12 de Septiembre del 2018.

Hoy Error decidió contarle a Ink que no tenían mucho tiempo como para quedarse por más días en este país, y la reacción que tuvo el menor fue una sorpresa tanto para mí como para el azabache, más que un comportamiento sumiso pero vibrante, recibimos temor y una mirada inefable, como si fueramos completos extraños que proponían una locura.

Error había llegado directamente del trabajo, Ink estaba haciendo pastelitos por una orden pedida hace poco, yo estaba leyendo de un libro mientras tomaba una taza de té, observando sobre las hojas el cómo ambos se saludaban con un beso, uno menos amoroso del que estaba acostumbrado a presenciar, Ink tiene sentimientos inestables, una sensibilidad del que tenemos que estar atentos.

"Pensé que no ibas a visitarnos hoy, Error" Había dicho dedicándole una mirada brillante por su pupila de estrella.

"Iba a ser así pero temo que debo contarte algo, siéntate al lado de Dream."

"¿Se lo dirás ahora?" Pregunté, bajando mi libro sorprendido.

"¿Y para qué esperar más?" Cuestionó, y cuando Ink se sentó a mi lado, volvió a hablar. "Ink, no podremos esperar mucho más tiempo para que decidas cuándo retirarnos del país, debemos irnos pronto".

Ahí salió la mirada estupefacta, hasta que sus cejas se fruncieron con ligereza a la vez que su nariz y labios, arrugó el rostro en claro gesto de no entender los motivos.

"¿No que tenía tiempo ilimitado?"

" Sí, pero nos surgió una urgencia."

" ¿Qué urgencia?"

" Es lo de menos, Ink." Reiteró, hastiado.

"No puedes decirme eso como si nada..."

Lo miré preocupado, su respuesta había sido más ofensiva que comprensible, vi de reojo al azabache y tuve que interponerme para no volver más tenso el ambiente, posando una mano en la espalda de Ink para que me mirara, éste se sobresaltó.

" Ink, quizás... Es algo delicado para Error como para contarlo conmigo al frente, o que quiera contarlo incluso."

"Pero... ¿Y si no quiero irme?"

Yo me quedé perplejo, no había que mencionar a Error, hubo un silencio antes de que él hablara, bastante alterado.

"¡Esos no eran los planes!" Exclamó.

"¡Error!"

El aludido me miró por mi reprendida, solo gruñó, sin mirar a Ink quien se encogió de hombros perturbado, Error susurró un "cómo sea, nos vemos después" y se fue tal como vino.

Ink se levantó, pero sin gestos de querer detener a su pareja, no me dio palabra alguna y volvió a la cocina a seguir con el pedido. No supe ni sé qué hacer, quizás me esté perdiendo de algo, quizás hasta ambos habían peleado antes y no me contaron nada, será mejor esperar a que el desasosiego baje para preguntar con más calma lo que ocurre...