Harry se sentó a lado de su mejor amigo Louis Tomlinson.

Estaban en clase de Historia, y Harry, se sentía fresco y contento de estar ahí. Louis notó que sus ojos verdes brillaban más de lo normal, lo cual, para él, era verdaderamente preocupante.

— Hazz, ¿Por qué no fuiste a la casa de Niall el sábado?—quiso saber Louis. —Faltaste tú, y Zayn pero él no es tan importante. ¡Kristen se volvió loca buscándote!
—¡Oh sí cierto! La fiesta de Niall. —recordó Harry llevándose una mano a la frente. —¿Cómo estuvo la fiesta?—preguntó.
— ¿Qué mierda le pasa a mi mejor amigo? No eres tú, Hazz. —le reclamó Louis totalmente indignado del último cambio de actitud de su amigo.
—Escucha, Louis, estuve en casa de Alice Grey. —admitió Harry para que de una vez Louis cerrara la boca.
— ¡Hermano, hubieses empezado por ahí! ¿Qué pasó? ¿La besaste? ¿Te la cogiste? ¡No, por favor! ¿Sabías que es novia de Dylan Brasi?— lo interrogó inmediatamente regalándole un golpe en el hombro.
—¡Cállate, por un carajo!—le pidió Harry, irritado.— y no, no me acosté con ella. No es una cualquiera. —contestó defendiéndola.
—Nunca dije que lo fuera, le gustas y ella también a ti.— Replicó Louis.
—No entiendo a que quieres llegar.—dijo Harry.
—Deja de usar a las chicas sexualmente.—aclaró Louis— Lo que quiero decir de que es hora que busques algo real, Hazz, y creo que esa chica es lo más real que te podría pasar—explicó.

Tal vez Louis tenía razón, las chicas no eran objetos con los cuales jugar. Anteriormente, Harry le había roto el corazón a tres chicas las cuales morían por él. Salió con las tres al mismo tiempo, y se acostó con ellas, luego las deshecho como trapos sucios.

Al pensar en eso, Harry comenzó a sentirse culpable porque de verdad aquellas chicas pensaban que tenía oportunidad pero nunca fue así. Sin embargo, Harry no quería hacerle lo mismo a Alice. De una manera u otra, ella era especial. Y como Louis lo había dicho desde un principio, quizá podría ser lo más real que le pasase a Harry.

Alice entró al aula junto con su amiga la rubia, ambas venían platicando, y cuando vieron a Harry, ella no dudo en saludarlo con un beso en la mejilla, y algo hizo revolverse en el estómago de Harry.

¿A caso eran... sentimientos?

*

Dylan Brasi esperaba a Alice saliendo del colegio. No había entrado a su última clase, y no le quedó de otra quedarse esperando apoyado en su Ferrari hasta que su novia saliera de la clase.

En ese entonces, entre tanto suspiro de desesperación, Ashley Brooks cruzó frente a él robando su atención.

Cualquiera con mente masculina, pensará que aquella que tenga más grasa corporal acumulada en los bustos o trasero, tiene la atención que le corresponde.

En pocas palabras... Que este bien pinche buena, y Ashley Brooks no era la excepción.

Dylan la examinó a través de sus lentes de sol, cautivándose con ese bendito trasero, pero se ablandó cuando Alice apareció frente a él. Linda y sonriente, sin percatarse que su novio había tenido mil y un fantasías con otra chica que no es ella.

—Hola, amor. —él la saludó besándola en los labios.— ¿Nos vamos?—preguntó disimulando su impaciencia.
—No, puedo, es el cumpleaños de mi mamá, además tengo tarea que hacer.— le avisó, Alice.

Dylan endureció sus facciones, ya comenzaba a fastidiarse de las excusas de su chica. ¿Por qué era tan difícil?

Podemos juzgar que es la primera novia formal de Dylan, no se quejaba de que la chica era un verdadero encanto, pero él tenía ganas de hacer cosas con ella, que solo Dios sabe si son buenas o no, y eso era lo que lo tenía frustrado.

— Entiendo el cumpleaños de mi suegra pero... ¿Tarea?—repitió Dylan algo disgustado, Alice asintió.
—Es el trabajo final antes del examen. Sabes que es importante, si quiero entrar a una buena universidad sobre Historia. —le explicó ella un tanto indignada por la actitud de su novio— Es en equipo, y digamos que mi pareja va reprobando y tengo que enseñarle.
— Alice, tú siempre tan solidaria. —contestó Dylan acariciando el cabello de su chica.— Pero dime... ¿Quién es la afortunada? ¿Evelyn?— preguntó refiriéndose a su amiga la rubia.
— No, es él... ¿Conoces a Harry?—corrigió Alice, y Dylan se indigno sabiendo de quién hablaba.
— ¿¡Styles!?

*

Harry salió del apartamento de Zayn, al aire libre del pasillo pudo respirar abiertamente. Adentro se estaba ahogando con el olor a pintura en aerosol.

Se preguntaba como su amigo podía sobrevivir a esa mezcla sofocante de olores.

— Zayn, no entiendo cómo vives ahí, ahora ya sé porque no tienes novia. —dramatizó Harry absorbiendo el aroma de su camiseta, Zayn río a su comentario que era algo innecesario.
— Para tu información, un hospital huele así o el doble. —le hizo saber, Zayn.
—¿Sigues con la idea de estudiar Medicina?—habló Harry respirando normal.
—¿Sigues con la idea de ligarte a esa chica?—atacó Zayn.

Harry lo miró mal sabiendo de quién hablaban, y que ya no tenía argumentos para defenderse. Zayn sonrío satisfecho por su reacción.

Zayn era uno de los mejores amigos de Harry, por lo tanto, él tampoco se perdió el gran chisme de que por fin Harry estaba enamorándose alguien, y ese alguien era Alice Grey. Además, Louis no era bueno guardando secretos.

— No era para tanto. —se ofendió, Harry. —No lo decía en serio. —se disculpó sintiéndose mal.
— Yo sí, y te lo digo como amigo. El novio de esa chica es el mismo diablo, y por lo que he visto, Alice ha caído en sus redes. —declaró Zayn.
—Espera, ¿Cómo sabes?—preguntó extrañado por la información que su amigo le había dicho su amigo.

Zayn guiñó el ojo dejando a su amigo con la duda, de paso, molestándolo.

Analicemos algo, Dylan Brasi y Harry Styles no se conocían hasta hace semanas, y sin siquiera conocerse, ya se odiaban, por el hecho de que ambos tenían autos último modelo, tenían dinero, eran unos mujeriegos sin remedio, y sobretodo, gustaban de la misma chica. Sin embargo, Harry no tenía esto último, quizá por eso esta frustrado, porque siempre ha estado acostumbrado de conseguir lo que quiere tan solo chasquear los dedos. Zayn dijo que era el mismo diablo, pero eso no significaba que Harry fuera un santo.

Pero algo había ahí, algo que no encajaba con Dylan, y Zayn se lo había dicho a su amigo desde un principio...

Harry tiene sentimientos a lado de él.

*

Entonces Harry estacionó el BMW frente a la casa de los Grey, pero algo le hizo retroceder cuando se percató que había un Ferrari rojo estacionado a dos autos del suyo.

Quiso pensar que tal dichoso auto pertenecía al vecino o al padre de Alice, y si no, rogaba no encontrarse a Brasi en la casa de Alice.

"Dios, te juro que no volveré a molestar a Marcel si Brasi no está aquí.", suplicó para sus adentros al pararse frente a la puerta.

Tocó el timbre, y espero un par de eternos segundos hasta que la puerta finalmente abrió. Harry bajó la mirada.

La pequeña Hayley, otra vez.

—Hola, Harry. —saludó la pequeña.
—Hola, ¿Esta tu hermana?—le preguntó Harry, amable.

Ella no respondió y gritó hacia el interior de la casa.

—¡Alice, ya vino Harry! —avisó.

Luego apareció una sonriente, un tanto sorprendida-, Alice Grey frente a sus ojos. Ella lo saludó invitándolo a pasar. De nuevo, Harry se sorprendió de otro beso en la mejilla de parte de la chica.

Ingresó a la sala de estar como de costumbre, y se enfrentó por lo que rogaba que no pasará.

Dylan Brasi.

El rubio idiota, estaba sentado en el sofá, con un aire remotamente creído que desapareció cuando Harry pisó la habitación. Dylan estaba con las piernas estiradas, y Harry se preguntaba cuántas veces había tenido a Alice sobre ellas mientras le susurraba cosas al oído cuando le hacía el amor.

Dylan se levantó quitándose los lentes de sol que tanto lo caracterizaban, Harry pudo observar los ojos verdes de aquel muchacho. Tan verdes como los de él.  Dylan dio un pasó hacia Harry, mostró una sonrisa antes de levantar la mano para presentarse, oficialmente.

—Dyllono Brasi. —habló con un envidiable acento italiano.
—Soy Harry, pero supongo que eso ya lo sabías. —se alardeó Harry en respuesta.

Brasi arqueó la ceja.

Harry no tomó la mano de Dylan porque le hacia gracia la muestra de hipocresía que estaba dando y lo ridículo que sonaba su acento italiano. Así que solo se limitó a mirarlo de arriba hacia abajo, luego se volteó para ver como Alice se incomodaba frente a la pequeña escena que ambos estaban haciendo.

— Creo que vine en mal momento, mejor me retiro. —habló Harry mostrando una sonrisa cortés a la chica aunque por dentro se estaba muriendo del coraje por ver al Dyllono.
— No, no, no pienses eso. —se apresuró a decir Alice antes de que Harry pudiera cruzar el umbral de la puerta.—Siéntate mientras les traigo algo de tomar. —le pidió amablemente Alice mientras agarraba su hombro para impulsarlo a sentarse.

No le dio tiempo de negarse, luego Dylan tomo asiento a lado de Harry.
Fue así como Alice dejó a dos chicos que se odiaban,  sentados en el sofá de su casa, hundidos en un ambiente de tensión, acompañados de miradas disimuladas en las cuales se insultaban mentalmente.

Harry resoplaba constantemente. ¿Cuánto se tarda uno en servir un vaso con agua?

—Sé que te gusta mi chica. —escuchó Harry.

La sangre se le hirvió de inmediato. Viró hacia Dylan que lo miraba con una sonrisa burlesca y, extrañamente, victoriosa.

—¿Qué te hace pensar eso? —cuestionó Harry.
—Porque tu, como otros idiotas en el mundo la miran como si ella fuera a corresponderles, y mira, te comprendo ella es hermosa, encantadora, y simplemente perfecta, pero, ¿Qué crees? Ella es MÍA. —enfatizó la última oración. — Además, ella no se fijaría en una escoria como tú. Acéptalo, Harry, ella es mucho para ti. Me quiere a mí, no a ti.

Harry habría tenido el autoestima tan bajo para darle la razón a un idiota como Dylan Brasi. Pero ¿Qué tal si no la tenía?

Antes de que Harry pudiera responder, Alice regresó a la sala con dos vasos de agua.

—Amor, me tengo que ir—dijo Dylan mientras se levantaba.
—Pensé que te quedarías hasta tarde. —contestó Alice haciendo puchero.

Dylan la tomó de la cintura y se acercó para susurrarle algo al oído. Harry volteaba a otro lado mientras que Alice reía por lo que sea que el rubio idiota le haya dicho.

Luego revoleó los ojos cuando comenzó a besarla mientras Dylan le dedicaba ciertas miradas de victoria durante el beso.

Cuando Dylan se fue, Harry no podía aguantar estar solo con Alice un segundo más. Se sentía tenso, furioso, y sobretodo celosos de que alguien como él no pudiese estar con alguien como Alice. Tan paciente, tan linda, tan leal, tan hermosa. Simplemente no lo merecía, ella era mucho para él. Que quizá no le llegaba a los talones al tal Dyllono Brasi.

Cuando Alice regresaba a la sala para seguir haciendo tarea con Harry, él ya estaba listo para irse sin siquiera darle una explicación a la chica.

—Harry, el trabajo. —habló ella, pero Harry ya no tenía ganas de hacer algo.
— Otro día, tengo cosas que hacer. —habló seco.

Salió de la casa, sin despedirse. Alice quedó desconcertada con esa actitud repentina de su parte.

Harry no tenía espacio para arrepentirse de haberse comportado así. Se quedó dentro su auto pensando en las cosas que Dylan le había dicho, y no pudo sentirse aún más miserable de lo que ya era.

Por primera vez, se sintió completamente deprimido por una chica.

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Una disculpa muy grande por no subir, el cap no estaba listo y estuve ajetreada estos días.
Mañana u hoy les prometo otro capítulo.

Gracias por leer, comenten que les pareció

ImJustM