6. Yo soy Damon
No me puedo dar el lujo de decir que salgo con mis amigas en una linda tarde soleada, pues el clima de Mistyc Falls es de misterio... nublado, gris, apagado. Pero sin importar esto, Bonnie, Caroline y yo siempre salimos a platicar y a tomar café.
—Bueno, estaba hablando con la abuela... y dijo que el cometa es una señal de inminente fatalidad—como ya se habrán dado cuenta la abuela de Bonnie es muy mística y supersticiosa— En la última vez que pasó por Mystic Falls hubo muchas muertes. Mucha sangre y matanza... creó una base de actividad paranormal.
—Sí, y luego le serviste un poco más de alcohol a tu abuela y te contó sobre los extraterrestre—dijo la sincera de Caroline— ¿y luego qué? —ahora se dirigía hacia mí
—Y luego nada—Caroline quería saber que más había sucedido con Stefan la noche que lo invité a pasar a mi casa.
— ¿Stefan y tú hablaron toda la noche? ¿No hubo ningún primer beso baboso o demasiado emotivo o algo así? —lograba notar en el tono una pequeña molestia de su parte.
—No, no llegamos hasta allí—Caroline podría tranquilizarse, entre Stefan y yo no sucedía nada de lo que dos amigos no hiciesen.
— ¿Ni siquiera un apretón de manos? —Simplemente ignoré la última pregunta de Caroline—Elena, somos tus amigas... ¿De acuerdo? Deberías compartir las obscenidades.
—Sólo hablamos durante horas...
— De acuerdo, ¿por qué tanto bloqueo? —Me interrumpió alarmada mente— ¡Sólo salta hacia él de una vez! Es fácil— De inmediato Bonnie y yo nos miramos— Al chico le gusta la chica, a la chica le gusta el chico... sexo— continuó con una enorme sonrisa y una ceja arqueada.
— Qué profundo— le dije con mala cara... pero pensándolo bien Caroline no estaba tan equivocada...
— ¿A dónde vas? —me preguntó Bonnie un poco sorprendida al ver que tomé mi bolso y me levanté de la mesa.
— Caroline tiene razón. Es fácil—Caroline le dirigió una mirada a Bonnie de triunfo— Si me quedo sentada aquí terminaré convenciéndome de no hacerlo, en lugar de hacer lo que dije que iba a hacer al empezar el día.
(...)
— Pedí la cena. Tacos—dijo tía Jenna dirigiéndose a Jeremy—tenía ganas de comer guacamole.
— No, no tengo hambre, gracias—respondió Jeremy mientras tomaba su chaqueta, dirigiéndose hacia la puerta.
— Igual quiero que comas. Es una indirecta. Quiero hablar—Jeremy simplemente la ignoró y siguió caminando— ¡Oye, tú! Ven—Jenna subió de tono, algo que nunca había sucedido, ni era su estilo—Siéntate— continuó con una mirada muy seria mientras señalaba la silla frente a ella. Jeremy hizo caso de mala gana—cuando estaba en el primer año de la secundaria solía alimentarme solo a base de nachos con mucho queso...era mi aperitivo cuando me drogaba.
— ¿Te drogas? —preguntó Jeremy con bastante interés y con una sonrisa en su rostro.
—Lo hacía, antes— al instante Jeremy mostró una cara de decepción—Pero sí, me encantaba. Hacía lo que sea para distraerme un poco de la vida... de la realidad. Y funcionó, por un tiempo, aunque nunca dura. Oye, no digo que no me hubiera encantado seguir haciéndolo...—Jeremy es un chico muy inteligente y Jenna no era muy buena dando sermones, así que mientras Jenna seguía hablando, Jeremy aprovechó su descuido para salir de la casa—Pero con una tesis inminente y una cintura cada vez más grande...
HOSPITAL DE MYSTIC FALLS
Vicky se encontraba mucho mejor, pero algo en ella sucedía... se sentía con mucha energía, la comida no le provocaba, así que decidió tirarle una manzana a Matt quien se encontraba a su lado durmiendo.
— ¿Qué? —preguntó Matt un poco adormilado.
— Por fin te despiertas— dijo Vicky con una enorme sonrisa.
— Hola. ¿Cómo te sientes? Te ves mejor... estaba preocupado, me asustaste con esos gritos.
— Espera, ¿de qué hablas? —Vicky se veía confundida.
— ¿No te acuerdas? —Matt se encontraba muy sorprendido.
— Me siento bien.
— Bien, bien. El doctor dijo que mañana te darían de alta... Vick... ¿Qué te atacó en el bosque?
—...Un... animal...—dijo Vicky después de mucho pensarlo— ¿Qué otra cosa pudo ser?
Al instante los interrumpió Jeremy.
— Hola, ¿cómo te sientes? —dijo mientras se cruzaba de brazos y permanecía alejado de ella por respeto a Matt.
—Estoy bien.
— Me voy a... me voy a buscar un café—dijo Matt mientras le mostraba una enorme sonrisa a su hermana—Hola Jer.
— ¿Por qué estás aquí? —dijo Vicky un poco molesta.
— Sólo quería ver como estabas—dijo mi hermano mientras se acercaba más a ella.
— ¿Viste la expresión de Matt? Sospecha algo. No quiero que la gente sepa de lo nuestro, Jeremy.
— Bueno, tendrás que superarlo.
— Tyler por fin está mostrando algo de interés.
—Eso también tendrás que superarlo. ¿Ves por aquí al Sr. Preocupado?... ¿Tyler? ¿Estás allí abajo? —dice mientras revisa debajo de la cama sacándole una sonrisa a Vicky—no...
— No es lindo que la gente lo sepa, ¿ok? Soy más grande que tú y a Matt y a Elena no les gustará.
— Nadie sospechará de nada. ¿Por qué no puedo visitarte? Yo fui quien te encontró.
— ¿Fuiste tú?
— Sí, yo te saqué del bosque.
— Gracias.
— Sí, de nada—respondió Jeremy mientras la miraba fijamente, definitivamente mi hermano estaba muy enamorado.
(...)
Mientras mi hermano visitaba a Vicky, yo visitaba a Stefan. Tenía que conocerlo mejor para comprender lo que en verdad sentía por él. Caroline tenía razón, debía tomar riesgos, nunca en mi vida me había arriesgado, siempre quise permanecer en una zona de confort, pero si quería cambiar debía arriesgarme.
Llegar a la "casa" de Stefan no fue difícil... era enorme y se veía muy antigua, más que casa parecía un hostal antiguo, cuya fachada era de ladrillos y habían enormes ventanas. La puerta de entrada era enorme y me percaté que al lado había una campana, así que me animé a sonarla, pero nadie abrió, por lo que decidí tocar la aldaba. De repente la puerta se abrió o ya estaba abierta, es lo más lógico.
— ¿Stefan? —lo llamé mientras daba un pequeño paso adentro. Estaba comenzando a pensar que era una mala idea— ¿Stefan? —continué, mientras inspeccionaba un poco la casa. Era oscura y rustica pero con un toque moderno y elegante. En la sala principal pude apreciar una enorme chimenea, de verdad estaba muy sorprendida, nunca había visto una casa tan grande. Regresé a la puerta, sabía que era una mala idea, Stefan no estaba... ¿Qué demonio hacía entrando en su casa sin permiso?
Cuando me dispuse a salir un enorme cuervo entró por la puerta y pasó justo por encima de mi hombro, al voltearme para seguirlo me llevé una enorme sorpresa...
Esta vez no era Stefan. Enfrente mío apareció un chico muy alto, más alto que Stefan, mi mirada quedaba entre su garganta y su pecho... vaya que pecho... tenía una camiseta negra ceñida a su cuerpo. Cuando alcé la mirada pude apreciar su cabello tan oscuro como la noche, y unos ojos maravillosos, azules grisáceos. Su mentón era de dioses y su nariz perfecta, definitivamente el chico que tenía justo enfrente era el más sexy que jamás hubiese conocido y su mirada era muy seductora.
— Perdón por interrumpir. La puerta estaba...—cuando voltee para señalarle la puerta, me llevé otra sorpresa, esta se encontraba cerrada—abierta...
— Tú debes ser Elena—dijo aquel guapo chico sin apartar su mirada de mí, con una voz encantadora como la de Stefan— Yo soy Damon, el hermano de Stefan.
— No me dijo que tenía un hermano—en esos momentos me di cuenta que no conocía nada de Stefan.
— Bueno, a Stefan no le gusta presumir—de verdad el chico tenía de donde presumir—Por favor, pasa. Estoy seguro de que Stefan llegará pronto.
— ¡Vaya! ¿Esta es su sala de estar? —dije, haciéndome la sorprendida como si antes no la hubiese visto.
— Sala de estar, salón, la subasta sotheby... es de muy mal gusto para mí—lograba darme cuenta de lo diferente que era de Stefan—...Ya veo porqué mi hermano está tan alterado, ya era hora—no entendía de lo que hablaba— Por un momento, nunca creí que fuera a olvidar la última. Casi lo destruye.
— ¿La última? —eso no sonaba muy bueno para mis oídos.
— Sí, ¿Katherine, su novia? —dijo como si yo supiera de esa chica, pero con mi mirada se dio cuenta que no era así— ¿Aún no tuvieron las conversaciones incomodas de los ex novios?
— No.
— Ups. Bueno, estoy seguro que ya lo tendrán—enterarme por el hermano sobre la exnovia de Stefan fue demasiado incómodo—o tal vez no quería contarte porque no quiere que pienses que estaba contigo por despecho... Todos sabemos cómo terminan esas relaciones.
— Lo dices como si todas las relaciones estuvieran condenadas a terminar.
— Soy un fatalista—el hermano de Stefan... Damon no dejaba de mirarme fijamente—Hola. Stefan—dijo sin ni siquiera voltear su mirada, ¿Cómo supo que Stefan había llegado? Yo ni siquiera escuché la puerta abrirse.
— Elena. No sabía que vendrías—dijo Stefan con una mirada muy seria dirigida hacia su hermano, en ningún segundo se dignó a verme.
— Lo sé, debí haber llamado solo que...
— No seas tonta. Siempre serás bienvenida. ¿O no, Stefan? —Me interrumpió rápidamente Damon—debería traer los álbumes de fotos o algunos videos caseros—continuó con una sexy sonrisa debido a que Stefan no respondió y seguía demasiado tensionado... era otra faceta de Stefan, estaba completamente segura que no conocía en nada a Stefan, ya no era el chico lindo, tierno, sereno de antes, su mirada mostraba cierto... ¿odio? —Pero, tengo que advertirte. No siempre fue tan apuesto—dijo, sacándome una sonrisa.
—Gracias por pasar, Elena. Me gustó verte.
— Sí probablemente debería irme—había entendido la indirecta, Stefan me quería fuera de su casa—Fue un placer conocerte, Damon.
—Un placer conocerte, Elena—respondió amablemente mientras tomaba mi mano y la besaba como todo un caballero.
— ¿Stefan? —ahora me puse en frente de Stefan, quien seguía viendo a su hermano con ira— ¿Stefan?
Por un segundo volteó a verme y se hizo a un lado para dejarme pasar, pero ni siquiera me acompañó a la salida, luego dirigió su mirada nuevamente donde su hermano.
Stefan Pov's
Damon era difícil de predecir, se podía esperar lo peor de él. No comprendía a lo que estaba jugando pero no podía arriesgar a Elena... en esos momentos se apoderó de mí una enorme ira, quería eliminarlo, quería que se alejara de ella, no soportaba verlo nuevamente con ella...
—Linda chica, uff... tiene agallas. Por el contrario tú te ves destruido—simplemente decidí ignorarlo, no tenía fuerza para luchar con él, si lo ignoraba dejaría de hablar— ¿Te sobre-exigiste demasiado hoy? Déjame adivinar. El hospital.
— Alguien tenía que limpiar tu desastre.
— Bueno, ¿pudiste hacerlo? ¿Funcionaron los poderes de persuasión? Recuerda, si no te alimentas adecuadamente ninguno de esos trucos funcionarán.
— ¿Cuánto hace que Elena está aquí? —tenía que retomar el tema, desconocía que tantas estupideces le había dicho Damon.
— ¿Estabas preocupado, Stefan? ¿Temes que estemos condenados a repetir el pasado? ¿No es por eso que estás jugando al "soy un humano de secundaria"?
— No estoy jugando a nada.
—Por supuesto que sí. Ambos sabemos que lo más cerca que estarás de la humanidad es cuando la desgarres y te alimentes de ella...—su voz se convirtió en un susurro en mi cabeza, unas asquerosas palabras llenas de odio.
— ¿A qué estás jugando, Damon?
— Supongo que tendrás que esperar y lo verás, ¿no?
Elena Pov's
Esperaba que todo el día fuese tan bueno como en la mañana, pero no fue así. Pasé el momento más incómodo de mi vida, fui echada de la casa del chico que me gusta y estuve en la mitad de una pelea de hermanos.
—Está por despecho y tiene graves problemas familiares—le estaba contando toda la historia a Jenna mientras preparábamos juntas la cena.
—Bueno, al menos es una antigua novia. Espera hasta que salgas con un chico con problemas con su madre o con los engaños, o con las anfetaminas—dijo tía Jenna para alentarme, eso creo.
Al instante Jeremy entró por la puerta encapuchado.
— ¿Jeremy? ¿Jeremy donde estabas? —dijo tía Jenna muy furiosa a modo de regaño. Comenzaba a pensar que no volvería a ver a mi antiguo hermano, aquel chico que le avisaba a mis padres que llegaría tarde porque se quedaría en casa de un amigo jugando Play.
— ¿Más historias de porretas? Mira, Jenna, lo entiendo, eras genial. Y eso es genial —dijo a modo de burla mostrando el pulgar y una sonrisa.
— ¡No, no! —Jenna le lanza una manzana mientras sube por las escaleras.
— ¿Por qué? ¿Por qué hiciste eso?
— ¡Escucha! Deja de fugarte de las clases o estarás castigado. Punto.
— Autoridad parental, me gusta. Que sueñes con los angelitos.
Era imposible controlar a Jeremy, me pregunto que hubiesen hecho mis padres en estos momentos... supongo que si aún estuviesen con vida yo tendría al Jeremy de siempre, tía Jenna no tendría esta carga y seguiría concentrada en sus asuntos y yo... bueno yo hubiese seguido con Matt y puede que Stefan nunca se hubiese cruzado en mi camino... ¿pero eso era lo que en verdad deseaba?
Mientras tanto Vicky estaba teniendo fuertes pesadillas. Pesadillas con aquel animal que la había atacado... o con aquella bestia de una hermosa apariencia que tenía planes para ella...
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