He descubierto que la soledad te enseña cosas importantes. Te enseña a ser fuerte y a la vez, a conocer tus debilidades.

Te permite, entre los gritos del silencio a escuchar los susurros de tu voz.

He descubierto los miles de matices que puede tener un momento. Las cientos de diferencias que puede tener un silencio de otro.

En mi mente nunca hay silencio, siempre hay voces hablando, gritando, susurrando.

A veces es bueno escuchar.

Otras veces solo quiero que pare. Quiero callar las voces de todo. Escapar en los brazos de la soledad pare refugiarme del mundo.

Quiero esconderme. Hacerme tan pequeña que ni siquiera mi sombra me encuentre. Jugar con la idea de que al final de los tiempos, solo aquellos que realmente reconozcan el silencio, se mantendrán de pie.

Deseo ser hoja de otoño. Elevarme en la brisa sin contacto con la realidad. Aprender a sobrevivir por mi misma.

Quiero conocerme. Reconocer mi voz en un mar de gente. Mirarme en el espejo y verme al otro lado. Reconocer la piel que visto, la sonriso que porto a diaria.

Deseo abrazar mi soledad y descubrir mi alma. Escuchar cuantos susurros se convierten en gritos en el silencio.

Extrañar a los que amo.

Amar a los que aún no llegan.

Descubrir que estoy completa. Fragmentada, con grietas, pero entera.

Que mis demonios, mis sueños, mis silencios y mis gritos forman parte todos de la misma imagen.

Quiero ser real. Solo por un momento.

Quiero ver el mundo desde todas las perspectivas posibles. Saber que esconden las sombras. Descubrir en cuantos colores se puede fragmentar una luz.

En soledad, quiero autodescubrirme. Ver de qué color se vuelve mi piel en distintas situaciones. Aprender cómo se escucha mi voz en distintos ambientes.

Quiero conversar con la luna hasta que se esconda y preguntarle al sol todas las dudas que tengo sobre la vida.

Quiero saludar a la gente por la calle sin esperar a que me saluden de vuelta, por que no es lo que necesito.

Quiero por primera vez solo necesitarme a mi misma.

En esta soledad quiero descubrir que tan grande es el alma que habita este pequeño cuerpo.

Descubrir dónde está la línea entre la mujer y la niña.

Aprender de mí antes de tener que enfrentar al mundo y aprender de ellos.

En soledad, quiero conocerme a mi misma.