C∀PITULO DOS
Luego de las prácticas en la cancha, Saint se encuentra en el sótano de la escuela, su espalda es azotada contra un estante de cajas mientras se besa apasionadamente con Mond, el engreído y codiciado Swimmer de hombros anchos con brazos musculosos, unos labios carnosos con nariz de base algo aplastada tras que ancha, ojos entrecerrados con naturalidad e cabello peinado en altos flecos. Su piel es de un hermoso bronceado.
El nadador trae puesto su uniforme escolar: camisa de botones blanca, pantalones negros e tenis. Se besan ardientemente tal como son; una pareja prohibida por el mismo que está violando las reglas. Sus labios se aplastan entre sí con demasiado deseo no pueden ni separarse a tomar aire. Solo quieren más y más.
Mond, el Swimmer, lo sostiene firme de las caderas sin dejar de serpentear su pecho de adelante a atrás con cada beso. Saint se sostiene fuerte de sus mejillas casi rasgandolas mientras se besan.
Los gemidos de ambos colisionando tras cada beso nuevo. Simplemente no parecen ser suficientes.
Se separan y Saint tiene su boca abierta en una "O" erótica aún sin salir del trance lujurioso. Mirándolo a la cara. Mond se le queda viendo por unos segundos antes de lamer aquellos labios carnosos. Ante la lamida, la lengua del porrista también quiere acción así que sobresale de su boca para que ambas lenguas se toquen. Se tocan por un breve momento, pero Mond hunde su rostro en el lateral de su cuello para bajar besos húmedos.
-Oh, Mond.- Gime el líder con sus ojos cerrados. Agarrándose del poco cabello en la nuca del nadador. Este sigue desplazando besos hasta su hombro derecho. Ahí él succiona la piel fuertemente. -Agh.- Jadea el porrista con un poco de dolor. Incluso arruga el ceño extrañado de que el nadador le haga algo así. Lo mira todo curioso.
-¿Me acabas de marcar?- Pregunta.
-Es lo que te mereces por ser un chico tan malo.- Dice el nadador alejándose de su cuello para nivelar sus rostros.
—¿Quién ha sido un chico malo?— Saint va echando para enfrente su cuerpo con una sonrisa de labios mezquina. Mond va retrocediendo unos pasos sintiendo la dominante potencia del líder de porrismo. Ambos mirándose fijo a los ojos. El porrista sigue echándose para enfrente con sus brazos cruzados y el más lento de los caminares. —Si has sido tú el que me jaló a este lugar para que lo hiciéramos como perros cachondos. ¿Estás tan necesitado, mi perrito?— Saint agarra fuerte sus bolas sobre la tela del pantalón. Estrujando sus dedos ahí. La espalda de Mond choca contra otro estante. Él mira la mano del porrista con una sonrisa, bufando pares de risas nerviosas.
—Saint, Saint, cuidado cómo agarras ahí.
—¿Cuidado? ¿Quieres que tenga cuidado?— Va tentando el otro sin eliminar su sonrisa mezquina. Agarrando más fuerte el miembro del otro.
—Ngh, Saint.— Mond deja atrás los bufidos de risas tanto como sus sonrisas, solamente exhala cerrando sus ojos fuertemente mientras tira para atrás su cabeza.
—No nos escribimos por una semana y ahora estamos aquí.— Coquetea Saint pasando su lengua por su labio superior sin dejar de mirarlo a la cara expectante aunque dominante.
—Dijiste que fuéramos discretos.
—Exacto,— Saint le roba un pequeño beso antes de mirarlo dominante. —no "ignoráme".
—Perdón, te descuide. Te voy a prestar atención.
—Buen chico — Halaga Saint en un ronroneo antes de ladear su cabeza mirándole los labios. —¿Qué vas a hacer ahora?
—Hacerte sentir tan bien hasta que quieras gritar.
—Cuidado si no terminas gritando tú.
Saint le coquetea. Este se gira lentamente en sus zapatos para recoger una frisa del estante a un lado de ellos. La abre en el suelo y se acuesta ahí apoyándose en sus codos mientras tiene una rodilla alzada.
—No tocaremos polvo con esto.— Sonríe travieso tamboreando la frisa con sus dedos.
—Me gusta.— Mond también se deja llevar caminando hacia él hasta acostarse encima de su cuerpo y comparten otro beso más antes de llegar a lo bueno.
«──── • ────»
Off está caminando por los pasillos con su mochila colgando sobre uno de sus hombros hasta que una maestra se asoma desde la puerta de un aula para llamarle la atención. -Joven.- Ella llama suavemente.
Él se detiene con un rostro de pocos amigos, entonces voltea a verla en un seductor parpadeo. Completamente serio aunque alza sus cejas para mostrarse atento. -¿Hm?- Suavemente mucita.
-Lo siento que te moleste así, pero ¿puedes ir al sótano un momento? Es que según me dijeron llegaron nuevos libros, pero no me los dieron. ¿Puedes hacerme el favor de buscar Biología Vol. 14?
-... Sí. Claro, como no.
-Gracias, qué maravilloso.
El joven sonríe con sus labios por sonreír, pero al alejarse vuelve a verse tan amargado como siempre. Este mete sus manos en los bolsillos de sus pantalones pues le incómoda llevarlas al desnudo.
Se dirige a la puerta del sótano y al tirar de la cerradura, la puerta no abre. Frunce el ceño extrañado por eso y vuelve a dar varios jalones, pero la puerta no abre. -Me lleva.- Suspira sin poderse creer lo lejos que llega su mala suerte. Hasta él mismo se da pena. Todo le pasa a él sin fallas algunas.
-Ouh, Off, tengo una copia de esa llave.- Se acerca Jorge que casualmente iba caminando por el mismo pasillo solo que con su mochila colgando de su espalda. Este lleva la mochila a su pecho, la abre y rebusca la llave.
-¿Por qué tendrías la llave del sótano?- Pregunta Off con una carita de asqueado. Jorge alza la vista de su mochila para verlo, ya sacando su mano cerrada en un puño de la mochila.
-¿Por qué lo dices con ese tono y esa carita?- Jorge trata de bufar una sonrisa, pero regresa a un rostro serio. Ambos mirándose fijamente. Off un poco más alto que Jorge.
-Porque tú no eres de las chiquitas que suelen bajar a los sotanos a limpiar o cosas así. ¿Tienes algún secreto, Jorge?
La sonrisa de labios que hace Off es una maliciosa. Echándole leña a un juego muy arriesgado solo para acusar a una persona, tras que todo a su propio compañero, de algo sucio. De cualquier cosa sucia en general.
-El director me las dio para yo poder buscarle libros a un maestro, toma las llaves, maldito.
Jorge tan solo le dio las llaves con la mano que tenía formada como puño y se largo a paso rápido. Off lo sigue con la mirada bufando una risa sarcástica.
-Tiene un temperamento fácil.- Dice para sí mismo. Le encanta molestar al chico travestido. Introduce la llave en el hueco de la cerradura y la gira, ocasionando la apertura de esta.
Entra por la puerta, sin cerrarla detrás suyo así que la puerta regresa suavemente a su borde. Aún tardandose un milenio en cerrar.
Off no se preocupa por eso así que solo comienza a bajar los primerizos escalones que conducen a una segunda ronda de estos, pero al casi llegar a la segunda, puede escuchar los altos gemidos de dos chicos.
Se pasma en su lugar, viendo con ojos pasmados la escena. Se agacha para esconderse tras las barillas de los primeros escalones y observa.
La pareja está completamente desnuda, solo que Mond está follando al líder de porrismo. Este abrazado a su cuello mientras rebota por las embestidas.
—¡Agh, agh!— Gime Mond azotando su pelvis fuertemente contra la del otro mientras sus pieles resuenan. Las piernas bien abiertas del otro son azotadas por los muslos del Swimmer.
—Huh, ngh.— Gime Saint con su rostro débilmente a meros centímetros del de Mond. Ambos queriendo besarse, pero convulsionando porque están a punto de correrse.
Off saca su teléfono de uno de sus bolsillos para presionar la app de cámara. Tan pronto presiona la opción de vídeo, comienza a grabar la escena delante suyo.
-¡Agh! ¡Lo haces muy bien, carajo!- Gime el líder antes de mirar abajo entre sus abdomenes sin dejar de rebotar y jadeando. Mond sigue dando lo mejor de sí.
-Tú te sientes tan bien, se siente tan bien estar dentro de ti, Saint.
-¡Ngh!
Saint se corre, respirando agitado e recibiendo espasmos. Mond se detiene a esperar a que se recupere o por lo menos se calme. El joven se abrazo a su su cuerpo por instinto durante la corrida. Pareciendo un enorme bebe. Respira agitadamente en su hombro mientras trata de recuperarse.
Off sonríe por haberlo captado todo en cámara.
Con las pocas fuerzas que le quedan, Saint menea sus caderas de adelante a atrás aún con el miembro del nadador dentro. Serpentea sus caderas de adelante a atrás explícitamente hasta que Mond se corre, volviendo a azotar la espalda de este contra el suelo. Ambos tratan de asimilar sus respiraciones. Recuperándose de otro increíble sexo como siempre.
-Mentiroso.- Susurra Off con una sonrisa antes de ocultar el teléfono en uno de sus bolsillos e volver a subir las escaleras.
«──── • ────»
Para unos minutos, Saint está sentado al lado de Mond, ambos contra un estante y cubiertos de sus cinturas para abajo con las frisas. El líder de porrismo anda completamente concentrado en su teléfono escribiendo tan rápido como sus dedos pueden para contestar mensajes. Su rostro muestra lo concentrado que está.
Mond suspira dándose por vencido en mirarlo así que mejor mira a la nada delante de ellos. —Luego del sexo finges que no estoy. ¿Así es como es?
Saint baja su teléfono con el bufido de una risa antes de mirarlo. —Oye, no. Sabes que no. Es solo que mi equipo quiere hacer una fiesta antes de la gira que es en cuatro días, quieren que yo confirme con ellos. Si me tardo mucho en contestar tendrán sospechas, ¿no crees?
—Contestar siempre puede esperar.
—Además, ¿qué quieres qué hablemos? Nuestra relación siempre ha sido solo sexo. Lo sabes.
—Jodéte.
—Lo sabes, ¿no?
Mond permanece callado mirando a la nada frente a ellos con enojo.
—Mierda, lo sabía.— El líder de porrismo remueve la frisa de su regazo en orden de ponerse en pie. Comienza a rebuscar por el suelo su ropa. Completamente enojado. —Te dije desde un principio: que solo sería sexo. ¿Es tan difícil comprender eso?
—¿Sabes? Sí eres despreciable. ¿No puedes ver que siento putas cosas por ti?
Saint voltea a verlo intensamente. Sosteniendo los bordes de un pantalón que apenas iba subiendo por uno de sus talones. Se le queda mirando fuerte e intensamente.
—¿Y por qué?— Pregunta sin sentimientos algunos. Solamente completamente desalmado. Mond niega con la cabeza realmente enojado mientras se le queda viendo. Sus ojos cristalizados a un nivel en que hasta brillan. Se pone de pie a toda prisa también buscando a por su ropa. Dado a que el Swimmer está dándole su espalda no puede ver cómo el porrista también se ve un poco herido; incluso arrepentido. Solo que sigue mostrándose firme. Este sigue colocándose la ropa.
8:00 P.M.
Saint fue con su familia e equipo de porrismo (solo cinco de ellos) a un funeral. Este cerrado de paredes blancas, frente a muchas sillas vacías hay un ataúd plateado rodeado de coronas florales. Entremedio de las coronas hay un cuadro con la foto de una hermosa, lamentablemente joven, fallecida porrista que tailandesa no parecía por sus ojos avellanos claros, labios delgados y nariz empinada. Su cabello marrón caía en ondas.
Toda la gran familia Suppapong (solo los padres y el líder porrista) viste de negro con gafas de sol pareciendo vampiros, andan de luto, pero parecían vampiros. Saint anda sentado al final de sus padres vistiendo una chaqueta negra por encima de una camisa blanca, pantalones negros y tenis blancas.
Triss anda sentada en la fila detrás de la familia Suppapong vistiendo un traje corto negro con zapatillas negras, Mel viste una camisa de botones negra con unos pantalones rotos, Jorge viste un traje negro de cuello tortuga con botas negras, Off viste similar a Saint al igual Perth. A diferencia de todos los porristas, Perth se pone de pie en su silla, camina hasta Saint y apoya una mano en uno de sus hombros suavemente desde atrás.
—Lamento tu pérdida.— Dice Perth.
A Saint no le dolía nada la muerte de su hermana. En absoluto. Pero en el momento en que Perth tocó su hombro, supo que no podía seguir actuando tan desalmado. No con él. Miro a un punto irrelevante enfrente suyo con sus labios entreabiertos. Tratando de ver qué hacer como siguiente.
Lo siguiente que hizo fue fingir llorar. Se encorva completamente con un sonido extraño que parece el comienzo de su martir. Incluso los demás porristas agrandan sus ojitos, no esperándose esa repentina reacción.
—¡Uju, ju! ¡Mi hermana!— Saint exagera sus lloriqueos aprovechando el momento para acostar su frente en el dorso del moreno. El moreno hace de su boquita una tierna "o" preocupada. Este incluso se asoma por los bordes de la silla como para revisar su rostro. Al notar que no puede hacer eso decide mejor acariciarle la espalda.
—Tranquilo, tranquilo,— Intenta calmar el moreno. —llora todo lo que tengas. No lo contengas.
Saint dice un delicado para nada sollozado: «Gracias» antes de recordar su actuación y sigue llorando sosteniendose a la mano del moreno.
Triss entrecierra sus ojitos tirando su cabecita para atrás incómodamente en orden de susurrarle a Mel: —Sí notaste que no estaba llorando cuando comenzamos el funeral, ¿no?
—Pues claro, algo muy raro está sucediendo. Y no sé qué es.— Mel comunica para atrás también mirando traumada al líder de porrismo.
—A ver, a ver, ¿me estoy perdiendo de alguna teoría suya?— Jorge se sienta al lado de las chicas asomando su rostro desde el lado de Triss para saber qué se cuentan las chicas. Ellas le hablan con el entusiasmo de toda chica al contar cosas atrevidas, pero Off interrumpe el momento al sentarse al lado del travestido asomando su cabeza hacia ellas también con una sonrisa ladina diciendo:
—De lo único que deberían saber es lo que les puedo contar yo.
Ellas lo miran, Jorge sobretodo con irritación. —A ver, ¿y qué puede lo tuyo ser más interesante que esto?— Pregunta el travestido.
—Sí, no lo tomes a mal, Off, pero las veces que decías que tenías algo interesante...— La de tez chocolate comenzó a decir para terminar haciendo un gesto de «no termino bien» negando la cabeza con sus ojos en un punto irrelevante. Triss asiente con lo que ella dijo.
—Les juro que esto sí es muy sorprendente. Se van a quedar atónitas. Pero, se los enseñare en la fiesta.
—¡Eso no se vale!
—¡Claro que no!
—¡Oye!
Las porristas se quejan bajo las risas malvadas de Off quién vuelve a recostar su espalda contra el espaldar de la silla, sonriendo triunfante.
—Debemos, como tradición de porristas, decir unas palabras.— Saint dice poniéndose de pie aún con todo y fingiendo estar herido. Él voltea hacia los cinco compañeros que vinieron a acompañarlo en el día de hoy. Todos los miran con comprensión. Todos, aunque solo sea Perth el único que no sepa que sus sollozos son falsos, lo miran con pena pues como quiera es una muerte trágica la que está delante de ellos.
Como equipo que son, todos asienten y pasan por entre las sillas para ir hacia el ataúd.
Los padres de Suppapong son los más atormentados que se ven incluso si las gafas de sol cubren sus ojos.
Mel es la primera en pasar por el cerrado ataúd y detenerse frente a la foto de la fallecida con una mirada lastimosa. Comienza a mirar a todos lados pensativa de qué decir.
«Ni la conocía. ¿Hay que decir algo? Debo ser comprensiva entonces. Sí, muy comprensiva.» Ella se automotiva dejando de mirar el techo para mirar la foto brincando dos puños frente a su pecho al recibir aliento.
—Tenías un cabello muy, muy hermoso. Qué viva L’Oreal por muchos años contigo.— La morena dice agrandando sus ojitos a lo último y se va a pasito rápido. Saint la sigue con la mirada todo traumadito.
Triss va siguiente, esta sonríe con sus labios tremendamente sincera. Verdaderamente sintiendo pena. Acaricia el borde del ataúd.
—Bailabas increíble. Espero que dónde sea que estés,— Saint va sintiéndose aliviado de que alguien este diciendo algo coherente. —estés cantando «Oh, Mickey, estás muy bien, ¡hey, Mickey! ¡Ey, ey! ¡Ey, Mickey!» Triss incluso mueve su cabeza de lado a lado con la canción sin dejar de verse frontal, chasqueando sus dedos para dar ritmo a lo que canta. Saint se cubre la frente bajando la cabeza.
Triss termina de cantar para volver a sonreírle bonito al ataúd y retirarse.
Jorge es el siguiente así que él suspira apenado. —Hiciste un muy buen trabajo, linda.— Él dice con mucha sinceridad antes de retirarse.
Saint suspira aliviado.
Off va como siguiente, con las manos metidas en los bolsillos caminando como un gánster. Este ni se gira por completo a la fotografía, solamente la mira. Se le queda viendo por largos segundos. Extremadamente serio.
«Maldición. ¿Va a dar un discurso épico? Eso sería grandioso.» Saint tiene altas sus expectativas por los miembros de su equipo.
Off entrecierra los ojos. —Estabas bien buena.— Es lo único que dice antes de voltear para enfrente y seguir su camino.
Saint abre su boca bien en grande. Mirándolo indignado.
El siguiente es Perth así que este camina a su fotografía para quedarsele mirando con sinceridad. —Lamentable es la edad a la que partes, hermosa por demás era tu belleza, espero que en tu siguiente vida seas feliz y vivas una larga vida. Ya sea bailando, pintando o cantando vive plenamente y con alegría. Son mis deseos para ti.
Perth dice con sinceridad, y es el único en hacer una reverencia digna incluso si ya la fallecida no está ahí para verlo. A Saint eso lo deja atónito. Ese acto le agranda tanto los ojos que pareciera que en cualquier momento se le pueden salir. Su boca estira el lado de sus cornisas poco más arriba a la derecha. Comenzando una sonrisa.
Él restaura su espalda antes de mirar con una de sus bellas sonrisas de labios al líder de porrismo. El líder de porrismo asiente en su dirección como agradecimiento.
Perth se retira bajo la anhelosa mirada del líder de porrismo. Este se queda tan embobado que ni cuenta se dio de que ya era su turno. Parpadea no una sino dos veces para salir de su trance y mirar a la capilla cerrada. —¡Oh sí!— Él se dirige todo rápido a la foto de su hermosa hermana.
Se torna serio súper de repente. Sin vacilo alguno simplemente elimina todo rastro gracioso de su rostro a por una seriedad inmensa.
Él pone ambas manos contra el ataúd y acerca su rostro al borde del retrato tortuosamente lento.
—Por mí, estás mejor muerta, hermana.— Susurra por alguna razón que solo él conoce. Este retrocede del retrato con una sonrisa de labios más maquiavélica. Se acerca a besar la frente de su hermana en el retrato con hipocresía y se retira.
Dejando atrás un beso de Judas en el retrato de su ser “querido”. ¿Y por qué será que se muestra así con su hermana?
*N/A: ¡¿Qué les pareció?! A mí me gustó mucho cómo resultó aparte de que sentí que la parte en la que deben hablar dio mucha risa y Saint fingiendo llorar XD🥰💕 Recuerden que estamos conociendo a los personajes primero, ya pronto iremos al terror + diré de qué murió la hermana de Saint 😘*
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