ღ Comienzo Saludable ღ

Todo pasó demasiado rápido como para si quiera procesarlo de forma adecuada. 

De hecho, él se encontraba revisando estrategias en la pantalla holográfica del cuartel móvil de la Resistencia cuando Lanolin irrumpió en la habitación con su rostro desencajado.

—¿Qué ocurre?— preguntó con preocupación el erizo ébano, pues tenía un mal presentimiento sobre la situación. 

—Shadow... es Amy. Fue gravemente herida cuando intentó destruir uno de los badniks en la aldea. La llevaron a la base central de la Resistencia para atenderla. Pero... no sé qué tan grave es, lo siento.

Por un breve instante, su mundo se detuvo. Las palabras de la oveja frente a él se sentían como un eco, rebotando en el vacío de su mente. La imagen de Amy Rose, fuerte y decidida como siempre, luchando contra los robots para proteger a los más débiles, se desmoronó en su mente, siendo reemplazada por una posibilidad aterradora y dolorosamente familiar.

No podía permitirse perder tiempo. Utilizando un impulso de Chaos Control, se transportó en fracciones de segundo, reapareciendo cada vez más cerca de la base central. Su mente era un torbellino de pensamientos. Recordaba cómo Amy lo había enfrentado horas antes, cuando él le advirtió que era demasiado peligroso ir al campo de batalla por su cuenta. Sin embargo, aquel intercambio de palabras fue inútil, pues ella terminó yendo de todos modos... con esa mezcla de terquedad e ingenuidad que siempre lo irritaba y, de alguna manera, lo desarmaba en situaciones difíciles.

Rememoró su risa, su voz, sus interminables intentos por ser amable con todos, incluso con él, quien siempre había mantenido un muro emocional con la mayoría de miembros del "Team Sonic".

 ¿Por qué ahora sentía esta urgencia? ¿Por qué esta posibilidad de perderla lo carcomía de una manera que no había sentido en años?

Llegó a la base central de la Resistencia más rápido de lo que había pensado posible. Apenas había recuperado el aliento cuando vio a un herido Tails saliendo de la sala de emergencias improvisada, con manchas de aceite y suciedad en sus guantes.

—¡Tails! ¡¿Qué demonios pasó?!—rugió Shadow, acercándose apresurado a el menor— Dime...dime que ella está bien. 

El zorro, sorprendido por el tono desesperado, levantó las manos en señal de calma.

—Está estable... pero fue un ataque muy cerca, por eso es que terminamos más heridos que de costumbre. Eggman casi lo logra esta vez. Si no fuera por ella, tal vez todos estaríamos...

El cerebro del Team Sonic lucía bastante abatido, demostrando que había sido una batalla bastante dura tanto física como mentalmente. 

—¿Dónde está? —preguntó el de mirada carmesí, su voz como un filo de hielo.

Tails señaló una habitación al fondo del pasillo, pero antes de poder decir algo más, Shadow ya estaba dirigiéndose hacia allá. Se abrió paso entre las filas de sobrevivientes, ignorando los murmullos y miradas curiosas de los demás.

Cada paso lo acercaba más al lugar donde Amy estaba, pero también lo llenaba de dudas. 

¿Qué haría si ella hubiera...? No, no podía pensar en eso.

Cuando llegó, se detuvo frente a la puerta por un momento. Podía oír el pitido constante de un monitor cardíaco al otro lado. No estaba preparado para lo que pudiera encontrar, pero algo más fuerte que su miedo lo obligó a entrar.

Amy estaba despierta, pero débil. Un vendaje grueso cubría su costado, y su martillo, fiel compañero de batalla, descansaba roto en una esquina de la sala. Cuando sus ojos verdes se encontraron con los rojos de Shadow, una sonrisa ligera curvó sus labios.

"¿Cómo ella podía sonreír en un momento así?"

— Shadow...¿Qué haces aquí? —preguntó ella, con una voz apenas audible pero cargada de sorpresa.

El erizo no respondió de inmediato. En cambio, avanzó hasta quedar a su lado, observándola con una intensidad que la hizo ruborizar, incluso en su estado actual.

—Hiciste algo imprudente allá fuera, Rose. —Su tono era firme, pero su mirada traicionaba una preocupación que no podía ocultar.— ¡¿Acaso pretendías morir así?! 

Ella rió suavemente, aunque el movimiento le arrancó un pequeño gemido de dolor.
—¿Y qué querías que hiciera? No podía dejar solos a mis amigos...es mi deber pelear a su lado hasta el final.

Por supuesto, ella siempre había sido así después de todo. 

—Tuviste suerte esta vez, Rose —dijo finalmente el de mirada carmesí, su voz era baja pero cargada de gravedad—. No vuelvas a hacerlo. Si algo te pasa... yo... —se detuvo, cerrando los ojos un momento para recuperar el control de sus emociones—. No sabría qué soy capaz de hacer.

Amy lo miró, sorprendida por la confesión. Aunque sabía que Shadow no era alguien que expresara sus sentimientos fácilmente, sus palabras llevaban un peso que nunca antes había sentido de él.

—Oye... estoy bien. —Su voz era suave, casi reconfortante—. No tienes que preocuparte tanto. Soy más fuerte de lo que crees.

Él negó con la cabeza, su mirada fija en los ojos esmeralda de ella.

—Eso no cambia nada. Podrías ser lo suficientemente fuerte para enfrentar cualquier cosa, pero incluso los más fuertes... pueden caer.

La chica alzó una mano débilmente, tocando con suavidad el brazo de Shadow. Ese pequeño gesto parecía derrumbarlo por completo, aunque intentara con todas sus fuerzas no demostrarlo. En su interior, la batalla que libraba era más feroz que cualquier enfrentamiento contra Eggman. No sabía cómo lidiar con este miedo, esta ira, esta necesidad de protegerla a toda costa.

Ella lo miró con una mezcla de sorpresa y ternura. Shadow, siempre tan distante, estaba mostrando una vulnerabilidad que nunca creyó posible.

—No puedo perderte, Amy. —La confesión salió en un susurro, casi inaudible, pero suficiente para que ella lo escuchara.— No puedo...

La joven entrecerró los ojos, tratando de entender lo que Shadow estaba diciendo, lo que estaba sintiendo. Finalmente, apretó suavemente su mano, una señal de que lo entendía, incluso si él mismo no lo hacía del todo.

—No me perderás. Te lo prometo. —Su voz era suave pero firme, como si quisiera grabar esas palabras en él.— Estaré ahí cada vez que me necesites e incluso cuando no lo hagas, yo siempre estaré ahí...en cada nuevo comienzo. 

Shadow bajó la mirada, contemplando la mano de Amy entre la suya. Era pequeña y cálida, pero había en ella una fuerza que lo había impresionado desde el momento en que la conoció.

—En cada nuevo comienzo, ¿eh? —murmuró, más para sí mismo que para ella.

—Eso suena bien, ¿no crees? —dijo la ojiverde, con esa dulzura que siempre parecía iluminar incluso los momentos más oscuros—. Cuando esta batalla termine, cuando Eggman deje de ser un problema... ¿Por qué no lo intentamos?

Shadow levantó la vista, sorprendido por la propuesta.

—¿Intentar qué?

—Intentar vivir. No solo sobrevivir, sino vivir de verdad. Lejos de las luchas, de las misiones y de los planes malvados. Podemos empezar de nuevo, encontrar un lugar tranquilo y... simplemente ser nosotros mismos, al menos por un tiempo hasta que sea necesario volver aquí otra vez.

Por un momento, Shadow no respondió. La idea parecía tan distante, tan ajena a la vida que conocía. Pero al mirarla, al ver la esperanza en sus ojos y la determinación que aún mantenía en ella a pesar de casi morir, sintió algo inesperado: el deseo de creer en esa posibilidad.

—Un nuevo comienzo. —repitió, casi probando las palabras en sus labios—. Podría ser...interesante.

—Entonces es un trato. Cuando todo esto termine, nos iremos juntos. Tal vez viajemos un poco, conoceremos muchos lugares, encontraremos un lugar bonito donde descansar... o simplemente veremos qué nos depara el futuro en esta aventura.

Shadow asintió lentamente al escuchar la emoción en la voz de Amy Rose.

—Un trato.

El silencio volvió a llenar la habitación, pero esta vez no era incómodo. Era un silencio lleno de promesas y posibilidades, un espacio donde las sombras de su pasado como héroes podían dar paso a algo nuevo entre ellos.

El monitor cardíaco seguía marcando su ritmo constante, pero afuera, el cielo comenzaba a aclararse. Las primeras luces del amanecer se filtraban por las ventanas de la base, anunciando un nuevo día.

Y por primera vez en mucho tiempo, Shadow The Hedgehog lo miró con algo más que indiferencia. 

Lo miró con esperanza.

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AHHHHHHHH aquí empezamos las historias, espero les gusten mucho y dejen comentarios para saber su opinión, los quiero mucho y gracias por leer <3