Tristeza

He descubierto un nuevo color para la tristeza.

Es bello. Se mezcla con la luz que atraviesa grisácea las nubes y descansa sobre el gris pavimento.

Tiene un millón de matices.

Es de esas tristezas a las cuales no les ves origen, pero están ahí. Durmiendo en tu inconsciente y despertando de vez en cuando para recordarte que existen.

Tiene forma y color. Sabe a melancolía.

Siento sus pequeñas manos aferradas a mi pecho y apretando dolorosamente mi corazón con cada latido.

Le estoy dando pie para florecer y no sé cómo parar.

Se mueve tan rápido que me desconcierta. Avanza acelerada, con temor a que otra emoción la opaque.

Quiere demostrarse viva. Quiere saberse real.

Como lagrimas trasparentes que se derraman.

Como un suspiro que se atora en la garganta.

Un gemido de dolor, un inhalación de necesidad, un recuerdo de consuelo.

Es una emoción viva. Es la consecuencia de existir, de ser real. Es una emoción que dignifica el resto. Que muestra el valor de la alegría, que suaviza la ira, que envuelve el amor en nostalgia como un lejano recuerdo.

No es perdida, tampoco abandono. Es más una conciencia. La certeza de que el pasado no puede ser recuperado. El sabor del futuro incierto.

He descubierto una tristeza que me hace más valiente. Que me fortalece.

He descubierto un color, que sabe a pasado pero tiñe todas mis ideas del futuro.

Un color, que mantiene viva mi lucha por sobrevivir.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top