Días de Luz
Akutagawa Ryunosuke el mercenario de la Port Mafia, aquel chico que todo el mundo temía y mostraba respeto a excepción de una persona...
____ he vuelto - llamo Akutagawa al entrar en aquel departamento
- Vaya, has aparecido ¿terminaste de matar personas? - pregunto burlón quizás molesto
- No maté a nadie hoy
- Cancelaste nuestra cita - estaba vez si estaba molesto
- Dazai-san me llamo para una misión - se excuso el mafioso
- Una misión con aquel hombre que admiras tanto que corres dejándome solo - si, estaba muy molesto
- No estuve con Dazai-san, solo fui llevado a la misión donde trabaje con Jinko - dijo el mafioso ya cansado del enojo de su pareja. Pero este golpeo la pared
- ¿Jinko? Aquel chico que siempre mencionas últimamente
- Jinko solo es un estorbo, hoy tuve que prometerle no volver a matar
(tu nombre) había golpeado con fuerza el hombro de Akutagawa, este se quejo del dolor, aun seguía herido por la misión, besó con rudeza al mafioso haciéndolo quejarse
- Odio que me tengas aquí oculto mientras te paseas con ese tal Jinko por toda la ciudad - dijo molesto
- Sabes que no es así _____ si estas aquí es por tu seguridad y por que - Akutagawa fue callado por otro beso, realmente a (tu nombre) no le importaba la reputación del mafioso
(tu nombre) Conoció a Akutagawa hace un par de meses en una florería, el mafioso planeaba comprar un arreglo para su hermana y (tu nombre) planeaba comprar un arreglo para su padre fallecido; ambos habían cruzado miradas y al finalizar su compra se vieron en un callejón cercano donde la atracción los abordo.
- Sabes que nadie puede saber de nosotros o te matarán... - dijo Akutagawa en defensa
- El que hables de Dazai y ese chico Jinko me molesta - se quejo
- Tu preguntaste - respondió Akutagawa seco y (tu nombre) suspiro
- Comamos, preparé algo y... - señalo aquel abrigo - quitatelo, curare tus heridas
- Está bien
Akutagawa había obedecido a su pareja, odiaba admitirlo pero el estar a su lado era lo que llenaba sus días de luz, aquel chico le daba la esperanza de ser el mejor pupilo de Dazai además de que el estar a su lado era igual a olvidar su vida como mafioso, dejar de llevar esa carga en sus hombros y dejarse llevar en los brazos de su fuerte pareja, su altura y bellos ojos era lo que más le gustaba a Akutagawa
El mafioso se despojo de su fiel abrigo por el cual llamaba a Rashoumon, lavo sus manos y se sentó en el comedor, (tu nombre) había preparado ramen casero, el cual Ryunosuke disfruto en cada bocado
Al terminar la comida como (tu nombre) prometió fue por el botiquín de primeros auxilios, (tu nombre) ya se había vuelto experto en curar heridas, podría entrar a un hospital y sería elegido como el doctor del mes sin tener los estudios.
(tu nombre) limpiaba cada herida y vendaba donde era necesario, Akutagawa solo lo miraba en silencio, tenía buena vista de su cabello, Ryunosuke no logró evitar acariciar aquellos cabellos que lo volvían loco
- ¿que haces? - pregunto entre risas
- Perdón, me gusta tu cabello - respondió Akutagawa
-No me molesta - le sonrió - es lindo cuando dejas tu lado serio
(tu nombre) termino con los vendajes y las curaciones, mientras guardaba el botiquín Akutagawa buscaba algo de postre cuando los brazos de (tu nombre) lo rodearon
- Tengo una mejor sugerencia si es que quieres postre - dijo de manera sensual
-¿estas seguro? Acabas de terminar de curar mis heridas - respondió Akutagawa
- Ninguna se vera afectada - respondió para besar a su pareja
Akutagawa lo admitía, estaba enamorado de aquel chico
(Tu nombre) era ágil, conocía los puntos de Ryunosuke, comenzaba por los labios mientras le despojaba de su ropa, el mafioso sin ella se sentía indefenso, recordar las veces que pelearon por sus primeras veces sin ropa o las veces que lo mandaba a bañar, Ryunosuke era un verdadero dolor de cabeza pero bastaba con un "No te daré besos" para que el mafioso a regaña dientes se quitará la ropa para bañarse, eso no cambiaba aun hoy en día, mientras (tu nombre) quitaba la ropa del mafioso este se quejaba
- No tienes que quitarla
- Si, si tengo
- No es necesario
- Lo es - respondió mientras besaba su cuello - y mucho - agregó mientras terminaba de quitar aquella blusa blanca
(tu nombre) jugaba con los pezones del mafioso, con su mano izquierda hacia dar círculos al pezón izquierdo mientras lamia el pezón derecho, Akutagawa ya estaba sin fuerzas para detenerlo
- Ya deja de jugar con ellos - se quejo el mafioso
- ¿Porque? Es tu lugar favorito - respondió para escuchar al mafioso gemir
- No juegues conmigo
- No juego, son como pequeñas y dulces cerezas... y - miro al mafioso directo a los ojos - me encantan las cerezas
Aquel comentario hizo al mafioso ponerse rojo, nunca había tenido tanto todo en sus mejillas, su respiración se acelero y esto lo hizo toser (tu nombre) aprovecho el momento para quitarle aquellos molestos pantalones al mafiosos, comenzaría la diversión para ambos.
Akutagawa era muy reservado, pero con (tu nombre) podía pedir y decir lo que quisiera, así era como su relación se formaba cada vez en algo más hermoso y más placentero.
(tu nombre) comenzó el trabajo de blow job en el miembro erecto del mafioso, este solo pudo recargarse con sus ante brazos en la cama, después de una jornada de la mafia este quedaba sin fuerzas para llegar a atender a su pareja, Akutagawa realmente era sometido completamente
- No seas brusco - se quejo Akutagawa
- No lo soy, hoy estas más cansado - se quejo en medio del blow job
- (tu nombre) me encanta cuando lo haces para mi - dijo el mafioso. (tu nombre) solo sonrío mientras introdujo más el miembro en su boca
La saliva corría por las comisuras de sus labios, el liquido pre seminal se hacia presente en mayor cantidad, Akutagawa sentía los espasmos más punzantes, no tardo mucho en terminar dentro de la boca de su pareja, este simplemente bebió todo mientras le sonreía al mafioso
- No tenías que beberlo
- Me encanta tu sabor, vamos, es tu turno - respondió acercando sus dedos.
Como bien dijo (tu nombre) era el turno del mafioso, lamia aquellos tres dedos de su pareja, mientras este terminaba de desvestirse, los pantalones y el boxer ya le apretaban, en cuanto termino, alejo sus dedos del mafioso e introdujo el primero en la intimidad.
- Duele (tu nombre) aun no estoy flojo - se quejo Akutagawa
- Ryu solo relájate, sabes que no te lastimaré
- Eso les digo a los que ma
- Deja de hablar de tu trabajo - le interrumpió
(Tu nombre) introdujo el segundo dedo para expandirlo más rápido, Akutagawa gemía entre quejidos, su pareja podía llegar a ser muy impaciente, el tercer dedo se hizo presente y el mafioso no dudo en soltar un chillido como si de un pequeño niño se tratará (tu nombre) simulaba investidas para lograr entrar, estaba comenzando a desesperarse y esto lo notó Akutagawa
- En-entra - dijo el mafioso nervioso
- Aun no estas flojo
- Está bien, si es contigo estaré bien, solo entra ya
(Tu nombre) se avergonzó ¿tanto se notaba las ganas que tenía de entrar) no rechazo la oferta, saco sus dedos y acomodo su miembro en la intimidad del mafioso, entro lento pero sin detenerse, no hasta llegar al final donde Akutagawa se quejo con fuerza
- Está vez Rashoumon no podrá detenerme - dijo triunfante (tu nombre)
- Maldito, deja de sentirte tan grande en momentos así
- ¿Porque? ¿Por que tengo mi pene dentro del ano del mafioso más peligroso de la ciudad de Yokohama?
- ¡No seas vulgar! - Akutagawa se sonrojo más - so-solo muévete
- ¿como? ¿que dijiste? - sonrió - ¿acaso el mafioso me pidió algo?
- Muévete ¡MUÉVETE! ¡POR FAVOR! - grito Akutagawa. (Tu nombre) si que disfrutaba que el mafioso pidiera por él
- como ordenes
(tu nombre) comenzó a moverse, lento pero certero, conocía muy bien el cuerpo de su pareja pues desde que son pareja no tenia nada más que hacer más que contemplar aquel cuerpo y conocerlo bien, y claro que si, se dedicaba a eso. Sus movimientos eran seguros, finos, masculinos y muy sexys, mientras Ryunosuke debajo se dedicaba a corresponder, (tu nombre) se movía sin olvidar claramente de tratar el miembro de su pareja, sus movimientos iban al ritmo de sus embestidas, y tampoco desatendía los pezones de su pareja, Ryunosuke no se podía quejar su pareja le daba un buen trato
- Arriba o abajo, de-decídete por uno - se quejo el mafioso nervioso
- Ambos - respondió de inmediato
Su perfecta noche continuo, ambos chicos terminaron, claro sin poder evitar una segunda y tercera ronda aunque el mafioso dudo mucho por una tercera, en cuanto terminaron (tu nombre) tuvo que volver a limpiar las heridas y vendarlas, sonreía torpemente mientras su mafioso permanecía en cama con dolores de cadera
- Traeré tu medicamento
- Yo puedo ir por el, no soy un inútil - dijo Ryunosuke molesto más un dolor lo hizo quejarse
- Lo sé, pero me gusta consentirte
(tu nombre) fue por el medicamento del mafioso, Akutagawa odiaba estar medicado pero, si era por (tu nombre) tomaba cada una de sus recetas al pie de la letra
- Eres igual a un niño consentido
- Solo es porque tu me consientes mucho - el mafioso sonrió - Te amo (tu nombre)
- También te amo Akutagawa Ryunosuke
Las palabras se hicieron cortas, pues la cuarta ronda había comenzado y Akutagawa solo pensaba en lo que tendría que decir al día siguiente por sus dolores
¡Kyaaaa! Hola, no puedo creer que lo logré! ... Lo siento, jamás había escrito algo así fue todo un reto ...
1.- reto: Akutagawa Ryunosuke uke
2.- reto: lectora tipo personaje x Reader
3.- Reto: yaoi
4.- reto: ¡todo lo anterior junto!
La verdad me gustan los retos, me motivan a seguir, gracias por darme oportunidades de crecer con versatilidad.
Kuro_blackcat solo espero que esta historia halla sido lo que esperabas, si no es así volveré a intentarlo pues, como ya dije jamás había hecho algo así, gracias por inspirarme
¡Gracias por leer!
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