-Como ya sabran, blablablablablabla

Fue todo lo que el jolteon llamado Speed pudo registrar en su mente apenas en funcionamiento.

-Talvez no debí haberme desvelado haciendo 3 fiestas a la vez...

Con cada palabra que intentaba captar, su cabeza parecía hundirse más en su escritorio, y su mente se deslizaba hacia el cálido abrazo del sueño.

-Blablabla y asi es como creas anti-materia blablabla

Speed levantó su cabeza de entre sus patas y miro a su alrededor, tratando de ubicarse en la clase y recordar dónde se había quedado.

-HUH?! PENSE QUE ESTA ERA LA CLASE DE RELIGION! -- Lloro para sí mismo en su mente. - No importa. No importa! Solo me tomare una siesta y le pedire a Dawn que me lo pase despues.

Speed volvio a acostarse en la silla.

-Y por eso la gallina cruzó la calle, entendido?

-Eh? Qué? - murmuró Speed mientras su cabeza caía lentamente hacia su escritorio. - Qué es una gallina...

Speed sintió una ligera sacudida en su hombro y abrió los ojos lentamente, a su lado se encontraba una espeon con gafas delicadas.

-Speedy? Despierta, te vas a perder la clase...

-Qué? ¿Quién eres tú? - preguntó, todavía medio adormilado.

- ... Dawn... Soy Dawn, tu amiga-

Speed bostezó y se estiró perezosamente, ignorando por completo las palabras de Dawn.

-Speedy, en serio, necesitas prestar atención. El profesor acaba de explicar algo importante sobre la teoría de cuerdas y... - comenzó a decir, pero fue interrumpida por el sonido suave de los ronquidos de Speed.

***

Con un suspiro somnoliento, Speed finalmente comenzó a regresar a la conciencia, dejando atrás la placidez de su sueño.

Abrió los ojos lentamente y parpadeó varias veces para aclimatarse a la luz del aula. La visión borrosa se desvaneció gradualmente, revelando un panorama desconcertante.

El aula estaba completamente vacía.

Speed se frotó los ojos, preguntándose si aún estaba soñando. Se levantó de su asiento y caminó hacia la puerta, abriéndola con cautela.

-Beep bup blap! - Exclamó el robot, disparando lásers a la nueva oleada de alienígenas qué venía en camino.

-Zquark kuert ploop! - Gritaron en unisono los marcianos.

Una explosion hizo que su pelaje vibrara por el aire toxico que lo consumia.

Una singular lágrima cae por la mejilla de Speed.

-Solo quería tomar una siesta...