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6 AÑOS ATRÁS.

La casi batalla contra los Vulturis fue un cambio en la vida de la familia Cullen y el metamorfo, Jacob Black, quien ahora más que nunca quería disfrutar de la compañía de su impronta. Los padres de la niña no estaban muy convencidos de esta unión, en especial, la madre, pues ella tenía algo en contra a la tan aclamada Imprimación. Sin embargo, no se entrometio, pues veía un brillo en los ojos de Jacob cuando Renesmee llamaba al lobo “Hermano mayor”. Para la tranquilidad de Bella, Jacob le prometió que él solamente veía a la criatura como una hermana menor, a la cual protegería y querría como nunca.

Ahora mismo, la niña de cabello castaño rojizo, estaba siendo peinada por su tía Rosalie, para festejar el cumpleaños de su abuelo en su casa. La familia Cullen, quienes no dejaban de sorprenderse ante el crecimiento abrupto de la híbrida, habían decidido que dejarían que el hombre pasará su último cumpleaños con su nieta antes de tomar una importante decisión.

—¿Puedo usar aretes?. —Preguntó la niña, mirando a la mujer rubia atravez del espejo.

—Por supuesto, ¿Cuáles te gustan más?. —Preguntó Rosalie, con una sonrisa, entregándole una pequeña caja aterciopelada negra a la niña.

—Los rosados que tía Alice me compró. —Indicó la niña, con una sonrisa que dejaba ver su hoyuelo en la mejilla derecha.

—Bien, esos serán. —Asintió Rosalie, sacando el par de aretes rosas.

Jacob miraba la situación desde el marco de la puerta, observando con atención como la vampiro rubia le hacía un peinado de trenzas a la niña y luego le colocaba sus aretes, para salir de la habitación por un momento. Sonrió al ver el rostro sonrojado de su impronta al verse tan arreglada frente al espejo. Su vestido azul, corto hasta las rodillas y de tiras anchas, resaltaba la piel pálida de la híbrida. Su cabello, ahora sujetado en un peinado muy elegante, dejaba al descubierto el rostro pecoso de ella y dejaba ver perfectamente una marca de nacimiento en la parte de atrás del cuello, era algo parecido a una media luna, algo que a Jacob le pareció conmovedor desde que la vio.

—¿Estoy bien?. —Le preguntó Renesmee a Jacob, sacando al lobo de sus pensamientos.

—¿No es muy elegante para una parrillada en casa de tu abuelo?. —Preguntó Jacob, con un tono bastante burlón.

Nessie abrió los ojos y volteó a verse al espejo, parecía asustada, a punto de llorar. Rápidamente se dirigió a su armario y comenzó a sacar ropa de vuelo.

—¿Qué haces?. —Preguntó Jacob, confundido.

—Estoy muy elegante para una parrillada en casa de mi abuelo. —Repitió la niña, en un tono chillón.

Jacob rodó los ojos y casi se golpea a si mismo por haberle dado una inseguridad a su impronta. Se acercó a ella lentamente y tomó la pequeña mano de la híbrida, haciendo que lo mirara.

—Ness... Estás bien, estás monísima. —Dijo Jacob.—No me hagas caso, muchas veces hago y digo cosas sin pensar. Era una broma. ¿Bien?.

—¿No estoy muy elegante?. —Preguntó Renesmee.

—Estás bien para la ocasión. —Dijo Jacob, con una sonrisa reconfortante para la niña.

—Eres un pesado.—Farfulló Renesmee, soltando la mano del lobo y haciendo mala cara.—Me había asustado, tonto.

—Lenguaje.—Regañó Rosalie, mientras entraba nuevamente a la habitación.

Jacob sonrió a la niña al verla hacer puchero. Definitivamente parecían hermanos, pues se la pasaban molestando al otro o bromeando, cosas que hacían los hermanos. Jacob era el mayor, el que cuidaba y velaba por ella. Y Renesmee era la menor, la bromista y obsesionada con los chocolates que Jake le compraba cada vez que podía. Edward decía, incluso, que tanto Renesmee como Jacob eran la descripción perfecta de una unión de hermanos, aunque él sabía que los destinos de ellos no era ser hermanos por siempre, más nunca dijo nada al respecto.

El jefe de la policía, Charlie Swan, estaba junto a una gran parrilla con mucha carne cocinandose, mientras guardaba una caja de cerillos en el bolsillo de su delantal de cuero marrón, cuando una pequeña niña salió por la puerta trasera de la casa, alegrando al hombre.

—¡Viniste!. —Dijo Charlie, con una enorme sonrisa, caminando hacia al encuentro con su nieta.—Oye, deja de crecer, me harás ver viejo.

Renesmee rió levemente y abrazó al hombre, quien había dejado de ser tan reservado, al menos, con su nieta ya no era incómodo tener algo de afecto. Él la quería tanto a la niña, que se llevó la gran sorpresa al verla con un detalle muy interesante. Ella cargaba consigo un anillo de plata, que el mismo le obsequió hace unos meses.

—¿Aún lo tienes?. —Le preguntó Charlie al separarse, tomando la mano izquierda de la niña, mirando el anillo.

—Tu anillo y el brazalete que Jacob me obsequio, son lo único que no dejo de usar jamás. —Respondió la niña, con un hablar tan diferente al del resto de los de su edad. A Charlie ya no le sorprendía. —Mamá siempre cuida que no lo pierda cuando juego con Jake.

—Hablando de tu madre, ¿Dónde está?. —Preguntó Charlie, mirando a su nieta con el ceño fruncido.

—Está en la cocina con Sue.—Dijo Renesmee, con una pequeña sonrisa.—Han dicho que no quieren que entres con los pies repletos de lodo.

—Mujeres. Si no me matan, es porque me quieren.—Murmuró Charlie, con diversión. —¿Y tu padre?.

—Papá y el tío Jasper vendrían en un rato, pasarán por la pastelería por el pastel. Mis abuelos venían en camino. Tía Alice fue por los regalos, y el tío Emmett con la tía Rosalie fueron a su casa a cambiarse de ropa. —Explicó rápidamente la ausencia de todos, antes de que su abuelo le pudiera preguntar.

—Oh...—Soltó Charlie, un poco mareado por la explicación. —Billy vendría en un rato con Seth y Jacob.

—¿Leah no vendrá?. —Preguntó Nessie, un poco triste.

—No puede, pequeña. —Dijo Charlie, con una mueca de disculpa.—Pero seguramente te manda sus saludos.

Luego de aquella conversación, Charlie volvió junto a la parrilla a continuar cocinando la carne asada que tanto amaba su nieta, mientras ella le contaba lo que había aprendido en casa, ya que no iba a una escuela primaria, como hacían todos los niños. El sonido estruendoso de la camioneta del padre de Jacob, hizo que la niña dejará de hablar y volteara a ver a la pequeña cerca blanca que separaba al patio delantero con el de atrás, donde abuelo y nieta estaban.

—Ha llegado el viejo.—Dijo Charlie, quien no dejaba de mirar la carne con temor a que se le queme, pues era lo único que sabía cocinar y no lo quería arruinar.

—Y con Seth y Jake.—Añadió la menor, con una sonrisa gigante en su rostro.

Luego de unos minutos, ya los tres Quileutes estaban acompañando al par. Mientras los adultos amigos hablaban, Seth y Nessie jugaban al escondite siendo cuidados por un muy protector Jacob, en lo que quedaba de terreno del patio. Seth contaba mientras Nessie se escondía detrás de un pino que estaba en el límite del bosque, bajo la supervisión de Jacob.

—¡Salgo!. —Avisó Seth, dejando de taparse el rostro.

Nessie sonrió y se mantuvo quieta en su lugar, mientras oía las hojas crujir por los pasos del pequeño lobo. De repente, todo se fue por la borda. La híbrida, quien era parte vampiro, sintió un aroma dulce, era sangre, seguido de una queja de su abuelo Charlie. Sintió como su garganta se cerraba y de pronto tuviera la necesidad de correr a él, y saborear ese liquido rojo que olía, pero antes de poder hacer algo, sintió como un cuerpo grande y, excesivamente, cálido la tomaba contra el, impidiendo que corra. El aroma a bosque y mar le dio a reconocer a quien la sostenía, era Jacob.

—Nessie. No.—Oyó la voz susurrante del lobo, mientras la apretaba en sus brazos.

—Jake, quema.—Dijo Renesmee, con voz ronca.

Edward apareció de pronto frente a ambos y le susurró algo al lobo, y este tomó a la niña fuertemente antes de comenzar a correr al interior del bosque con ella. Todo fue muy rápido, y hasta abrumador para la joven. Jacob no dejó de correr hasta llegar a una zona donde era alejada a la casa de Charlie, donde finalmente soltó a la niña. Un venado hizo aparición, y pobre del animal por haber aparecido en ese momento, pues la híbrida no dudo en lanzarse sobre el. Jacob giró su vista a un lado, lejos de esa escena, pues le causaba impresión y algo de asco aún, pese a que él siempre le acompañaba cuando iba de caza.

Ese día todo lo cambió.

Bella y Edward estaban preocupados por ls seguridad de Charlie y el miedo constante de su hija, que era dañar a su abuelo humano. Ese día, la familia Cullen y el metamorfo, Jacob, decidieron irse por un tiempo a Inglaterra, lugar donde Carlisle tenía una residencia hace unos cuantos años. Y ese fue el día en que Charlie Swan dejó de festejar su cumpleaños.

🔹🔹🔹🔹

Holaaa, primer Cap.

Dos cosas a decir:

Uno, como dije en la presentación, los primeros capítulos de Different serán narrados los primeros años de Renesmee y Jacob, y como su relación avanzó con el tiempo.

Además, en uno de los libros se menciona que los Cullen y Jacob se fueron por incidente, bueno, este fue el incidente.

Dos, vi que a algunos no les gustó que haya dejado esta pareja. Les voy a recordar algo, yo en algún punto de la saga dije que solo dos imprimaciones iban a ser las originales (Jacob×Renesmee y Kim×Jared). Porque ambas parejas me parecieron peculiares, y por sus formas de imprimarse.

¿Qué opinan de esta decisión mía? ¿Tienen quejas?

¿Qué les pareció el primer capítulo?.