— ¡Es muy arriesgado usar lo mismo que con Takuya para destruir el Virus en Natsumi y Touya!

     Kira y Katsura estaban enfrascadas en una discusión. Los Heroes Legendarios las miraban con una expresión que denotaba que no querían ser víctimas de la furia que ambas chicas demostraban. El argumento de Katsura era que si Wisemon había podido reiniciar los Datos de Takuya, podría destruir el Virus de la misma manera. El argumento de Kira era que eran diferentes situaciones y pondrían en riesgo las vidas de sus amigos.

     — ¡Es la única esperanza que tenemos! —Decía Katsura—. ¡Si ellos no pueden Digievolucionar a nuestro favor, tenemos una terrible desventaja!

     — ¡Prefiero mantenerlos vivos hasta tener un plan antes de querer matarlos para comprobar tu teoría! —respondía Kira.

     — ¿Porqué no dices algo? —Dijo Daisuke al oído de Tai—. Kira es tu hija ¿no?

     —Daisuke, tenemos once años —le recordó Tai—. Siento que pierdo mi autoridad junto a mi hija de dieciséis.

     Ese comentario hizo reír a los Líderes que presenciaban la pelea de las dos chicas.

     — ¡Pídele a Kudou que arregle el Virus! —ordenaba Katsura en ese momento.

     — ¡Tú no puedes ordenarme nada! —Le recriminó Kira—. ¡Yo llevo las gafas en nuestro equipo! ¡La líder aquí soy yo!

     En varias ocasiones, a lo largo de su pelea, Taiki había separado los labios para decir algo, pero se arrepentía al instante. Era como si ese par de chicas anularan todas las dotes de liderazgo de los Heroes Legendarios.

     — ¡Tenemos que destruir ese Virus cuanto antes! —repetía Katsura.

     — ¡Si tanta prisa tienes, destrúyelo tú misma! —dijo Kira.

     — ¡Lo haría, pero no tengo un Digimon como Wisemon! —le recordó Katsura.

     — ¡Takuya podría estar muerto! —Le recordó Kira—. ¿Quieres arriesgar así a nuestros amigos?

     — ¿Porqué te asusta tanto? —Se indignó Katsura—. ¡Tienes el Emblema del Valor, úsalo de vez en cuando!

     Kira estaba a punto de pasar su pelea a otro nivel ya que levantó una mano para darle un golpe a Katsura. Sin embargo, Tagiru detectó el peligro y se dio el valor de intervenir.

     Corrió hasta Kira y la tomó por los hombros diciendo:

     — ¡Ya basta! ¡No arreglarás nada de esta manera!

     — ¡Eres una cobarde! —espetó Katsura lanzando cada palabra como un fuerte látigo.

     Taiki también intervino hablando en voz baja pero con firmeza:

     —No ganaremos nada si peleamos entre nosotros.

     — ¡Ordénale a Wisemon que arregle el Virus! —ordenó Katsura harta de que las cosas no salieran como ella quería.

     —No lo haré —dijo Taiki con firmeza—. Wisemon está muy cansado en este momento y tiene que recuperar sus energías.

     — ¡Eres una imprudente! —Le espetó Kira a Katsura, soltándose de las manos de Tagiru—. ¡Entiéndelo! ¡Wisemon usó mucha de su energía para ayudar a Takuya! ¡Pedirle que se sobre esfuerce es…!

     — ¡Cállate de una vez!

     Kira no lo vio venir. Katsura le soltó un fuerte puñetazo en la cara, derribándola. Eso hizo reaccionar a todos los Líderes porque una gran batalla estaba por comenzar entre ellas. Tai corrió hasta donde había caído Kira y la ayudó a levantarse. La chica comprobó que su labio sangraba y perdió la razón. En una ocasión, cuando tenía apenas once años, había ocurrido lo mismo. La habían golpeado de la misma manera por defender a su buena amiga Katsura, sólo que su oponente era un bravucón dos años mayor que ella. Como castigo por haber peleado con él, le prohibieron la entrada al instituto durante dos meses, pero el amigo de su padre, Daisuke Motomiya, le había obsequiado las gafas de aviador que siempre usaba, como recordatorio de ese momento en el que mostró tal valor. Sin embargo, en esta ocasión su oponente no era un bravucón, si no su amiga Katsura.

     —Kira… —Tai había detectado el peligro pues conocía a la perfección la personalidad de su hija y sabía que no pasaría nada bueno.

     Kira se levantó, lista para atacar. Pero el detonante de la pelea fue Cheepmon, que se abalanzó a toda velocidad sobre Katsura, agitando sus alas con violencia y gritando con su voz aguda:

     — ¡No toques a Kira! ¡No la toques!

     No era la intención de Cheepmon lastimar a Katsura, pero en su arranque de furia le había provocado un rasguño en la mejilla con una de sus pequeñas garras. Keramon defendió a su compañera humana al instante y así se inició una pelea entre ambas chicas.

     — ¡Deténganse! —ordenaba Tagiru pero las chicas no se detenían.

     — ¡Kira! —decía Touya intentando descubrir el mejor ángulo para intervenir en la trifulca porque sus dos amigas estaban ya enfrascadas en una pelea con agresiones físicas.

     — ¡Katsura! —decía Natsumi imitando la actitud de Touya.

     — ¡Cheepmon! —decía Salamon intentando intervenir en la pelea de Digimons.

     — ¡Keramon! —decía Wormon de la misma forma.

     —Esto parece un circo… —dijo Tagiru pero esta vez nadie rió.

     De repente Kira se libró de Katsura, ambas chicas estaban ya rodeadas por ese resplandor de luz que les permitía Digievolucionar.

     — ¡A.D.N Digital Híper Carga!

     — ¡Cheepmon Híper Digivolves a… Devidramon!

     Kira no sabía porque había hecho Digievolucionar a su Digimon, pero estaba segura de que si peleaba con Katsura el tiempo suficiente podría hacerla entrar en razón. El escondite donde se encontraban no pudo resguardar también el tamaño de Devidramon, así que terminó por derrumbarse sobre quienes estaban ahí. Taiki y Tagiru atraparon en sus Xros Loaders a tantos Digimons como les fue posible, al mismo tiempo que Kira saltaba al lomo de Devidramon e incitaba a Katsura a pelear:

     — ¡Si dudas de mis dotes de liderazgo, entonces pelea conmigo! —decía.

     — ¿Piensas que eres tan fuerte como uno de ellos? —se burló Katsura señalando al grupo de líderes que seguían presenciando la pelea sin decidirse a atacar—. ¡Bien, como quieras! ¡A.D.N Digital Híper Carga!

     — ¡Keramon Híper Digivolves a… Diaboromon!

     Daisuke y Tai se vieron impresionados cuando vieron el Digimon de Katsura. Todavía no se acostumbraban a la presencia de Keramon, pero ver a Diaboromon era una experiencia diferente. También Tagiru y Taiki retrocedieron un par de pasos. Diaboromon era cinco veces más grande que Devidramon, pero ambos estaban en el mismo Nivel de Digievolución, lo cual igualaba sus fuerzas. Katsura también subió a la cabeza de su Digimon, lista para enfrentarse a Kira.

     — ¡Si siguen haciendo eso, van a destruir esta parte del Digimundo! —gritó T.K pero ellas no escucharon.

     —Van a matarse entre ellas… —dijo Touya alarmado.

     Devidramon y Diaboromon comenzaron a luchar, lanzando ataques a diestra y siniestra. El objetivo de Kira y Devidramon era derribar a Katsura; el objetivo de Katsura y Diaboromon era destruir a Devidramon. Los ataques que lanzaban ambos Digimons provocaban explosiones tan potentes que seguramente delatarían su posición a los Dark Tamers.

     — ¡Deténganse! —Exigió Tai al ver que un grupo de árboles se derrumbaba tras un ataque de Diaboromon—. ¡Están destruyendo este lugar!

     — ¡Tenemos que hacer algo! —suplicó Natsumi a Touya.

     — ¿Qué quieres hacer? —espetó el—. ¡No podemos Digievolucionar!

     Justo en ese momento se escuchó una terrible risa justo encima de ellos. Era una risa mecánica, como salida de una máquina. Miraron hacia arriba y pudieron verlos.

     MetalSeadramon y Ren Mogami, presenciaban la lucha desde las alturas.

     — ¿Cómo llegaron ellos ahí? —preguntó Masaru.

     — ¿Qué importa? —Dijo Takuya—. ¡Vamos a destrozarlos!

     —Yo no haría eso si fuera tú, Takuya Kanbara —dijo Ren sin intenciones de bajar de su Digimon. Kira y Katsura estaban muy ocupadas intentando matarse, tanto que no habían reparado en la presencia de MetalSeadramon—. Si me atacas, terminaremos por destruir ésta parte del Digimundo —rió con malicia—. Aunque pensándolo bien, es un plan perfecto. Anda, atácame.

     — ¡Maldito…! —dijo Takuya pero se interrumpió cuando un Digimon salió del Xros Loader de Tagiru. Gumdramon echó a correr en dirección a donde peleaban Devidramon y Diaboromon—. ¡Gumdramon, alto!

     Devidramon y Diaboromon se prepararon para lanzar ambos un ataque.

     — ¡Deténganse! —decía Natsumi.

     — ¡Tormenta de Tinieblas! —atacó Devidramon, Gumdramon estaba en medio de ambos. El ataque de Devidramon consistía en lanzar rayos rojos desde sus ojos.

     — ¡Cañón Catástrofe! —atacó Diaboromon disparando una ráfaga de proyectiles de energía desde la esfera de su pecho.

     — ¡GUMDRAMON!  —Tagiru corrió por su compañero al ver el peligro quedando en medio de la explosión que provocaron ambas técnicas.

     — ¡TAGIRU! —gritaron los líderes, la voz de Taiki superó los gritos de los demás.

     Cuando la nube de humo se disipó, ahí estaba Tagiru en el suelo, herido y protegiendo a Gumdramon del ataque de ambos demonios.

     —Tagiru… —dijo Kira volviendo en sí, de pronto olvidó que estaba molesta con Katsura.

     —Ustedes… —Tagiru hablaba con dificultad mientras intentaba levantarse—. Ustedes no merecen… Tener un compañero Digimon…

     —Tagiru… —Gumdramon lo sostenía para que no cayera—. Tagiru, ¿estás bien?

     —Maldito… —dijo la voz de Ren desde el cielo y todos lo miraron—. ¡Akashi idiota! ¡Impediste que ellas se acabaran una a la otra! ¡MetalSeadramon, acábalos de una vez!

     — ¡YA BASTA!

     El grito de Natsumi transmitía tantas emociones que todos se detuvieron.

     —No puede ser…

     Ren se sorprendió de muerte al ver que el Emblema de la Luz estaba brillando. Eso era imposible, significaba que…

     —Maldición… —MetalSeadramon adoptó una posición de pelea—. ¡El Emblema de la Luz! ¡El valor de Akashi hizo que el Emblema brillara!

     —Esto no le gustará a Clarisse —dijo Ren sacando su Digivice pues se avecinaba una pelea.

     El sacrificio de Tagiru había provocado un milagro, porque en ese momento Natsumi hizo Digievolucionar a Salamon:

     — ¡A.D.N Digital Champion Charge!

     — ¡Salamon Digivolves a… D'Arcmon!

     —MetalSeadramon —dijo Ren decidido—. Tenemos que matar a la Portadora de la Luz antes de que Clarisse lo sepa.

     —Déjame eso a mí —respondió MetalSeadramon.