[28 / 12 / 17]

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Al final no te perdí, es un gran avance, aunque es una coincidencia, digamos que estaba seguro que te había dejado en la mesa del comedor y ahora estabas en mi velador, sin embargo no puedo confiar en mí, mi memoria no es para actuar en obras.

Cuando era menor siempre pedía ir a obras orquestales, hasta me escapaba para ver las gratis del municipio, no me importaban los regaños de mi mamá, aunque con el tiempo pude tener el permiso siempre y cuando le avisara a ella o a mi difunto hermano.

En paz descanse.

No sabría si soy capaz de escribir qué le sucedió, aunque sean solo hojas... Hay que dar confianza y ser amigos del diario antes de revelar secretos.

Todavía no como, mi esposo, Nighty, fue a comprar unos aperitivos, muero de hambre.

¡Ya llegó! Te dejo, diario.