Las clases continuaron con normalidad después del almuerzo, en el que algunos alumnos aprovecharon para un reencuentro con sus amigos más cercanos y organizar reuniones.

Tal y como era el caso con YoonGi.

—Vamos SeokJin, hazlo por mí— reclamo el pelinegro mientras tomaba asiento en la banca de al lado.

—YoonGi, tengo que estudiar, además no creo que mis padres acepten—.

—Es solo una simple salida en la noche, puedes quedarte en mi casa— lo miró, intentando encontrar un incentivo para que SeokJin aceptará —Puedo invitar a NamJoon si gustas—

—Por dios cállate, no entiendo que tiene que ver él en todo esto— Jin volvió su vista a su pupitre sacando lo necesario para la clase que comenzaría en diez minutos.

—Ajá si. Anda es por mi cumpleaños del que te recuerdo tuviste que irte temprano, así que me lo debes— recordó el pelinegro.

Un par de semanas antes había sido el cumpleaños de YoonGi, al que lamentablemente solo pudo asistir un par de horas debido a que se había escapado de sus padres.

Miró a su amigo a un lado, hasta que soltando un sonoro suspiró asintió sin remedio. Él tenía razón, era por su mejor amigo.

YoonGi celebró en su asiento.

Faltaba poco tiempo para que el profesor llegará, mientras tanto SeokJin aprovecho el tiempo para leer el temario preparado para ese semestre.

Hasta que unas risas a unos cuantos pasos interrumpieron su lectura; al alzar la mirada se encontró con el grupo de amigas de Yongsun, las cuatro se encontraban en los asientos alrededor del chico nuevo, NamJoon.

Quién únicamente respondía a los comentarios de las chicas con leves asentimientos y sonrisa que hacían marcar pequeños hoyuelos en sus mejillas.

SeokJin se caracterizaba por ser un chico tranquilo, aunque como todos, tenía sus momentos.

Al igual que ahora, en el que ni el mismo conocía la razón de sus actos, se levantó de su asiento en dirección al grupo de chicas, quienes una vez llegó a su lado, lo miraron interrogantes.

—Hola chicas— saludó con falsa sonrisa, dándoles la espalda y encarando a NamJoon.

—Disculpa, estamos hablando con él—

—NamJoon, quisiera saber, si te gustaría ir con YoonGi y conmigo a una reunión hoy— habló SeokJin apuntando a su amigo pelinegro unas bancas atrás, ignorando por completo el comentario de la chica tras él —¿Qué dices, aceptas?—

NamJoon miró hacia atrás buscando a YoonGi con la mirada, este únicamente fingió estar entretenido en su teléfono, cuando en realidad estaba atónito ante la situación. Volvió su vista a SeokJin, quien lo miraba con una sonrisa inocente, esperando respuesta.

—Claro, me encantaría— respondió.

Nuevamente SeokJin tuvo la oportunidad de escuchar la voz ronca y única del más alto.

—Genial, te veo más tarde entonces— y en un gesto leve le guiñó el ojo antes de volver a su asiento.

—Me puedes explicar que carajos fue eso, SeokJin— recriminó YoonGi una vez tenía a su amigo de vuelta a su lado.

—No tengo ni puta idea— exclamó con la mirada perdida en el suelo.

¿De verdad se había atrevido a hacer eso?

A las cuatro de la tarde las clases por fin habían terminado y SeokJin aún no se explicaba su actuar. En el que en un solo segundo, ya se encontraba frente a Kim NamJoon, invitándolo a una salida.

—¿Nos vamos?— pregunto el pequeño JiMin, colgándose del cuello de su novio al lado de Seokjin.

—Estamos esperando a Namjoon— respondió Yoongi, mirando insinuante a su amigo, SeokJin solo viró los ojos.

—Asi que por fin SeokJinnie se animó— sonrió JiMin.

—Hyung por favor, ¿Dónde quedó el respeto? Recuerda que eres un año menor— SeokJin reclamó, mirando tras de su amigo a NamJoon que caminaba hacia ellos.

—Hola chicos— saludó él con respeto.

—Hola, no tengo el gusto de conocerlo formalmente hyung, me llamo JiMin— se presentó el pequeño rubio.

—Kim NamJoon, un gusto— ajustó su mochila sobre su hombro y miró a sus compañeros.

—Bien, supongo que es hora de irnos. Dinos Namjoon... ¿Te gusta bailar?— habló YoonGi con una sonrisa ladina, mientras tomaba la mano de su pareja y comenzaba caminar.

—¿Debo temer de eso?— preguntó una vez se quedó a solas con SeokJin.

—Definitivamente—.

Los cuatro caminaron a través de las concurridas calles de Seul, entre jugueteos y risas.

Observaron como atardecia y las luces artificiales de los edificios y calles comenzaban a encenderse.

—Por dios, debes estar bromeando— dijo SeokJin cubriendo su boca y evitando reír alto.

—Tuve suerte, validaron las materias y pude entrar a un nuevo instituto— dijo NamJoon mientras caminaban.

Él les contaba ahora con más confianza como es que había llegado en el último año a este nuevo instituto, después de que en su anterior escuela, fue incitado por sus amigos a participar en una broma para los estudiantes de primer año, como celebración de fin de curso, como ellos lo llamaron.

Después de llenar las duchas de colorantes cuando los estudiantes se encontraban usandolas fue expulsado junto con los demás organizadores de la broma.

Pero debido a su historial de buen estudiante fué posible que fuera aceptado en otro instituto.

—De verdad, no pareces de esos. Nam, Eres una caja de sorpresas— dijo YoonGi mientras terminaba su bebida energética.

—Llegamos— dijo JiMin dando pequeños saltos hacia el lugar, una puerta de vidrios polarizados y detalles dorados a las orillas les llamó la atención.

—Joder YoonGi— habló SeokJin, pero más que impresionado o enfadado con su mejor amigo. Estaba emocionado, tanto que sin pensarlo tomo la mano de NamJoon y entraron todos juntos al bar.

La música de ambiente retumbaba en las paredes del oscuro lugar, a excepción de las luces neón que viajaban por todas las esquinas y paredes.

Una vez dentro fueron a una esquina del lugar, retirándose de inmediato sus suéteres escolares y corbatas, NamJoon los miró confundido, pero tan solo reparó en imitarlos y guardar los propios en su mochila.

—YoonGi, no sabes cómo necesitaba esto—  SeokJin abrazó con inusual alegría a su amigo pelinegro.

—Sabia que te gustaría— YoonGi tomó de la cintura a su pareja, quien de inmediato se apego a él, dejando besos en su rostro —¿Qué tal esta bienvenida, NamJoon? —sonrió al más alto.

—Definitivamente me dejaron sin palabras—.

—Tengan— YoonGi sacó de su bolsillo unas identificaciones a nombre de SeokJin y de JiMin. —Nam... No creo que te pidan identificación—

—¿Por qué lo supones?— YoonGi hizo un ademán con su mano a la altura de NamJoon. Quién solo asintió entendiendo su referencia.

—Nunca nos las han pedido, solo es por precaución— aclaró JiMin.

—A divertirnos— dijo por última vez SeokJin.

Dejando sin palabras a su nuevo amigo. NamJoon solo los veía bailar y de vez en cuando tomar, por supuesto que él también.

Y no lo mal entiendan, él aún estaba en shock, pues a sus ojos, SeokJin parecía el típico alumno ejemplar, lo demostró con su participación activa durante sus clases del día, además de que siempre tenía un porte educado.

Al igual que JiMin, con su apariencia delicada...

Y ese mismo día descubrió que al igual que él, se trataba de una simple máscara.

Datos:

•En Corea del Sur, la mayoría de edad es a los 19 años (20 años en edad coreana)  pero es legal beber alcohol a los 18.
En este caso Yoongi es él único que ya cumplió los 18. Por nacer en marzo.

•Los ciclos escolares son divididos por semestres. El semestre de primavera de marzo a junio y el semestre de otoño de septiembre a febrero.

•El examen para universidad se aplica en noviembre o en su defecto diciembre.

Si tienen alguna duda háganmelo saber.

Perdón si hay algún error, también díganme.

Gracias por leer.

—Akira.

Editado.