Capítulo 4: Confusión.

Las palabras se quedan atascadas en mi garganta haciendo que parezca que me estoy atorando con mi propia saliva. Cuándo In-ho vuelve a presionar mi pierna está vez apretando mi muslo , recobró la memoria.

- ¿Gi-hun? ¿Te ha molestado algo que dije?- Susurra en tono preocupado y yo solo puedo limitarme a negar con la cabeza de manera lenta antes de suspirar y mirarlo fijamente.

- A-ah, no, no es nada. Me desvíe mucho de la situación actual.- Sonreí incómodo. Mi mano derecha hacia el esfuerzo de no bajar y tomar la mano contraria sobre mi pantalón.

Young sonríe débilmente. Su mano se alza del muslo de Seong y la alza para tomar la mano contraria.
Gi-hun no evita arquear sus cejas y abrir los ojos sorprendidos pero oculta su rostro cuando los disparos suenan matando al primer equipo. Cabizbajo.

- No te preocupes, Gihunnie. Lo vamos a lograr.- ¿Ese apodo qué? En verdad Inho estaba comenzando a tutearlo?

El mencionado se estremece lentamente antes de sonreírle y asentir. Sin embargo se rinde y sostiene la mano de Young entrelazada con la suya.
Su mirada se pierde en los ojos del hombre contrario qué acaricia con la yema de sus dedos la palma de su mano.
Inho está demasiado decidido a provocarlo y Seong no parece echarse atrás.

-  ¿Qué están haciendo...?- la repentina aparición de Jung bae hace reaccionar a Gi-hun quién rápidamente suelta la mano de In-ho quién solo se limita a colocarse serio e irritado.

- ¡J-jung! Carajo...no nos asustes así.- Gi-hun susurra rápidamente mientras jadeaba y agachaba la mirada de manera avergonzada.

- ¿De qué estás hablando? Estamos a su lado viéndolos desde ese rato.- Bae Balbucea. Dae no puede evitar asentir y reprochar también mientras que Jun-hee se limita a sonreír .

Young parece demasiado sumido ahora en sus pensamientos dejando que su mirada descansara sobre el rostro de Seong qué parece más un avestruz ocultando siempre su rostro cuando la situación era incómoda o demasiado para él. Su mano vuelve a subir, pero está vez por detrás subiendo por su espalda lentamente de arriba hacia abajo.

- Inho...- Gihun balbucea mirándolo de reojo, estaba comenzando a sentirse demasiado confundido e incomodado.

El mencionado parece entender, pero sus movimientos no se detienen. Presiona ligeramente la palma de su mano contra la espalda baja de Seong. Su mirada es de sorpresa mientras sonreía ligeramente.

- ¿Tienes oyuelos de Venus?- Inho susurra.

El hombre lo mira de mala gana antes de mover su espalda y quitar la mano del 001.

- Hey...estamos en algo más importante que eso.- Gi-hun murmura entre dientes. su mirada se posa en el segundo equipo que parece animar a todos los demás después de las primeras dos muertes de 10 jugadores contrarios.

- ¡Bien! ¡Hagamos ésto en equipo y animandonos!- Seong dice en voz alta después de estar de pie, entrelazado con Inho y el contrario con los demás.

Su mano se posa en la columna del jugador 001 mientras da la señal después del guardia para comenzar a dar pequeños saltitos.
Las tres primeras son rápidas y sencillas acompañadas de risas y charlas.
No evita mirar hacia los lados notando que es el último equipo junto a otro más.

- ¡Joder! ¡Maldición, que carajos!- Se exalta al escuchar gritos frutados y gira rápidamente su cabeza para mirar a Inho.

Quién parece tener dificultades con el trompo.

- s-señor...¿Seguro que es bueno en ésto?- Dae-ho gritonea desesperado. No puede evitar sentirse alterado y con miedo interno.

Seong rechistó molesto indicando al contrario que se callara. Su mirada se posó en el rostro frustrado de Young quién sigue teniendo problemas para tirar. su mano sigilosamente se mueve hacia sus caderas y lo sostiene.

- Tú puedes, Inhounnie.- El apodo hace estremecer hasta la columna vertebral del mencionado. Una sonrisa burlona apareció en su rostro antes de asentir.

Cambia de mano hacia la izquierda cómo si hubiera recordado que era Zurdo. Y el tiro del trompo es perfecto, Jung no disimula su mirada molesta y sospechosa hacia el 001.
Los únicos felices parecen ser Dae y Jun-hee quienes ríen acompañados de los otros dos hombres.

¿Qué traman...? Jung comenzaba a sospechar del jugador 001 y no de la buena manera, su comportamiento era tan...encimoso con su colega y ni hablar de su doble dualidad.

- ¿Algún problema?- La voz del juzgado lo hace reaccionar y se inclina hacia delante pasando a Dae. Mirando a Inho quién parece haber notado la manera en que lo miraba.

Esa maldita sonrisa...

- N-no, ¡Young! Me siento feliz de que hayamos pasado al último juego. ¿Verdad Gihun..?- El hombre jadea fingiendo alegría.

En cambio Seong rechistó mientras asentía. Quitando la mano de aquél guardia y tomando la moneda envuelta en papel. El jegi siempre se le había dado muy bien, cuando comenzó a tirar no pudo evitar pegar un pequeño grito ahogado cuando se dió cuenta que la tiro muy lejos.

La mano en su cintura no lo desconcertó en cambio lo impulsó hacia delante chocando la punta de su pie contra la moneda envuelta en el papel.

- ¡Si! ¡Si!- Dae-ho gritonea jalando de los hombros a Jung bae quién sonríe feliz de haber pasado al igual que la mujer, quién sostenía su pancita pegando pequeños brinquitos.

Seong suspira profundamente cuando quitan aquel material de su tobillo y sin embargo gira exaltado al ver qué el equipo contrario murió. Su mirada es triste y desconsolada, Inho se da cuenta. No evita su mirar ni la seriedad que comienza a tener en su rostro cuando se enfoca en mirar las facciones de Gi-hun, parece demasiado concentrado en escanearlo.

- Vayamos adentro con los demás.- Jung susurra jalando del brazo a su colega. Este mismo asiente antes de mirar a Young y sonreírle.

Todo el equipo se retira hasta llegar a la enorme habitación. El conteo de jugadores se haría de nuevo por parte de Jung que fue mandado por Young.
El hombre quería estar a solas con Gi-hun.

- ¿A dónde nos dirigimos?- Seong pregunta mientras observa a dónde quiere ir el contrario, simplemente son las esquinas de la habitación.

- Ahí. necesito hablar contigo.- El lugar es apartado del grupo de todos los demás e incluso hay una cama en el rincón. Atravesando los barandales de las gradas mientras se inclinaba para no chocar su cabeza contra los fierros.

Suspiró profundamente mientras se sentaba al lado de Young. Ni uno dijo algo en cambio las miradas eran propensas y ocurrentes...una tensión comenzaba a brotar de ambos. La mirada de los dos subían y bajaban hasta los labios contrarios... Ésto sería su penitencia.

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