Quién es ella? De dónde salió? Por qué está aquí? Por qué hace esto?

Vixxen Engel Rose es una profeta de la palabra divina, su función como infiltrada es tomar el rol de un Anticristo, donde ella propaga un falso sentimiento de tranquilidad y ayuda a los demonios en la Primera Guerra Divina. Teniendo la función de una infiltrada enviada por el cielo, al bajo mundo, su palabra promete traer salvación a la raza demoníaca en tiempos desesperados.

Vixxen es una mujer de raza demoníaca impura, lo que significa que su padre era un demonio y su madre de otra raza o al revés, que utiliza la posición de Nataniel como siguiente sucesor a la corona, ya que con este tendría mucha más ventaja con respecto a difundir su palabra sagrada y cumplir su parte de la atadura divina.

En cuanto a su físico, Vixxen mide 2,81cm, con un cuerpo curvilíneo, piel canela, ojos negros con un peligroso y desafiante matiz escarlata, tiene ojos felinos, su largo cabello naranja usualmente esponjado y ondulado tirando a chino llama la atención de varios humanos y demonios, sus cuernos y cola de demonios y orejas de animal solo reafirman su ascendencia como demonio impuro.

Su personalidad suele cambiar dependiendo de la situación, cuando está con los angeles se suele ver impasible y estoica, mientras que cuando está con los demonios se ve más neutral y, de vez en cuando, suele sonreír, mientras que con su familia, se la ve sonriente y juguetona.

Todos piensan que Vixxen es un enigma, un rompecabezas por resolver, un descubrimiento fascinante...

"Ya no puedo más

Todos los días es lo mismo, me levanto y me siento cansada, de todo y de todos, como si hiciera algo realmente productivo con mi vida, ya tengo demasiado con mis problemas, me siento demacrada, cansada, fastidiada y estresada, la fatiga solo aumenta con cada dia que pasa, me siento debil, ya no puedo con mi vida.

Estos problemas internos, mi desprecio hacia mi misma, lo que ellos esperan de mi, lo que ellos esperan de mis calificaciones, mi desempeño en la secundaria, semana con semana, cada fin de semana es lo mismo, levantarme y mirar al techo esperando a que las lágrimas de impotencia salgan.

Lloro porque no se cómo expresarme, porque no se cómo pedir ayuda, porque no se cómo me siento con respecto a lo que me rodea, ese peso me carcome cada que despierto, mi fuerza mental está a punto de llegar a un punto de quiebre.

Ni siquiera se cómo demostrar todo el afecto que tengo hacia los que me rodean, me molesta, me frustra no saber cómo soltar todos estos sentimientos, porque así me enseñe a sentir, nunca pude demostrar cariño sin algún gesto malo, mis problemas de confianza solo agravaron este problema de expresión.

No puedo ni siquiera decir te quiero, o por lo menos sentirlo real desde mi corazón.

Cada vez que me levanto muy rápido me mareo, constantemente siento ganas de vomitar y unas náuseas me llenan cuando veo comida procesada, ya no siento apetito por nada, todo me duele, me siento cansada física y emocionalmente.

Simplemente ya no puedo con mi existencia, constantemente he pensado en intentar dañar a mi familia, en ahorcar a alguien, en suicidarme, las ganas de dejar de existir no se detienen, ya no puedo más, mi vida va en decadencia, siempre que creo que puedo superar mis problemas algo pasa, que me regresa al abismo que logré dejar momentáneamente, simplemente me duele existir.

Y yo ya no quiero que duela".

—N. De la A.