12/06

Tomé consciencia aquellos días sobre el tema de las personas que pueden darme más respuestas de lo que fui, y era dar una oportunidad a alguien, si veía que era muy peligroso iba a avisar rápidamente a Dream o a Error para que me socorre, no puedo exponerme al peligro y menos cuando soy débil. 

Algo que me causaba gran duda era si la sensación tan horrorosa como lo era la presión de mi pecho era al tan solo ver a ese sujeto que en nuestras dos ocasiones me causó estupor, o si era debido al mal que está en mi mente avisando sobre los malos presentimientos. Una dicotomía del cual no podía procesar y dar una respuesta clara. Hasta ahora.

Opté por confiar en la conclusión que era por lo inesperado que era estar con él, la primera impresión y chocarme como una coincidencia en la calle, ambas veces fueron sucesos que podría haber pasado con otros, sentir miedo por su rostro. No podía ser tan miedoso a lo que me rodea o nunca podré seguir avanzando en mi vida, no podré construir nuevos pasos debido a las mismas piedras que atraviesan mi camino, debo saltarlas, pero antes, analizarlas para saber el cuándo van a estar a la distancia suficiente para no tropezar.

Sabía que en estos días vendría, así que si lo veía debía respirar profundamente, poder ser racionar y actuar como un adulto, no dejarme llevar por mis instintos, pero pude hacerlo, tarde, pero logré dejar de temblar cuando lo vi tocar la puerta, llevaba un traje formal, observando su reloj, tras segundos de preparación había abierto ligeramente la puerta, poder mirar su rostro que era sosiego y burlón a la vez, con gracia a todo lo que tornaba en su alrededor, incluyéndome.

Siento demorar más de lo dicho, pero tengo ciertas complicaciones con mi trabajo. Dijo, a lo que yo tragué saliva para poder responder, intentando no titubear. Descuide, aún la recepción está abierta y disponible para lo que usted desee.

¿Usted? Dime Nightmare, me haces ver un viejo cuando tenemos la edad similar, ¿No?

Había sido una pregunta trampa, una la cual condujo todas a una de las posibilidades que más rodeaban mi cabeza, él me conoce, fui un conocido de él y solo trataba de hacer que lo que dijera fuera coincidencia, como si por más que hubiera dicho su nombre, siguiera siendo un anónimo para él.

Disculpa, no creo haber dicho mi edad. Ah, pero solo dedujo. Me respondió sin vacilar, le esbocé una intimidada sonrisa, aunque no sé si eso pueda ser real, básicamente solo fue una mueca sin figura, sin significado obvio. ¿Qué va a pedir?

Solo deseo un par de cupcakes de vainilla, si salen tan buenos como todos dicen quizás venga de nuevo.

¿Qué habré pensado yo en ese instante? Ya no recuerdo el detalle, pero sí recuerdo que me tensé, ahora que venga o no causaba revuelo, no veía que fuera agresivo el hecho que viniera a comprar mi producto, por lo que después... ¿Para qué sentirme tan mal? Actualmente no hay peligro, y solo quiero estar un rato con Error, me dijo que mañana podremos salir como otros días, pero los nervios siguen siendo bastantes por lo de su cumpleaños... ¿Podré cumplir lo que me propuse?