Después de su largo viaje a través del mar y con el objetivo de encontrar los emblemas, los niños llegan al continente Server. Fue entonces cuando a través del engaño, un nuevo enemigo, Etemon apareció frente a ellos. Los niños no pudieron hacer nada ante la muestra de su gran poder. Para poder igualar el poder de Etemon, sus digimon deben obtener un nivel mayor. Taichi recibió su emblema, la cual es una llave para una nueva digievolucion, pero... 

—¿Cuanto debemos caminar? ¡Estoy cansada...!— se quejó una vez más Mimi, Natsumi rodó sus ojos ante la pesadez de la chica, pero odiaba admitir que ella se encontraba en el mismo estado, irritada—Si nos detenemos podríamos ser atacados por Etemon ¿quieres eso Mimi?— ella miró a la pequeña de cabellos naranja e hizo un puchero— No digas eso Nat-chan, traerá mala suerte—Ella tiene razón, si paramos nos arriesgamos a eso— añadió Yamato, todos parecían desanimados— Todos están muy cansados, y desanimados...— pensó Sora.

—¡No os preocupéis! ¡Ahora tenemos uno de los emblemas!— exclamó Taichi— Es cierto, pero no sabemos si podrán digievolucionar teniendo los emblemas— dijo Yamato—Yamato-san tiene razón, Lunamon mencionó algo así... ¿cierto?— dijo mientras miraba a la digimon de color blanco, ella parecía nerviosa por la miradas de todos—E-eso es cierto...—¿Y que es lo que necesitamos, Lunamon?— preguntó Taichi emocionado, Natsumi notó que ella se ponía más nerviosa y se escondió detrás de las piernas de su compañera— No sabría decirlo, solo lo sé...— todos se decepcionaron ante esa respuesta—Deben tener muchas energías, es decir necesitan comer y descansar para digievolucionar ¿tal vez sea parecido?— dijo Natsumi, todos se animaron— ¡Si! ¡Eso puede ser!— exclamó Joe—Estoy de acuerdo con Natsumi— contestó Koushiro, Taichi la miró con seriedad—Si... puede ser— y se giró para continuar caminando— ¿Que diablos le pasa?— preguntó Sora molesta por el comportamiento de su mejor amigo. Natsumi mantuvo su mirada en el chico, pero pensó que lo mejor era no acercarse.

Al rato los niños observaban una escena de lo más peculiar.

—¿Que intenta hacer?— preguntó Takeru, Mimi negó con su cabeza—A veces intentar buscar la respuesta a lo desconocidos es dificil—Koushiro intentaba analizar el mapa que les había dado Gennai—¿Que quiere decir?— preguntó Mimi con su cabeza apoyada entre sus manos. Natsumi contestó—Quiere decir que Taichi es— la joven quería contestar ''Es un idiota'' ''Solo él puede adivinar lo que esta haciendo'' pero se corrigió— él debe de estar intentando mostrar que Agumon puede digievolucionar a un nivel más para protegernos—Sora sonrió ligeramente, estaba sentada al lado de Yamato— ¿Tu crees que ahora se llevan mejor?— le susurró, el rubio la miró y observo a los mencionados—No lo sé...Veo un ambiente más tenso entre ellos, pero es cierto que no han discutido desde que huimos de la aldea de los Koromon—Sora asintió.

—¡Agumon! ¡Tienes que aumentar tu energía!— se escuchaba gritar en la cercanía a Tai, en el rostro de Agumon se podía observar agotamiento y molestia por la gran cantidad de comida que Taichi le estaba dando— Lo esta forzando demasiado...— dijo Natsumi, todos asintieron— ¡Todos te han dado su comida para que puedas digievolucionar!— Yamato rió, Mimi suspiró—Querrá decir, que el se adueño de toda la comida...—exclamó Mimi algo aburrida— ¡No les oigo chicos! ¿Cierto que apoyaran a Agumon para que digievolucione?— exclamó Taichi, parecía totalmente abnegado a cualquier justificación que se le mencionase— ¡Si!— exclamaron todos con voz monótona. Claro que no estaba de acuerdo pero...

—Es cierto, que ellos actualmente son los únicos— dijo Sora—que pueden digievolucionar a un nivel más— concluyó Natsumi, ambas se miraron y asintieron—Va a seguir dando comida a Agumon hasta que lo logre...— dijo un preocupado Joe— No puede ser...— añadió Tentomon mientras volaba—¿Qué pasa no les escucho?— exclamó Taichi— ¿No es cierto que le ayudarán?— todos suspiraron y asintieron con pesadez— ¿Ves? Por eso Agumon tenemos que conseguir que digievoluciones. ¡Tenemos que trabajar muy duro juntos! ¡De esta manera podremos proteger a todos! ¡Cuento contigo!— todo el grupo sentía pena por Agumon, se veía algo arrinconado por la situación. Natsumi suspiró.

—Durante las actividades del club, Taichi-san siempre se mostró amable con los miembros más jóvenes— mencionó Koushiro, Natsumi se mostró interesada—¡Es cierto! Ahora que lo mencionas también sucedía en el club de fútbol—Sora recordó cuando Taichi y ella jugaban juntos, parecía que siempre querría tener la atención pero en realidad siempre era un buen compañero—Taichi parece ser un chico que siempre va por su cuenta, pero siempre tomando en cuenta a los demás—Koushiro asintió. Natsumi bajo su rostro, Lunamon la miró—Pero ahora...— el grupo lo miraba y según la descripción anterior no concordaba, Taichi estaba presionando a Agumon para digievolucionar.

—Desde que Taichi ha obtenido su emblema se ha vuelto diferente— añadió Sora—Tengo hambre— mencionó Joe, en ese instante la medalla del mayor del grupo comenzó a brillar—¡Joe-senpai! — exclamó Natsumi la cual señalaba el pecho del chico, él confundido dirigió la vista al lugar señalado—¡Es tu emblema! ¡Esta reaccionando!—exclamó Koushiro—¡Debe estar cerca!— añadió Yamato—¿En serio? ¡¡Veamos!!—Taichi sacó su catalejo y comenzó a observar a sus alrededores. Al hacerlo pudo ver varias construcciones en ruinas no muy lejos de donde se encontraban—¡Son construcciones y son enormes!

—¡¡Allí debe estar mi emblema!!— exclamó Joe mientras comenzaba a correr sin pensarlo—¡Joe-senpai, cuidado!— exclamó Natsumi, entonces el mencionado tropezó con un cable negro, entonces Natsumi comenzó a escuchar algo en su interior.

—¿Que es este cable?— preguntó Gomamon mientras lo agarraba entre sus manos.

—Cuidado...—Natsumi miró a su alrededor— ¿Qué? Esa voz... ¿de quien es? — ¿Natsumi?— Lunamon parecía preocupada por el estado de su compañera la cual se había arrodillado en la arena al momento en el que ella la había llamado, su rostro estaba pálido y sus ojos parecían reflejar un pozo vacío en sus ojos miel—Cuidado, niña elegida...—¡¿Quién eres?!— gritó en su cabeza, ella llevó sus manos a su cabeza intentando detener ese pinchazo intenso en su cerebro— ¿Natsumi estas bien?— preguntó Sora mientras le ayudaba a reponerse, pero no lo logró, todos observaron a la chica, y se acercaron a ella—¿Natsumi?— Taichi la observó con preocupación, se acercó a ella—¿Natsumi te encuentras bien?— Niña elegida debes encontrar tu razón...— ¿Ra-razón? — ¿Esta delirando?— preguntó Joe preocupado, Koushiro negó, nunca había visto síntomas así—Debes encontrar el motivo, tu corazón, tu razón...Si no lo haces... no podrás obtener el poder...Debes ser cuidadosa... que la luna este contigo, niña elegida...— entonces sintió como el dolor desaparecía, pero entonces Natsumi perdió la consciencia.

—¡Natsumi!— gritaron algunos, otros parecían conmocionado por la situación. Taichi la sostuvo entre sus brazos—¡¡Natsumi!! ¡¡Despierta!! ¡¿Que te ocurre?!—Yamato lo detuvo— Balanceándola de esa manera no conseguirás despertarla, cálmate—Taichi chasqueó su lengua—¡¿Ahora intentas darme lecciones de como cuidar a mis amigos?!— Yamato sonrió socarrón— Ah... ¿ahora sois amigos?—Taichi evitó la mirada del grupo y de Yamato—Sora— la llamó el de cabello castaño—Cuida de ella— ella asintió— ¿Que vas hacer?—Iré a investigar a las ruinas—contestó él con firmeza—¡Iremos todos! ¡No debemos separarnos!— él lo dudó, pero comenzó a caminar todos se dirigieron a las ruinas. Al rato se encontraban en un gran coliseo.

—¡Se parecer al Coliseo Romano!— exclamó Koushiro entusiasmado por la historia que parecía esparcir—¿Qué es eso?— preguntó Tentomon—Es un estado de tiempos antiguos— contestó Taichi, Mimi señaló con entusiasmo de cara al frente hacia arriba—¡Miren! ¡Es una pantalla plana!—¡Y también hay un campo de fútbol!— exclamó Sora sorprendida.

—No se separen y busquen el emblema, uno de nosotros deberá cargar a Natsumi— todos asintieron, Agumon cayó al suelo, Taichi le miró—¿Que sucede Agumon?— No puedo dar un paso más. Déjame dormir un poco más...—él pobre digimon de color amarillo se acostó agotado en el suelo—¿Que sucede? ¡No puedes dormirte ahora! ¡Y mucho menos teniendo a Natsumi enferma!—él se quejó en sonidos de agotamiento, Joe se dirigió a Taichi—¡Déjalo descansar! La única pista que tenemos es esta medalla— se la mostró al grupo, todos miraron a Joe— Dejen que Gomamon y yo, vayamos a buscar la medalla. Ustedes descansen y cuiden de Natsumi—Joe comenzó a correr— ¡E-espera iré contigo!— exclamó yendo detrás de él, un sonido se hizo presente— ¡Eh! ¡Miren! ¡Una pelota!— todos dirigieron su vista hacia ella, Sora fue corriendo a pararla—¿Quieren jugar?— Será divertido— dijo Takeru—¡El equipo humano VS los Digimon!— añadió Yamato.

—¿Qué es fútbol?— preguntó Tentomon—Es cuando usas tus piernas para patear el balón y anotar un gol. Puedes usar tu cabeza y tu pecho también. Los niños comenzaron a repartirse los puestos. Pero cuando comenzaron a jugar Taichi logró alcanzar la pelota y patearla lejos, golpeando -aunque no lo sabía- a un Gezimon bajo las ordenes de Etemon.

—¡¿Como pueden jugar en un momento así?! ¡Piensen en lo que esta sucediendo ahora!— todos miraron con seriedad y algo de tristeza a Taichi, mientras eran sermoneados por él— ¡En cuanto Joe encuentre su emblema y Natsumi despierte nos iremos!

—¿Hay alguna reacción?— preguntó Gomamon a su compañero, se encontraban cerca de una de las porterías apartados de sermón de Tai—Debería estar por aquí— dijo Joe mientras observaba con expectación su medalla. Pero entonces un sonido parecido a un estadio de Béisbol se emitió en el coliseo, sorprendiendo a todos los niños. ¡Era Etemon! Todos comenzaron a correr alejandose del centro del campo, pero al llegar a las porterías fueron encerradas por ellas, Natsumi había quedado apartada en una de las escaleras -que también era usadas como asientos- aún no se había despertado.

—¡Natsumi esta allá fuera aún!— exclamó una preocupada Sora, Taichi chasqueó la lengua—¡Agumon también quedó afuera!

—¡Ahora los atrapé niños elegidos!— sentenció desde la gran pantalla—¡Era una trampa!— exclamó Tai—¿Crees que nos podrás mantener aquí, solo con esto?— preguntó Tentomon con voz serena, pero cuando se acercó a las cuerdas que formaban la red se electrifico con ella. Etemon se rió de los niños, ya que si tocaban las redes que transmitían electricidad se dañarían a sí mismos. Queriendo hacerles sufrir y jugar con ellos, llamó uno de sus secuaces.

—¡¿Greymon?!— exclamó Taichi impresionado por ver la digievolución de su compañero. Al ver como el Greymon aplastaba una de las porterías le ordeno a su compañero digievolucionar. Pero esto no sirvió de nada, ya que el enemigo parecía tener más fuerza que él, desesperado y negado a escuchar los consejos del resto del grupo, Taichi ordenaba una y otra vez que su compañero digievolucionase. Taichi había forzado demasiado a Agumon, dando más comida a su amigo, solo conseguía volverlo mas lento. Produciendo que su digievolución y fuerza de siempre se volviera más débil. De alguna forma u otra, los niños consiguieron encontrar el emblema de Joe, y escapar bajo un túnel subterráneo.

—¡Natsumi! ¡Has despertado!— exclamó Lunamon feliz, Natsumi se llevaba su mano hacia su cabeza—¿Qué ha pasado?— preguntó, su digimon cambió su expresión hacia seriedad—Te desmayaste de repente, y ahora el Greymon de Taichi-san esta peleando contra otro Greymon, el cual es súbdito de Etemon— ¡¿Qué?! ¡¿Donde están todos?!— exclamó preocupada observando a sus alrededores, pudo ver como el enemigo dejaba en los suelos a Greymon.

—¡¡Greymon!!— él pudo escucharla y la observó con tristeza— Greymon...— su rostró triste cambió a uno de decisión—¡Lunamon, digievoluciona!— ella asintió. Lunamon digievoluciono a Lekismon, intentando prestar sus fuerzas a Greymon, o por lo menos crear algo de ventaja. 

—¡¡Greymon!!— se escuchó la voz de Taichi a lo lejos, todos se acercaron a lugar de Natsumi— ¡¡Natsumi-san estas bien!!— exclamó Joe, ella asintió con seriedad—Lekismon ¿crees que podrá...?— dijo Mimi, pero en ese instante, Lekismon cayó con gran impacto sobre una pared—¡¡Lekismon!!— Natsumi estaba realmente preocupada por el estado de su compañera, Taichi la observó, su rostro neutro cambió a uno de enfado y miró a Greymon—¡¡Greymon tienes que digievolucionar!!— Sora lo agarró cuando quiso ir al centro de la batalla—¡¡No puedes hacer eso!!— ¡¡Dejame!!— Natsumi lo miró—¡¡Tu emblema no ha reaccionado!! ¡¿Crees que poniendote en peligro será suficiente?!— él la miró— ¡¡Quiero protegeros!!— eso hizo que la chica se silenciase— ¡¡Tu no quieres eso!!— todos observaron la situación, él chico se sorprendió—¡¡Solo te estas llevando por tu maldito ego, por favor!!— gritó enfadada, mientras se alzaba en el muro en el que Taichi se encontraba. Él la ignoró y salió al encuentro de los dos Greymon—¡¡Taichi, vuelve!!— gritó Natsumi— ¡¿Qué intenta hacer?!— exclamó Yamato molesto— La segunda condición para digievolucionar es que su compañero se exponga al peligro... Tal vez él intente...— No...— pronunció Natsumi preocupada—¡¡Lekismon, por favor detenle!!— pero él digimon de ella aún seguía herido—¡¡Maldición!!— Natsumi salió corriendo detrás del chico— ¡¡Natsumi no!!— gritó Sora— ¡¡Digievolucionen!!— dijeron Yamato y Sora. Biyomon y Gabumon digievolucionaron. 

—¡¡Greymon yo confió en tí!! ¡¡Digievoluciona!!— Greymon subió de nivel pero...algo era distinto.

—¿Que es eso? ¿Eso es...?— exclamó Natsumi al lado de Taichi—¿Greymon?—pronunció Taichi con preocupación—Éso... no es la verdadera digievolución de Greymon— dijo Lekismon la que había logrado recuperarse del ataque, ambos lo miraron—¿Entonces quién es?— Es SkullGreymon una digievolución oscura...— ¡¿Qué?!— exclamaron ambos, los dos comenzaron a correr en cuanto el digimon mencionado comenzó a atacar a todo ser viviente que hubiese en el lugar, era una digievolución oscura, algo que se encontraba en las tinieblas y solo sentía el poder y emitía el descontrol. No era el Agumon que los niños conocían. Natsumi tropezó y SkullGreymon se acercó a ella para atacarla. Taichi regresó sobre sus pies.

—¡¡Natsumi!!— exclamó Taichi, ella no podía caminar—Mi tobillo me duele...— ¡Ven apóyate en mí!— contestó, los dos niños fueron salvados por Lekismon, de alguna manera el poder del digimon de Natsumi era eficaz contra SkullGreymon.

—Es muy efectivo ¿pero porqué?— dijo Koushiro, Tentomon se acercó— Es porque ella representa la luz de la oscuridad— ¿La luz de la oscuridad?— preguntaron todos— Lunamon representa la luna, por lo tanto emite una luz especial, sus poderes se hace más potentes contra las fuerzas oscuras— todos sonrieron, observaban como Lekismon cogía el control de la situación, en tan solo un instante SkullGreymon se encontraba siendo cenizas.

—¡¿Que sucede?!— todos se acercaron al que ahora era Koromon—Sus energías se han agotado—¡Lekismon!— exclamó Natsumi, Lunamon parecía cansada, pero no tanto como el pequeño digimon rosa. Taichi dejó a Natsumi junto a su hermana y corrió hacia Koromon.

—¡¡Koromon!! ¿Estas bien?— le preguntó mientras lo sostenía entre sus brazos—Si... pero...Creo que les hice algo muy malo a todos...— dijo el pequeño con arrepentimiento—¡No te preocupes!— dijeron los digimon—Es cierto Koromon, tu no has echo nada malo...— añadió Natsumi con una media sonrisa—Perdón por no cumplir con sus expectativas— en ese instante todos sintieron como su corazón se oprimía—¡No, no es tu culpa!— exclamó Yamato mientras se acercaba a Tai y Koromon—Es...—Lo sé— dijo Taichi con arrepentimiento en su rostro— Es mi culpa—Eso no es lo que quería decir...— dijo Yamato—Esta bien... ¿no es cierto, Sora?— se dirigió a ella, Sora le miró con cierta pena, aún seguía sosteniendo a Natsumi—Si..— dijo sin pensarlo luego quiso corregirse—¡Quiero decir...!—Me estaba apurando demasiado, sin tener en cuenta lo demás. Desde que conseguí el emblema sentí que podría pelear por mí mismo— Eso es cierto...— añadió Natsumi, él sonrió con ligereza— Lo siento chicos— se dirigió a todos, miró a Koromon— Lo siento...

A pesar de que Taichi había logrado que Greymon llegase al siguiente nivel, había cometido un grave error. ¿Podrán encaminar su digievolución a la ruta correcta? La voz de sus corazones aún estaban lejos, pero pronto enfrentarían su destino.