Durante más de un siglo he vivido en secreto, oculto entre las sombras... solo en el mundo... hasta ahora. Soy un vampiro...

Y esta es mi historia.

Una pareja se encontraba conduciendo a tardes horas de la noche, por una carretera rodeada de un bosque espeso. Desconocía su destino pero estaba seguro que se convertiría en el peor viaje de sus vidas y en el último...

- Una hora de coche escuchando esta mierda- dijo el hombre a su novia, una rubia muy guapa- ¿Sabes? Ni siquiera son un grupo, es un chico con una guitarra.

- No es tan malo-refutó la chica, quien estaba contenta por la música.

- Suena como James Blunt.

- ¿Qué hay de malo en eso?

- Ya tenemos un James Blunt. Es todo lo que necesitamos.

- Bueno, ¿por qué has venido?

- Porque te quiero.

Mientras seguían conduciendo una niebla espesa invadió todo el camino, el hombre no podía ver absolutamente nada.

- ¿Qué pasa con todo esta niebla? -preguntó la mujer

- Se aclarará en un segundo.

...

- ¡¡CUIDADO!!

Al instante un hombre apareció entre la neblina y fue golpeado fuertemente por el carro hasta el punto de salir volando y romper el parabrisas. Después del impacto, el hombre logró tomar nuevamente el control del carro y frenar rápidamente.

- ¿Estás bien? - Le preguntó a la mujer, mientras ambos miraban hacia atrás.

- ¡Acabamos de darle un golpe a alguien! ¡Dios mío! - la chica estaba muy nerviosa.

- Pide ayuda.

El chico se desabrochó el cinturón de seguridad, salió del auto y corrió hacia el hombre tirado en medio de la carretera. Su novia se quedó adentro llamando a emergencias, ambos rezaban para que aquel hombre todavía respirara.

- Oh Dios mío-dijo, al levantar la mano del hombre tirado que, aunque estaba muy oscuro logró ver que llevaba un gran y antiguo anillo, sin embargo ya no tenía pulso...

En segundos, aquel hombre que ya estaba muerto, se levantó más rápido que cualquier cosa y con sus manos heladas tomó del cuello al hombre asustado.

... en medio de un silencio tan profundo dejó ver bajo la luz de la luna unos enormes colmillos de una bestia sedienta de sangre, que fueron clavados en el blando cuello del pobre hombre...

La mujer estaba tan desesperada que no podía quedarse un solo segundo más sin hacer nada, así que decidió seguir a su novio

- ¡No hay señal! - gritó la mujer, pero al no ver a su novio lo llamó fuertemente.

Segundos después de haberse bajado del carro, escuchó un fuerte impacto proveniente de atrás, al darse vuelta, vio sobre el carro a su amado cubierto de sangre. Después de un enorme grito, la chica salió corriendo, corrió como nunca antes había corrido por su vida, sin embargo aquel ser de las tinieblas, aquella bestia ya la había alcanzado...

No debí volver a casa, sabía cuál era el riesgo, pero no tuve elección... Tenía que conocerla...