C∀PITULO CINCO

Las porristas se miran entre si preocupadas. Triss y Mel deciden voltear hacia su líder de porrismo.

-No--No les hagas nada, líder.- Tartamudea Triss tímidamente jugando con sus dedos frente a su regazo. Saint alza sus cejas mirándola expectativo.

-Nosotras - Comienza la chica indecisa de si decir lo siguiente. Ella incluso mira a Mel a su lado antes de ponerse cabizbaja brincando una de las suelas de sus zapatos. -también solemos espiarlos.- Confiesa rapidita cerrando sus ojos presionados.

La respiración se le va al líder de porrismo. Sus pulmones sienten la falta de aire. Se trauma por completo dado a la causa rebelde de sus chicas. Mientras permanece estático por la confesión, el Swimmer de nariz americana crea una sonrisa. Volviendo a sonreír enamorado con aquella chica de mechas moradas. Triss se le queda viendo y corresponde su sonrisa con una pequeña.

«──── • ────»

Como castigo, pues era obvio que Saint no se iba a quedar con esas, puso a todas las chicas de su equipo (excepto a Jorge pues este está en enfermería) a estar de rodillas en el suelo a una esquina cargando tablas de madera encima de sus cabezas. A los Swimmers los dejó ir para darle el castigo a sus porristas.

Perth está de rodillas al lado de Mel. Es el único chico entre las chicas voluntariamente siendo parte del castigo. A la morena ya le tiemblan las manos así que, entre jadeos y con un ojo cerrado, ella mira al de tez bronceada.

-Perth, ¿tú por qué estás haciendo esto?

-Bueno es que las vi tan solitas que pensé: "Esto no me parece justo" así que mejor me uní. Además si no lo hacia me hubieran tenido envidia y a saber Dios lo que me iban a hacer ustedes.

-Bueno, tiene un punto.- Triss concuerda con una voz que se nota contiene dolor. Perth asiente suavemente con sus ojitos cerraditos.

Saint los mira como si no tuvieran remedio y sale de la cancha. Justo al salir por la puerta de la cancha se topa con Off. Este cruzado de brazos usando un suéter negro y pantalones negros. Lo mira tan serio como siempre, por la madre del universo que Off podía ser primo del Grinch. Saint suspira aliviado de haber topado con alguien conocido.

-¿Qué haces aquí?- Pregunta Saint.

-No veo a nadie practicando así que salí a dar una vuelta.

-Oh. Okay.

-Sí.

-¿Y estás seguro que no vas a poner ese culo a trabajar? Según vi, en las practicas anteriores te dolía la espalda como un anciano decrepito luego de cargar a las chicas.

La cara de Off se torna rígida. Mirándolo con enojo, intensamente enojado. La cara no se le ponía roja como Thinkerbell de milagro. Saint sonríe mezquino. Contento de poner los nervios de punta a uno de sus porristas. Amaba hacerle eso a algunos.

-Okay, pase de considerar si realmente merecías lo siguiente a: "Que se vaya a la mierda". Eres un mentiroso de mierda.

-Huh, y eso a qué viene.

-¿A qué se viene? A que se viene...

-Eso te estoy preguntando.

-Sí. Mm, mjm.

Off solo repite esas cortas palabras con el uso de su garganta mientras saca su teléfono de uno de sus bolsillos. Al sacarlos rebusca en Galería con los toques y deslices de su dedo. Consigue lo que quiere y se lo muestra a Saint. El vídeo está con el volumen subido a 100% así que se escucha un gemido masculino totalmente vulgar.

-¡¿Podrías?!- Saint se exalta mirando a todos lados antes de presionar el botón de volumen en el teléfono para bajarlo. Off va sonriendo. El líder de porrismo posa sus desinteresados ojos en la pantalla para ver el contenido. Una vez realiza quiénes son las estrellas estelares de ese vídeo, se queda perplejo. Poco a poco restaura su espalda lentamente.

-Mm. Esa cara en ti es nueva. De hecho, te luce. Es eso de casualidad,- Off va hablando mientras Saint tiene un rostro perturbado. Sus labios ligeramente entreabiertos con los ojos cristalizandose. -¿miedo?- La pregunta invadió los tímpanos del lider de porrismo con una tensión grave. Calo por todos sus huesos.

-¿Qué es lo que quieres hacer con esto?- Trata de hacerse el duro poniendo sus ojos en blanco antes de mirarlo a la cara.

-Si yo le muestro esto a todos en esta escuela, ¿Qué crees que harán contigo, pequeña mierda?

-¿Qué harán conmigo? ¿Mm?

-Pues...

Off pone un dedo contra el lateral derecho de su garganta, hundiendo en la piel su uña larga natural. Entonces la desliza por toda la traquea lentamente. Simulando una cortada. En todo el momento no se dejan de mirar. Hasta que Off finaliza "el corte" nótese el paréntesis, y cuando aleja su dedo sí dejó el más mínimo de los pequeños cortes en el lateral izquierdo. Unas gotas pequeñas de sangre bajan de la herida.

-Pueden llegar a eso.- Off dice amenazante, con una sonrisa.

-Aún no me has dicho que es lo que quieres.- Saint se mantiene firme en su reclamo. Sin importarle el sangrante corte.

-Que nos dejes hacer lo que nos la gana. Que salgamos con quién nos guste y no hayan ridículos regaños como estos. Atrasan la puta practica. Capish? (¿Comprendes?)- Exige Off sin perder de vista los irises contrarios.

-Comprendo.- Refunfuña el otro sin pensárselo demasiado.

-Eres tan buen líder.- Off hipócritamente le besa un cachete como el mismo beso de Judas, durante el beso mira el interior de la cancha con odio. Le palmea un hombro y ingresa la cancha... Dejando a Saint completamente solo. Este se frustra en el interior. Quiere gritar, pero no puede. O mejor: no sabe cómo. Se toca la poca sangre en el lateral de su cuello para llevar las yemas ensangrentadas de sus dedos frente a su rostro. Al verlas su frustración no hace más que alzarse.

Martes, octubre 2 del 2022

Para la noche, hubo una fiesta en la casa con piscina de algún Player así que muchos adolescentes andaban en sus bikinis, playeras o inclusive ropa interior tirándose a la piscina o caminando alrededor con bebidas en sus manos.

Otros se besaban en las paredes oscuras. Ya saben; compartiendose saliva e gérmenes voluntariamente con besos franceses fueran del género que fueran.

Dentro de la casa hay luces neones en azúl desplazándose de lado a lado por toda la cocina que es donde mayor poblada está la casa con adolescentes en busca de licor o conversaciones con vasos rojos en mano.

Saint está a una esquina vistiendo una camisa blanca bajo una chaqueta de cuadros mostaza, mahones y botas. Este está sacando hielo de una neverita utilizando pinzas. En otra mano tiene un vaso rojo y ve con aborrecimiento cómo Jorge está coqueteandole a Perth. Estos están sentados en un mueble que da la espalda a la cocina. Se ve cómo Perth sonríe, ríe, todo tieso con Jorge quién por el contrario ha cortado espacio personal con risas y bromitas.

Jorge viste unos cortos negros con una camisa azúl de mangas infladas como princesa en adición un lazo en el pecho. Su cabello ondulado por sus hombros.

-Ay, es que en serio, cuando me fuiste a visitar en la enfermería fue tan bonito. Me consolaste cuando estaba llorando como, a ver, una patética, es 2022 gente, ¿quién sigue llorando por un hombre?- Jorge ríe con su propia broma tratando de ser simpático y no ser pesado pero el resultado es lo opuesto. Perth sigue riendo incómodo ya poniéndose cabizbajo.

-Me dijiste cosas bonitas y, sonará tonto porque somos compañeros de porrismo por casi ¿dos años? Y ahora es que me viniste a atraer.

-Recordemos que estabas borracho porque encontraste el botín prohibido de la enfermera.

-Ay, sí, gracias a Dios. Ahora entendemos como la enfermera soporta tener adolescentes gritando en la sala.

-Amén por eso.

-Mjm. Pero, oye...

Jorge le sostiene el mentón a Perth súper suave con sus uñas naturales rozando la piel contraria. Jorgito gira el rostro del contrario al suyo con mucha suavidad. Extremo cuidado. Perth se le queda viendo con sinceridad aunque sin sentimientos honestos.

-Puedes besarme si quieres.- Jorge susurra.

Perth mira sus labios antes de mirarlo a los ojos. Se lo piensa. De hecho se lo piensa bastante. -Puedes besarme tú a mí.- Susurra devuelta, sin saber qué otra cosa decir. Tras verlo llorar tanto en la enfermería NO sabía como negarse a él.

Jorge sonríe un poco sin que ambos noten como el líder de porrismo los está mirando completamente mortal. Quiere separarlos. Pero no está en derecho pues él no es nada de Perth.

El travestido acerca su rostro al del bronceado. Ladea la cabeza para que sus narices rocen en direcciones opuestas. Cuando están suficientemente cerca, lame los labios del bronceado. Dando una gatuna lamida desde el labio inferior al superior, encorvando esa lengua rosada con diversión. Perth se le queda mirando con atracción, pero no sentimientos.

Jorge decide plasmar un beso en aquellos labios. Perth permanece en el beso unos segundos antes de contestar con otro. Impulsando su rostro hacia enfrente. Jorge se sujeta a ambos de sus cachetes para dar otro beso. Perth vuelve a ladear su cabeza suavemente para dar otro beso en aquellos labios.

Saint se siente desfallecer. El vaso rojo cae de su mano con todo y hielos. Suelta las pinzas con enojo. Simplemente decepcionado. Se dio la vuelta y echo a correr.

«──── • ────»

Mew, uno de los Swimmers está caminando por alrededor de la piscina todo despreocupado respecto a mostrar su abdomen. Anda con la camisa de botones abierta y unos cortos. Sonríe coqueto incluso si no le interesa ninguna de las ardientes chicas a su alrededor.

Cuánto más va caminando hacia adelante algo capta su atención que aligera su rostro póker. Pasa de póker a cachorro asustado en una transición lenta, pero procesiva. Incluso su sonrisa desaparece a una entre apertura ligera.

Frente a él está la pequeña Triss sentada en una silla playera con un traje de baño completo púrpura y una bufanda transparente lila por sus hombros. Anda abrazándose con ella mientras mira a sus alrededores algo tímida, cabello suelto justo por detrás de sus orejas, luciendo increíblemente tierna.

Para ser una porrista y que este apartada de todos y todas, es un milagro. Realmente debe ser tímida o no está de ganas ni tiene la energía para andar aullando cómo su amiga Mel, quién está tirándose a la piscina abrazando sus rodillas a su pecho.

Triss ríe por eso, pero se mantiene sentada.

Mew camina a ella casi -casi- tímido. -Hola.- Él dice al llegar frente a ella. Ella pega un pequeño brinco ante la repentina voz, pero lo mira y no puede apartar la mirada.

-Hola.- Saluda con una pequeña sonrisa tímida.

-¿No vas a entrar a la piscina?

-La verdad es que no tengo ganas.- Niega antes de brincar sus hombros.

-Soy Mew - Él se presenta con una enorme sonrisa ofreciéndole la mano cómo un robot automático. La chica mira su manita sorprendida. -Lo siento, esto es raro ya nadie saluda así--

-Soy Triss. Mucho gusto.- Toma su mano y sacuden con pequeñas risas. Él entra en una atmósfera más confiada pues ella le otorgó ese sentimiento.

-¿Quieres algo de beber?

-No, tranquilo, ¿quieres sentarte aquí?

-¿Puedo?

-Sí, sí, claro.

Aquella pequeña se hace a un lado. Él se sienta a con una sonricita de niño anonado. Se miran así: con sonrisas e brillos en sus ojos. Desvían la mirada por la obvia atracción que cómo adolescentes tienen sobre el uno al otro incluso si está prohibido que una porrista salga con un Swimmer. Es probable que si Saint los viera haciendo algo más que permanecer sentados Triss acabaría castigada y Mew moleado a golpes o muerto.

Fuegos artificiales surcan los cielos arriba de ellos así que ambos tiran para atrás sus cabezas con sonrisas que vienen de poco a poco. -Es hermoso. - Triss dice con pequeñas risas de garganta.

-Sí - Mew dice con las mismas risas. Hasta que voltea a quedarsele viendo. -aunque no más hermosa que tú.

Ella disminuye las risas al igual las cornisas de su sonrisa. Voltea hacia él con los ojos brillosos por la noche. Él los tiene igual. Están súper cerca del uno al otro. La atracción los está matando incluso si no se conocen bien.

Pero una voz repentina llega a los oídos de todos: «ESCUCHEN TODOS» Grita la voz. Todos miran enfrente suyo incluidos Triss y Mew, la chica de mechas moradas respinga.

Off está encima del techo de la casa con una lata de cerveza en una mano. Solamente vistiendo bóxers.

-EL SAINT QUE USTEDES ODIAN, QUE TODOS ODIAN - Se tambalea con el ceño fruncido. -HA DECLARADO QUE LOS PORRISTAS SÍ PUEDEN ACOSTARSE CON LOS SWIMMERS Y VICEVERSA.

Todo el mundo grita o aullan jubilosos. Jorge ha salido para fuera de la casa tomado de la mano con Perth, ambos mirando a Off sorprendidos. Jorge sobre todo con la boca abierta.

-No puede ser.- Dice ya poniendo un rostro de aborrecido. Perth solo mira a su alrededor buscando con la mirada al líder de porrismo.

Off se tira a la piscina haciendo un chapuzón enorme que empapa a más estudiantes, pero siguen gritando en jubilo como si no les importase.

Saint está en el bosque sentado contra un árbol llorando por primera vez en mucho. Rodillas pegadas al pecho, abrazadas básicamente. Sus sollozos pueden escucharse. Él alza su debilitada mirada viendo los fuegos artificiales desde su distancia. Lucen hermosos. No lucen hermosos y rotos como él. Porque si algo Saint se consideraba era hermoso y roto.

Él mira las luces multicoloridas. Su rostro vulnerable comenzando a tornarse en uno de enojo. Rabia pura. Pues sabe que no puede dejar que está rebelión se descontrole incluso si eso implica que su vídeo íntimo sea revelado.

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