Un día en el bar de Frank, este se encontraba trabajando como de costumbre, el día estaba muy tranquilo, este aprovecho para limpiar y reacomodar su estante donde tenía toda las bebidas alcohólicas, mientras hacia esto tatarareaba su canción favorita que estaba en la radio, era una canción antigua pero se notaba que disfrutaba escucharla, se le veía muy contento como siempre. Un soldado que se encontraba ahí tomando en la barra solo lo veía, se preguntaba así mismo como es que estaba tan alegre esté, si había clientes que lo trataban como basura a pesar que esté les daba el mejor servició, trabaja todo el día y sin ayuda de nadie hacia todo el trabajo del bar.

Frank sentía la mirada de esté, no le incomodaba en lo absoluto, lo volteo a ver con una calida sonrisa como la que siempre llevaba.

- Se le ofrece algo más? Quiere que le rellene su cerveza? - pregunto Frank muy amable -.

- Ehh... No, gracias, más bien... Se que le puede incomodar pero, puedo preguntarte algo? - contento el tankmen -.

- Por supuesto! Que cosa?.

- Porque es tan amable con todos? Digo, no es que sea malo pero siempre le sonríe a cualquiera y trata tan bien a todos aún si estos lo insultan o lo tratan como una mierda.

Frank solo se le quedó viendo al tankmen aún con su sonrisa, no decía nada, solo lo miraba fijamente mientras que esté creía que había arruinado todo con su pregunta y se empezó a sentir incómodo por la mirada de el. Frank tomo el vaso de este y lo relleno de cerveza dándole la espalda al tankmen.

- .... Soy así porque yo sé que se siente tener un día del carajo y que nadie te ayude, o en mi caso una vida del mismísimo infierno. - le entrego su bebida y siguió limpiando dándole la espalda -.

- A que te refieres con infierno?.

- Dio un pesado suspiro aún limpiando las copas - Mi familia obviamente murió, mis padres no eran los mejores padres del mundo, tenían serios problemas con el alcohol y todo eso y yo era quien sufría sus borracheras, cada día para mí era literalmente un infierno. Hacía algo bien, golpe, algo malo, golpe... No hacía nada y era otro golpe, todos los días era lo mismo.

- Y si haz vivido lo peor porque eres así con todos?.

- Porque yo siempre soñé con escuchar un "estoy aquí para ti" y como yo no lo pude tener se lo doy a los demás , porque se lo que se siente estar mal y que nadie te ayude... No quiero que nadie más pase por eso.

- Entiendo ... 

- Apagó la radio y siguió limpiando - Oye, gracias...

- Porque? - contesto confundido el tankmen -.

- Nunca nadie había teniendo una conversación conmigo jeje - lo volteo a ver ligeramente sonrojado aún sonriéndole -.

- No es la gran cosa hombre, solo que siempre eres muy lindo conmigo y quería conocerte más - volteo a ver a otro lado algo apenado -.

- Jeje de acuerdo - se acercó a él y le entrego un papel - La cuenta, aún si fuiste muy lindo conmigo no puedo dejar a un lado el trabajo, negocios son negocios cariño.

- Si ya lo note - lo volteo a ver algo molesto sacando su dinero entregandoselo - Puedo preguntarte algo más? Porque si el alcohol arruinó tu vida por así decirlo tienes un puto negocio de eso? - lo miro algo extrañado y confundido -.

- Hombre, solo ve cuánto me tienes que pagar y ahora eso multiplicalo por casi más de 50 personas que vienen todos los días y todavía tengo el negocio de los bolos.

- Buen punto, tienes una maldita mentalidad de tiburón tan buena.

- Jaja lo se, oye de pura casualidad eres gay?.

- Eh... No(?.

- Oh bueno, algún día llegará - se alejo de el para seguir con su trabajo -.

- Ok? Muchas gracias - se levanto de su lugar -.

- Gracias a ti! Espero tengas un excelente día y cuidado con el cuchillo.

- El qu- antes de poder terminar un cuchillo voló dándole directo en la cara matandolo -.

- En verdad me mataron a otro cliente? Ya les había dicho chicos que no hicieran más de sus apuestas aquí o aventaran todo lo que se les atravesará - volteo a mirar a los típicos chicos problemáticos que se encontraban en una mesa -.

- Nos vale una mierda tío! Déjanos en paz! - grito uno de ellos apuntándole con un cuchillo -.

Estos le continuaron insultando y gritando por un buen rato, este simplemente los ignoraba, ya sabía cómo eran y no tardaban en tranquilizarse, igual había tenido un buen día y los gritos no le quitaban esa enorme felicidad que sentía.

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Andaba aburrida y lo único que se me ocurrió fue contar un poco más de mi tanksona Frank, se supone que debería estar trabajando en otro libro pero nomás quería sacar está idea de mi cabeza que tenía ya desde hace varios días.

Esto sería como "Un día cualquiera en la vida de Frank", aunque no lo crean el ya está acostumbrado a ver morir a personas y ya esto no le afecta nada xd