A pesar del amor que sentimos por una persona, pensamos que será para siempre nuestro amor que durará para siempre, hay que romper esas creencias, de que la persona a la que conocemos y nos enamoramos de ella, nuestro cerebro adopta un concepto diferente al del amor que conocemos, los medios de comunicación, historias de romance, ver el amor de otras personas que duran hasta incluso la vejez, película Disney, música, son factores que ayudan a ese concepto del amor verdadero

Connor: Demonios, porfavor Amaya, hay que darnos un tiempo... Solo eso te pido

Amaya: Sabías que el concepto de darnos un tiempo es para terminar una relación

Connor no dijo nada al respecto, porque de una forma, estaba tratando de decirle a Amaya que lo mejor para ambos y para él, era terminar su relación. Pero al parecer no contó que Amaya ya sabría perfectamente sus intenciones.

Amaya: *levanta las las manos* No diré nada... Se perfectamente porque quieres acabar con ésto... *Toma su bolso* No me quedaré con alguien con tú, dejaré que seas feliz con ella, pero aléjate de mí... *Se dirigió hacia la puerta, la abrió salió y para la cereza del pastel, azotó la puerta*

Connor metió sus manos a los bolsillos mientras daba un largo suspiro, se acercó a la ventana y pudo ver a Amaya caminando con dirección a su casa y desapareció cuando entro a su jardín

Connor pensó que Amaya también conoció a alguien más y que hizo todo ese teatro para no sentirme igual de culpable que él.

Amaya llegó a su casa subió a su habitación, arrojo su bolso a un pequeño mueble al lado de la ventana, se sentó en su cama y se pudo ver perfectamente una lágrima traicionera desbordar por su mejilla.

Amaya: Maldito... Maldito... *Se seca las lágrimas* Porque lo hiciste... Acaso... No! No no, no fue culpa mía,yo no soy la del problema, el muy idiota jugo con fuego.

Amaya se dio cuenta mucho tiempo antes que Connor la había engañado y lo peor de todo, no fue con una desconocida, sino fue con An Yu a quien conocía desde hace mucho tiempo.

Vaya suerte la aula, su brazalete empezó a brillar, significaba que tendrían una misión. Fue al baño y se lavo la cara.

Amaya: No te daré el gusto de verme llorar, lo juro, no te daré el gusto. *Tomo una toalla y se secó su rostro, tomo su teléfono y le escribio a Greg*

Ululette: Entonces porque sono la alarma? No hay ningún villano cerca del lugar porfavor debe de haber algo

Robot en pijamas busco alguna pista pero no encontró ninguna pista más con respecto a un villano

Gecko: Ululette podemos hablar? Un momento... En privado...

Catboy estaba presente en el lugar escucho lo que dijo Gecko más no le tomo importante a lo que vayan a hablar, su vida privada era algo que no les incumbia a ninguno de los dos.

Greg y Amaya siempre habían sido los mejores amigos desde que tenían memoria. Compartían todo, desde secretos hasta risas, y se apoyaban mutuamente en cada aspecto de sus vidas. Sin embargo, Greg estaba en una situación complicada: había descubierto que Connor, el novio de Amaya, la había engañado con An Yu, una chica que ambos conocían.

Greg se encontraba en una encrucijada. Por un lado, sabía que Amaya tenía derecho a saber la verdad y no merecía ser engañada por quien pensaba que sería su compañero de vida. Pero por otro lado, también percibía que su amiga Amaya estaba consciente de lo que estaba sucediendo, aunque no quisiera admitirlo. Greg decidió que era importante apoyar a Amaya en este difícil momento y mantener el silencio sobre la traición.

Un día, mientras paseaban juntos por el parque, Greg sintió que era el momento adecuado para mencionar el tema de forma sutil. No quería presionar a Amaya, pero tampoco quería ignorar por completo lo que estaba ocurriendo en su relación. Pero se veia tensa, lo mejor seria en la noche. Cuando se encontraba juntos decidio romper el silencio.

Sin embargo, antes de que pudiera abrir su boca, Ululette interrumpió.

—Gecko, sé lo que estás tratando de hacer, pero no quiero hablar al respecto –susurró Ululette con una mirada triste en sus ojos.–

Gecko quedó sorprendido por la respuesta, pero comprendió que su amiga necesitaba tiempo para lidiar con la situación por sí misma. Pese a ello, Gecko decidió hacerle saber a Ululette que siempre estaría allí para ella, sin importar lo que sucediera.

—Ululette, quería que supieras que estoy aquí para ti sin importar lo que suceda. Si alguna vez deseas hablar sobre esto, no dudes en decírmelo. No quiero presionarte, pero quiero que sepas que te apoyo incondicionalmente, –respondió Gecko con dulzura–

Ululette sonrió débilmente y le dio un abrazo a Gecko , agradeciéndole su comprensión. Ambos sabían que el amor y la amistad son complicados y que, a veces, las personas tienen que lidiar con situaciones difíciles por sí mismas antes de poder hablar de ellas abiertamente.

Los días pasaron y, aunque Amaya evitaba el tema, Greg notaba cómo poco a poco su amiga iba sanando y encontrando el equilibrio en su vida. Aunque la herida seguía allí, Amaya estaba encontrando la fortaleza interior para superar el engaño sin necesidad de hablar de ello.

Greg se sentía aliviado de haber respetado la decisión de Amaya y de haberse mantenido a su lado en todo momento. Sabía que el camino hacia la curación era diferente para cada persona y que, en ocasiones, no todas las palabras necesitaban ser dichas para que una amistad duradera y valiosa floreciera.

Con el tiempo, Amaya encontró la fortaleza para enfrentar la traición y tomar decisiones acordes a sus propios deseos y necesidades. Greg siempre estuvo allí para ella, sin juzgarla ni presionarla. Su amistad demostraba que, en ocasiones, la mejor forma de apoyar a alguien es respetar sus tiempos y decisiones, incluso si eso implica no hablar del tema que les afecta.

Durante su patrullaje nocturno, los caminos de Ululette y Ninja Nocturno se cruzan y comienzan a luchar. Sus habilidades y movimientos son asombrosos, pero hay algo especial en la forma en que se enfrentan. A medida que la batalla continúa, sus miradas se encuentran y algo cambia en el aire.

Ambos luchadores se ven cautivados por la valentía y la destreza del otro. A medida que continúan peleando, una extraña conexión se forma entre ellos. Cada golpe y movimiento, cada giro y bloqueo parece hacer que sus corazones latan más rápido.

Sin darse cuenta, los ataques se vuelven menos agresivos y más sincronizados. Sus movimientos se vuelven fluidos y coordinados, como si estuvieran bailando juntos. La lucha se convierte en una coreografía de amor y pasión, donde el respeto y la admiración por las habilidades del otro se vuelven evidentes.

Finalmente, se detienen y se enfrentan el uno al otro, ambos sin aliento y con los ojos brillando. Hay un silencio mágico en el aire. Lentamente, Ululette extiende su mano para ofrecer un apretón de manos, simbolizando el fin de la batalla y el inicio de algo nuevo.

Ninja Nocturno sonríe y acepta su mano, sintiendo una corriente eléctrica recorrer su cuerpo al tocarla. En ese momento, ambos saben que algo especial ha surgido entre ellos, algo más que una simple lucha.

A partir de esa noche, comienzan a patrullar juntos por la ciudad, pero ninja Noctur o cuidando su reputación de villano y protegiendo a los ciudadanos. Se apoyan mutuamente, confiando en las habilidades y fortalezas del otro. Con cada noche de patrullaje, su amor y conexión siguen creciendo.

Ululette y Ninja Nocturno se convierten en una pareja inseparable, tanto dentro como fuera de la batalla. Su relación se basa en la confianza, el respeto y el amor que se desarrolló aquella noche y continúa floreciendo en las noches futuras.

Juntos, se convierten en una fuerza imparable, protegiendo la ciudad y demostrando que el amor puede nacer incluso en las circunstancias más inesperadas. La noche de aquel encuentro cambió sus vidas para siempre, y ambos se sienten agradecidos por haberse encontrado en ese fatídico patrullaje.

Catboy y An Yu se encontraron en una calida noche. La luna brillaba en el cielo y sus risas llenaban el parque mientras jugaban al escondite entre los árboles. Desde el momento en que sus miradas se cruzaron, supieron que había algo especial entre ellos.

Catboy era aventurero y valiente, An Yu, por otro lado, era delicada y soñadora, con sus ojos brillantes reflejando la bondad y la ternura que llevaba en su corazón de guardiana de la montaña.

A medida que pasaban los días, su amistad se hacía cada vez más fuerte. Compartieron secretos, risas y lágrimas, construyendo una conexión inquebrantable. Juntos, descubrieron nuevas aventuras y superaron desafíos juntos, siempre apoyándose mutuamente.

Pero a pesar de su gran amistad, Catboy comenzó a sentir algo más profundo por An Yu. Su risa se volvió música para sus oídos y su simple presencia iluminaba su día. Se dio cuenta de que estaba enamorado de ella y quería pasar el resto de su vida a su lado.

Una noche, bajo un cielo estrellado, Catboy reunió el coraje necesario para confesar sus sentimientos a An Yu. Le dijo que ella era su luz en la oscuridad, su fuerza cuando se sentía débil y que no podía imaginar su vida sin ella. An Yu, con los ojos llenos de emoción, sonrió tímidamente y confesó que también había sentido lo mismo desde hace mucho tiempo.

Desde ese momento, Catboy y An Yu se volvieron inseparables. Juntos, exploraron nuevos lugares, disfrutaron de maravillosas puestas de sol y se prometieron amor eterno. A medida que los años pasaban, su conexión solo se hizo más fuerte y su amor creció más profundo.

Hoy, Catboy y An Yu siguen siendo la pareja más feliz y amorosa que jamás haya existido. Su amor es un ejemplo de la magia que puede ocurrir cuando dos almas encuentran su destino juntas. Y cada vez que los ves, puedes ver cómo sus ojos brillan con la alegría de su amor, recordándonos que el verdadero amor siempre puede tener un final feliz.

Algunas cosas no son para siempre, un consejo que se podría dar es el de

"todo en su momento, hora y lugar, no forzar algo a que se mantenga vigente"

Porque los sentimientos de una persona cambia con el tiempo, Catboy y Ululette jamás estuvieron destinados a estar juntos, An Yu y Ninja Nocturno también tenían sus destinos a lado de personas diferentes. Tomaron rumbos distintos, caminos diferentes para ser felices.

Fin