Capítulo IV: La Idol Desaparecida
Taiki Kudou llegó a casa acompañado de Tagiru Akashi luego de una extenuante práctica de baloncesto. Tagiru se desplomó en un sofá quejándose de que estaba muy cansado. Taiki se dirigió a la cocina para preparar un par de bebidas. Tagiru se estiró para tomar el mando del televisor diciendo:
— ¿Hoy televisarían el concierto de Nene?
—Sí —respondió Taiki—. Debe estar por comenzar.
Tagiru sonrió y accionó el mando del televisor. Para su infortunio, lejos de encontrar algún concierto transmitido directamente desde Hong Kong se encontraron con un boletín especial del noticiero.
En el titular se leía Idol desaparecida.
Tagiru subió el volumen.
—La famosa y reconocida Idol japonesa, Nene Amano, fue reportada como desaparecida esta mañana por su representante —explicaba el conductor del noticiero, en pantalla aparecía una fotografía de Nene.
— ¡Taiki, mira esto! —gritó Tagiru alterado subiendo el volumen.
Taiki dejó a un lado las bebidas y corrió a ver lo que sugería su amigo.
Su sangre se heló al leer el titular.
—… El último informe de las autoridades de Hong Kong dice que la jovencita Nene Amano de tan sólo 17 años de edad desapareció sin dejar rastro en el hotel donde se hospedaba —explicó el conductor—. Su representante declaró ante la policía que Nene Amano anunció que estaba cansada y quería tomar una siesta. Esa fue la última vez que se le vio.
Taiki apagó el televisor con brusquedad, se sentía mortalmente nervioso.
— ¿Qué pudo haberle pasado? —preguntó Tagiru con la misma actitud.
—Es una Idol… —razonó Taiki—. Es posible que algún acosador la haya… —negó con la cabeza ahuyentando aquellas ideas aterradoras que se le ocurrían a cada segundo, cada una era peor que la anterior—. Probablemente pasó algo en el DigiQuartz.
— ¿Crees que ella esté ahí? —preguntó Tagiru incrédulo.
—Tenemos que averiguarlo —dijo Taiki sacando el Xros Loader del bolsillo de sus pantalones—. Hay que encontrar a Nene, algo pudo haberle pasado.
— ¿Le avisamos a Yuu? —preguntó Tagiru acercándose al teléfono de la casa de Taiki.
— ¡No!— dijo él deteniendo a su amigo—. Sí lo hacemos, únicamente lo preocuparemos.
— ¿Entonces qué? —Preguntó Tagiru—. El DigiQuartz es enorme, no podremos recorrerlo nosotros dos solos, nos tomaría demasiado.
—Vamos a pedir ayuda de los otros Hunters —dijo Taiki decidido—. Hay que pedirle ayuda a Kiriha, Akari y Zenjirou, también a Ryouma, Ren y Airu. Y supongo que Hideaki y Kiichi también serán de ayuda.
Tagiru no se negó.
Tenían que encontrar a Nene, fuera lo que fuese que hubiera pasado.
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