I

—¿Y luego que ocurrió, hermano?

—Entonces, Merlín con la ayuda de Arturo lograron derrotar a los duendes que a se robaban a las personas y así, Jack y Hans pudieron liberar a las víctimas que tenían atrapadas y al final Pi, No y Cho con sus artilugios encerraron al duende y salvaron el día— conto, causando asombro en la mirada del menor

—Wooaaa! Y y ¿Dónde están ellos ahora?— pregunto emocionado

—¿Justo ahora? Mmhhh, creo que están paseando por el pueblo— respondió pensativo

—¿Podemos ir a verlos?

—Jaja, no podemos Nassem, debes dormir— le pidio sonriendole y poniendose de pie para marcharse

—¿Tu los has visto?—

—Solo fue una vez, fue impresionante ver cómo derrotaban a un gigante de tres metros que estaba del lado de los duendes

—Que.. yaaaww... Emocionante... ¿Por qué no puedo ir a tu fiesta, hermano?

—Por que estás muy pequeño todavía, cuando seas un poco mayor podrás asistir a mis fiestas

—Eso espero

Nassem bostezo y se acomodo en su cama, su hermano mayor le sonrió con ternura y le acaricio sus cabellos oscuros. Amaba a su hermano menor

—Descansa, hermano

Salió de la habitación compartida pues quería hablar con su padre. Le tuvo que mentir sobre aquella historia, pues la real era un poco más tétrica y no estaba en edad para saber lo ocurrido

No podía decirle a su hermano de cinco años que los siete valientes fueron llamados para que vencieran a unas brujas que secuestraban gente para usarlas como sacrificios en sus rituales, no, no, lo podía traumar. Emprendió camino a la oficina real en dónde estaba su padre, entro y se encontró con una de las sirvientas hablando con el

—¿Cómo van los preparativos, Mein?— pregunto viendo unos papeles

—Todo va excelente, su majestad. Las invitaciones ya fueron entregadas, las mesas ya están arregladas al igual que los arreglos, los músicos ya están en el salón y el banquete ya está listo

—¿Algo más que decirme?

—Padre

—Un segundo, hijo, ¿Mein?

—Ya fue enviada la invitación a los siete valientes, sería todo

—Retírate

Mein hizo una reverencia hacia el rey y luego una al príncipe y salió de ahí, TN se quedó junto a su padre y simplemente se sento en el sillón izquierdo estaba frente al escrito

—¿Puedo no asistir a la fiesta?— pregunto jugueteando con una pluma

—No puedes no asistir a tu propia fiesta— respondió sin verlo

—Fiesta que usted quiso

—Esa fiesta te ayudará a convivir, necesitas amigos

—Tengo amigos— objeto a la defensiva

—¿Y por qué no los invitas?— pregunto— No puedes tener dos o tres conocidos, necesitas crear relaciones entre otros reinos y posiblemente conseguir esposa. Ya estás en edad para ello— el rey dejo de hacer lo que estaba haciendo y volteo a ver a su hijo

—¿Perdón?

—Oh vamos, no te hagas el inocente, sabías que este momento llegaría

—Si pero creí que sería mi decisión encontrar a la chica que me guste

—No te puedes casar con cualquier chica, tiene que ser una noble de alta categoría o de plano otra princesa—

—¿Que? Pero si la mayoría son niñas mimadas— replico molesto

—Eso no me interesa, es tu deber como príncipe conseguir una esposa para casarte y volverte rey

—¿Que acaso no puedo ser un rey soltero? No creo que pase nada malo

—¿Es enserio, TN? Por favor, ya tienes diez y seis

—Diez y siete

—Madura de una vez

—Es que no entiendo por qué debo hacerlo, usted se caso con madre por amor

—Si y ella era una noble de alta categoría. No tiene nada de malo que te enamores... Solo con que sea de esos dos rangos que te dije por qué son educadas para cualquier situación que ocurra, una campesina no sabría ni siquiera cuál tenedor es para la ensalada— comentó burlón

—Que absurdo

—Ya me escuchaste, te casarás con una de las chicas de la fiesta... No, la elegiré yo— murmuró convencido— Eso es, tu no te preocupes por escoger a la futura reina, lo haré yo

—¿¡Que!? ¡Eso es peor que escogerla yo mismo! ¡¿Se está escuchando, padre!?

—No importa, vuelve a tus aposentos, yo me encargaré de eso ahora

—Usted es un...!— antes de que el pobre pudiera terminar, su padre azotó sus manos contra la mesa y se puso de pie para verse amenazante

—¿Un que? TN, debes aprender a guardar silencio cuando ya no tienes nada que decir— amenazó sutilmente

—Oh padre, créame que tengo mucho de que decirle- hablo con una sutil rabia, poniendose de pie y recargandose sobre el escritorio— Me niego a casarme con alguien que usted escoja

—Haras lo que yo diga por qué soy tu padre y tú rey

—Usted no tendría ni siquiera el derecho de llamarse padre desde que madre nos dejó

Con el simple echo de haber mencionado eso le dió una bofetada, la colera recorría el cuerpo del rey mientras que la decepción inhundaba la mirada del moreno

—Guárdame respeto, te casarás con la chica que yo escoja y punto. Ve a tus aposentos y arréglate, no saldrás de ahí hasta que empiece la fiesta ¿Quedó claro?

—Si... Padre

El príncipe salió de la oficina y cerro las puertas detrás de el, se tocó su mejilla y se quejo del dolor, estaba roja y un poco hinchada. Vio el enorme cuadro en dónde posaba el retrato de su madre, una mujer sentada en una banca de piedra en el jardín, cabello negro, una radiante sonrisa y un hermoso vestido amarillo, pues ese era su color favorito

—Oh madre, si tan solo estuviera usted aquí

"Espero Nana tenga algo para que baje la hinchazón" pensó yendo a la cocina

Emprendió camino a la cocina en dónde habían varias sirvientas y cocineros que se movían de un lado al otro llevando la comida, en la distracción de uno de los cocineros se metió uno de los postres a la boca

—¡Príncipe heredero!— escuchó el muchacho y se aterró al verse descubierto

Los cocineros y sirvientas al notar su presencia saludaron a aquel joven simpático con una sonrisa sin percatarse de lo que le ocurrió en su mejilla pues este se había puesto su mano ahí para disimular a pesar del dolor que sentía

—Buenas tardes príncipe heredero

—Príncipe heredero, feliz cumpleaños

—Felicidades, príncipe heredero

—Buenas tardes a todos, ustedes sigan con lo suyo, no les estorbare

—Usted no es ningún estorbo, alteza

—Lo será si no viene conmigo, príncipe heredero— escucho detrás de el haciendo que los bellitos de su brazo se erizarán

—Voy Nanaaa, sigan trabajando duro ¡Gracias y nos vemos! ¡Que les vaya bieeen!— se despidio saliendo de la cocina

Los sirvientes se despidieron de el y salió arrastrado de la cocina por la mujer, está al verlo frunció su ceño preocupada

—¿Su majestad le hizo esto, príncipe heredero?

—Ah, no entremos en detalles Nana ¿Tiene algo para bajar la hinchazón? No quiero parecer un pez globo con la mejilla toda hinchada

—¿Cuando aprenderá a no meterse en problemas?— pregunto sacando una pomada de el bolsillo

—Sera el día en el que padre deje de tomar malas decisiones

—¿Que fue ahora?

—El va a escoger a una doncella para que me case con ella, disque por qué ya estoy en edad para casarme

Su Nana soltó la pomada sorprendida olvidando por completo que el muchacho tenía la mejilla hinchada

¿Había escuchado bien? ¿Su pequeño TN en edad para casarse? No lo podía creer, y pensar que hacía unos años ella misma lo educó para ser un caballero

Y ahora se casa

Lágrimas salieron de sus ojos ya con arrugas, TN se alertó al verla y le tomo de los hombros

—¿Está usted bien Nana? No llore, por favor

—A-ay príncipe, estoy tan feliz

—¿Cómo por?

—¡Por qué ya se casará! He esperado este momento desde que usted nació y y... Parece como si fuera ayer que le enseñe a caminar— dijo mientras las lagrimas salian de sus ojos cansados

—¡Ay Nana! Pensé que le había pasado algo

—Pues claro ¿Cómo no voy a estar emocionada si usted se casará?

—No Nana... Esa es la razón por la que padre me golpeó

—No entiendo, príncipe

—Yo no me quiero casar Nana, no me siento listo y que el escoja por mí no es de mucha ayuda. Se que es mi deber como príncipe y así pero... Las cosas no deberían ser de esta manera

—Oh... ¿Y ya hablo con su majestad?

El chico puso cara de poker y señalo su mejilla en respuesta a su pregunta, su Nana suspiró y levantó la pomada del suelo

—Si la reina Grace estuviera aquí, sabría que hacer

—Pero ella ya no está— murmuró él chico con la vista baja

—Lo mejor sería que vaya a sus aposentos, príncipe, la fiesta iniciará en una hora y usted debe estar presentable

—¿En serio debo asistir?

—Es su fiesta después de todo

—Uuggghhhh, ya me voy, gracias Nana

El chico se despidió de ella y emprendió camino a aquella enorme habitación que compartía con su hermano menor. Al llegar, abrió una de las enormes puertas con sumo cuidado para no despertar al menor, tomo la ropa que se pondría ese día y unas cosas mas y salió de ahí para ahora ir a las duchas que estaban en el primer piso

Podia pedir que le llevarán el agua hasta su habitación en dónde estaba su tina pero prefería caminar y ahorrarle la molestia a los sirvientes que han estado trabajando muy duro esos días

"Ah, desventajas de vivir en un castillo" pensó caminando con sus cosas

...

Los siete valientes estaban en la posada que se les había otorgado para que pudieran descansar, en el centro de la mesa estaba la invitación que el rey había enviado y todos estaban a su al rededor discutiendo si ir o no

—¿Deberíamos ir?— hamblo despues de un rato el pelirrojo 

—¡Claro que debemos ir! Es una invitación directa del rey Frost, ¿Sabes los privilegios que posiblemente nos den?

—¿A si? ¿Cómo cuáles?

—Como casarnos con una de sus hijas o o, ser guerreros de la realeza ¡Imagina lo millonarios que seríamos!

—El rey no tiene hijas, tarado

—A ver, lean la carta de nuevo

—Queridos héroes, están cordialmente invitados a la fiesta de cumpleaños de mi hijo mayor, TN Frost, como agradecimiento. Se llevará acabo en el salón real a las ocho y terminará al segundo día. Se les entregará un obsequio por su lealtad al reino Iskrem... Dicho esto no podemos faltar— finalizó el rubio dejando la invitación en la mesa— ¿Dos días? Ojalá se hidraten su piel ¿Acaso no han visto a las personas que duran desvelados por días? Que horror

—Habia leído que en Iskrem las celebraciones son a lo grande y lo máximo que han durado ha sido una semana o dos

—Vaya, ellos no se andan con juegos

—Imaginen la cantidad de comida que han de hacer en poco tiempo. Impresionante

—Pues tendremos que ir ¿Que hora es?

—Las seis y media

—Nos invitaron a la mera hora, que descortés

—Pues no es como que ellos hayan previsto el secuestro de las personas

—Me dan escalofríos de solo pensar en esas... Brujas, ni brujas se les puede decir a aquellas mujeres

—Vamos a conseguir algo decente para ponernos

—¡Día de compras!

Todos salieron de la posada sin sus armas y fueron a conseguir algo de último momento. Llegaron a una tienda en la que vendían de todo y de paso compraron algo para no llegar con las manos vacías a la fiesta

Volvieron a la posada y todos tomaron un baño, se vistieron y emprendieron camino a el castillo

...

Aquel salón estaba lleno de hombres con sus mejores trajes y mujeres con vestidos pomposos y muy elaborados, los siete valientes iban también con unos muy buenos trajes que les quedaban bien. Cuando llegaron, las trompetas comenzaron a sonar dándoles la bienvenida

Todos estaban maravillados al ver la decoración del salón, caminaron hasta donde estaba el rey y a su lado estaba el príncipe con cara de que lo matarán

—Su majestad— se reverenciaron ante el

—Siete valientes, me alegra que hayan decidió venir a la fiesta de mi muchacho— el rey vio de reojo a su hijo y este lo interpretó como que fuera— este es mi hijo, TN Frost

—Buenas noches

—Principe TN, en nombre de mis amigos y yo, le deseamos una vida larga y prospera. Le dejamos un regalo cada uno en la mesa, espero le guste y le agradecemos por invitarnos a su fiesta

—Con el simple hecho de que hayan salvado a las personas del pueblo es más que suficiente, soy yo el que debería de estar agradecido. Muchas gracias— agradeció aún apenado reverenciandose

Todos en el salón estaban en shock incluyendo a los siete valientes, ningun miembro de la realeza se había reverenciado ante ellos. El chico se levantó y les sonrió con algo de confianza

—Tambien como agradecimiento me di la tarea de escoger las mejores joyas y oro por su ardua tarea, cuando se tengan que ir— informo —Mañana que estén ya más despiertos pueden pasar a recogerlo

—Eso sería todo muchachos, pueden disfrutar de la fiesta

El rey y el príncipe se sentaron y los siete muchachos se alejaron, pero aún así, pudieron escuchar que regañaron al chico por haberse reverenciado y este solo le decía que se lo merecían por salvar a su pueblo

El chico sería un muy bien rey, sin duda

Al ya estar completamente alejados se volvieron a juntar

—Nos iremos a las doce

—¿¡Cuatro horas!? ¡Vinimos a festejar, no a dormir!— se quejo Arturo

—Puedes quedarte pero nadie te abrirá la puerta ¿Alguien más que se quiera quedar con Arturo?— pregunto Merlin

Los demás negaron, estaban bien con esas cuatro horas que les había impuesto Merlin

—¿Vieron como se le quedó viendo el rey al príncipe TN?

—Si, jajaja, parecía que lo quería asesinar con la mirada

—Pobre chico, desde que lo ví sentado,me di cuenta que no quería estar ahí

Con disimulo voltearon a ver a dónde se supone que estaba el muchacho, el pobre tenía una cara de aburrimiento puro. Todos concordaban en lo mismo

Pobre muchacho

—Ahora señores si me disculpan, unas bellas señoritas me están esperando— dijo Arturo viendo a un grupo de mujeres que lo veían sonriente

—No solo te ven a tí— dijo Jack sonriendo coqueto

Cada quien se fue por su lado, Arturo y Jack fueron con las mujeres, Hans fue a la barra de comida en dónde se puso a hablar con un noble y los trillizos se fueron a sentar mientras hablaban entre ellos con unas copas de vino dejando a Merlin a su suerte

—Hola, eres Merlin ¿Cierto?

—El único, preciosa, ¿Y tú eres?— se presentó tomándola de la mano

—Sofia Tarieles

—Que hermoso nombre— dijo y beso su manos

Más mujeres comenzaron a amontonarse a su al rededor y este les coqueteaba de vez en cuando, soltaba uno que otro hechizo y contaba sus hazañas exagerando levemente cuando se trataba de el

...

Ya habían pasado varias horas dejando en el olvido que habían acordado que solo estarían ahí cuatro horas. Arturo no se veía por ninguna parte, Jack estaba ebrio junto con Hans y los trillizos estaban comiendo algo mientras hablaban con unas hermanas. Estaba bebiendo algo de vino, se sentó cansado, había bailado varias piezas con diferentes mujeres y le dolían los pies

Dejo que su cabeza cayera en el reposo y suspiro, vio el techo y luego hacia la ventana. Su mirada captó a alguien corriendo en el enorme jardín teñido de blanco por la nieve, dejo su copa en la mesa

"Que extraño... No pierdo nada en seguirle" pensó levantándose

Con cuidado de que no lo vieran salió a dónde se supone estaba aquella persona desconocida, entre más se acercaba más claro se escuchaba como alguien tarareaba. Chasqueo los dedos y con uno de sus hechizos creo una pequeña luz

Tembló de frío, aquel reino era muy conocido por sus bajas temperaturas, ahora se reprendía por no haberse traído su abrigo. Siguo caminando hasta que, en el suelo, sentado en un tapete algo grande, estaba el invitado de honor de aquella fiesta con una botella de licor en mano

—Principe TN ¿No debería estar adentro?

—Solo llámame TN— corrigio viendolo— Me aburrí ahí dentro, ah, es mejor aquí afuera— dijo viendo la luna y dándole un trago a su botella de licor— Merlin ¿Cierto?

—Si

—¿Quieres hacerme compañía?

—Si no es molestia

—Para nada

Merlin se sentó a su lado y se abrazo así mismo, realmente tenía frío, se preguntaba por qué rayos acepto sentarse y no se negó a irse para entrar en calor. TN lo noto, tomo su abrigo que estaba a su lado y se lo tendió

—Ten

—No debo

—Solo tómalo, se ve que te dará hipotermia si no te abrigas

—Gracias— se puso aquel abrigo y rápidamente entro en calor, no cuestionó al muchacho pues este lo más seguro era que estuviese acostumbrado a las bajas temperaturas de su reino

—Felicidades por su misión exitosa hoy— le extendió su botella— ¿Gustas?

—Fue algo dura— respondió, tomo la botella y bebió de aquel líquido dulce— ah, ¿Amaretto?

—Me gustan los dulces— acepto tomando la botella— Me lo imagino

—Deberias estar adentro, es tu fiesta

—Mh— le dió un trago a la botella— ¿Para que? ¿Para ver a puros ebrios y hablar con puro noble interesado? Prefiero estar afuera, gracias

—Que actitud

—¿Y tú?

—Te ví salir y vine a ver si era algún ladrón o algo

—Pero que heróico

—¿Que puedo decir?

—Jajaja

—Jajaja

—Mh, ¿Te puedo preguntar algo?

-Claro-

—Tu... ¿Te arrepientes de lo que eres ahora? Que va, obvio que no te arrepientes, tienes una aventura nueva cada día, estás rodeado de chicas y vives con tus amigos... Olvídalo, bebi mucho

El castaño lo observó divertido, tenía las mejillas levemente rosas por el alcohol y su aliento olía ligeramente a aquel licor, no le parecía molesto en lo absoluto

—Pues a veces me pongo a pensar si siempre será así, ser reconocido es divertido pero... A veces me gustaría vivir en tranquilidad, no lo sé

—Ojala pudiera hacer eso— dijo dandole la botella

—¿Por qué querrías?— tomo la botella, bebió de esta y luego se la dió— Tienes un reino a tu disposición, vivirás con lujos toda tu vida-

—Eres de la realeza también ¿No es así?

—Si

—¿Y ejerces tu título?

—Eh, no

—Ser príncipe suena divertido y en cierta forma lo es... Pero también tiene sus contras, preferiría vivir tranquilamente en algún lugar lejano o estar de aventuras en vez de estar encerrado y sentado en un castillo

—La conversación se volvió algo profunda

—Es por el alcohol y la hora

—Pfff ¡Jajajaja!

—¡Jajajajaja!

Un pequeño silencio se hizo presente, pero no era incomodo, para nada. Merlin finalmente presto atencion a donde estaban sentados y la curiosidad le gano

—A todo esto ¿Cómo sacaste este tapete? Se ve muy pesado

—Un mago nunca revela sus secretos

La risa les ganó y siguieron hablando y hablando mientras bebían aquel licor por nombre de Amaretto por una hora hasta que el castaño se tuvo que ir dejando al muchacho viendo el cielo

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top