Todos cometemos errores, digo somos humanos y nadie nos enseñó a ser perfectos.
No existe un manual capaz de arreglarnos, y es por ello que todos tenemos nuestras equivocaciones.

Yo cometí una muy grave, una que me costo al amor de mi vida.

Alex...

Aquel enano tierno, enojón y simpático que alegraba mis días. Sin embargo, era muy joven, un chaval inmaduro y tenia miedo a las criticas sociales. No defendí lo nuestro.

Y nuestros caminos se separaron...

Con el tiempo entendí que lo mejor era tratar de olvidarlo y dejar de lamentarme por lo anterior ocurrido. Fue así como conocí a Willy, mi actual novio.

El se podría describir como una persona alegre, tierna y muchas veces de poca paciencia. Si, lo se...admito que se parece mucho a Alex respecto a la personalidad y tan vez ello contribuyó a que le diera una oportunidad.

Quiero a Willy, eso en innegable. Pero hay ciertas ocasiones .—como ahora—. en la que mi mente me juega malas pasadas y me obliga a pensar en Alex. Me obliga a imaginar qué hubiera sido de nuestra vida si siguiéramos juntos. Sí tal vez no hubiera cometido ese error de dejarlo ir.

—¡Cariño, he llegado a casa!

Willy.
Escuche su voz desde en salón principal, me levante de la orilla de mi cama donde previamente me había sentado y había estado recordando. Baje las escaleras, y me dirigí hacia mi novio.

El me esperaba con los brazos abiertos, invitándome a darle un abrazo. Su sonrisa era resplandeciente, siempre era así. Después de dudarlo un poco me acerque y correspondí a su abrazo.

—¿Como te ha ido?— Le pregunte separándome levemente y depositando un beso en su frente.

En se sonrojo levemente y yo sonreí.

—Bien, pero quería proponerte salir a una cita —Alce una ceja, según mi sentido común no cumplíamos meses o algo en especial.

—¿Y eso cariño? — El se sonrojo ante el apodo.

—Por nada en especial, solo pensé que tenemos mucho tiempo sin pasar tiempo juntos — Se encogió de hombros.

El tenia razón, hacia mas de dos meses que no teníamos una salida en tal como pareja. La idea era perfecta.

—Pero claro que si, ¿Cuando sera?— pregunte entusiasmado, un leve brillo en sus ojos achinados surgió.

—¿Que te parece?...— colocó su dedo índice en el mentón, simulando estar pensándolo —Ahora

—¡Me parece genial!, si nos vamos ahora podríamos pasar al parque y comprar el helado que tanto te gusta.

El dio un pequeño salto de emoción y se acerco a mis labios, sin pensarlo dos veces los uní con los de el. Había sido apenas un pico, pero había sido lindo.

—Pues vamos a por ello — Ambos nos sonreímos, tome mi billetera y las llaves.

Se acerco y me dio otro pequeño beso mientras susurraba un leve "Gracias". Tome su mano y salimos de casa. En verdad era muy feliz con él.

Aunque aun me preguntaba...

¿Que hubiera pasado si siguieras aquí enano?

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Hello!!!
Aquí esta un nuevo capítulo, un poco corto pero con todo mi kokoro.

Espero y les guste así como a mi me gusto escribirlo