Un disparo resuena por toda la cabaña y es que la policía femina de color está parada en el borde de la puerta sosteniendo la pistola frente a su pecho.

Ha perforado un hoyo en la mano del Player que sujeta la pistola. Por ende la pistola cae de sus mano rodando por el piso. Saint entonces le clava el filo en el lateral de la cabeza. Dejando al joven chico brutalmente pegado al filo. Este agranda sus ojos respingando a por aire mientras la sangre va brotando como una pequeña erupción de lava en la cortada. Con toda y cortada lo mira mal. Aún y respingando.

—No sé qué te hice, Atlon, — Habla tembloroso Saint antes de quitarle el filo. Haciendo estallar sangre a chorros. Atlon cae de rodillas intentando sujetar el lateral de su cabeza. A ver si detiene el sangrado con su mano.  —¡PERO NADIE MERECÍA ESTO!

Vuelve a gritar Saint está vez apuñalando el lateral de su cuello.

—¡AGH! — Aquel joven arquea su espalda viéndolo todo miserable con la boca bien abierta. Saint vuelve a sacar el filo dejando al expuesto otro chorro de sangre. Entonces balancea por los aires el filo hasta apuñalar una tras otra su cabeza desde atrás. Estallandola en sangre. Toda la sangre salpica a su rostro.

—¡ERES UN MALDITO MONSTRUO! ¡UN MONSTRUO! SI HABÍA ALGUIEN CON QUIEN DESQUITARTE SOLO DEBIÓ SER CONMIGO, HIJO DE PUTA. NO TENÍAS QUE MATAR A MIS COMPAÑEROS NI A LOS AMIGOS DE ELLOS — Los dientes de Saint se llenan de sangre mientras más sigue estallando esa cabeza. Desformandola. —¡NO TENÍAS PORQUE TORTURARLOS A ELLOS!

Sigue gritando hasta que Perth se pone de pie y camina a él a paso rápido. Abrazandolo desde atrás. Solo así es como se detiene Saint llorando. Está repleto de sangre. Él solloza acostando parte de su rostro en el hombro del tez bronceada.

Ha hecho la cabeza de Atlon añicos. Su cuerpo en el suelo yace mientras la cabeza está esparcida por sangrientos trozos.

—Escuchen, no sé qué les ha pasado, pero he llamado a una patrulla. Estarán por venir. — Habla la policía Rivera bajando el arma a su regazo mientras mira a los que están en sus rodillas. Todos suspiran aliviados a excepción de Yibo quién sigue temblando triste. Él mira desde su distancia a Mel. La Mel que hace muerta a una esquina luciendo como si estuviese descansando con tranquilidad.

«Sonreíre de ahora en adelante, Mel.» Piensa Yibo. Formando una pequeña sonrisa de labios.

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   La patrulla ha llegado a la carretera y la policía los subió por una colina que descubrió la vez que vio a Colin bajar por la misma. Esa colina estaba lejos de la cabaña. Bastante lejos.

Todos salen de la cabaña exhaustos. Caminando en fila. La mayoria cabizbajos aunque, claro, de vez en cuando alzaban la mirada para saber por dónde pisaban.

Triss se cae al suelo en una. Con un pequeño jadeo de dolor. Sin embargo, Mew es quién le extiende la mano. Ella lo mira sabiendo que tendrá a este hombre para apoyarla y ayudarla en todo. Más aún si ocurría lo que estaban pensando que ocurriría tras hacer el amor sin segundos pensamientos (precauciones). Él encierra la pequeña mano de la chica en la suya y la ayuda a ponerse de pie en cámara lenta. Ambos sonriendose con los labios.

Perth y Saint tomados de las manos mientras el azabache se apoya de sus hombros con un brazo y cojea. Ambos mirando a su alrededor como sobrevivientes que son. De ser muchos solo sobrevivieron pocos y a causa de un idiota. Un idiota que a pesar de todo, Saint descubriría su desgarrador motivo.

7 Meses Después

—Según se cree, Atlon tenía una hermana: Aye. Ella se suicidó por acoso escolar — Perth y Saint decidieron un día ir a la estación de policías. Ambos ya con sus heridas curadas y no mas que unas vendas por alrededor de sus rostros.

El jefe de la estación les informa la situación mientras les enseña la foto de Aye. Una chica con el rostro forrado en granos rojos. La chica padecía de una enfermedad y siempre llevaba el cabello suelto con tal de cubrirse las mejillas. Era tímida ella. Usaba falda corta como las demás chicas en la escuela y se ponía una chaqueta verde encima de la camisa abotonada usual. Sin todos esos granos era hermosa, pero los granos no permitían esa belleza relucir.

Tan pronto Saint vio la foto suspiró pues sabía quién era. Ella asistía a su escuela. De hecho ella lo acosaba. Todo el tiempo. No lo dejaba ni almorzar tranquilo sin que la pobre chica apareciera y se sentará en su mesa sin pedir permiso. Desvergonzadamente le daba comida hecha por ella misma cuando él ni se lo pedía. Luego decía «La he hecho para ti, mayor. » cabizbaja con una sonrisa tímida.

—Escucha — Saint le dijo en una de las veces en las que eso sucedió. —no te esfuerces por mí, por favor. A mí no me gustas. Y lo menos que quiero es que te esfuerces en vano.

Eso a ella no le sentó bien. Para nada bien. A tal nivel que siguió acosandolo en secreto y sacándole fotos indiscremetamente en las canchas. Cada vez más obsesiva. Hasta que en una de esas veces, en una cancha y luego de una danza porrista, él líder caminó a ella de entre todos los que estaban sentados en las butacas de la cancha.

—Saint.— Sonrió ingenua la chica.

—¡¿QUÉ TE DIJE, EH?! NO QUIERO VERTE. YA ME ENFERMA TU ROSTRO. NO PUEDES TAN SOLO TIRARME FOTOS ASÍ PORQUE SÍ, AYE. DAME ESO.

Saint arrancó el teléfono de sus pequeñas manos en aquel entonces.

—¡No, espera! — Ella grito, pero muy tarde.

Cuando él entró a galería habían muchas fotos editadas con la cara de él penetrando cuerpos femeninos. Seguramente actrices pornográficas cualquiera.

—Estas enferma, Aye. — Él dice antes de borrar todas las fotos y estrellar el teléfono en aquellas pequeñas manos. La chica lo contempló con lágrimas al borde de los ojos y su pequeña boca temblando.

—Se ahorcó luego del rechazó llegó a confirmar Atlon en el reporte.

Dice el jefe de policía. Saint se apena por eso. Poniéndose cabizbajo. Presiona sus ojitos a cerrarse por varios segundos. Tragando la cruda realidad. Le hizo daño a mucha gente, lo acepta, por eso era tan odiado. Pero esta vez cambiaría. Esta vez no sería odiado y sería más humilde.

—Esta vez... — Comienza a jurar tomando la mano del tez bronceada quién sonríe con sus labios. Ambos mirándose a los ojos. —Seré mejor. — Promete el Cheer.

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Luego de algún día de escuela, la mamá de Jorge abre la puerta de la casa como siempre para que su hijo entre. Esta vez al abrirla se sorprendente. Aunque para bien.

Jorge está acompañado de Off quién saluda amistoso con su manita. —Hola.— Dice.

La madre de Jorge sonríe grata. —Este se ve mejor que aquel jugador. — Ella dice. Jorge ríe con ella y la abraza. Totalmente a gusto en el abrazo. Cerrando sus ojitos en el abrazo. Ama a su madre con todo su corazón, alma, ser. Incluso ella se dio cuenta de lo bueno que es Off con solo una mirada.

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Aún dentro de la escuela en alguno de los muchos atardeceres de la semana, Yibo posa frente a una pared memorial. Toda la pared forrada con las fotos de los que fallecieron. Todos en las fotos súper sonrientes. En especial la pequeña Mely cuyo cabello lacio caía por sus hombros en la foto y un hombro tiernamente alzaba.

Yibo parpadea pausadamente. Vuelve a formar una sonrisa de labios. Mew, una Triss muy embarazada, Off, Jorge, Saint, Perth llegan a él vestidos en sus uniformes escolares.

—¡Yibo! ¡Vamos a comer! — Grita Jorge contento.

—¡Sí, comer! — Mew grita con ellos ahora todos alejando a Yibo de ahí con risas.

—Esta bien, esta bien. Comer. — Yibo dice igual de contento.

Saint deja de caminar con risitas. Mira hermoso a su grupo de sobrevivientes. Los ve marchar pensando que es afortunado de tenerlos con vida. Demasiado afortunado.

Se da la media vuelta para mirar al forro con las fotos de todos los que murieron. Sonríe triste con sus labios. Antes de retirarse con los chicos. Regresando al lado de Perth quién le rodea los hombros con un brazo mientras caminan todos en unísono como buenos amigos que son y serán.

F I N

*N|A: Un final feliz aunque triste por una parte pues murieron muchos🥺 Gracias por acompañarme en esta aventura de terror adolescente. Fue divertido escribirla a la vez que muy terrorífico. Nunca dije la habitación de Jorge y Off así que la diré por ellos: en esa habitación ellos habían sido encerrados en un ataúd pero con los mecanismos que Atlon tenía (maldito adinerado XD) él abrió el ataúd para que ellos se fueran.

¿Les gustaron las parejitas? Aunque pobre Yibo fue el que quedó solito aunque con una buena lección de Mely.

Si cada vez que entraban aquí se sentían histéricos y llenos de miedo: ese era el sentimiento que quería causar. Espero nos veamos en alguna otra historia y porfis déjenme opiniones de esta para saber si fue de su agrado 🥰 Los quiero mucho y cuídense~😘😘*