C∀PITULO TRECE

Perth corre tan rápido como puede por todo el largo del pasillo y entra al baño casi cayéndose de no ser porque se sostiene al borde se la puerta. Ve una gaveta de espejos sobre el lavamanos así que corre a ella. Abre la gaveta de espejos con ambas manos. Una vez abierta encuentra una botella de vinagre transparente. Parece agua.

Sale del baño corriendo todo rápido y llega a la puerta dónde están Mel y Yibo. Se tira de rodillas frente a esa puerta.  —¡CHICOS! — Grita apresurado. Sus cachetes rojos por toda la presión y los nervios. —Voy a rociar lo que pueda desde afuera con vinagre. Eso eliminará el pegamento. ¿Están cerca a la puerta?

Adentro Yibo mira a sus lados. —Podemos llegar. — Él dice pues les faltarán pasos. Largos pasos gracias al súper pegamento. Mel llora sabiendo que tendrá que aguantar todo su dolor hasta lograr llegar a la puerta.

—Llegaremos. Tranquila.

—Me duele...

—Lo sé, lo sé, pero necesito que seas tan fuerte cómo lo has sido hasta ahora. Podremos con esto. — Él besa su frente. —¿Está bien? — Ella asiente con la cabeza.

—¡Tíralo, Perth! — Grita Yibo.

Perth entonces abre la botella para doblarla frente a la ligera separación entre puerta y suelo. La vinagre va corriendo su líquido para enfrente. Desplazándose para los lados cómo un gran charco. Corriendo más y más.

—Mel, te voy a cargar.

—¡No! ¡No, así nunca lo lograrás! — Ella grita con dolor, pero Yibo no acepta un «no» cómo respuesta y la carga estilo nupcial. Mirandola serio.

—Podré contigo. — Él dice. Entonces intenta alzar una rodilla. Volviendo a sus largos gruñidos. El zapato vuelve a separarse del suelo con los hilos de pegamento siendo arrastrados con este. Da un paso. Alza su otra rodilla con todas sus fuerzas. Todo con tal de llegar a la puerta.

Se esmera demasiado. Tanto que casi y luce como un héroe sobrehumano. A ese nivel llega su esmero por sobrevivir. Él gruñe inflando sus cachetes con sus labios sellados. Cornisas arrugandose en dolor. —URGHHHHHH.— Gruñe en cada paso. Mel no quiere mirar así que cierra sus ojos abrazándose a su cuello.

Lo siente. Lo siente dar pasos. Cada vez se están acercando a la puerta. Realmente están logrando eso que Yibo prometió. Si es que salen vivos de esta habitación entonces Mel estará por siempre agradecida. Yibo vivirá en sus memorias como un héroe eterno. Sigue esforzándose. Cada vez cerca a esa puerta.

Perth está viendo cómo la botella de vinagre queda vacía. Sin una sola pizca de líquido. Entonces mira preocupado la puerta cómo tal. Parpadeando con ganas de llorar. Quiere ver a esos dos salir. Lo quiere pero ya. Mel ha sido su compañera de porrismo por dos años y eso los acercó cómo amigos. También tiene en su mente a Jorge. Espera en su interior que todas las chicas y chicos de su equipo, pero mayormente las féminas, que estén bien.

La manija de la puerta comienza a sacudirse de lado a lado. Él va sonriendo esperanzado mirando esa manija cómo si admirase la figura de la madre María.

Todos los demás chicos salen de la habitación de las pelotas con púas. Triss súper ansiosa de ver a su mejor amiga. Todos mirando.

Cuando la puerta se abre echándose para a un lado, el dúo sobreviviente al pegamento es expuesto. Perth se echa para atrás poniéndose de pie.

Yibo da dos pasos para salir de esa habitación. Al hacerlo hay huellas de pie ensangrentadas detrás suyo. Todos miran a sus pies. Al parecer él pegamento en una dejó sus tenis pegadas allí. Ahora estaba descalzo con las plantas de sus pies peladas. Dejando sangre por donde fuera que pisara.

—¡Mel! — Triss llama acercándose a su mejor amiga. Esta la mira con parpadeos débiles. Saint llega al lado de Triss para observarla también.

Ella les da una sonrisa de labios débil, pero se desmaya por todo el dolor. Entre Saint y Triss la bajan de los brazos de Yibo. Este permanece serio mirándola todo débil.

—Yibo.— Luke llega a él para sostenerle un hombro. Yibo lo mira traumadamente. Está agotado por completo. Sus rodillas ceden a una caída que Luke no permite al sostenerlo contra su pecho. Rodeando su cintura con un brazo. Lo sujeta así aunque quede agachado para enfrente. Cabizbajo.

Saint y Perth se miran desde dónde están.

—Entonces, debemos buscar en las demás puertas. Triss, Mew y Luke vayan a ver si en el baño hay vendas o cualquier cosa para cubrir las heridas de ambos. — Saint dice mirando a todos los conscientes. Estos asienten con la cabeza. —Nosotros iremos a las puertas de las otras habitaciones restantes a preguntar quiénes están ahí.

—De acuerdo. Sí. — Triss accede asintiendo con la cabeza.

Los chicos se mueven con los heridos a la sala de estar.

Saint cojea junto a Perth hacia otra puerta. Va a tocar en ella de no ser porque escucha un suave «Espera, » del moreno. Saint pausadamente mira a su lado para verlo a la cara.

—Lo siento por lo que dije. Lo de odiarte. — Se expresa el moreno. —Estaba enojado. Y no es justo porque minutos antes fuiste... — Traga fuerte con solo recordar la violación frente a muchas miradas. Los ojos presiona a cerrar con angustia. Pero vuelve a abrirlos para mirar al líder que tanto había admirado horas atrás. —No fue justo.

—Tienes derecho a odiarme, Perth. Yo no fui un santo cómo dice mi nombre. Y los estaba clausurando a ustedes... — Suspira agotado.

—¿Por qué no nos permitías salir con los Swimmers? Mira a Triss y a Mel... Son cuidadas por ellos. Ve lo grandiosos que somos todos trabajando en equipo--

—Mi hermana salía con un Swimmer. — Cuenta Saint presionando sus ojos cerrados. Perth cesa sus palabras mirándolo. Su boquita en una "o" pequeña. —Los Swimmers tienen muchísimo tiempo libre que nosotros. Haciendo que nos distraigan en nuestras prácticas. Mi hermana renunció a su novio Swimmer de su Universidad por eso mismo. Yo puedo manejar ambas cosas pero a ustedes los conozco desde años y no quería que experienciaran un dolor que lastimase a ambos Swimmer y Cheer.

Ambos se mantienen la mirada. —Pero Saint, — Perth va comunicando suave. Sin dejar de mirarlo lastimoso. —podríamos haberte sorprendido con lo capaces que somos. — Dice.

Saint abre su mente a un nuevo punto de vista. Nunca pensó en eso. Solo se enfocó en querer lo mejor de lo mejor para su equipo y no en que tal vez, solo tal vez, los mismos hubiesen sido capaces de manejar todo a la vez.

—Tienes razón. — Saint dice formando una pequeña sonrisa de labios mientras mira anonado al de tez bronceada. Perth va correspondiendo la sonrisa con una de labios herida.

Saint toca en la puerta. —¿Quiénes están aquí?

  ⨷

   La habitación en la que están tocando es una habitación limpia donde hay grandes paneles de metal a las esquinas de la habitación.

Jaylerr y Fah están dentro de esa. Cadenas con candados enrolladas en todas sus extremidades hasta en sus cuellos.

Dos Players acostados en el centro de la habitación boca abajo justo a la exposición de esas paredes metálicas. Estos no pueden ponerse de pie pues están enrollados por completo de cadenas bloqueadas.

—¡CHICOS! ¡CHICOS AYÚDENOS! — Grita uno de los Swimmers. Ambos son los que participaron en la violación de Saint.

Fah y Jaylerr se mantienen sentados contra la puerta. Ambos asustados. Pero se toman de las manos fuertemente. Sin apartar la mirada de la tenebrosa escena delante con lágrimas bajando de sus ojos. Fah especialmente temblando.

—¡SOMOS FAH Y JAYLERR! — Llora Fah. El chico la mira apenado por no poder hacer nada en estos momentos que pueda evitar ver a su chica llorar.

La ve llorando y se le parte el corazón.

—Dado a que ya han sobrevivido muchos por su propia cuenta — Va hablando el sujeto por los altavoces. Saint mira arriba aunque no pueda encontrar los altavoces del pasillo. —esta vez lo dejaré a tus manos líder porrista. Te haré tres preguntas y si respondes correctamente: Ellos vivirán.

Saint se desespera. Volviendo a hiperventilar, pero mejor forma un rostro enojado. —Y POR QUÉ NO TE REVELAS YA, COBARDE. — Desafía mirando arriba.

—No hay necesidad de eso todavía,— Ríe el de los altavoces. —pero si sigues vivo como ahora entonces puede que nos lleguemos a ver.

—Adelante y pregunta de una vez.

—Parece que alguien va a contestar bien hoy. Muy bien entonces comencemos.

Saint traga fuerte. Perth también pero lo mira consternado.

—¿Es verdad que te gustó que tu hermana muriese?

Saint se pone cabizbajo moviendo su mentón de lado a lado sin abrir la boca. Vuelve a mirar arriba con el más lento de los párpadeos. —Sí.

—Mm. ¿Y por qué?

—Ella era mala conmigo. Me trataba mal cuando yo era más joven. Al llegar a la casa yo siempre era acosado por ella. Más cuando yo era un niño gordo. Me ponía diferentes nombres, me marcaba con marcador toda la barriga diciendo que ahí me debían succionar toda la porquería de grasa que tenía. Por ella rebaje. Para que no tuviera nada más con que llenarse la boca. Así que sí: me gustó que muriese. Pero luego de eso ella cambió y realizó que estaba mal en decirme cosas feas. Se disculpó. Y ahora que no la tengo más... La extraño.

—... Ah perdón. Me dormí. ¿Siguiente pregunta?

—Maldito hijo de p--

—¿Te gusta Perth?

Saint afloja toda la arruguez de su rostro. Mira a su lado de reojo. El moreno se le queda viendo. El silencio va en demasía.

—Vuelvo a repetir porque mi paciencia es corta y quiero ver más sangre: ¿Te gusta o no?

—... Me gusta.

—¡Jo, jo! Bravo. Nuestro hombrecito lo acaba de confesar. Ahora vamos a la última...

Saint no se digna a mirar a su hombre quién también ha apartado la mirada, pero sonrojado.

Off te grabó teniendo sexo con Mond. ¿Lo querrías muerto?

Los ojos cristalizados de Saint no paran de mirar el tejado pero esta vez se intensifican.

—Le haces algo — Va gruñendo Saint. —y te las verás conmigo.

—Jum. Me parece que has respondido todas bien. Pero estoy aburrido y hay cuatro en esta habitación... Tu porrista y Jaylerr a salvo... Pero los otros.

—¡¿CUÁLES OTROS?! — Saint pregunta pues no sabe que los dos Swimmers que ayudaron a su violación son “los otros”. —ESPERA--

Adentro de la habitación se escucha como aterradoeamente las paredes de metal encienden unos motores. Entonces al parecen son imanes. Pues las extremidades de los Swimmers vuelan en pedazos por separado cada una con una velocidad increíble. Lo que Fah y Jaylerr ven es sus cuerpos explotando en sangre antes de que todas las extremidades se peguen a las paredes metálicas.

—¡AHHHH! — Ella pega un grito.

Entonces las paredes metálicas comienzan a halarla a ella aunque ambos están alejados de las paredes de imán.

—¡NO, NO! — Ella llora siendo arrastrada pero Jaylerr la sostiene de una mano y el cuerpo de la chica queda de espaldas a las paredes de imán y levitando. Todo su cabello volando consigo. Jaylerr sigue sentado contra la puerta pero trata de mantenerla ahí frente suyo.

—¡FAH! ¡AGARRATE A MÍ! — Él grita. Ella se aferra a su antebrazo con la mano libre. Él la toma de un hombro con su brazo libre para ir acercandola a él.

Combate la gravedad para acercarla a su cuerpo. Ella llorando. Sus lágrimas volando para atrás por el impulso.

El cuerpo de Jaylerr comienza a arrastrarse para adelante.

—NO, CHICOS, AYUDA. — Grita Jaylerr mirando detrás suyo sin soltar a la chica y siendo ligeramente arrastrado.

Saint vuelve a mirar arriba al tejado del pasillo.

—¡DIJISTE QUE NO LOS MATARÍAS A ELLOS! — Grita Saint.

—No es mi culpa que él no quiera soltar a la chica a su fatal destino.

Aunque el líder de porristas no entiende por qué aquel hombre dice eso, mira incrédulo a la puerta de esa habitación. —YO CONTESTÉ ESAS PREGUNTAS RIDÍCULAS. AHORA SALVALOS.— Grita pegándole un puño a la puerta.

—Cambio de planes. Mejor salvaré a Off y a Jorge. Son más útiles que esos dos ¿no creen?

—MALDITO HIJO DE PERRA. NO PUEDES TAN SOLO CAMBIAR PORQUE TE DA LA GANA. — Saint grita.

Perth desvía la mirada presionando sus ojos a cerrarse con dolor.

Jaylerr va perdiendo esperanzas cuánto más se desliza por aquel suelo. Pausadamente mira al suelo antes de mirar a Fah. Ella llorando. Él con sus ojos cristalizados. Intenta sonreír. Aunque triste.

Ambos están alcanzando las paredes de imán.

Ella sonríe también con los cachetes mojados aunque sus lágrimas terminen volando para atrás. Se van acercando y ella se impulsa para enfrente, dándole un beso. Se mantienen en ese beso. Jaylerr cerrando sus ojos en el.

Lágrimas finalmente caen de las mejillas del chico.

Hasta que son deslizados al centro y todas sus extremidades vuelan a diferentes paredes junto con sus cabezas. Ambos explotando en sangre. Desmembrados.

Las paredes de imán se apagan. Y todas las extremidades de los fallecidos caen con sangre a su alrededor.

La puerta se abre por automático y Saint no tarda en abrirla, cojeando para adentro de la habitación. Perth se asoma a la habitación justo detrás suyo. Y ambos contemplan la sangrienta escena llena de extremidades y cabezas voladas.

Se perpleja.

Pero otra habitación se abre en automático así que ellos dos salen de la habitación. La puerta a la izquierda en la esquina se abre mostrando a Off y a Jorge salir. Ambos temblando pero el azabache sosteniendo al (finalmente vestido) Jorge, de los hombros. Protegiéndolo.

Estos miran aturdidos al líder de porrismo y a Perth. —¿Qué acaba de pasar?— Jorge pregunta tembloroso.

Saint suspira aliviado al igual Perth de que ellos estén vivos.

    Los Players fueron a un hotel como estadía antes de las competencias que tendrían. Dentro de una de las habitaciones de hotel está Atlon solo en sus bóxers parado frente a una pared de vidrio y sujetando su teléfono con una mano mientras con la otra alza pesas.

En su pantalla están los chicos. Todos. En diferentes ángulos. Dentro de esa cabaña. Él disfruta de observar su miedo. Bufa una risa sarcástica sin dejar de alzar las pesas.

—Temo que ya tengo que revelarme.— Dice con una sonrisa picarona antes de alzar la mirada para ver todo el paisaje de tráfico que tiene delante suyo.

*N/A: ¿Sorprendidos que todo este tiempo HAYA SIDO UN PLAYER el psicópata de estas habitaciones? Y más, ¿ATLON? Parece que sí tenía cerebro después de todo XD

Espero les haya gustado este capítulo tanto como a mí. Ya creo que nos quedarían tres capítulos y terminariamos esta aventura terrorífica con 16.

¿Habrá calentura en el próximo? Jum, prepárense. 🔥

No lo dije en este, pero en el próximo será revelado en qué habitación estuvieron Jorge y Off. Cuídense😘😘*

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