39. Culpables

Vee se sentía detective, aunque lo que estaba haciendo era completamente ilegal, entrometerse en la vida de los demás quizás iba en contra de sus principios, realmente ya no sabía cuáles eran sus principios, o si importaba saberlos. Continúo leyendo los documentos de Katelyn, acta de nacimiento, identificación, constancias estudiantiles, reconocimiento en albergues por servicio voluntario. Parecía no haber nada malo en aquella chica. Vee resoplo apartando cabellos rubios de la cara y siguió buscando... Aún nada. Sus fotos familiares eran de lo más normal, tenía tres hermanos, padres casados, una familia muy grande para las bajas situaciones en las que vivían.

Leyó que ella había tenido cuatro novios, los cuales no poseían de mucha información, solo de su último novio Marcel Styles, un impulso de celos despertó en ella cuando vio las fotos de Marcel y Katelyn juntos, desde que se conocieron hasta la fiesta de año nuevo, de ahí en adelante, no había más y eso era lo raro. Al fin y al cabo, no era lo suficiente para usarlo en su contra.

¡Aquel chico la estafó! Soltó un largo alarido, tomó el sobre que le habían entregado y la lanzó hasta el otro lado de la habitación, advirtió otro sobre salir volando, se levantó del suelo y cruzó con cuidado de no pisar los papeles esparcidos, se inclinó para recoger el sobre, Vee frunzo el ceño confundida, quizás no lo había visto al sacar el resto de los papeles. Se sentó en el borde de la cama y abrió para descubrir su contenido:

Hospital Addenbrooke's Cambridge

ENERO , 2015

Informe médico:

Paciente: Katelyn Robinson

La paciente llevaba un mes de gestación cuando el feto murió a causa de un aborto espontáneo.

Vee se quedó perpleja al leer, que tuvo que releerlo un par de veces más para asimilar las palabras, muchas teorías se le vinieron a la cabeza. Katelyn iba a tener un hijo, y Marcel no parecía estar enterado de esto. Quizás porque aquel hijo no era de él, porque la primera vez que tuvo relaciones sexuales fue con Vee, semanas después de año nuevo, luego que Katelyn terminará con Marcel y desapareciera.

—Entonces ella le fue infiel... —habló Vee con determinación —Pero ¿Con quién? —se cuestionó ella mirando la última foto de Katelyn y Marcel en aquella fiesta.

Parecía que ninguno de los dos se percató de que alguien se la había tomado, pero Vee pudo deducir los pensamientos de Katelyn a través de aquella foto. Marcel la sostenía de la cintura, mientras que ella tenía la mirada pérdida, en otra foto sonreía, pero la sonrisa era fingida.

Culpable...

—Pudo haber sido con cualquiera —dijo comenzando a guardar las y la demás información en el sobre manila, hasta que una idea loca se le vino a la cabeza —A menos que...

—"Eso fue muy extraño de él, pero seguro fue porque su ex novia lo dejo. Ya sabes, Katelyn, me imagino que te hablo de ella". Recordó a Harry decir aquello, era como si disfrutará que Katelyn ya no estuviera.

Sonrío convencida, ya tenía lo que quería.

*

Harry maldijo una vez más cuando los libros cayeron de su casillero al abrirlo. No era su día, llegó tarde a la escuela, su madre lo amenazó nuevamente en quitarle las llaves del auto, Alice no le habló en la mañana, seguía enojada por lo de ayer a dos días de la gran cena con sus padres, y Louis había faltado a la escuela de nuevo, en tres días seguidos, por lo tanto, no tenía con quién desahogarse en lo frustrante que era la situación. Recogió los libros a regaña dientes y cerró el casillero de golpe.

Salió de la escuela directamente al auto, en el camino pasó por Alice que estaba junto a sus amigas, ambos se miraron, y Harry dudo un momento en acercarse a ella, sus amigas parecieron actuar de inmediato y formaron una barrera alrededor de Alice haciéndolo retroceder.

Harry suspiró afligido y retorno su ida al auto, abrió la puerta de los asientos traseros y dejo caer sus libros, luego miró el desorden, creyó que ya era tiempo de una lavada.

—Harry —se sobresaltó al escuchar esa voz sacándolo de sus pensamientos, volteó esperanzado que esa voz fuese de Alice, pero en realidad era Verónica.

— ¿Qué quieres? —preguntó Harry con el peor de los humores cerrando la puerta de golpe. Lo que le faltaba.

Verónica frunció el entrecejo desconcertada ante su actitud.

—Vaya, así me tratas después de todo lo que pasamos —reclamó indignada.

—Ya paso, Verónica, tengo cosas más importantes que pensar —sentenció Harry abriendo la puerta del piloto.

—Como en Katelyn Robinson —atacó Vee dejando a Harry en la mitad de su acto, ella supo que había dado justo en el blanco. Él se regresó más serio que nunca.

— ¿De qué hablas? —se hizo el confundido, Verónica rio sarcástica.

—No te hagas, Harry, te conozco muy bien... —dijo ella con determinación —Sé que estuviste conmigo para molestar a Marcel, no dudo que hayas hecho lo mismo con Katelyn. —Harry respiraba pesadamente ¿Cómo lo supo?

Verónica bajo la mirada y no pudo evitar reírse al ver su falta de respuesta, Harry calmó sus pensamientos y suspiró antes de responder.

—Sí, así es, me acosté con Katelyn —confesó Harry —Corre y díselo a Marcel... — la desafío imponiéndose frente a ella —Eso no hará que él regresé a tus pies, solo vera lo loca y desquiciada que eres, además no te creería —aclaró antes de regresarse al auto.

Espero haberla dejado en su lugar, que no se entrometiera en lo que no le importa. Harry omitió el acto de subirse al auto, escuchó el sonido de un papel doblegarse y a Vee hablar

— ¿Y si tengo las pruebas? —ahora ella lo desafío, Harry regresó su vista a la chica, sostenía la hoja de manera victoriosa.

—¿Qué es eso? —preguntó confundido, Vee tomó la hoja y la acomodo entre sus manos, la leyó y se hizo la sorprendida.

—Oh, vaya, Katelyn estaba embarazada... ¡Dios, mío! Y abortó. ¿Te enteraste? —se llevó la mano a la boca dándole un toque dramático a su actuación.

Harry le arrebató la hoja de las manos para leerlo el mismo, quedó estático y la tensión se acumuló en sus hombros.

—Ella no se fue porque le diera vergüenza haberse acostado contigo, sino para ocultar a cierto hijo de padre indeseado, ¡Qué cosas! —habló Vee en tono burlesco haciendo irritar a Harry.

— ¡Eres una mentirosa! No se te ocurre nada más que llamar la atención —la acusó Harry arrugando el papel y lo lanzó al suelo, Vee pareció no inmutarse.

—Supuse que reaccionarías así, por lo tanto, la prueba que acabas de aplastar es una copia —Vee pareció ignorarlo y se inclinó para levantar la bola de papel.

— ¿Cómo supones que ese hijo es mío?

—Tengo entendido que Marcel lo hizo conmigo por primera vez, me imagino que te hiciste pasar por él para hacerlo con Katelyn, ¡Qué chica tan ingenua! —especuló ella —Pero al mismo tiempo fueron tan estúpidos para no usar protección.

—Estás loca, ¿Qué quieres realmente, Verónica? —preguntó Harry frustrado.

—Nada en específico, solo llamar la atención —dijo ella encogiéndose de hombros.

Vee se retiró de ahí dejando al rizado más confundido que nunca, Harry no le creyó ninguna de sus mentiras, o eso quería aparentar. Sus teorías tenían sentido, Katelyn y Marcel tenían intenciones de tener relaciones, no obstante, Harry intervino como siempre, deshaciéndose de Katelyn de la peor manera, arruinándole la vida a Marcel. Su plan salió como esperaba, sin embargo, el hecho que haya estado embarazada, fue inesperado.

Harry se metió al auto, azotando la puerta descargando toda su furia en ella. Tenía razón, era el padre de ese hijo, recordó aquel encuentro incomodo con Katelyn, en la cual ella no era capaz de disimular su nerviosismo frente Alice.

Alice... Ahora, ¿Cómo la miraría a los ojos? ¿Por qué el destino fue tan cruel de hacerlas amigas? No podía mentir en algo tan grave, podría sentirse tranquilo por el hecho que Katelyn perdió a aquella criatura, pero ¿Cómo se habrá sentido Katelyn? De repente Harry sintió ese impulso de preocupación por ella, y más que nada se sintió mucho más arrepentido de ser un completo imbécil. Al fin y al cabo, aquella criatura no tuvo la culpa de nada.

(..,)

La familia Tomlinson realizaba un viaje familiar cada año, hubo más de una ocasión en la que Harry los acompañó, quizás eso justificaba las faltas en su escuela, sin embargo, Harry se enteró que Louis no había ido a ese viaje.

Quedarse esperando diez minutos a que alguien abriera en casa de Louis, era extraño para Harry, Tocó la puerta por milésima ocasión, pero su amigo no parecía inmutarse a abrirle. Louis había faltado a la escuela por tercera vez en la semana, y Harry necesitaba desahogarse con su amigo.

Él no logró reconocerlo cuando finalmente Louis abrió la puerta. Parecía no haberse bañado desde hace días, el cabello grasoso, vestía una amarillenta musculosa y la barba le había crecido irregularmente. Su rostro lucía abatido, los ojos rojos e hinchados, Harry se percató de la botella casi vacía de alcohol en la mano.

— ¿Qué te pasó? —preguntó él desconcertado. Louis se tambaleó en la entrada intentando explicar su aspecto con ademanes inentendibles porque la lengua no parecía funcionarle. Harry hizo un gesto de desaprobación e ingresó a la casa para ayudar a su amigo.

—Deja eso, Louis, te ves terrible —comentó el rizado quitándole la botella de las manos, lo ayudo a sostenerse al subir las escaleras. Louis rio tontamente, era muy torpe, no sabía cómo adelantar un pie sin pisarse así mismo.

—Dime algo, Harry —logró decir Louis arrastrando la lengua.

— ¿Qué? —esperó a que prosiguiera.

— ¿Qué haces cuándo te enteras que tu novia siempre te fue infiel con tu supuesto mejor amigo frente a tus narices?

Harry comprendió que todo el desastre en su persona era sobre una chica. Gabrielle. Sostuvo más fuerte a su amigo evitando que se cayera al dar un paso en falso.

—¿Hablas de Gabe? —preguntó Harry arrastrando a su amigo por el pasillo camino a su habitación.

—Así es... —respondió Louis ahogando el hipo. Llegaron a su habitación y Harry lo dejo caer en la cama.

No le sorprendía el hecho que Gabe le haya sido infiel con Zayn, otra vez.

— ¿Qué harías, Harry? —habló Louis recordando la pregunta inicial. El rizado se quedó un momento pensativo.

Pensó en Alice, recordó cuando Dylan le fue infiel. Quizás, nunca lo demostró, pero sufrió al igual que Louis lo estaba haciendo por Gabrielle, peor aun cuando Zayn, uno de sus mejores amigos estaba involucrado. No existe peor sentimiento que la traición de la persona que más quieres. Alice quería a Dylan, Louis quería a Gabrielle.

—No sé —susurró Harry en respuesta.

No tenía respuesta, porque él siempre fue el traidor, el infiel en aquel tipo de situaciones. Recordó a aquellas tres chicas con las que salió al mismo tiempo, el remordimiento no estaba en su estado de ánimo hasta ese momento. Cayó al suelo sentado dándole la espalda al pie de la cama. Louis había caído en un profundo sueño en consecuencia de su ebriedad sentimental.

En medio del silencio, y los ronquidos de Louis, Harry debía tomar una decisión, hablar con la verdad.

*

Alice platicaba con Marissa, una niña que recién ingresaba al hogar. Era una niña castaña con ojos verdes, preciosa al decir verdad, y sobre todo muy amigable. Alice se preguntó así misma: ¿Quién fue tan cruel de abandonar a tan precioso ser humano?

Fuera de eso, la sonrisa de la pequeña le había alegrado el día, y es que nada le quitaba de la cabeza la pelea con Harry. No creía sentir extrañarlo tanto.

—Hora de cenar —avisó la señora Derry entrando al área recreativa.

En orden, todos los niños salieron detrás de ella, incluyendo a Marissa.

Aquella llamada significaba el fin de su jornada, miró a Katelyn que estaba al otro lado de la habitación, ella estaba con el pequeño Mike, ambos se comunicaban en señas, ella rio antes de regalarle un beso en la frente al niño y dejarlo retirarse para cenar. Katelyn se percató que la chica de ojos azules, la miraba. Alice desvió la vista y se dedicó a acomodar las mesas donde los niños dibujaron.

Katelyn se acercó a la chica que estaba concentrada acomodando las crayolas esparcidas en la mesa.

—Hola —habló Katelyn llamando la atención de Alice, comenzó a ayudarla con algunos papeles.

—Hola —respondió Alice casi inaudible.

— ¿Todo bien? —preguntó Kate en general, la notó bastante decaída, al principio de la jornada no se animó a saludarla.

Alice acomodó las crayolas en un bote, giró la tapa para cerrarlo, después se dirigió a su compañera, que esperaba ansiosa por una respuesta.

—Sí —forzó una sonrisa y le dio la espalda en dirección a los estantes, donde estaban los demás materiales.

Katelyn alzó las cejas sorprendida de su actitud y no estuvo convencida de su respuesta, Alice no tenía ganas de hablar, no obstante, se arrepintió de haber sido algo brusca.

—Bueno, discutí con Harry —soltó ella de repente regresando la vista a Katelyn —Ha estado raro estos días —explicó.

Ella al instante de escuchar aquel nombre, no evitó alarmarse. ¿Ya se habrá enterado de algo?

—Quizás es porque conocerá a mis padres este fin de semana —dijo Alice llevándose una mano a la barbilla — ¿Eso es malo? —se asustó por un momento.

Katelyn reaccionó, su respiración se volvió más pesada, pero eso no le impidió vacilar para comentar algo al respecto. Se quejó consigo misma de ser tan paranoica.

—Tal vez está nervioso —dijo encogiéndose de hombros —Es normal, dale tiempo.

— ¿Tú crees? — Katelyn asintió con la cabeza, Alice suspiró aliviada —Tienes razón, ya comenzaba a preocuparme, debí haberlo pensado antes. Por un momento pensé que me había sido infiel. —comentó con un toque de humor que no pareció hacerle gracia a Katelyn, mostró una sonrisa falsa.

Ambas quedaron un rato en silencio luego volvieron a terminar de ordenar el lugar.

*

Alice y Katelyn bajaron juntas al vestíbulo, la señora Derry atendía a una pareja que buscaba adoptar, la pareja se fue prometiendo que al día siguiente regresarían para ver a los niños, se esperaron un momento antes de que se desocupara y se dirigiera a las muchachas

—Chicas, ¿Ya se van? —preguntó con una amigable sonrisa.

—Así es, se está haciendo muy tarde —dijo Katelyn tomando su bufanda del perchero y enrollándolo alrededor de su cuello.

—Yo me quedaré un rato más —contestó Alice mostrando los dientes en una sonrisa.

— ¿No vendrá Harry? —preguntó la señora Derry.

Katelyn acomodó la bufanda y observó a Alice negar con la cabeza sin borrar una sonrisa, sabía que por dentro se sentía mal por haber discutido con su novio. Le disgusto por un momento que Harry no hiciese nada para arreglar la situación. Pésimo novio, dijo Katelyn internamente.

—Adiós señora Derry, nos vemos Alice —comenzó a despedirse Katelyn.

—Cuídate, cariño —respondió la señora Derry.

—Hasta mañana —habló Alice despidiéndose con la mano.

Katelyn salió por la puerta principal, su corazón dio un salto dentro del pecho cuando vio a Harry caminar por el sendero. Él reaccionó de la misma manera, no sabía que hacer, parecía que el universo estaba conspirando en su contra. Lo último que quería era ver a Katelyn después de haberse enterado de todo. Ella hizo el primer movimiento y adelanto el paso rozando por su lado, susurrando un incómodo "con permiso". Se sobresaltó y soltó un chillido cuando Harry tiro levemente de su brazo para regresarla.

—Kate, no tan rápido... —habló Harry imponente. La respiración de Katelyn se detuvo y su corazón palpitaba al cien, el rizado suspiro antes de seguir hablando —Lo sé todo —dijo con una mirada fría, robándole el aliento a Katelyn.

— ¿Q-qué? —balbuceó ella, comenzando a temblar.

Si fuera posible, Katelyn hubiese muerto de un paro pardíaco en ese instante, pero estaba más cerca de desmayarse ahí mismo. No podía ser posible.

—Sobre el bebé —Harry tragó saliva al mencionarlo. La mirada de Katelyn se oscureció por completo.

—No sé de qué hablas —intentó fingir, pero su tono de voz nervioso la delataba de lo contrario.

—Es imposible mentir, Vee me contó todo —aclaró Harry. Katelyn se zafo de su agarre horrorizada.

— ¿Cómo? —preguntó alterada.

—Verónica es de una familia exageradamente rica, podrían comprarse una isla si quisieran, aunque su padre este en la cárcel, él tiene miles de influencias, inclusive a su propio investigador privado —explicó Harry.

—¿Cómo sabes todo eso? —cuestionó confundida.

—Salí con ella un tiempo para molestar a Marcel —respondió encogiéndose de hombros, Katelyn abrió la boca indignada. Además de pésimo novio, cínico.

—Eres un asco de persona. Tú y ella —espetó con coraje refiriéndose a Vee —Me dan nauseas.

—Eso fue hace mucho, no fue nada... —intentó excusarse Harry.

—¿Y lo qué me hiciste? ¿No fue nada? —cuestionó Katelyn soltando una carcajada sarcástica —No sabes por todo lo que pasé por tu culpa, tuve que esforzarme para iniciar una nueva vida para preocuparme del bebé, me fui de casa, deje a mi familia, me separé de mis amigos. Todo porque un chico que no puede superar la envidia que le tiene a su hermano gemelo —le reclamó desquitando todo su coraje contra Harry, la chica respiró hondo antes de seguir hablando. —Nada de eso valió la pena porque semanas después lo perdí, ¿Sabes? Fue lo mejor para esa criatura. Pobre de él con el simple hecho de tenerte como padre.

Harry escuchaba las fuertes palabras de Katelyn cargadas de ira. Nunca nadie le había hablado de esa manera, diciéndole hasta de lo que se iba a morir.

—Lo peor de todo es que ahí adentro... —Katelyn señaló el edificio que estaba detrás de Harry —Hay una chica que te quiere, esperando por ti... Dudo mucho que lo siga haciendo si se entera de lo que hiciste —ahogó el nudo en la garganta y suspiró. Eso había sido demasiado.

—No metas a Alice en esto —habló Harry —Te pido que no le digas nada —dijo en suplica.

—No le diré nada... Tú lo harás —dijo Katelyn con satisfacción antes de darse la vuelta e irse.

***


Más de un mes sin actualizar, se las debía.

Traigo buenas noticias, ya salí de vacaciones por lo tanto ya tengo mucho tiempo libre para escribir, y pues no me demoraré tanto en subir capítulos, espero este mes terminar de escribir la historia. Creo que no falta mucho porque ya tengo escrito un final.

Y disculpen por no subir en mucho tiempo, espero que aún sigan mis lectoras fieles.

Parece que a Harry se le acabo la fiesta Vee parece no detenerse, ¿Qué pensarán Alice y Marcel cuando se enteren del secreto de Katelyn?

Voten y no olviden votar ¿Qué les pareció?

¿#TeamKately, #Team Alice o #TeamVee?

Un beso, M


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