—¡Apresurate Ray!—Grito Emma desde la sala esperando a que su amigo saliera de su cuarto después de haberse metido a cambiar.

—Ya estoy listo. No hagas tanto escandalo— Dijo saliendo de la habitación.

—Vamonos, que después de irte a dejar tengo que encontrarme con Gilda y Gillian.

—No se a donde me iras a dejar, solo espero que no me hagas perder mi tiempo.

—Ok, ok. Vamonos.

Sin mas, salio de la casa subiendo a la camioneta negra bajo una sombrilla que traía. Ray cerro la puerta de su casa y mojándose subió a la camioneta como copiloto. Ambos se pusieron el cinturón y Ray por el espejo retrovisor observo a Nora quien estaba jugando con un celular. Los niños de hoy en día y sus tecnologías.

—Tu conduciendo y con Nora atrás es peligro extremo —Dijo el azabache asegurando mas el cinturón de seguridad.—¿Por que no la dejaste con Norman?

—No exageres. Y no la puedo dejar con Norman por que lo llamaron de urgencia en el trabajo—Explico encendiendo la camioneta y comenzar conducir.

El viaje se mantuvo en silencio, Ray solo miraba por la ventana el paisaje gris que se mostraba gracias a la lluvia. Aquel camino por el que iban se le hacia conocido, tal vez demasiado conocido. Emma se detuvo enfrente de un edificio de 6 pisos. Oh no.

—Emma ¿Qué hacemos aquí?

—Baja, baja, baja— Insistió hasta que el azabache hizo caso.

—Emma te dije que no regresaría a la Universidad —Se quejo Ray, recordando las innumerables veces que sus amigos de la infancia le insistían para que regresara a terminar su carrera.

—Eso lo se. Nat hace dos años inició otra carrera y esta estudiando aquí. Buscarlo a el y a Zack que esta en la facultad de medicina — cerro la puerta y emprendió marcha, dejando a Ray mojándose bajo la lluvia y mas que confundido.

No se iba a quedar de ahí esperando a que la fiebre lo atacara de nuevo. Corrió hasta llegar al interior del edificio y refugiarse.

Todo estaba a igual desde la ultima vez que estuvo ahí, es decir hace como tres años. No sabia el motivo por el cual Emma lo había traído a ese lugar pero haría lo que su amiga antena le dijo, Paro es seco al recordar un detalle importante. Sí, sabia donde estaba Zack, solo tenia que ir al edificio correspondiente y lo encontraría, pero lo que no sabe es que estaba estudiando el chico de cabello escarlata, ante esos datos su mejor opción era buscar al moreno y después a su "Hermano".

Camino por uno de los largos pasillos hasta llegar del otro lado del edificio, la lluvia seguía, pero ya no tan intensa como antes.

La campana en el campus se hizo sonar. Oh no.

No se hizo esperar la bola de estudiantes que salían apresurados de sus tortuosas clases como universitarios. Ray al ser una persona que es alérgica a la multitudes, se aparto y entro a uno de los salón vacíos cerrando la puerta de golpe y suspirando en alivio.

—¿Ray?

El azabache giro y encontró a uno de sus objetivos.

—Hola—Saludo apartándose de la puerta y esquivar las mesas regadas de aquel laboratorio de química.

—Crei que no regresaría a la universidad— Zack alzo una ceja confundido, mas ya sabiendo de antemano en que semana estaban.

—Y así es. Emma me saco de mi casa y me trajo aquí diciendo que los buscara a ti y a Nat—Explico, ya quedando a unos dos metros de distancia del chico.

—¿Emma?— miro al techo, pensando el motivo por el cual la pelirroja mandaría a su amigo sabiendo el estado en el que se pone el azabache.—Oh— su cerebro carburo y ahora miro el suelo haciendo un diminuta sonrisa.

—¿"Oh" qué?

—Sigueme.

Zack camino hasta salir del salón siendo seguido de Ray, atravesó los jardines ahora mojados de la universidad hasta llegar a un edificio, que si mal no recordaba era el de música. Entraron y de fondo se podía escuchar la melodía de un piano que provenía de una pequeña sala privada.

Zack abrió la puerta y se encontraron con Nat tocando el piano, parecía relajado y perdido en su propio mundo, disfrutando de las melodiosas notas de una canción creada por el mismo chico de cabello semejantes al rubí.

La musica se detuvo.

—Con que ya esta aquí—Nat sonrió, se levanto de su lugar para acercarse a los recién llegados. 

—Parece que ya es hora.

—¿Soy el único que se encuentra perdido por la situación?—Ray miro a un costado siendo obvió.

—Lo siento—Se disculparon ambos.

Nat se alejo caminando hasta llegar a un lado del piano, en donde ya hacia un maletín, rebuscó entre sus cosas hasta hallar lo que buscaba. Del  maletín saco dos cartas que estaban en sobre color crema, Ray los miro confundidos.

—Ray sabemos que ya inició "esa" semana —Inicio Zack.

—Hace dos meses encontramos esto, o bueno fue Norman quien los encontró, después de ir a hacer la expedición de revisión en el mundo de los demonios fueron al refugio donde Norman tenia su "imperio", y encontraron esto— Le extendió las cartas al azabache, quien no entendía nada de lo acontecido. Miro a ambos buscando respuesta.

—Estaban en uno de los libros titulado Romeo y Julieta. Las cartas fueron escritas por Anna.

Ray recibió las cartas y no puedo evitar sentir una opresión en el pecho. Giro el sobre encontrándose con letra cursiva "Para: Ray"

—¿Por que...?

— Creímos que podrías superar esto sin recuerdos de ella.

—Pero ya se cumplirán diez años y creemos que ya es hora —Concluyo Nat sonriendo con tristeza, recordando las innumerables momentos que paso con su mejor amiga y hermana de otra sangre.

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La noche llego y Ray como todos los días se encontraba en su cama acostado, vagando en sus bosques cerebrales recordando sucesos de hace años.

—¡¡Ray!!

Aquel grito hizo eco en su cabeza, seguido del estruendo de unas balas. Movió su cabeza de un lado a otro tratando borrar aquello, sabiendo de ante mano que eso era imposible.

Observo por décima vez los sobres que ya hacían en su escritorio, decidiendo en si abrirlo o no. Resignado se levanto y tomo los sobre en mano, y empezaría por el primero que fue escrito, es decir hace ya aproximadamente 13 años.