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(Capitulo sumamente inventado por mi, muchos datos y personajes no existen en la serie, solo los invente para darle más profundidad a lo que vendrá más adelante. Se recomienda discreción)
Nunca entendía la relación que tenía su hermano mayor con esa mujer. Rei veía como su hermano estaba más y más enamorado de ella, una chica de su misma edad, iniciando su carrera de modelo, muy linda (siendo honesto, era muy hermosa teniendo solo diecisiete años) rubia natural como su hermano y unos ojos azules oscuros que mostraban vida todo el tiempo.
El la conoció con apenas doce años de edad, sentía algo extraño de ella, aunque, los veía muy enamorados y se demostraban amor mutuamente, por lo que no se extrañaba cuando, tiempo después, él la presento como su novia a toda su familia en una reunión familiar.
Allí fue cuando empezaron los problemas, según el adolescente.
Notaba como, lentamente, su hermano cambiaba. No eran cambios drásticos, pero, eran lo suficientemente sutiles como para que se notaran al cabo de un tiempo. Uno de ellos era que no podía salir de la casa sin ella o sin haberle dicho a donde iba, además de que sus anteriores amigas, y algunos amigos, empezaron a dejar de ir a la casa en ese ultimo tiempo. Cuando su madre pregunto solo tuvo una respuesta ambigua de su parte, no fue hasta que el mismo le pregunto una noche a su hermano que supo la verdad.
Makoto: Sakura no quiere que me junte con ciertas amistades, según ella no aran bien para mi imagen de deportista- confeso esa noche en el cuarto del menor después de una serie de juegos entre los dos, como hacían una vez a la semana.
Todas esas amistades, por lo que se acordaba el chico, eran mucho mejores que esa tipa que, por lo que llego a escuchar de terceros, no se tomaba muy enserio su carrera de modelo y que estaba más interesada en el dinero de la familia que otra cosa.
Se podría decir que fue gracias a esa chica que empezó a interesarse en lo que a misterio y casos policiales se refería, no quería que más personas pasaran por lo mismo de su hermano, ni que más personas perdieran contacto con personas y que hacían el daño salieran sin culpa alguna.
Sus padres estaban en contra de su relación y se lo hicieron saber enseguida que vieron algo extraño en la chica, pero, su hijo mayor hacia oídos sordos y su relación siguió como si nada malo pasara en realidad.
Un año después, cuando este tenía dieciocho años, y que amasara una pequeña fortuna gracias a los torneos ganados de acretismo, se fueron a vivir solos. Lejos de su familia y de los pocos amigos que tenía, que aun hablaba. Era como que estuviera aislado de todo ser vivo, no hablaba con su familia en ningún momento y sus amigos le perdieron el rastro.
La única fuente de información del chico era la televisión y el diario, donde mostraban sus logros y entrevistas tras haber ganado algo. Además de verse algún que otro escandalo por parte de Sakura, la cual, ya a estado involucrada en varias infracciones de transito.
Otro año paso, le había llegado una invitación de casamiento entre la pareja. Ambos tenían diecinueve años y, ante la ley, ya eran lo suficientemente mayores como para tomar esa decisión solos, sin tener el apoyo de sus respectivos padres.
Cuando llegaron al registro civil, porque no se iban a casar por iglesia, conocieron por primera vez a los padres de Sakura. Ella se parecía un poco a ambos, tenia el pelo rubio del padre y los ojos azules de su madre, pero, Rei se dio cuenta de la maldad de los ojos de la señora, los cuales eran iguales a los de su hija.
El padre, en cambio, se parecía en algo a su propio hermano. Parecía ser un señor sufriente, que suspiraba por los rincones por cualquier cosa que se estuviera callando, porque, parecía que era su esposa la que le manejaba a él y que, ahora, no sabia como deshacerse de todo el mal que ella le causo en su vida. La familia Furuya le compadecía y rogaba que su hijo no terminara como ese hombre.
La ceremonia fue rápida, Makoto dio el acepto con un tono romántico y mirando con cariño a su, ahora, esposa. En cambio ella miraba como el juez de paz firmaba los documentos que cercioraban que ambos estaban casados, sonreía ampliamente, pero, se notaba que era una sonrisa de alguien que tenía intereses. No amor verdadero.
Los padres de Makoto pensaron que después de la boda las cosas volverían a ser como antes, o por lo menos que él los visitaría de ves de en cuando. Estaban más que equivocados.
Se enteraron a los meses de que el reciente matrimonio estaba a la espera de su primer hijo. Se enteraron gracias a una entrevista que le hicieron a Makoto, nunca recibieron una llamada, una carta o una visita por su parte. Nada de nada.
Rei se empezaba a impacientar, al igual que su padre, por lo que decidieron ir un día los tres a visitarle en la casa que la pareja compro hace casi dos años. Al llegar les recibió el chico, más pálido de lo normal, algo ojeroso y con el ceño un poco fruncido. La imagen altero a la señora Furuya, quien entro enseguida en su faceta de madre protectora y empezó a hacer preguntas al chico mientras que los otros dos hombres miraban con silencio todo lo que pasaba.
La madre de Sakura, junto a ella misma, habían vuelto loco al chico con lo que al bebe que venia en camino. Ni si quiera ellas dos se entendían a este punto, la madre primeriza no lo quería tener mientras que sus padres y esposo la estaban presionando para que lo tuviera. Parecía no tener solución por lo que cada uno estaba aislado en ese momento y discutían hasta por lo más mínima cosa y si ella no ganaba se hacia ver como la victima.
Esa tarde se fueron arreglando un poco el desastre que hicieron ambos en la casa, consiguieron que él, por lo menos, les llamara una vez a la semana. Eso acarreo más peleas con su esposa, pero, ya no le importaba solo quería volver a tener contacto con alguien más que no fuera Sakura, los padres de ella y su entrenador, este ultimo era su salvavidas en esos momentos que veía todo negro.
Pasaron otros meses, fueron llamados en una noche estrellada de otoño. Sakura estaba en labor de parto y estaba en el hospital. Enseguida el matrimonio dejo todo lo que hacia y fueron a ese hospital para acompañar al padre primerizo, Rei les acompaño igual de ilusionado por conocer a un nuevo familiar, aunque algo preocupado por ser parte de la familia de Sakura. Esperaba que él o ella no saliera como la rubia.
Seis horas después de silencio y una que otra cabeceada, se escucho el llanto de un bebe. Los cinco que estaban a la espera de alguna noticia se pusieron de pie y esperaban a que saliera Makoto para decirles como estaban las dos personas dentro de la habitación. Ni bien salir fue rodeado por ellos y, estos al notar su sonrisa, supieron que todo estaba bien.
Makoto: todo salió bien, es una hermosa niña- ambos matrimonios se mostraron emocionados, más los padres de la chica, en cambio Rei estaba exentico con todo lo que pasaba.
Al entrar a la sala pudieron ver el desinterés de la madre primeriza ante el llanto de su primogénita. La madre de Makoto tomo a la pequeña recién nacida mostrándosela a su esposo y tratando de que abriera los ojos, cosa que no conseguían.
Madre: Rei ¿quieres cargarla?- antes de que pudiera contestar, se la pusieron en sus brazos después de decirle como cargarla sin que se sintiera incomoda. Le gusto el verla bostezar con su pequeña boquita- ¿Cómo se llama?
Makoto: decidí que se llamará TN, siempre me gusto- sentencio el chico mirando con sus ojos brillosos a su hija siendo cargada por su hermano. Sakura guardaba silencio.
Rei: ... TN- pronuncio en voz baja mirando a la pequeña bebe, sintió ternura al ver como abría sus ojos suavemente y le sonreía mostrando sus pálidas encías.
Makoto: parece que le gusta estar con su tío- sonrió con gracia al ver que el chico de doce años había conseguido algo que el no consiguió cuando la tuvo en sus brazos. El adolescente le devolvió la bebe a su hermano, aunque, no separo sus ojos de la recién nacida.
Aunque, su felicidad y alegría le duro poco, supo por parte de su hermano que Sakura lo había obligado a hacer algo terrible del cual, no supo como acepto hacer. Entrego a la pequeña TN a un orfanato, del cual no se acuerda donde es o como se llama, gracias a que su esposa le hizo algo para que se olvidara donde la había dejado.
De más hay que decir que ellos se separaron enseguida y la echo de la casa apenas los documentos fueron firmados. Lo ultimo que supieron de ella fue que se fue a Europa junto a sus padres a desperdiciar el dinero que gano después del divorcio.
Los padres de ambos movieron tierra y cielo para averiguar donde se encontraba la pequeña bebe, no tenían resultado alguno. A los cinco años se rindieron de acudir a la policía y a los diferentes orfanatos que conocían para que les dieran la misma negativa.
Makoto se refugio en el deporte, era mucho más constante y participaba en todos los torneos que podía. Hasta que cierto día, diez años después de lo sucedido con TN, el señor de treinta años murió en un accidente de auto provocado por un borracho cuando volvía de una sección de entrenamiento intensivo. Ninguno de los dos sobrevivió.
La familia estaba desbastada. Fueron dos perdidas muy grandes en un poco menos de una década. El matrimonio no soportaba tanta tristeza, sus corazones ya estaban debilitándose por todo lo que vivieron años atrás y ahora perder un hijo. No lo soportaron y dos años después ambos murieron de manera lenta, día a día sus ojos se fueron anegando hasta que simplemente no se volvieron a abrir.
Rei, como único sobreviviente de todo ese desastre familiar. Se sintió triste por todo lo sucedido. Aunque, no se dejaría vencer por la tristeza, tenía una meta y la cumpliría. La cual era encontrar a su pequeña sobrina, que actualmente contaba con doce años, hacerse cargo de ella y seguir con su carrera de policía secreta y detener una organización en el cual se tendría que infiltrar dentro de pocos meses.
Al correr los años, la desilusión estaba cada vez más presente en su ser. No encontraba nada, ni de su sobrina y en la organización estaba en una especie de bache en el cual no avanzaba ni retrocedía. En el medio su carrera como detective particular había florecido.
Justamente en uno de sus trabajos como detective privado la vio. La chica era igual, de espaldas, a esa mujer, pero, al verla de frente, no pudo evitar ver a su hermano en versión femenina. Se emociono y no pudo evitar el dejar de verla a cada minutos, tanto así que tanto ella como sus acompañantes notaron su mirada.
Esa misma noche hubo un caso y, uno de sus acompañantes era el famoso detective Kogoro Mouri, por lo que se le ocurrió al adulto joven trabajar junto a él para saber más de la chica y confirmar si en realidad era su sobrina o, simplemente, era alguien que se parecería mucho a ella.
Consiguió el primer paso, que era el ser el aprendiz de ese hombre, el segundo paso se termino de confirmar después de hablar un poco con el detective. Aprovechando que se había emborrachado esa misma noche, le pregunto cosas de la rubia acompañante de su hija. Así fue que supo todo lo que tenía que ver con TN, donde estudia, vive y estudiará cuando terminara la preparatoria.
Estaba muy feliz, la había encontrado, solo le restaba hablar con ella y presentarse como es debido. También tendría que solucionar lo del orfanato e intentar sacarla de ese ambiente cuanto antes. Ese día estaba en la puerta de la universidad de medicina, donde la chica iría el próximo año a estudiar y, escucho, fue a hacer los exámenes de ingreso.
Rei: espero que me puedas escuchar, pequeña TN- sonrió con melancolía al ver a la adolescente mirar la planilla donde se publicaron sus notas del examen- seguiré buscando cosas de ti para estar más preparado cuando hable contigo- se fue conduciendo su auto creyendo que no fue visto, la verdad es que era así, pero, la de pelo rubio pudo sentir su mirada, por lo que estaba incomoda tratando de encontrar a una persona que la mirara fijamente.
No lo encontró.
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