Harry salió del gimnasio exhausto y sudado.

Limpió las gotas con la pequeña toalla antes de empezar a correr hasta su casa. Pues la señora Styles le había castigado el BMW de por vida. Así que había estado dedicándose a correr e ir al gym un rato para fortalecer sus músculos y ganar más condición física.

Él corría enfocándose en el camino a llegar a casa, pero se distrajo al pasar por un campo que llevaba a cabo un partido de soccer. Se detuvo por completo antes de percatarse que era el equipo de Louis el que estaba jugando con aquel equipo. Lo miro detrás de la rejilla que lo separaba de la acera hacia el césped del campo.

Harry rodeó el lugar para ingresar a las gradas y observar a la multitud que apoyaba al equipo de Louis, mientras que él tomaba un descanso en el banco con la playera del equipo, "Doncaster", pegado a su cuerpo a causa del sudor. La multitud volvió a gritar al ver su regreso al campo.

—¡Eh, Hazz! –escuchó Harry en las gradas.

Se trataba de Niall acompañado de Liam y una chica.

—Chicos, ¿Qué hacen aquí? –preguntó Harry subiendo hasta llegar hasta ellos.
—Es la final del equipo de la escuela, todos están aquí. –explicó Liam. – Por cierto, ella es Gabrielle. –presentó Liam a la chica de cabello rizado que estaba a lado.

La chica solo se limitó a sonreírle forzadamente antes de volverlo a ignorar y poner su atención al partido. Harry pudo haber ignorado aquel acto de no ser que la chica se le hacía conocida de algún lado.

Al fin y al cabo, él le restó importancia al asunto cuando el bullicio hizo un suspiro de asombro. Harry viró de nuevo al campo y vio a su amigo tirado en el césped mientras sostenía su rodilla entre sus manos con una mueca de dolor.

—¡Dios mío! ¿Qué le paso?—exclamó Gabrielle totalmente preocupada.

Entonces Harry recordó que hace unos meses Louis había tenido una lesión en el ligamento de su rodilla, ahora le volvió a pasar, y esta vez en la final que tanto esperaba. No quería imaginarse como se sentiría Louis en ese instante.

—Sus ligamentos. –habló Harry antes de bajar de las gradas.

Harry tomó la iniciativa de bajar y ver como estaba Louis —seguido por Niall y Liam— , que fue retirado del campo sobre una camilla.

Louis fue llevado hasta los vestidores para ser atendido por un doctor, los demás fueron detrás de él.

—Por un carajo, te ves horrible. –bromeó Harry entrando al vestidor donde Louis estaba siendo atendido
—¡Hazz, un gusto verte! –exclamó Louis, jadeando, mostrándole su dedo pulgar

Aún sobre el dolor que sentía en la rodilla siempre le mostraba una sonrisa a su mejor amigo.

—Buena jugada, ahí afuera. –le comentó Liam.
—Gracias, pero he hecho mejores. –alagó Louis antes de hacer una mueca de dolor.

Liam revoleó los ojos ante el comentario.

—¿Tomlinson, estás para regresar?— llegó el entrenador. – ¡No hay cambios, y es la final! –expresó alarmado, y la mueca que Louis hizo a continuación no fue del dolor en la rodilla.

Pero entonces se reincorporó cuando se le ocurrió una buena idea.

—Que Harry juegue por mí. –habló Louis serio
— ¡¿Qué!? –exclamó Harry, incrédulo.
—¿Puedes?—preguntó el entrenador.
— NO/¡SÍ!— exclamaron Harry y Louis al mismo tiempo.

Harry miró mal a Louis. No era que no quería jugar, tenía la condición, pero no estaba mentalizado al cien por ciento de pisar otra vez un campo para un partido de soccer.

—Pero...—intentó excusarse.
—El puede jugar... es estudiante. –intervino Liam en favor a Louis.
—Exacto, está permitido. –apoyó Niall, y Harry no pudo sentirse más ahogado por sus propios amigos
—Yo no puedo jugar. –admitió Louis –pero Harry sí. –sentenció antes de volverse a echar en la camilla.
—¡Vamos, Harry, tú puedes!— animó Niall la situación.

*

Harry no tuvo más opción, y decidió hacerlo por su amigo, le prestaron un uniforme y tacos. Camino a fuera del campo acompañado de sus amigos, y un Louis cojeando y una rodillera puesta en la lesión.

Harry suspiro una vez más mientras saltaba en su lugar en un intento de reprimir la ansiedad. Louis se acercó a él posando una mano en su hombro.

— Escucha, amigo, quedan diez minutos antes de que acabe el juego. Llevamos empatados, si metes un gol o haces que vayamos a penales, en ese lapso de tiempo, ya le hicimos. —le explicó Louis. —Ahora... Recuerda cuando éramos unos niños, tú siempre fuiste él más rápido, ahora no dudo que lo seas. Tienes piernas largas...
—Louis, eso fue hace mucho. —dudó Harry.
—No empieces, Styles. Te voy a dar una razón para que des lo mejor de ti. —lo cortó. —Detrás de nosotros en la segunda fila, en el tercer asiento, hay una razón por la cual quiero que nos hagas campeones. Y vas a voltear hasta que te digan que entres al campo. —le indicó Louis antes de separase.

El entrenador le hizo una seña a Harry de que entrará al partido cuando los jugadores se integraron en sus posiciones. Fue ahí que volteó a donde Louis le había dicho, era Alice Grey la que estaba ahí presente hablando con aquella chica de rizos llamada Gabrielle. Al verla, el estómago revuelto no pudo pasar desapercibido, e intento acomodar sus pensamientos, y dar de vuelta con la realidad.

Era el partido más importante, y ahí había una razón que lo hacía aún más.

Las personas se percataron del nuevo jugador que entro al campo, y gritaron en apoyo a Harry que se estaba integrando con el equipo, le hicieron una seña de aprobación antes de que la jugada inicié nuevamente.

Habrán sido los diez minutos más intensos que Harry había jugado desde que tenía diez años.

En los primeros cinco minutos no habían conseguido resultado alguno, y se habían salvado de dos goles del equipo contrario.

Otros tres minutos, el tiempo necesario de Harry para poder analizar mejor la jugada del equipo contrario, y buscar espacios para pasar con el balón.

Un minuto más pasó antes de que Harry tuviera el balón entre las piernas y se fuera por la banda antes de ser interceptado por la defensa.

Así fue que en el último minuto Harry estaba goteando el sudor. A pesar de que solo eran diez minutos, las piernas parecían no querer responderle más, y solo por la pequeña pizca de adrenalina que le dio al tener el balón entre sus pies le hizo correr lo más rápido antes de avanzar un poco más y anotar el gol que necesitaban a favor de su equipo haciendo que el equipo Doncaster ganará la final.

Al escuchar el largo silbatazo del árbitro que marcaba el final de partido. Harry se tiró totalmente rendido al césped, mientras asimilaba lo que acababa de pasar hace unos momentos.

Miro al cielo jadeando, y vio como Louis se asomaba en su campo visual, luego él lo ayudo a levantarse. Harry se encontraba rodeado de estudiantes de la escuela que lo felicitaban por aquel gol que los hizo ganar. No pudo sentirse más feliz por haber hecho algo bien, y fue aún más cuando vio a Alice ahí, de pie sonriéndole con completo orgullo.

-Bien jugado, me sorprendiste. –le comentó Alice.
-¿Eso es todo? Ni un abrazo. –bromeó Harry extendiendo los brazos.

Alice sonrío dispuesta a darle un merecido abrazo, sin importarle que Harry estuviese mojado del sudor, sin embargo, alguien le cortó el acto.

-Vaya, vaya, no sabía que eras futbolista. –interrumpió Dylan pasando el brazo sobre los hombros de Alice.

Harry agradecía que el sudor y las mejillas acaloradas disimulasen su enojo y rabia contra Dylan.

—Dylan, ¿Qué... -comenzó a decir Alice.
—Sorprendiste a todos, hasta a mi chica, no sabía que podías hacer algo mejor que ya sabes... ser un borracho cogerte a todas. –a Harry le ardió la sangre de la vergüenza al escuchar esas palabras frente a Alice.

Alice se separó de inmediato de Dylan, y antes de poder reclamarle algo, Harry tomó cartas en el asunto agarrándolo del cuello de su camiseta.

—Escúchame, Dyllono, a mi no me importa lo que tú pienses...
—Harry, por favor... —pidió Alice, y solo por ella, Harry se detuvo, de ser otra persona, Dylan hubiese terminado con un gran moretón en su delicado rostro.
—¿Por qué te detienes Harry? –lo provocó Dylan. –¿Mi novia te dirá que hacer?
—¡Dylan, ya basta! –exclamó Alice, abrumada por la situación.

—¡Eh! ¿Qué sucede aquí? –llegó Louis interponiéndose entre los dos muchachos. Harry apartó la mano de Louis de su hombro.
—Nada importante. —gruñó él, antes de darse la vuelta e irse.

Louis siguió a su amigo, aun cojeando por la rodilla, pero lo alcanzo hasta los vestidores cuando él se estaba quitando la camiseta para cambiarse.

— Hazz, ¿Qué pasó ahí afuera?—lo interrogó Louis ignorando la brusquedad con la que Harry trataba sus cosas.
—Me pasa que Dyllono idiota me pasa por los putos huevos. —expresó enojado, y de un golpe cerró el casillero donde se encontraban sus pertenencias.
— El casillero no tenía la culpa. —comentó Louis en broma, antes de sentarse en el banco a un lado de su amigo. —Brasi es... Un idiota.
—Rubio idiota.—remarcó Harry.
—¡Ya cálmate, mierda! Ya pasó. —lo regañó Louis. —Tendremos una fiesta por ganar la final, y tú estás invitado. Te hace falta una botella y un buen revolcón—le aconsejó Louis pasando una mano por su espalda descubierta.

Harry bufó al recordar lo que Dylan había dicho frente a Alice, y no pudo evitar, tapar su rostro entre las manos.

Luego pensó que quizá eso era lo que faltaba. Embriagarse hasta los codos y tirarse a una chica.

*

—Deja de jalarme, Dylan, yo puedo moverme sola. —se quejó Alice al soltarse del brusco agarre de su novio.
—Alice ya, por favor, deja de quejarte, ya nos vamos. —dijo Dylan sacando las llaves de su Ferrari.
—¡No iré a ninguna parte contigo!—gritó Alice haciendo que Dylan guardará sus llaves y se virara hacia ella.
—¿Es por Styles, cierto? —insinuó Dylan quitándose los lentes de sol para mirarla.
—No debiste haberle dicho esas cosas. —defendió Alice.
—Tú pudiste ser una más en su cama, Alice. Claro, si es que eres zorra porque ni conmigo aflojas tan fácil...

Alice no lo dejó terminar y le plantó una muy merecida cachetada. La cara de Dylan quedó pasmada hacia la derecha. No lo había visto venir. Lentamente regresó la mirada hacia su novia, con la sangre hirviéndole en las mejillas.

—Respétame. —pidió Alice, antes de girar sobre sus talones y dejar al rubio solo.

*

El equipo Doncaster se reunió en la casa de Louis Tomlinson a festejar su victoria. Algunos estudiantes que apoyaban al equipo se presentaron par festejarlo en grande.

Harry, cansando de tanto bullicio a su alrededor, salió al jardín delantero mientras tomaba sorbos de su cerveza.

— Hazz, ¿Qué haces aquí a fuera?—llegó Zayn a hacerle compañía a su amigo, sorprendiéndolo en el proceso.—A estas alturas deberías estar acostándote con alguien. —Zayn sostuvo un cigarrillo entre sus labios antes de encenderlo.

Harry río apenado por el comentario que había hecho Zayn, no lo culpaba, hasta el mismo Harry aceptaba lo mujeriego y sinvergüenza que fue con algunas chicas. Quizá el karma le estaba haciendo efecto con Alice Grey.

Era el típico amor no correspondido. Aquel que te da alas y te hace subir al cielo, subes a tal punto que te das cuenta que nunca fue así, y es cuando la realidad decide cortarte las alas y te deja caer al abismo.

Por lo menos así lo sentía Harry, como un abismo. Sin un final alternativo que no te muestre la solución para olvidar el sentimiento.

*

Al cabo de un rato, la fiesta siguió normal, y Harry entró para luego toparse con Kristen, que se abalanzó a él de inmediato.

—¿Nos divertimos?—le susurró,

Harry le empujó levemente para responderle:

—No, Kristen.

La chica se quedó totalmente boquiabierta.

—Harry, créeme, es lo que necesitas, lo que necesitamos. —insistió la castaña y se apegó más a él.
—No lo necesitó, no te necesito para estas cosas. —Harry se separó intentando no ser brusco.
—¿Ya no te gusto? ¿Qué tengo que hacer para que te fijes en mí? ¡Harry!—chilló Kristen.
—Kristen, ya basta, lo nuestro solo es sexo, pero yo ya no quiero. —sentenció Harry.

Kristen se quedó perpleja antes de que los ojos se le cristalizaran y saliera corriendo.

Harry miró hacia la entrada, y vio a Alice entrando junto a su amiga Gabrielle. Era justo el momento en el que Kristen salió chillando, y ambas chicas la miraron extrañadas, luego siguieron con lo suyo.

Harry quiso grabarse en la mente que lo que acababa de hacer era lo correcto.

Era la primera vez que Harry rechazaba una relación sexual con una chica, pero por qué ¿Por Alice?, ó ¿Harry quería cambiar finalmente?

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Chicks, ya casi tengo lista el especial de Navidad, mañana o pasado estaré actualizando

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Un beso, M