53.
28/04
Son las dos de la mañana y todavía no puedo dormir, solo miro lo que podría ser un extraño arcoíris por donde quiera que vea, como cuando miras el sol por un largo momento quemando las retinas que yo no poseo por ser un esqueleto y después a donde quiera que mires el brillo te persigue por un rato. Esta vez persiste y mi vista no se retrae, se dilata con ilusión.
No sabía que visitar un museo con él podía ser diferente a las veces que fui con Dream.
Después de haberme relajado con un largo baño, me había alistado con un chaleco naranja pastel con los bordes de una tela igual a una camisa rayada, me quedaba un poco grande pero de alguna forma me gustaba. Mi fiel bufanda y un pantalón con grandes bolsillos para dejar mi celular resguardado de cualquier ladrón, no me gustaba mucho pensar en ellos. Así partí a mi destino a la hora adecuada, llegando en el momento indicado donde Error cruzaba la otra calle con la ropa del trabajo.
Lo saludé con la mano y el respondió con un gesto en la cabeza. ¿No nos sentaremos? Pregunté, pues pensaba que íbamos a comer igual que la otra vez, él tan solo negó con la cabeza mientras indicó la calle de donde venía. No, no haremos lo mismo cada vez que nos veamos, es muy clásico y agobiante.
No le encontré la razón pero no refuté, no había nada malo tampoco ir a otros lugares, pero deseaba que no gastase dinero en mí, aunque me rehusé cuando dijo sentarnos en una banca de un parque, debo buscar en internet la fobia que denomina el miedo a las plazas y ladrones, un escalofrío recorre mi cuerpo cada vez que leo, pronuncio o pienso en ambas palabras. Si no hay de esas personas que no hacen espectáculos o muestran su arte, no me place ir.
¿Y qué es lo que tanto deseas hablar? ¿Necesitas mi ayuda? Ahora fue él quien preguntó, a lo que yo bajé la mirada. Dream me propuso que sea pastelero. ¿Se te da bien? ¿Te parece buena idea? Interrogó de vuelta, parecía una entrevista de trabajo o una antes de llegar a la cárcel. Desde que comí ese pastel en la cafetería siento que es lo indicado, además se me da bien, o eso dice Dream, tendría que prepararme bien.
Y por eso me llamaste. ¿Qué? ¡No! Abulté mis labios negando a eso, él se detuvo justo en un camino donde no paseaba la gente, así que no fue un problema contra la moral de nadie. Sé que dije que necesitaría solo tu ayuda, al principio fue así pero... P-Pero, no quiero usarte... Quiero que seamos amigos y no solo estés forzado a estar acá porque antes fuimos amigos y por las estrellas, no sé cómo explicarme.
Me llevé las manos a las mejillas y con los dedos tiré al aplastarlas contra mi rostro hacia abajo, Error se quedó mirándome por unos momentos y rodó los ojos para después sonreír. ¿Sabes? Al principio creí que después de que despertaras en el hospital serías un robot, pero cada vez te expresas más aunque no lo creas, solo te falta sonreír y... Te parecerás a la persona que se perdió.
Parecía que se había dado cuenta de su error al hablar, dejé de estar agobiado por mis propias palabras, por una vez no solo miré por mí, sino también en cómo se sentirían los demás en perder un amigo tan cercano teniéndolo irónicamente frente a ellos, recordar momentos que yo ya no sé, es algo natural por lo que puedo notar, y me hacía sentir algo culpable de haber arrebatado toda su vida, no era la culpa de ninguno de los dos, ni de Error, Dream ni mía, solo pude tomar su brazo forzando una tímida sonrisa, pues aún me costaba describir mucho el ámbito de expresiones, esperaba que él entendiera mis debilidades.
Sé que... Mi amnesia ha hecho estragos en tu vida y la de Dream... Todo lo que han forjado se ha perdido pero no es vuestra culpa, pero tampoco los voy a obligar a que me traten como alguien completamente nuevo, hasta a Dream se le escapa algunas cosas que fueron lo que antes era, quizás siga siendo... Ink, si mi personalidad seguirá siendo lo que era, tendré que aceptarlo, no me voy a forzar por ignorar los pedazos que quedaron en mí, tampoco por recuperar los perdidos, tengo nuevas habilidades, pero también debilidades, perdí las anteriores... Pero... Yo... No sé a qué quiero llegar...
Ya estaba llorando cuando dejé de hablar, sentía las lágrimas bajar, como si mi antiguo yo estuviera dentro de mí controlando las gotas que escocían mis cuencas. Me sequé con las mangas y oí un suspiro, vi el brillo que no era de emoción, si no lo contrario, no quería arruinar la salida así que me disculpé.
El punto es que puedo mencionar las cosas de tu pasado, porque sigues siendo lo que fuiste con ciertos cambios... Ink, sigues siendo un idiota que ama explayarse para llegar a un punto nulo, siempre has sido mejor escribiendo, y se nota cuando me escribes, hay pequeños detalles que crees que son insignificantes, pero yo los noto, seguramente Dream también, por algo es psicólogo, ya estoy al corriente que no serás lo de antes por completo.
¿Yo era un idiota? Pregunté. Lo sigues siendo, respondió.
Reí, fue lo único que supe hacer, era una situación tan extraña con tantos cambios que puedo tener en mi percepción, pero por más que la incomodidad fuera el principal factor, este se degradaba hasta ser comentarios agradables, Error era un quejica con algunas cosas, y no me quejaba, redundante.
Por fin habíamos decidido ir a un lugar, el museo donde hermosos cuadros se veían, no quería separarme del contrario, siempre me decía detalles que yo supuestamente sabía, no lo veía de forma negativa, ya no tenía que seguir los pasos que dejé pues ya no estaba obligado, pero tenía curiosidad de conocerlo, nada más, además que habían cosas que podía mantener como mi buena amistad con Error.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top