OO1 | Único

Arrugó un poco su nariz mientras trataba de pasar por alto aquel detalle que había notado y ha estado molestando desde hace un rato atrás.

Puede que la seriedad siempre esté presente en su rostro y su aroma sea agradable para otros alfas, pero Min Yoongi era el 0.01% de esos omegas que eran todo lo contrario de lo que se supone que debían ser. Solía ser de pocas palabras, o más bien, de no gastar sus preciados e importantes minutos de su vida en un ser inferior de coeficiente más bajo que su persona.

Solía llamar a ese tipo de personas, "Seres de alma primitiva" Del cual era gracioso, ya que siempre se ganaba insultos por parte de varios omegas y casi algunos golpes en la mejilla, pero al final de cuentas, el chico pálido evitaba hacer ese tipo de escándalos innecesarios.

Era otro día, tan aburrido como siempre, pero le gustaba que fuera de esa manera a ser molestado por cierto alfa.

El pálido avanzó por los pasillos de la biblioteca mientras sostenía un pequeño libro en sus manos. Era un gran amante de la lectura, YoonGi podría jurar que estaba a punto de terminar de leer toda la biblioteca de la ciudad.

Algunas risas se oían por allí cerca mientras el omega avanzaba. Eran algunos trabajadores del lugar charlando entre ellos.

» Patético, ridículo e infantil.

Aquello era lo que pensaba Yoongi con indiferencia mientras ignoraba a esa espécimen de personas. Y es que había algo que Yoongi más detestaba en el mundo: Odiaba el tipo de personas que eran ruidosas, habladoras, groseras, desaliñadas, torpes, entre otros más.

En resumen a todo lo anterior, Yoongi odiaba a todos menos a su madre. Y eso era hasta mucho.

A Yoongi le resultaba ilógico e innecesario gastar saliva en una persona que no le aportaría ningún dato de importancia o que le fuese de aprendizaje, por esa razón, siempre ignoraba a todos a su alrededor.

Algunos solían llarmarle loco o demente, pero era un loco estricto.

De repente un aroma tan conocido se hizo presente en la atmósfera, cosa que alertó a YoonGi, quien se levanto rápido del asiento de la mesa que estaba en la biblioteca para irse corriendo.

─¡H-Hyung! ─Gritó una voz tímida en medio de los silenciosos pasillos de la biblioteca, unos regalos se hicieron presentes.

La piel de Yoongi se erizó, apreto los puños con irritación, por lo que decidió avanzar más rápido cómo si no hubiese oído nada.

─¡No se vaya hyung, espere!

Aunque lo que jamás Min YoonGi se espero es que con esa actitud mierdera y déspota que tenía no le fue impedimento para llamar la atención de los alfas, o mejor dicho de un alfa en especial que estaba apresurándose hasta llegar a su lado.

"Park desastre JiMin" era el nombre del alfa de cabellos castaños claros quien corría a toda velocidad de lo que sus cortas piernas le permitían.

Su rostro redondo se encontraba de color como una ciruela roja debido del sonrojado de su rostro por seguir corriendo.

─¡Yoongi hyung! ─Volvió a gritar la dulce voz con insistencia.

Yoongi volteó de reojo, por encima de sus hombros mientras apresuraba el paso.

Park JiMin era el sinónimo de la palabra caos, porque bastaba tan solo mirarlo para darte cuenta que era todo un cero a la izquierda. Tenías que salir huyendo antes que te encontrará.

Se podía notar desde su vestimenta que Park JiMin era un completo desastroso y patético, nada comparado al aspecto altamente impecable que YoonGi poseía.

El alfa siempre vestía ropas anchas, gafas para el aumento en sus ojos y sus cabellos color claros eran largos, casi estaban cubriéndole los ojos.

Altamente imperdonable para que YoonGi lo pudiese tolerar y aguantar, su aroma lo molestaba demasiado. No entendía porque se sentía tan extraño cuando olfateaba la fragancia de alfa de JiMin.

Ahora lo que si podía notar el omega era que por alguna razón, JiMin se veía más contento que los otros días.

YoonGi tuvo que frenar a su andar al tener que abrir el portón del lugar, siendo alcanzado por JiMin que traía sus mejillas sonrojadas mientras le observaba.

─¡Yoongi hyung! Por fin pude alcanzarlo ─JiMin mostro una sonrisa en su rostro en señal de felicidad.

Yoongi suspiro con pesadez, tallando sus ojos con frustración.  Por alguna razón ese mocoso sabía su nombre, no tenía idea quien se lo había dicho pero  desde hace meses que le conocía.

─Buenas tardes Park JiMin. No es un gusto verte ─Yoongi realmente no tenía tacto al hablar.

El rostro del alfa se sonrojo al tener la mirada del bonito omega sobre su apariencia, el fuerte viento removía sus cabellos no peinados, dándole un aspecto gracioso.

─Para mi siempre es un gusto verte, Yoongi hyung ─confesó nervioso el alfa desaliñado con un fuerte sonrojo en sus mejillas. 

Min YoonGi era la razón por la cual JiMin iba a la biblioteca a leer casi todos los días.

Y por alguna razón, la situación se había vuelto incómoda para el omega.

─Y-Yo quiero decirte que te ves muy bien hoy, b-bueno todos los días ─Su voz era nerviosa, jugaba con sus manos algo avergonzado de actuar de esa manera.

Dato gracioso era que JiMin conocía a YoonGi de tantos años, aunque el omega nunca supo de ello hasta que el menor se hizo relevante en su vida, cuando JiMin comenzó a hablarle, o mejor dicho, acosarle. Porque para Yoongi era un acoso extremo que no quería seguir aguantando.

─Gracias ─respondió Yoongi con neutralidad, incómodo de ver la presencia tan brillante del alfa sobre su persona.

Con un suspiro cansado el omega el omega siguió caminando, seguido del alfa quien seguía al mayor en silencio.

─H-Hyung ─el matiz de la voz de JiMin era inestable debido a los nervios, estaba dando un paso adelante ─, me gustaría invitarlo a comer algo.

─No ─contestó sin rechistar.

La historia de como el alfa comenzó a hablarle al omega era graciosa. Todo dio inicio cuando JiMin vio por primera vez entrar a Min Yoongi a la biblioteca en donde solía visitar con su tía cuando tenía 12 años.

Desde siempre el alfa fue alguien tímido, pero desde que sus ojitos se posaron en el omega, no dudo en querer conocer al tan bello omega de piel pálida y belleza sublime.

─P-Pero hyung, usted no tendrá que pagar nada, yo lo haría.

Ahora con sus 22 años Park JiMin seguía esforzándose arduamente en tratar de conquistar al omega bonito que le gustaba.

─No, yo no malgasto mi tiempo en esas tonterías.

YoonGi estaba listo para dar la vuelta y tratar de irse, hasta que una mano en su brazo le hizo detenerse.

─Y-YoonGi hyung, no se vaya.

JiMin estaba decidido, quería ser valiente en su vida y decir todo aquello que ocultaba.

─Park JiMin ¿Sucede algo? ─Preguntó confundido, alzando una ceja esperando respuesta.

JiMin asintió, por el agarre de su mano sobre el brazo del omega ya estaba comenzando a temblar.

─Hyung ¿Podríamos hablar un momento? ─De nuevo las mejillas de Jimin se habían sonrojado. Había tomado a Yoongi del brazo y era tan suavecito, su alfa interior estaba saltando de felicidad por su atrevimiento, quería quedarse así para siempre.

─Te doy solamente tres minutos de mi tiempo.

YoonGi solo asintió, no muy seguro de haber aceptado hablar con aquel niño acosador, aunque no entendía algo ¿Por qué las mejillas de Park JiMin se habían puesto rojas?

Es decir, entendía que era una reacción natural del cuerpo, ¿Pero por qué razón sentía que era diferente esta vez? No lo entendía, incluso su omega le estaba tratando decir cosas que le incomodaban.

¿Quién rayos era Park Jimin?

Ese alfa era tan extraño ¿Estaba enfermo acaso? ¿Debería llevarlo a la enfermería? Por qué por alguna razón, el menor seguía sosteniendo su brazo con su mano, y eso provocaba algo extraño en su estomago, también por alguna razón, su corazón estaba acelerado.

¿Debería ir mejor visitar a un doctor? Iba cada quince días, no se entendía, su omega estaba inquieto.

El alfita solo avanzó hacía el jardín de la biblioteca. El clima nublado de otoño, y aquellas hojas cayendo de los árboles color naranja daban un ambiente digno de drama televisivo.

Solamente el omega miraba confundido al menor ¿Por qué Jimin temblaba cómo una gelatina?

Era gracioso.

─H-Hyung, me gustaría decirte algo ─titubeó con seriedad mientras detenía sus pasos ─, desearía que me prometiera que no se irá hasta escuchar todo, por favor.

─Esta bien.

El omega pálido asintió, dejando el paso libre al menor de hablar. Los ojos del mayor sobre JiMin estaban poniéndole nervioso, si antes estaba avergonzado y algo nervioso, ahora era el doble de eso.

─Me gustas demasiado ─Confesó con voz semi-audible el menor, sus mejillas estaban sonrojadas a más no poder ─. Me gustas mucho Min Yoongi, y-yo solo quería que lo supieras.

Un silencio se hizo presente.

Tal vez el más largo para la vida de JiMin, quien observaba al contrario poner una mano sobre su barbilla algo pensativo.

YoonGi no entendía mucho sobre el tema y era frustrante. No había escuchado antes esa palabra, ni de su madre tampoco.

─¿Gustar? ─Cuestionó confundido el mayor, ¿Qué era eso? Nunca lo había escuchado antes.

JiMin asintió avergonzado.

─Yo quería confesarte que me gustas demasiado Yoongi hyung. Eres muy hermoso y ─El rostro de Jimin era un poema, sus mejillas estaban de lo más sonrojadas, casi un tomate.

La mirada seria de YoonGi no ayudaba mucho al alfa, estaba demasiado serio.

Por primera vez en la vida, YoonGi se sintió inferior ¿Acaso no conocía ese tema? ¿No lo había leído antes?

─JiMin, ese "gustar" del que me hablas, ¿De que libro es? ─finalmente pudo articular, sorprendiendo al alfa ─¿Es de algún tema en concreto? Porque no me suena a algo que antes hubiese escuchado.

No sabía si el mayor se estaba burlando de él, pero JiMin mordió su labio inferior algo apenado. Min Yoongi no era de mentir, siempre solía ser sincero en lo que decía, por lo cual descartó la idea enseguida.

─YoonGi hyung, es un tema de amor ─musitó con vergüenza.

¿Amor? ¿Que es eso?

─¿Y eso de qué es? ¿Qué es el amor? ─Preguntó Yoongi confundido.

Era muy extraño para el omega porque Park JiMin parecía hablarle en diferente idioma y no le gustaba, ahora quería saber que era esa cosa.

─Y-YoonGi hyung ¿realmente no sabe qué es el amor?

─No.

─¿De las parejas destinadas?

─Tampoco, no ha sido un tema inclusive que me hubiese llamado la atención.

Nunca en los años que tenía viviendo en la tierra YoonGi había escuchado de ese tema en especifico, o al menos los libros que leía no incluían esos temas. Ni siquiera su madre lo mencionaba, y vaya que era una alfa de lo más estricta y sabía que conocía.

─N-No puedo creerlo.

JiMin se sorprendió al escuchar esas palabras de la boca de Yoongi. Sabía que su hyung era demasiado sincero en lo que decía, ¿No sabía acaso que era el amor?

─¿Podría enseñarle? ─Preguntó emocionado Jimin. Los latidos de su corazón se habían acelerado.

Tal vez, era una pequeña esperanza en el corazón de Jimin.

Yoongi asintió decidido sin entender bien. Quería saber que rayos era de lo que hablaba Jimin.

─Si, enseñame que es esa cosa del amor, Park Jimin ─ordenó con decisión el mayor.

Era gracioso y tierno, la carita de Yoongi mostrando confusión era sumamente bonita para Jimin.

─¡P-Pero hyung! Antes de poder enseñarle sobre el amor no me ha respondido en mi confesión ─hizo un puchero ofendido.

YoonGi alzó una ceja. Ese mocoso era extraño, Park Jimin era tan raro.

─Debería decir algo como ¿Tambíen me gustas? ─Min estaba confundido.

JiMin mostró una sonrisa.

─¡Eso es más que suficiente, Yoongi hyung!

La risa del menor tratando de cubrir su vergüenza en sus mejillas estaba dando resultado ese día, porque a Yoongi le pareció "Bonito" ver al menor reír.

Park JiMin era diferente a todos los demás.

Al parecer, al final de todo, el perfecto omega Min YoonGi jamás se imaginó que terminaría cayendo enamorado de un alfa totalmente desaliñado como lo era Park JiMin.

Era cierto que los opuestos se atraen y que la luna hace de las suyas al unir a dos personas.

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