Capítulo 12: La primer híbrida.

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El padre de Fiorella les invitó a todos a pasar a la casa, guiandolos hasta la sala donde los dejó unos segundos hasta volver con un inmenso libro de aspecto viejo y deteriorado envuelto de un cuero verdoso opaco. Bautista estaba junto a Camila y Ariadna en un sofá, mientras Marine y Katherine estaban paradas detrás de ellos. Fiorella estaba sentada en el suelo, y Renesmee en un sofá individual. Collin había sido enviado por Katherine a buscar a Sam y Jacob, quienes eran los que debían de escuchar todo lo que vendría.

-La Guerrera de Gélida fue nacida en 1489. -Dijo Harold, el padre de Fiorella.-En la ciudad de Barcelona, España. Era una chica común y corriente, hija del primer guerrero del trono y de la curandera del reino.-Contó, abriendo el libro en una página donde se veía el dibujo de una joven de cabello largo con una espada alzada hacia arriba.-Lizette de la Cruz.-Señaló el dibujo.-La primer híbrida del mundo.

-Pero, si sus padres eran humanos, ¿cómo fue que terminó siendo híbrida?. -Preguntó Marine, observando el libro que estaba escrito en Latín.

-No todos los híbridos nacen siéndolo. -Dijo Harold, mirando a Renesmee.-Algunos nacen, pero son pocos quienes viven mucho tiempo. Mayormente los creaban, como fue el caso de Lizette. Su madre, Penélope de la Cruz, era la curandera del palacio de Gélida. -Nombró, llevando su vista al libro.-Lizette nació con una deformación en el óculo derecho que hoy en día es conocida como Heterocromia, sus ojos eran desiguales y el pueblo la llamó monstruo.-Relató. -Algunos pueblerinos decían que era la marca del demonio, incluso le dijeron a Beltrán, padre de Lizette, que la quemaran viva.

Renesmee miraba el libro con desconcierto, ella no entendía a que quería llegar el señor Quintana.

-Los padres, hartos de los murmullos de la muchedumbre, decidieron esconderla.-Añadió Harold.-Por años, Lizette creció entre cuatro paredes, siendo vigilada por su madre, quien había hablado con una bruja del pueblo. Myrtle, la bruja, le dio un libro donde hablaba del supuesto híbrido y sus ventajas, siendo una gran parte de todo lo que pasaría luego.

-¿Cómo se conecta Nessie con todo esto, Señor Quintana?. -Preguntó Katherine, mirando a su amiga que lucía igual de perdida que todos.-¿Cuál es la conexión?.

-Los híbridos están conectados entre sí. -Dijo Harold.-Ya que hay algo que los iguala. Algunos son mitad lobos y mitad brujos, eso los conecta con los que son mitad brujos y mitad humanos. Una parte los conecta al ser de la misma especie. Tú y Camila están conectadas al ser brujas, ¿no es así?.

Camila asintió y Katherine suspiró.

-Penélope creyó que el ser híbrido era una aberración, puesto a que nunca oyó hablar de dicho ser.-Retomó Harold.-Pero su hija enfermó repentinamente por una variante de la varicela, cuya enfermedad era reciente y no había cura.-Hizo una pausa para dar vuelta a la pagina, dejando ver otro dibujo. Una mujer frente a un caldero con vapor saliendo de el en esperiales.-Penélope no tuvo opción, y llamó a Myrtle para que le ayudara. Ella era una simple curandera, solo servía para curar el dolor de panza y jaqueca, pero Myrtle era una bruja de 90 años con apariencia de 20.

-¿Y cuál fue el resultado?. -Preguntó Camila.-¿Qué clase de hibrida se convirtió Lizette?.

-Seguía siendo humana, pero tenía la fuerza de un ser de piedra con la rapidez de un guepardo. -Dijo Harold.-Sus ojos, los cuales anteriormente eran marrón y azul, ahora eran dorados como el oro y fríos como el hielo.-Describió, dando pasando la página. -Fue la primer híbrida, mitad humana y mitad vampiro. Pero, Penélope, no tuvo en consideración que Myrtle era conocida como traicionera. La bruja hizo que Lizette sea sana, fuerte y un poco más rápida, pero también la maldijo, haciéndola despiadada y sedienta. -Contó, creando una tensión en el aire.-Lizette fue la responsable de la muerte de la mayoría del pueblo. Por las noches, ella corría bajo la obscuridad para tomar sus almas y huír al amanecer. Los reyes del momento creyeron que se trataba de los demonios bebedores de sangre, como los que habían atrapado en una ocasión años atrás.

El libro dejó ver un dibujo donde la primer chica de la primer página estaba retratada de forma más demacrada, delgada y con unos ojos en dorado, arriba de cuerpos inertes y con un corazón en sus manos, creando un escalofrío en la única híbrida del lugar.

-Beltrán estuvo al frente del grupo de guerreros que se encargarían de encontrar al responsable de las muertes, sin saber lo que su adorada esposa había hecho de su hija.-Suspiró. -Hasta que se encontraron en 1498, cuando la clamada "Guerrera de Gélida" atacaba al rey del pueblo. Beltrán, asustado y sorprendido, no fue capaz de matarla. Para el año 1670 se tuvieron registros de que la Guerrera de Gélida estaba rondando en París, Francia, acompañada de un nómada vampiro, y que ambos murieron tras ser encontrados por cazadores de aquel lugar.

-¿Y qué pasa conmigo?. -Preguntó Renesmee, en un hilo de voz.

-Antes de morir, Myrtle maldijo a todo aquel ser híbrido. -Dijo Harold.-Serían fuertes, rápidos, hasta inmortales, pero aún así, dentro de ellos habría una despiadada sed de muerte, dejando a estos como los verdaderos villanos.-Soltó. -Los Vulturis por años han querido buscar a un híbrido para comprobar de que dicha maldición no sea perjudicial para ellos, pero no saben que esta maldición debe ser activada.

-¿Y cómo se activa?. -Preguntó Bautista, totalmente asombrado por todo lo que estaba viviendo a tan corta edad.

-Deben desear matar a un ser querido.-Dijo Harold.-Es más un instinto. Un momento desafortunado que les cree una sensación de necesidad para matarlos. Renesmee, ¿has sentido eso alguna vez?.

-Mi abuelo.-Dijo Renesmee, con la voz rota.-Hace años, en su cumpleaños, casi lo muerdo al sentir el olor de su sangre.

-¿Querías matarlo?. -Preguntó Harold, mirándola fijamente.

-Sí. -Dijo Renesmee.

-Pero si Lizette era la villana, ¿por qué le llamaban guerrera?. -Preguntó Ariadna, quien había estado en silencio hasta el momento.

-Era hija de un guerrero de Gélida, y porque antes de morir pronunció el juramento de los guerreros del lugar.-Dijo Harold.-Sangre de mi sangre, frío tempestad no dejeis que mi sangre se congele y quedé atrás del resto. Era lo que los soldados decían al morir, dejando en referencia el morir y quedar atrás en guerra mientras sus compañeros luchaban. Lizette lo dijo cuando su compañero luchaba mientras ella moria.-Contó. -Pero, Renesmee, debo dejarte una advertencia.

Renesmee pareció salir de su mente y miró al hombre, quien tenía un rostro serio.

-Si es verdad, si tu eres una de los malditos, debes tener cuidado -Dijo Harold.-Hoy Katherine paró la daga, pero a la próxima, no fallaras y podrías matar a alguien.

Renesmee miraba por la ventana de su cuarto, hace varias horas desde que llegó a la casa Cullen con un silencioso y pensativo Jacob, quien se encontraba en el piso de abajo hablando de lo que el Señor Quintana les informó a los Cullen. Bella y Edward se miraban preocupados por lo que el lobo contaba. La pequeña Nessie no era tan débil como se creía.

-Jacob.-Interrumpió Jasper, quien se había mantenido quieto y en silencio en alguna parte de la habitación oyendo todo.-Deberías ir con ella. Su ansiedad y miedo me aturden.

-Yo iré. -Determinó Rosalie, pero Edward le hizo un mohín de que se quede quieta.

-Jacob debe ir.-Dijo Bella.-Según Harold, debe mantenerse tranquila. Jacob es quien puede calmarla ahora.

-Pero, Bella... -Murmuró Rosalie, entre dientes.

-Jacob, ve, por favor.-Pidió Bella, ignorando a su cuñada.

El lobo suspiró y asintió, levantándose de la silla donde estaba sentado y se dirigió rápidamente a las escaleras. Subió estas con impaciencia y fue hasta la habitación de la menor, donde tocó la puerta levemente, esperando alguna respuesta. Renesmee no contestó. Jacob entró.

-¿Ness?. -Dijo Jacob, con cautela.

Le vio, sintiendo su corazón rompiéndose. Renesmee miraba la ventana con la mirada perdida, lágrimas mojando sus mejillas y el corazón latiendo menos de lo normal. El lobo apresuró sus pasos y la tomó del brazo con rapidez, envolviendo el cuerpo de la joven con sus brazos. En su pecho sonaron sollozos de ella, rompiendole más el corazón. Podía sentir su miedo. La mantuvo contra él un rato, tratando de calmarla con caricias en su cabello y espalda.

-Ness..-Susurró Jacob, contra el cabello de ella.

-Tengo miedo.-Sollozó Renesmee.-Tengo miedo de dañarte.

-No lo harás... -Aseguró Jacob, en un susurro.

Renesmee se separó de Jacob y lo miró a los ojos, con los suyos repletos de lágrimas.

-No lo sabes.-Acusó Renesmee.-¡No lo sabes!. -Gritó, separándose del lobo por unos cuantos pasos. -¡Nadie sabe de lo que sería capaz!.

-Yo sí lo sé. -Dijo Jacob, sin moverse de su lugar.

-¡No, no lo sabes!. -Gritó Renesmee, con su voz rompiéndose. -¡Ya escuchaste todo!. ¡La maldición, Lizette, todo!.

-No eres ella.-Dijo Jacob, tan tranquilo como si nada pasara.

-Podría serlo.-Dijo Renesmee, sintiendo su cuerpo temblar.-Podría perder el control y matarte. Podría ser la villana. ¡Podría ser una mala persona y matar a todos!.

Jacob la observaba, viendo a una joven con apariencia de adolescente pero con la actitud de una niña asustadiza. La chica seguía gritando, chillando asustada. El lobo dentro de Jacob le impulso a algo que él jamás podría haber hecho, pero el chico estaba caminando hacia ella con pasos seguros. Renesmee le miró exaltada, intentó alejarse, pero él fue más rápido y la tomó del brazo, acercándola a él.

-Jacob...-Susurró Renesmee.

-Eres tú, Renesmee Cullen, el ser más inofensivo del mundo.-Dijo Jacob.-Quien no dañaría a alguien por placer, y a quien cuidaré por toda la vida. Me importa muy poco la historia, sé quien eres y quien serás. -Soltó, acercando el rostro de ella al suyo.-Renesmee, no serás ella. No importa quien diga lo contrario.

La chica tembló en los brazos de él, observando los labios gruesos y tentadores del lobo. Su garganta quemó cuando escuchó el corazón de Jacob, sintiéndose atrapada en el aroma a bosque y mar de él. Jacob, hipnotizado por los ojos de la chica, se acercó lentamente a ella y cerró los ojos. Renesmee creyó que la besaría, pero no fue así, dejó un suave beso en la nariz de ella y junto sus frentes.

-Mi lobo es terco, como yo, y te ama como no debería. -Susurró Jacob, con la voz contenida. Un gruñido resonó en su pecho.-Renesmee, te amo como no debería.













































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JACOB SE CONFESÓ AAAAAAAA

SE VIENEN MOMENTOS JENESMEE <3

¿Les están gustando los Caps?.

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