nene entrelazó sus dedos con los de Lelouch para transmitirle su apoyo. CC miraba la escena con indiferencia desde un rincón.
—Antes que nada, quiero que sepas que sólo quiero un mundo mejor para ti —dijo Lelouch.
Nunally buscó las manos de su hermano para tomarlas. Se arrepintió cuando su tacto logró sentir la piel de Nene sobre la de su hermano. Lelouch le acarició el rostro con su mano libre y dijo, en voz baja y con un dejo de culpa:
—Yo soy Zero.
El miedo se reflejó en el rostro de Nunally. Hizo retroceder su silla para alejarse un poco de su hermano. A Nene le partió el corazón verla tan aterrada.
—Nunally, yo soy quien está liderando a la Resistencia contra Britannia —seguía diciendo Lelouch.
—Tú… Tú mataste… ¿Mataste a Clovis, hermano?
Era imposible pensar que su amado hermano mayor fuese un asesino.
—Todo lo he hecho para liberar a Japón de Britannia y encontrar al asesino de nuestra madre —dijo Lelouch como respuesta.
— ¿Y también a Euphie?
—Lelouch no fue el culpable de la muerte de Euphemia, Nunally —intervino Nene—. Ella falleció por intentar proteger a mi hermano menor.
Fue como si dejaran caer un balde de agua fría en su espalda. ¿Nene también estaba involucrada? ¿Desde cuándo?
Lelouch y Nene tomaron turnos para explicarlo todo. CC comenzaba a cansarse de esa historia. Gracias a que Nunally era su hermana y era también una princesa de Britannia, Lelouch pudo saltarse la del trágico asesinato de su madre. Le explicó que el asesinato de Clovis La Britannia, uno de sus medios hermanos, había sido parte de su plan inicial. Le contó cómo fue que se volvió el líder de la Resistencia y todo acerca del Geass.
—Quería destruir el mundo para forjar uno nuevo —fueron sus palabras exactas.
Pronto, Nunally se acercó a su hermano nuevamente. Se mostraba en extremo comprensiva con él. Después de todo, su hermano defendía a los japoneses y Nunally le guardaba cariño a dos niponas.
Una vez concluido el turno de Lelouch, Nene relató su parte de la historia.
—Soy una Digimon Hunter, Nunally —le dijo.
Fue un poco más complicado explicarle todo sobre el Mundo Digital, sobre todo porque no podía simplemente recargar a sus amigos para obtener apoyo visual, no serviría de nada gracias a la ceguera de Nunally. Nene le relató la forma en la que apareció en Britannia y cómo fue que Lelouch le ofreció su protección. Cuando llegaron al punto donde anunciaron su relación, Nunally esbozó una sonrisa de oreja a oreja.
—Así que es por eso que has estado tan contento últimamente, hermano —dijo.
Lelouch se sonrojó.
Todo estaba saliendo acorde al plan. El temor de Nunally fue remplazado con la curiosidad y ella comenzó a formular preguntas. ¿Cómo volvería Nene a su mundo? ¿Su hermano había salido herido alguna vez? ¿Cuántas veces había sido utilizado el Geass? ¿Todas las creaturas que Nene le describía para fabricar con origami eran monstruos digitales? Lelouch y Nene rieron. Al menos, la pequeña ya no quería estar lejos de su hermano.
Llegó el momento de presentar a la comitiva de Digimons. Se dirigieron a una habitación más grande y Nene repitió la presentación del Xros Loader. Le permitió a Nunally examinarlo con las manos y la pequeña lo devolvió casi de inmediato. Nene entonces recargó a Sparrowmon y sus compañeros. Tantas voces hicieron retroceder a Nunally. Lo primero que Mervamon hizo fue revolver el cabello de Lelouch, diciendo con una sonrisa socarrona:
—No te hagas tantas ilusiones, Casanova. Ninguno de nosotros dio su aprobación para que salieras con Nene.
— ¿Nene ya dio su aprobación para que Beelzebumon y tú mantengan su amorío? —le devolvió Lelouch.
Los dos aludidos se ruborizaron y el resto estalló en risas.
Comenzaron entonces las presentaciones. Nunally reconocía los rostros acariciándolos con las manos. Se sintió contenta cuando escuchó a Sparrowmon reír.
—Eres muy lindo, Sparrowmon —le dijo.
—Tienes unas manos muy suaves —dijo a Mervamon.
— ¿Puedes volar? —le preguntó a Beelzebumon cuando tocó sus alas.
— ¿Son todos de la misma especie? —le preguntó al grupo de Monitormons.
—Tú eres lindo —sonrió abrazando a Monimon.
—Moni —le respondió el aludido.
Sparrowmon no quería despegarse de Nunally así como ella no quería soltar a Monimon. Beelzebumon y Mervamon disfrutaban fastidiando a Lelouch con respecto a su relación con Nene. Pronto, la noche volvió a tomar un cariz divertido. Al ver tan contenta a su hermana, Lelouch pudo sentirse más tranquilo.
—Nunca más vuelvas a ocultarme nada, hermano —le pidió Nunally.
—No quería decírtelo para evitar asustarte —respondió Lelouch—. Lo lamento, Nunally —añadió inclinando un poco la cabeza.
Nunally entonces avanzó hacia él y lo tomó de las manos, Nene sonreía embelesada.
—No quiero que destruyas el mundo —dijo Nunally—. Sólo necesito estar contigo, hermano.
Lelouch sonrió y los hermanos Lamperouge se fundieron en un cariñoso abrazo.
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