Observar, vigilar, acosar
Max estaba nervioso.
Pero usualmente eso era debido a las carreras, a los ojos decepcionados de su Padre y la mirada persistente de Lewis.
Pero entonces, ¿por qué Checo lo ponía nervioso?.
Checo estaba extraño últimamente. Pero eso no sería problema en esta carrera y en ningúna otra que tuvieran. No se trataba de qué él Mexicano estuviera perturbando sus resultados impecables en la pista, o estuviera discutiendo con Horner como normalmente lo hace ante cualquier tontería relacionada con Jos.
Esto era más extenso, vergonzoso y estaba un poco resentido. Las cosas con Lewis repentinamente estaban en aire, se enfriaron y se calmaron tan rápido qué no supo cuando exactamente sucedió. No hablaba con él desde hace una semana desde la discusión, y Charles también dejó de hablarle desde entonces, y tal vez eso estaría bien en cualquier otro escenario, en otra carrera y en otros tiempos. Pero su cabeza rondó, analizó y luego canalizo dentro suyo una ira desconocida.
¿Por qué Checo se estaba acercando a Lewis tan repentinamente?.
Miró las hojas del diario y las dejó de lado tan pronto como la imágenes inundaron sus ojos. Su respiración normalmente tranquila y serena ahora era errática y una cosa se le pasaba por la mente en ese momento. Era algo extraño, pero no quería saber más de las salidas de Checo y Lewis.
Las fotos de Checo en el hogar de Lewis le pudieron. Se le hizo una broma de muy mal gusto y cerró sus ojos con fuerza, trato de retomar la compostura y caminar por su habitación de hotel como si las cosas estuvieran bien, como alguien civilizado. Como si no estuviera molesto y estuviera por ahorcar a Lewis en ese mismo instante por haber hecho eso, por desafiarlo tan descaradamente.
Pero no le extrañaba. Los comportamientos desvergonzados de su rival eran pan de cada día en las habladurías del Paddock, no le molestaba en absoluto avergonzarse con su estilo tan extravagante en los días de carrera y tampoco lo haría con esa actitud completamente irreverente que portaba a todos lados. La odiaba, y también los odiaba a los dos. Checo por un lado, era un pobre idiota que si creía que retomar esa estúpida amistad con Lewis, serviría de algo para su culpa interna. Lewis era Lewis, simplemente era alguien alejado de la vida social del deporte, entonces pensar eso también le molestó en parte.
¿Era tan difícil qué Lewis fuera un hombre normal?, ¿uno que se vistiera bien y tuviera los modales de alguien de su talla?.
No, claramente no podía hacerlo. Él moreno era una pérdida de tiempo, se dijo. Cayó a la cama devastado y confundido consigo mismo, una de sus manos pasaba con pereza por su cabellera rubia y se preguntó si volverse loco por unas simples fotografías era suficiente para cuestionarse, enojarse y sacarse de sus casillas.
Como si Lewis le perteneciera de algo.
En vez de pensar en lo que estaba haciendo mal, pensó que lo mejor era llevar a cabo su siniestro plan. De hecho, ya estaba enojado con Checo desde mucho antes que sucediera todo esto, desde que lo vió subirse al mismo carro que Lewis en la apertura de Las Vegas, llevaba vagando en sus pensamientos cosas irrepetibles, mucho más cuestionables y oscuras. Era mucho más de lo normal.
Tal vez si Checo supiera medirse, al igual que Leclerc, no le pasarían estás cosas.
(...)
Lewis Pov.
Grand Prix, Las Vegas, 2023.
Sujeté mi casco con pereza, el gran premio estaba a punto de comenzar y no supe decir si el monoplaza estaba rindiendo en todas las condiciones correctas. El garaje por si solo era un caos, estaba molestó con Toto, últimamente estábamos teniendo roces innecesarios y eso me traía más dolores de cabeza.
Más de los que ya tenía fuera de la pista.
Suspiré por los pensamientos que ocupaban parte de mi cabeza, simplemente era difícil nombrar a ese hombre de cabellos rubios y mirada matadora sin traer a mi una aura negativa, dónde predominaba el miedo a la decepción. ¿Pero por qué Max solía asustarme en primer lugar?.
Era un niño, bueno, lo era. Pero también fue dulce, estaba listo para pelear por los podios y recuerdo esas peleas absurdas de poder entre Carlos y él. A veces me preguntaba que tanto me afectó el tiempo como para pensar que no pasó mucho de ello, pero era inevitable, sin saberlo mi futuro rival estaba haciendo de las suyas y pronto las cosas se pondrían tensas entre nosotros al darse cuenta que ahora él era el que tenía el monoplaza ganador.
Ahora era un hombre de carácter fuerte y difícil de roer, quizás el mérito se lo llevaba esa actitud insoportable de niño mimado que siempre obtuvo lo que quería. Cualquier cosa de esas, me demostró que era un ser miserable la mayoría de las veces, y que para mí desgracia, estaba obsesionado conmigo.
A lo lejos, escuché a algunos ingenieros indicándome que ya era hora de entrar al monoplaza. El Gran Prix de Las Vegas estaba por empezar, pero no estaba entusiasmado como años anteriores.
Una vez dentro del vehículo, solo me quedé quieto y en silencio, rezando porqué el monoplaza no fallara en ningún momento.
¡Max Verstappen gana la carrera!.
Camine a través del Paddock mientras el anuncio se escuchaba por los altavoces, la alegría de Red Bull me recordó a los buenos años con Mercedes, a lo que negué un poco divertido por la comparación, realmente me estaba volviendo viejo pero quizás solo estaba proyectando lo que extrañaba vivir.
George provocó una colisión a lo que recibió una penalización de cinco segundos, realmente no estaba muy preocupado por ello ya que Toto seguramente estaba en el garaje consolando su error. Él séptimo y octavo lugar no era tan malo, ¿verdad?. Miré a mis al rededores y me cuestione mis propios pensamientos, quizás estaba siendo demasiado duro conmigo, pero no estaba seguro.
Leclerc en segundo de lugar y Checo tercero, escuchar aquellos dos nombres por los altavoces me animó un poco. Estaba feliz por Checo, últimamente él estaba tratando de hablar conmigo, como en los viejos tiempos, pero por alguna razón, sentía que él hablaba conmigo para decirme algo, pero no sabía muy bien qué. Era confuso, pero lo acepté en mi vida nuevamente.
Creo que esto hizo que Max estuviera raro con él, según todas las cosas malas que tenia para decir de su compañero de equipo. Checo siempre repetía que era asfixiante estar con él. Demasiado competitivo, tóxico.
Y no lo dudaba.
Un pequeño sonido de sorpresa salió de mi boca en un instante al percatarme de unos pasos no muy lejos de mi persona. Estaba de espaldas, pero por alguna razón ya tenía idea de quién podría ser. Ni siquiera pensé en alguien más, estaba completamente condenado a pensar en él.
ㅡ Pensé que tenías buenas proyecciones para tú carrera.
Mi mirada se clavó en el suelo, quizás era demasiado permisivo al permitir que él estuviera aquí.
ㅡ Felicidades, Max.
Siempre que giraba a verlo podía ver su rostro endurecido, gélido, sus ojos se movían por toda mi figura y eso me causaba escalofríos. Simplemente era difícil decifrar él porqué estaba decido a atacarme siempre, tratando de llamar mi atención.
ㅡ Eres un mal perdedor, Lewis. ㅡ Mis pulmones tomaron aire con fuerza, era una de esas tantas provocaciones tan comunes de Max. ㅡ Pero parece que no te importa, si de todos modos Checo irá a visitarte después para consolarte, ¿estoy en lo correcto?.
Una de mis cejas se alzó, solo pude brindarle una mirada de incomodidad.
ㅡ Veo que ya te enteraste. ㅡ Susurré. ㅡ ¿Por qué te interesa?.
ㅡ Siempre haces lo que quieres. ㅡ Bramó, una vez más pude observar esa mirada matadora, impaciente. ㅡ Tienes ese Don para molestarme con cualquier estupidez antes de las carreras.
ㅡ ¿Acaso Checo es parte de tu propiedad, Max?. ㅡ Mencioné con cierta intención de molestarlo.
Su cara era de verdad un poema, pero no me impidió reírme de él. La pregunta lo había tomado desprevenido, pero yo lo estaba disfrutando en su totalidad. Éramos un caso perdido, pero él lo era mucho más que yo y me estaba arrastrando con él.
Omnisciente Pov.
Las uñas de Max se hundieron en su piel sensible al formar puños, la ira se apoderaba de él nuevamente y estaba listo para arrematar contra Lewis. A pesar de las risas dulces y calmadas de su rival, no pudo evitar tomar de forma literal esas palabras, sintiéndose herido porqué Lewis fuera capaz de pensar algo como eso.
Cuando su propiedad no era Checo, sino Hamilton.
Dió unos pasos decididos al cuerpo del moreno que detuvieron de forma abrupta las risas de Lewis, honestamente era difícil de escucharlas cuando su corazón bombeaba a una fuerza impresionante con solo oirlas. Le volvía loco la facilidad de Lewis para molestarlo y sacarlo de sus casillas con unas miseras palabras.
Agarró sin ninguna delicadeza los costados de los brazos de Lewis para mantenerlo quieto, la mirada del moreno parecía confundida y demasiado sorprendida, pero muy por dentro, pudo sentir que simplemente estaba esperando esa reacción al no hacer el mínimo por escapar de él. Por un lado, eso le dió satisfacción al rubio y por el otro, era el tipo de actitud que esperaba de todos los que le rodearan, en especial de Lewis.
Una sonrisa se le escapó, pero Lewis supo que no era para él cuando está estaba clavada en su cuerpo. Las cosas parecían ser iguales que siempre, Hamilton solo esperaba esa advertencia por parte de Max para poder volver a su garaje y reflexionar un tiempo sobre ello hasta la siguiente carrera.
Pero hoy parecía diferente.
Las manos de Max se movieron, pero está vez, sobre su cuerpo. Los dedos del rubio rozaron su cuello con delicadeza, una muy macabra al darse cuenta de lo que estaba pasando, pero tampoco tuvo mucho tiempo de reacción para separarse de él cuando una de las manos del rubio rodeó su cuello por completo sin mucho más. Era un agarré fuerte y preciso, y la cara de Lewis subió sin poder evitarlo, encontrándose de frente con los ojos azules de Max.
Pudo oler ese aroma de nuevo, la transpiración y la colonia varonil mezclándose e impregnandose en sus fosas nasales. Lo mareaba, no le gustaba la idea de que esa fuera la razón por la que sus piernas temblaban. Lewis se negaba a aceptarlo. Para sus adentros, sabía que era el culpable por dejar a Max pasar, pero nunca seguirle el juego, pensando que simplemente se cansaría y se alejaría.
ㅡ Lewis. ㅡ Ese susurró fue mortal. El aliento de Max esparciendose por su cuello le dió una sensación de pura adrenalina. Su respiración se detuvo. ㅡ Aléjate de Checo.
Si, definitivamente se arrepentía de no haber detenido a Max.
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