Llevo mucho tiempo soltera, he salido por aquí y por allá, pero nada ha funcionado. nada llega nunca al siguiente nivel, nunca siento el corazón acelerado como se supone que debería, las mariposas se me siguen escapando. Llevo un rato pensando lo bonito que seria tener algo especial, pasar a las relaciones tan reciprocas que algunos parecen tener casi por arte de magia, pero sigue sin sucederme. Entonces pensé que tal vez los números no están de mi lado, que tengo bajas probabilidades.       — Jo Waters.
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Hay una posibilidad de que el gran amor nunca llegue.
Estadísticamente hay personas que terminan solos,
los que no consiguen pareja, los que quedan solteros,
y nadie puede saber si ese podrías ser tu.

Es diez por ciento más probable para las personas antisociales,
a los que nos cuesta entablar conversaciones,
que nos es difícil permanecer interesantes,
nosotros, los que de un día para otro dejamos de gustar.

Lo improbable se suma diez por ciento para los que no nos gustan las redes,
o al menos no en la forma urgente en que ahora se usan.
Para los que no contestamos mensajes de inmediato
y nuestras respuestas son tan sosas que cortan la conversación.

Es diez por ciento más probable para los que salimos poco,
los que tenemos un grupo reducido de amigos,
y aunque tratamos no logramos ampliarlo.
Para los que no sabemos conversar con extraños.

Es otro diez por ciento más probable para los que en serio lo quieren,
al parecer científicamente las personas con pareja secretan mejores endorfinas,
si estas enamorado tu cuerpo secreta sustancias para atraer a la gente,
pero si quieres tener pareja tu cuerpo dice que te jodas y que no va ayudarte.

Y le puedes sumar otro diez por ciento a los que tenemos futuro incierto.
Los que aún no sabemos bien a donde vamos o cómo llegar ahí,
los que el éxito no parece sonreírles a cada paso o al menos no aún.
Y ese éxito tiene que empezar a verse en los veinte o despídete.

Es diez por ciento más probable si no eres atractivo,
no tienes que ser guapo del todo, solo tener algo que te destaque,
como los ojos, el trasero, grandes senos o que te sepas arreglar.
Nosotros, los del promedio o que no sabemos maquillarnos estamos en desventaja.

Y lo improbable crece diez por ciento si estas esperando algo especial,
porqué eso hace que no te conformes con amores más sencillos,
no son los que te vuelan la cabeza y te paran el corazón, pero te hacen compañía.
Vivimos esperando un sentimiento que puede que no exista.

Es diez por ciento más probable para lo que no tenemos talentos.
Los que no podemos encandilar con dibujos, pinturas o fotografías,
para los que ni siquiera sabemos bailar y los deportes nos son violentos.
El talento conquista y los que no tenemos uno vamos perdiendo.

La improbabilidad te suma otro diez por ciento si tu confianza es débil.
La baja autoestima es como insecticida para las mariposas,
este mundo suele ver la vulnerabilidad como una oportunidad para lastimar,
y aun cuando podrían ayudarte a sanar, si estas roto pocos te quieren amar.

La improbabilidad se acerca otro diez por ciento a los distraídos,
los que a veces nos olvidamos de buscar el amor,
que por momentos nos importa tan poco que ignoramos oportunidades.
Una estación despreciamos al amor y en la siguiente le lloramos.

Es probable que el gran amor del que leíste nunca llegue,
es más seguro que llegue una compañía que encuentres agradable,
Quizás en tu vida tengas varias parejas, tal vez hasta te cases
y aún así es probable que el amor que esperas nunca llegue.

Es probable y es posible que termines solo,
y eso asusta más que no encontrar el amor.
La mayoría temerá tanto a esa posibilidad que se conformará con compañía,
porque saben que hay una posibilidad de que el gran amor nunca llegue.

Es probable y es posible que termine sola,
lo dicen los cálculos y lo refuerza mi historia.
Tengo pocas oportunidades de encontrar el amor,
de hecho si sume correctamente, no tengo ninguna.