Capítulo 3.
Una montaña entera fue reducida a polvo que por una tormenta de viento nuevamente fue esparcida. Una hoja de metal, una espada con códigos digitales se abalanzó verticalmente hacia su objetivo carmesí.
Una larga capa rojiza se agitaba con violencia mientras se alejaba de ese ser, no por miedo, no estaba asustado, era por otras cuestiones más importantes.
Sus ojos dorados miraban ocasionalmente hacia atrás para vigilar al ser que lanzaba poderosos cañonazos de energía azul que lo destruían y congelaban todo, pero que eran fácilmente esquivadas.
Finalmente se detuvo mientras su capa cubría su brazo derecho protectoramente.
Fue allí que volvió a ver la imponente figura de ese ser que anteriormente era su compañero, su amigo. Era triste que su situación haya terminado de esta forma.
-Omegamon... ¿por qué no lo entiendes? -preguntó el caballero de rojo con seriedad y dejes de lamento.
-Tú eres el enemigo ahora, Dukemon, traicionando a nuestro rey... absurdo y todo por ese ser entre tus manos, por humanos -el caballero unión de dos digimon escupió con frialdad apuntando la espada de su mano- Es claro que tu origen es el culpable de todo... ¡eres un impostor!
-No tienes derecho de hablar sobre eso, fue gracias a mi compañero que pude lograr todo lo que logré, gracias a ese pequeño y tímido niño pude ascender hasta lo que soy ahora -afirmó el caballero con nostalgia y felicidad- Son esos humanos que odias tanto los más capaces de generar milagros para nosotros, los Digimon.
El recuerdo de aquel pequeño niño con gafas amarillas en su cabeza y ojos rojos, su sonrisa, su calidez y amistad nuevamente lo impulsó.
-Incredulo -murmuró Omegamon con desprecio avalanzandose ferozmente pero Dukemon sorpresivamente desapareció- ¿Cómo...?
-Omegamon, estoy seguro que te darás cuenta algún día, pero mientras tanto no podemos permanecer juntos, viejo amigo -murmuró Dukemon desde los cielos bastante cerca de un torbellino digital al cual entró antes de dedicarle una mirada al fiel caballero- Aunque yo fuera un impostor, sinceramente fuiste un amigo para mí...
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Goku miraba con asombro a la mujer vestida de cuero, ojos carmesí, piel blanca y cabellos grises que sonreía con orgullo.
-¡Finalmente evolucione! -exclamó felizmente corriendo hacia Goku para abrazarle fuertemente- Estoy segura que fue gracias a ti, Goku -habló con alegría.
-¿Heh? ¿yo? ¿por qué? -preguntó confundido- ¿Y el pequeño gatito? -murmuró buscando por los alrededores.
-¡Soy yo! Ya lo dije, logré alcanzar otra etapa más -explicó con orgullo.
-¡Felicidades hermana! -Angemon exclamó dando unos aplausos energéticos en forma chibi.
-Ah, siempre es genial ver esto en carne propia -dijo Bulma con una pequeña sonrisa hacia Ladydsvimon.
-Entonces, ¿creciste? No entiendo nada de nada, pero supongo que está bien -Goku se rascó la nuca suspirando- Todo estará bien entonces, me iré a casa, pero ¿pueden ir mañana a mi casa? -Bulma preguntó recibiendo una asentimiento.
La científica se acercó con precaución al dinosaurio metálico y sin pensarlo mucho lanzó una cápsula donde quedó dentro.
-Entonces... ¿son fuertes? -preguntó curioso Goku ante lo cual ambas mujeres asintieron- ¿Podrán ser mis compañeras de entrenamiento? -volvió a recibir asentimiento aunque más energética de la diabla.
-Yo también quiero ser poderosa -afirmó Ladydavimon determinada.
-Yo quiero comer, tengo hambre Gokuuuu -se quejó la rubia cómicamente frotando su abdomen.
-¡Ah! Yo también -dijo dándose cuenta el Son dirigiéndose hacia su casita.
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Goku miraba a las dos mujeres pensativo y bastante curioso mientras ambas comían, la rubia mas animada que la canosa.
-¿No se pueden quitar esas mascaras? -fue la pregunta hecha por Goku llamando la atención de las dos digimon quienes se miraron entre ellas.
-Bueno... yo nunca lo había intentado -murmuró Angemon curiosa.
-Ni siquiera se me había ocurrido -murmuró Ladydavimon posando sus dedos en su mentón.
-Pues no pierden nada por intentar, ¿no? Me gustaría ver sus rostros completos.
Ambas mujeres no lo pensaron mucho, ese chico era su tamer, su compañero humano, alguien en quien podían y debían confiar plenamente. Un simple pedido como ese no parecía muy difícil de cumplir.
Sus manos se posaron en aquello que cubría su rostro y con facilidad lograron apartarlo.
-Vaya, al parecer sí se puede -dijo Ladydavimon asombrada dejando ver su rostro pálido, pero ciertamente hermoso al igual que su hermana.
-¡Se siente bien! -exclamó Ange felizmente cual niña.
-Ahora me gustaría ponerles un nombre a ambas, los suyos me parecen muy complicados -murmuró pensativo Goku suspirando.
-Es tu deber otorgarnos nombres, Goku -afirmó la demonio cruzándose de brazos resaltando aún más sus atributos.
-Estoy segura que alguno que me des podría gustarme jeje -sonrió la rubia.
Goku pensó por unos segundos hasta que finalmente chasqueó sus dedos, pero rápidamente recibió negativas.
Antes de poder seguir nuevamente un terrible temblor se hizo presente en las montañas Paoz. Fuego y códigos digitales brotaron en cierto punto sumamente visibles para el trío.
-Goku...
-Vamos rápido -habló Goku saliendo de allí a gran velocidad, por alguna razón algo le tensó.
Al llegar vieron un pequeño estanque de agua recién formado, probablemente por el impacto de algo o mejor dicho alguien.
Entre los matorrales pudo ver algo carmesí moverse difícilmente. Claramente estaba rengueando difícilmente.
"¡Ploff"
Se había derrumbado antes siquiera que Goku, Angemon o Ladydavimon ataquen.
El Son se asombró al ver nuevamente a un tipo de dinosaurio de color rojos con manchas y detalles negros mirándole fijamente intentando dar sorbos al agua.
Entre sus garras un huevo de gran tamaño era sostenido con total intención de ser protegido.
La mirada dorada del ser era fija, atenta ante cualquier movimiento aún si su cuerpo estuviera lleno de heridas.
Miró a las dos digimon y por alguna razón su hostilidad se relajó.
Los ojos rojos de Ladydavimon se abrieron de par en par en impacto.
-¡N...no serás tú...!
Angewomon se cubrió la boca con temor al ver el estado de ese pequeño ser.
-¡Dukemon-sama! -exclamó la rubia apresurándose en sostener al pequeño dinosaurio.
El saiyan conectó su vista directo al digimon quien pareció sonreír.
-¿No...no tendrás pan? -preguntó antes de caer completamente inconsciente.
--Fin del capítulo--
Bueeeno, perdón por la demora, espero que les guste. Dejen sus comentarios y votos. Esta shit tendrá mucho lore, mucho multiverso y demás como habrán notado algunos.
Aguante Dukemon, es mi Digimon favorito y sin dudas le daré un papel importante y también a la temporada de Tamers también.
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