Hacía varios días que Harry deambulaba por el castillo, su corazón estaba lleno de tristeza, la vida era cada día más agobiante, sentir el peso del mundo mágico sobre sus hombros estaba drenando todas sus ganas de vivir una vida normal y feliz.
Llevaba un rato caminando cuando escucho unos pasos serca de dónde el estaba, lleno de curiosidad como buen León se dirigió a donde escucho los pasos, solo para encontrarse con una imagen perturbadora... Frente a él Draco Malfoy estaba hablando y riendo con Cédric, era para no creer, por Merlín, esos dos eran demasiado diferentes, se quedó cayado y empezó a escuchar la conversación de los chicos frente a él.
Hola Cédric , me alegra que hoy nos pudiéramos ver, al menos a esta hora no tengo que estar "comportándome" con el estandarte de los Malfoy, cómo odio tener que discutir con los gatitos solo por mero capricho, dijo el Rubio con el seño fruncido. 
Ya Dragón, vas a ver que logramos acabar con toda esta porquería en la que nos metieron nuestros amados padres, dijo el pelo castaño con sarcasmo. 
Draco miro de forma inquisitiva a su amigo, tú sabes algo que yo no Cédric, afirmó Draco. 
Cédric mirando a los ojos Tormenta de su mejor amigo le dijo con una gran sonrisa, encontré un ritual para emanciparnos sin perder absolutamente nada de nuestros derechos. 
¡En serio! Grito Draco para después abrazar de manera efusiva a su amigo. 
Mañana va a ver reunión del consejo de los 28 dijo Draco, tenemos que ver que les hicieron a los grandotes en sus casas, se ven idos y raros, pongo mis manos al fuego si sus estúpidos padres no les dieron una posion  de control o utilizaron el imperio en ellos, tenemos que liberarlos, solo nosotros podemos. 
Esta bien mi querido Dragón, mañana habrá reunión en la noche, a las 10:00 donde siempre, dijo el castaño antes de irse. 
Después que los dos jóvenes se despidieron y se fueron rumbo a sus salas comunes, Harry decidió salir de su   escondite, se dejó caer al suelo y empezó a pensar en todo lo ocurrido hace unos momentos... Draco y Cédric eran amigos, el castaño no era como todos creía, y Draco era muy lindo cuando ríe, apenas pasó ese pensamiento por su cabeza el niño que vivió se puso tan rojo como el cabello de su mejor amigo, no podía creer lo que estaba pensando.
Al pasar más de dos horas analizando lo ocurrido se levanto y  suspirando se fue a su sala común, tenía que averiguar que estaba pasando con esos dos y que carajos era el consejo de los 28. 
Harry se paro al frente del cuadro de la señora gorda para que lo dejara entrar a la sala común de su casa. Al ingresar se dirigió una habitación privada que habían encontrado hace unos meses con sus amigos, al pasar por el retrato del bosque todo de normalizó, Sus amigos estaban esperándolo en el hermoso sofá negro que había en su sala. 
Tenemos problemas fue lo único que dijo Harry, y son demasiados serios ...