｡･:*:･ﾟ'☆｡･:*:･ﾟ'☆｡･:*:･ﾟ'☆｡･:*:･ﾟ'☆｡･:*:･ﾟ'☆｡･:*:･ﾟ'

Renesmee bajaba las escaleras de la casa de sus abuelos, mirando el reloj con impaciencia, en menos de quince minutos, Jacob debía de llegar con la manada, pues los lobos habían aceptado (por insistencia de sus improntas) a ir a la casa de los vampiros para poder organizarse.

-¿Nerviosa?. -Le preguntó Nessie a Francisca, quien miraba a la puerta de entrada con el ceño fruncido.

-La veré otra vez...-Dijo Francisca.-Solo espero que no me odie.

-¿Por qué te odiaría, tía?. -Preguntó Renesmee, sentándose a su lado en el sofá.-Por lo que escuché de Jake, Ariadna está feliz de estar en la reserva.

-Los secretos rompen almas, y destruye el amor.-Dijo Francisca, sin apartar la vista de la puerta, para luego levantarse del sofá e irse a la cocina.

Renesmee la siguió con la mirada, confundida. ¿A qué se refería?. ¿Qué secreto tenía esa mujer que queria como una tía?. Su preocupación por la señora se fue de su mente en cuanto escuchó una moto estacionar fuera de la casa, seguida de varios vehículos. Se levantó rápidamente del sofá y corrió a la puerta, abriéndola de sopetón, viendo a todos allí, lobos e improntas.

-¡Nessie!. -Llamó Marlene, al bajarse del auto de su esposo, casi corriendo, o rebotando, con su enorme panza hacia la chica que bajaba las escaleras.-No sabes cuanto me alegra verte otra vez.-Le abrazó.

Nessie respondió el abrazo, murmurando un "Nos vimos ayer", que obviamente la mujer decidió ignorar. Al separarse de la azabache, vio como los lobos arrugaban la nariz, al igual que Leah y Sasha, mientras miraban la casa con algo de curiosidad. Las demás improntas no tardaron en acercarse y saludarla. Renesmee les invitó a pasar, y todos le siguieron por los talones. Ariadna y Marine observaban cada detalle con asombro, la pelirroja estaba realmente sorprendida por las hermosas obras de arte que habían en cualquier lado de la cada y Ariadna miraba con ganas de quedarse allí. Al llegar a la sala, todos los vampiros estaban esperando pacientemente a los invitados.

-Buenos días.. -Saludó Carlisle.

Esme les sonrió y dejó una bandeja de sandwiches en la pequeña mesa de té que había en el centro de la sala. Seth y Ariadna fueron los primeros en atacar aquellos sandwiches, seguidos de Marlene. Rosalie, quien permanecía junto a su esposo en una esquina, miró el enorme vientre abultado de la azabache con asombro.

-Jacob nos comentó un poco la situación. -Dijo Edward, llamando la atención de todos, mirando al mencionado que estaba junto a Nessie.-Mi familia y yo estamos dispuestos a hacerles de ayuda. Se lo debemos desde que nos ayudaron hace unos años.

Marlene, que había vuelto a su lugar junto a Sam y su hermano, le miró con agradecimiento.

-No sé cómo agradecerles.-Dijo la mujer azabache, sosteniendo el sandwiche en su mano.-Me han traído de vuelta a Jacob, y ahora con su ayuda, realmente estoy agradecida con todos ustedes. En especial, por cuidar de mi tía Francisca en Inglaterra, espero que ahora esté un poco mejor, ahora que quedó sola allí.

-Ya fui adoptada por ellos, sobrina.-Resonó una voz femenina, llamando la atención de tres personas en particular.

-¿Mamá?. -Dijo Ariadna, sorprendida, al ver a la mujer castaña salir de la cocina con una sonrisa.-¡Mamá!. -Chilló Ariadna, soltando el sanwiche, corriendo a la mujer, abrazándola. -Por dios..

-Hola, mi niña. -Dijo Francisca, abrazándola con fuerza, dejando un pequeño beso en la cabellera deslavada de la joven.

Michael y Marlene se acercaron a su tía, para unirse al abrazo. La habían extrañado, aunque en un principio había sido una bruja con los mellizos, era su única familia de sangre viva.

Sam miró a los Cullen con agradecimiento, dando un asentamiento que fue respondido por Edward y Carlisle. Seth tembló a un lado de Leah, debía conocer a su suegra, y temía morir en el intento. Si esa mujer era como su novia y su madre lobuna, estaba muerto.

-Jacob no me comentó nada sobre tu regreso con ellos.-Acusó Marlene, al separarse, mirando mal a su hijo lobuno, quien se hizo el tonto y miró al techo.

-Era una sorpresa, linda Lene.-Dijo Francisca, acariciando la mejilla de su sobrina.-Tan igual a tu madre, no podría diferenciarlas.

Marlene sonrió nostálgica y abrazó a su hermano. Ariadna no se separó de su madre, aún estando abrazada a la cintura de ella, mirando a Seth con un brillo en sus ojos. El lobo estaba contento de verla tan feliz.

-Bueno...-Dijo Fiorella, quien había ido con Kim y Jared.-Ahora que la reunión familiar culminó, ¿podemos hablar de lo que vinimos a hablar?.

-Siempre tan sensible, Fiorella.-Dijo Rosalie, mirando a la latina.

-Me amas así, rubia.-Dijo Fiorella, caminando a uno de los sofás, sentándose. -¿Qué vamos a hacer?.

Kim le siguió, sentándose junto a su mejor amiga, llevando sus manos a su vientre poco abultado. Madison se sentó por ordenes de su prometido y Marine le siguió. Sasha se apoyó en la pared junto a Embry y Quil. Camila y Katherine permanecieron de pie junto a sus respectivas parejas. Y el resto de los lobos se quedaron de pie.

-Jasper y Emmett han estado buscando algún indicio desde ayer, de algún aroma.-Comentó Carlisle.-Los cazadores son detectados por un aroma bastante particular...

-Pólvora y Wolfsbane.-Completó Fiorella. -Es su aroma.

-Los seres sobrenaturales olemos solamente muerte.-Dijo Jasper.-El Wolfsbane sólo afecta a los lobos, pero la pólvora de las balas de los cazadores tiene un tipo de polvo que afecta a los vampiros y a cualquier otra especie de ser sobrenatural. Le llamamos Bala mortal.

-¿Encontraron algo?. -Preguntó Sam, mirando al vampiro Hale.

-A las afueras de Seattle había un rastro viejo.-Respondió Emmett.-De ahí, nada más.

-Parece que se han esfumado. -Dijo Bella, mirando a su hija de reojo, quien hablaba por lo bajo con Jacob.-Se fueron.

-No seas confiada, Bella.-Dijo Fiorella, mirando a la vampiro, subiendo sus pies a la mesa de té. -Conozco a mi familia. Volverán cuando menos lo esperemos.

-Por eso debemos prepararnos.-Dijo Katherine, hablando por primera vez.-Camila y yo debemos entrenar. Podremos ser una ventaja.

-Las brujas.-Presentó Fiorella a los vampiros.

Carlisle les miró intrigado, él había oído rumores de las brujas cuando era parte de los Vulturis. Alice se acercó a ambas, mirándolas emocionada, los lobos a su lado miraron a la vampiro con una ceja elevada y tomaron las manos de sus improntas.

-Yo las ví. -Dijo Alice, mirando a Camila y luego a Katherine.-Son más poderosas de lo que imaginan.

-Dí algo que no sepamos, Alice.-Dijo Fiorella, ganándose una colleja de su mejor amiga.-Por más preñada que estés, puedo devolver el golpe, Kim.-Jared gruñó. -Cálmate, Chucho, no le haré nada.

Esme rodó los ojos.

-Iré a preparar más comida, han de tener hambre.-Dijo Esme, caminando hacia la cocina.

-Yo no peleare, así que te acompaño. -Dijo Marlene, soltándose de su mellizo, y siguió a la vampiro bajo la atenta mirada de su esposo.

-Bien, debemos organizarnos.-Dijo Carlisle, llamando la atención del Alfa.

Renesmee miraba a la azabache que iba de un lado a otro en su cocina, hablando con su abuela de una receta de galleta. La híbrida se había ido de la reunión en cuanto su padre declaró que ella no pelearia. Obviamente se molestó, pero si algo caracterizaba a la chica, era que jamás hacia caso a las órdenes.

-Sólo debes dejar la masa un buen rato en la heladera.-Dijo Marlene, a la vampiro que anotaba en una libreta.-Y tarán, quedarán riquísimas. Los chicos se comen todo cuando las hago.

Unos tacones resonaron en la cocina, Renesmee no necesitó voltear, sabía que era su tía Rosalie. La rubia se encaminó a su sobrina y acarició su cabello rojizo.

-Sabes que es por tu bien, Ness.-Murmuró Rosalie, sabiendo que luego habría una discusión de padre e hija.

-De estar cocinando no noté tu enojo, Ness.-Dijo Marlene, volteando a ver la híbrida. -¿Qué pasó?.

-Edward no la dejó estar en la reunión, porque no luchará. -Respondió Esme, dejando la libreta en la mesada.-A veces olvida que Nessie es muy inteligente para su edad.

-Que va, los hombres siempre son idiotas.-Dijo Marlene, dejando un trapo en la mesada, para mirar a la joven.-Aunque entiendo sus razones. Yo tampoco estoy contenta con que los chicos peleen. En especial los pequeños.

-¿Eres cómo su madre?. -Preguntó Rosalie, sorprendida de oír a la mujer hablar de los lobos tan cariñosamente.

-Madre lobuna. -Respondió Marlene. -Soy la madre de la manada. Y pronto, seré madre de un par de mellizos.

-¿Cuantos meses tienes?. -Preguntó Rosalie, mirando de reojo el vientre de la mujer.

-Seis meses.-Dijo Marlene, llevando ambas manos al bulto en su cuerpo.-Aún no sé sus sexos, pero mi intuición dice que serán niño y niña. Sam cree que son dos niños.

-¿No quiere una niña?. -Preguntó Esme, mirando a Marlene con el ceño fruncido.

Renesmee miraba atenta a la situación, sin opinar nada al respecto, solo tenía mente en la futura pelea con su padre.

-Nunca le pregunté. -Respondió Marlene, elevando los hombros.-Supongo que quiere una niña, pero teme a que alguno de los hijos de Kim o Madison se imprima en ella.-Miró a ambas vampiros.-¿Cómo van con la imprimación de Jacob en Nessie?.

Renesmee se sonrojó y jugó con sus manos, ignorando la mirada curiosa de Marlene. Rosalie sonrió amargamente.

-El perro se comporta bien, así que no hay quejas.-Dijo Rosalie, ganándose una mala mirada de Marlene.

-Su nombre es Jacob.-Dijo Marlene.-No "Perro".

Entonces, Renesmee, entendió que Marlene era peor de lo que Jacob alguna vez le dijo. Vio en la mujer embarazada una mirada feroz, que solamente sacaba a relucir cuando sus cachorros eran maltratados o les insultaban. Marlene tenía la mirada de una madre muy furiosa cuando se trataba de los lobos.

-Sí solo le dije perro a Jacob, ¿cómo reaccionarias a que Bella una vez golpeó a Paul?. -Preguntó Rosalie, mirando a la mujer que parecía temblar.

Quizás, Rosalie no debió decir eso, porque nada más escuchar, Marlene salió disparada a la sala. Renesmee salió casi corriendo detrás de la mujer, con el temor de que la azabache mate a su madre, con las dos vampiros pisándole los talones.

-... Entonces, Camila y Katherine...-Decía Sam, cuando vio a su esposa entrar furiosa a la sala con las tres mujeres detrás de ella.-¿Amor?.

La manada de lobos se levantaron de sus lugares cuando vieron que su madre se acercó amenazante a una confundida Bella. Los lobos, atentos a cualquier movimiento, miraron la situación.

-¡¿Cómo es eso de que golpeaste a Paul?!. -Preguntó Marlene, furiosa.

Madison volteó rápidamente su cabeza hacia ellas y se levantó de su asiento. Ariadna soltó a su madre y se acercó a su prima, mirando mal a la vampiro.

-¿Golpeaste a mi hermano?. -Preguntó Ariadna, con veneno en su voz.

Edward giró su vista a la vampiro rubia y negó con desaprobación. La mujer apretó los labios, arrepentida de haber soltado eso.

-Fue hace años. -Intervino Edward, en un rápido movimiento quedó junto a Bella, separando un poco a su esposa de la mujer.-Bella aún era humana, fue un malentendido.

-Humana o no, le rompere la cabeza.-Dijo Marlene, en un gruñido.

Sam decidió intervenir, se acercó a su esposa y la tomó delicadamente por los brazos, alejándola de los vampiros. Marine tomó la mano de su hermana y Michael tomó a Ariadna por los hombros.

-Creo que esto se salió de control.-Dijo Fiorella.-Marlene, cálmate, por favor.

La madre lobuna miró fulminante a la vampiro y se removió en los brazos de su esposo, para finalmente hablar

-Si me entero de otra cosa que has hecho de "Humana" a alguno de mis lobos, no dudes en que yo vendré por ti.-Amenazó Marlene.

Si, todo quedó tenso desde ese momento. La manada, junto a Francisca, se fueron a la reserva para poder calmar a las tres defensoras de Paul, disculpándose con los vampiros. Bella suspiró y se sentó en el sofá, siendo seguida de su esposo.

-Lo siento.-Dijo Rosalie, sintiéndose culpable.-Yo solté un comentario en la cocina cuando se enfadó por decirle "Perro" a Jacob.

-Está bien, Rose.-Dijo Bella, cansada.-Las mujeres de esa familia son de un buen carácter.

-Si con Francisca casi morimos, no me quiero imaginar lo que harían las mujeres de su familia. -Dijo Emmett, sorprendido.

-La pelirroja estuvo a nada de saltar sobre Bella.-Dijo Jasper, divertido.

Renesmee rodó los ojos y miró a su madre.

-Nunca me han contado su historia aquí. -Reclamó Renesmee.-Ni cuando conociste a Jake.

El lobo, quien había vuelto de despedirse de su familia, se tensó, al igual que casi todos los vampiros presentes. Jamás le habían contado la historia a la chica, solo partes, pero nunca toda la historia de su madre y su relación con Edward y Jacob, sobre todo con Jacob.

Renesmee Cullen, vivía en un mundo rodeada de secretos. Pobre de ellos, si la híbrida descubriera la verdad.

🔹🔹🔹🔹🔹🔹🔹

ARRIBA LAS DEFENSORAS DE PAUL 🛐

¿Les están gustando los capítulos?.